Thursday, December 08, 2011
INSTINTOS HUMANOS Y MEMORIA GENÉTICA
Hablamos frecuentemente de los instintos de los animales y sin embargo nunca pensamos que nosotros que igualmente somos animales
LA DEFINICIÓN DEL SER HUMANO ES DE ANIMAL RACIONAL
No creemos tenerlos. Es instinto es algo bastante mal estudiado y desde luego ignorado en el ser humano.
El instinto es indudablemente la transmisión genética de INFORMACION. Jung lo sospechó cuando descubrió lo que el llamó arquetipos.
Si los animales pueden realizar acciones o recordar “respuestas” frente a situaciones concretas ¿por qué no sucederá lo mismo en el ser humano que es primariamente un animal?
Evidentemente con el desarrollo en el ser humano del razonamiento muchos de sus instintos primarios tienen que haber sido disminuidos, olvidados o parcialmente anulados.
Indudablemente que el vehículo masivo para la transformación, anulación o disminución de esa información se debe al influjo de la Cultura, lo que es comprobable en el caso, por ejemplo , de las relaciones sexuales en que el instinto de reproducción y goce es manejado por cada cultura, transformado y, en casos, anulado.
¿Dónde se conserva ese acervo de información que está en el subconsciente de cada ser humano aunque este debido a las formas culturales quede inhibido para descodificarla total o parcialmente? ¿Queda absolutamente borrada esa información? Parece que esto no es posible y que además sea la causa como lo vislumbró Jung de muchos de los fenómenos sicológicos considerados aberrantes por el hecho de no poderse manifestar según su esquema y arquetipo originales y por tanto adquiera formas que aparezcan en su tiempo-espacio cultural en forma aceptada como “normal” .
Es indudable que dentro del instinto animal existe una transferencia de información de dos clases diferentes. Una es aquello que pertenece a la fisiología propia del animal. La otra es la transferencia de información de aquello que se “aprende”. Es decir aquello que se incorpora a la actuación como algo favorable al individuo o a la especie. En este nivel es donde actúan posteriormente las influencias culturales modificando o inhibiendo. En efecto, el cambio del medio ambiente puede actuar en esas modificaciones o bien los prejuicios desarrollados ya por motivos netamente culturales como supersticiones, temores, errores…
La “cultura” o las formas culturales también tienen influencia en los instintos animales sobre todo de los domésticos, en que el ser humano les obliga a actuar contra ellos o a inhibirlos. Generalmente es difícil de comprobar si esos cambios son hereditarios y modifican definitivamente el instinto primario
En los seres humanos es difícil comprobar la modificación instintiva primaria con las modificaciones obtenidas por condicionamiento cultural de largo plazo. Estos condicionamientos son tan sutiles que algunos se podrían dar desde el mismo vientre materno. La experimentación en humanos implicaría condiciones inaceptables ya que se necesitaría una separación drástica durante los primeros años de toda influencia humana. Sin embargo posiblemente ses observable en humanos que tiene aparentemente condiciones regresivas como son autistas, síndrome de Down…
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El taoísmo chino original insiste continuamente y de diversas formas en” lo que el Cielo ha dado”, es decir en lo natural, en lo congénito, en nuestra condición de animales con una evolución propia. Ellos dicen que reconocer esto y la diferencia con lo que la Tierra nos ha dado, es la suprema sabiduría.
Ciertamente nuestra animalidad es el punto de partida, es lo “original”. Las otras “normas” artificiales pueden perfeccionar, desarrollar, enriquecer nuestro punto de partida o bien hacerlo retroceder. Con frecuencia se dice peyorativamente de un ser humano degradado “es como un animal”. Yo suelo reírme y responder “los animales nunca realizan esas cosas”. Por ejemplo matar por venganza, violar por placer…Torturar a otro de su especie por maneras de pensar o de actuar…
Probablemente la inhibición de los instintos primarios humanos es precisamente lo que crea la mayor parte de las “anormalidades” síquicas. Al no poderse expresar esos instintos en una forma normal y ordenada se metamorfosean en formas “socialmente modeladas”, aunque esa modelación sea negativa y criminal.
