

CAMINAR DESCALZO.
Supongo que muy pocos habrán visitado los sitios de la Web tales “barefoot” o “descalzos” y similares. Yo sí. Me gusta caminar descalzo, me produce una gran satisfacción y me he sentido contento que algunas otras personas a través del mundo participen de mis gustos.
Yo creo que ese gusto es una de esas extrañas “informaciones” que de repente afloran en nosotros sin saber mucho de donde proceden. Yo tardé mucho en reconocerlo. Mis antepasados filipinos corrieron descalzos no hace tanto tiempo aun.
En los artículos que mencioné se dan muchas explicaciones por esa predilección que culturalmente es tan rechazada. Por mi parte es la sensación de libertad que va más allá de las posibles incomodidades que se puedan tener en ocasiones.
Ciertamente que esas incomodidades son mucho menores cuando se pierde la excesiva sensibilidad de unos pies calzados casi desde el nacimiento.
Las personas que nunca han caminado descalzas durante un tiempo determinado por terrenos ásperos, creen que aquellos que caminan descalzos sufren terriblemente sin darse cuenta de la adaptación que no proviene solamente del hábito personal sino también de el recuerdo genético de miles de millones de años.
¿Será cierto lo que se dice de ciertos estudios sobre la piel de la planta de los pies, que difícilmente absorbe bacterias en las personas que no usan calzado? Al respecto he leído reflexiones
Interesantes en un misterioso “Plan Morgestein” que se refiere aun cierto estudio realizado con cobayas humanas por científicos en las selvas amazónicas. No sé si se trata de un cuento de socio—ficción o tiene mayor seriedad.
Una cosa es cierta que después que rechacé el calzado jamás he tenido bacterias, hongos, ningún tipo de mal olor u otros problemas tan corrientes generalmente.
Para terminar estas reflexiones. Para quienes duden de los problemas que proporciona el calzado es suficiente leer o mirar la propaganda que hacen los productos farmacéuticos anti-hongos etc.
Es interesante saber, además que entre los negocios mundialmente más rentables después de las armas, narcóticos está el calzado.
En los últimos dos años en países refractarios al calzado liviano, especialmente entre los varones se manifiesta un movimiento espontáneo, en verano a adoptarlo. Entre las mujeres el movimiento se hizo muy popular con la generalización de los modelos orientales y africanos popularizados por los empresarios chinos.