Por ejemplo el caso del nudismo y el vestido. El ser humano en su evolución histórica descubrió el vestido y sus múltiples ventajas. A la vez las culturas lo convirtieron en una Norma casi universal. Sin embargo, la mayoría de los seres humanos cuando el vestido no es algo útil físicamente desean el nudismo y tienen momentos en que los justifican en muchas sociedades. En culturas rígidas, ni siquiera ese nudismo temporal es aceptado y se considera “anormal”. Entonces en esas sociedades se hace clandestino y morboso. Más aun, en su morbosidad llega a ser destructivo criminal personal y socialmente en muchos individuos: desde simples parafilias a orgías clandestinas….
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En la naturaleza animal hemos señalado que aparecen instintos primarios propios de la especie e instintos secundarios que transmiten parte de aquello que se ha incorporado a través de la experiencia en el desarrollo histórico. Probablemente existe una tradición instintiva terciaria que se deriva de las formas culturales ancestrales. De todo ello se nacen múltiples incógnitas por la transmisión de ese acervo de información.
La transmisión genética no parece imposible sobre todo cuando la información transmitida es unívoca.
En el caso de de la información diferenciada y adquirida en diversas épocas y sobre todo por mestizaje, esa información debe ser muy fragmentada y “recordada” por una especie de “simpatía” personal que permita su descodificación personal o social. Posiblemente en cada uno de nosotros exista el conjunto de información, pero, a semejanza de lo que ocurre en Internet ,no seamos capaces de descodificarla si no la buscamos mediante claves de a
Thursday, November 17, 2011
esposa o esclava
¿ESPOSA O ESCLAVA?
Me propongo una reflexión sobre el hecho de que, al menos desde la formación de las comunidades ciudadanas, la mujer, especialmente en la pareja monoparental a ser, de hecho una esclava. Creo que permanece siéndolo aun en nuestras sociedades del siglo XXI especialmente en los estratos más desposeídos de nuestras sociedades.
Fui invitado a casa de un amigo con motivo de las festividades nacionales. Hace días que estaba motivado a reflexionar sobre este tema, pero observando como la compañera de mi amigo se afanaba en los preparativos de la comida sin poder tomar parte de las conversaciones sino simplemente actuando como sirvienta, se ha reactivado mis deseos de análisis de la situación. Una situación que va más allá de las convicciones de igualdad que se puedan tener. Llegado el “momento social” este se impone sobre las convicciones particulares y está diseñado culturalmente de tal forma que aunque sus actores tengan otras convicciones el esquema se repite y aparece el papel, más o menos diluido, de Amo – esclava.
“Las violencias contra las mujeres exceden los acontecimientos violentos, y abarcan su
Producción y reproducción como fenómeno social y discursivo. Los hechos violentos y los
Discursos sobre la violencia aparecen entrelazados, especialmente si se piensa en papel que juega
La cultura patriarcal en el desarrollo, perpetuación y validación de las violencias contra las mujeres.
“A las mujeres nos violan, nos asaltan y nos golpean, nos ultrajan, nos humillan, nos deshumanizan,
Nos manosean, nos asesinan, nos mutilan, nos prostituyen, nos martirizan; y sobre el hecho los
Varones afirman y aseguran en su ciencia, su literatura, en su práctica cotidiana, en sus chistes y
En sus relaciones sociales que a las mujeres nos encanta. Más aún Gabriel García Márquez postula
–Poniéndolo en boca de la mujer, cosa que también es la violación- que los asaltantes y los violadores
Son los mejores amantes y que las mujeres nos dedicamos el resto de la vida a añorar la violación y a
Orar para que nuestro agresor regrese, nos ultraje y someta de nuevo, para “morir de amor entre sus brazos”.
Ante todo es necesario advertir que en los medios en que se suele dar con más fuerza y evidencia el papel amo – esclava en la pareja son aquellos en que la mujer no dispone de un servicio en el que pueda delegar su personalidad o bien este servicio sea insufienciente frente a las necesidades del momento social. Esto se da en lo estratos sociales económicamente medios y bajos, mientras que las manifestaciones de servidumbre en los estratos altos, no suelen aparecer en forma tan evidente y adquieren connotaciones diferentes que más tarde subrayaremos.
Así como el ser humano ha ido inventando diversas formas de ocultar aquello que cada sociedad determina como feo, mediante un tipo de encubrimiento distractivo tal como el vestido, calzado, maquillaje en lo físico y realice algo semejante se da en lo moral y en todos los niveles del ser humano. Nuestra vida social embellece los roles tradicionales cuando parecen no concordar con las nuevas concepciones culturales.
Se necesita escapar a los condicionamientos culturales por medio de un ejercicio de VERDAD hacía sí mismo para llegar a un análisis del momento social en que se está viviendo. Yo denomino a este ejercicio de conciencia cínica y cruel
TENER UNA MENTE DE BISTURÍ
Es decir, desnudar las situaciones de sus brillantes vestiduras y hacerlas ver cínicamente desnudas a aquellos que estén dispuestos a contemplarlas sin falsos pudores.
La relación varón – hembra no ha variado en absoluto desde que la hembra pasó de ser compañera como en los pueblos nómadas cazadores y recolectores a la nueva concepción pastoril y ciudadana en la que se instituyó la relación Amo – esclava.
Ya la mujer no es compañera en la caza, pesca y recolección, sino la cuidadora del fuego, de la progenie y al servicio sexual y descanso del macho “único productor” del hogar.
El varón se” mueve” (trabaja), la mujer es” sedentaria” (no trabaja).El varón aporta la alimentación y hasta el lujo (por caza animales o seres humanos), la mujer debe ser alimentada, defendida igual que los niños, por tanto es inútil debiendo ser la servidora del varón para que merezca que este se sacrifique en la caza, la guerra, el pastoreo o labrando la tierra.
Dado que el trabajo de la mujer es escasamente muscular, el varón lo minimiza comparándolo con sus actividades.
En los medios más acomodados y burgueses en que el varón ya no desarrolla trabajo muscular sino intelectual o seudo intelectual, la comparación con la mujer encargada del hogar es minimizada ya que ese trabajo que se juzga rutinario y falto de imaginación es juzgado de nuevo como inferior.
Esta segregación que ahora se denomina de “género” está tan arraigada que en el caso de que los miembros de la pareja tengan actividades remuneradas desarrollando la misma actividad, en la mayoría de los países, la remuneración de la mujer es inferior a la del varón.
Las culturas clásicas occidentales consideran a la mujer de alta alcurnia, la” mater familias” la “matrona” como la esclava principal con dominio sobre el resto de las esclavas, pero en ningún momento comparable con el “páter familias” que tuvo derecho de vida o muerte sobre los suyos y que conserva sus viejos privilegios.
En los estratos ciudadanos inferiores, (la famosa plebe), la esposa es simple y sencillamente una esclava.
En Oriente, especialmente en algunos países, la mujer carece hasta de la posibilidad de administrar sus propios bienes y suele estar sujeta a una dependencia extrema del varón...
La esencia de la esclavitud consiste en que un ser humano pierde su personalidad y pasa a ser un “objeto”. Una mercancía. Un bien de consumo.
Basta observar muchas reuniones familiares o de amigos para darse cuenta que la “dueña de casa” pasa a ser, entre los más pudientes, una figura decorativa. Simplemente la SERVIDORA en la multitud de familias de limitados recursos. Los varones en estos casos o dirigen la reunión o forman un círculo con intereses propios intelectuales, de negocios o deportes por señalar los más comunes.
MONOGAMIA
La esencia de la monogamia se origina desde el momento que la cultura mercantil ciudadana se impone.
El ciudadano pobre ya no puede mantener varias esposas por razones económicas. Aun lo puede hacer el campesino porque sus esposas son su fuerza de trabajo, se mantienen a sí mismas y a la familia e, incluso, pueden generar riqueza. El ciudadano pobre, artesano u operario se tiene que limitar a una sola.
Siendo así que los seres humanos somos polígamos por naturaleza, el ciudadano suple esa deficiencia por medio de uniones clandestinas, ocasionales o por la prostitución pagada.
Siempre el macho siempre inseguro debido a la proyección de sus propias tendencias reforzará culturalmente la monogamia en la mujer, y la tendrá estrictamente vigilada en sus actividades mientras pueda o bien institucionalizará el harem o purdah...
Tanto la monogamia como el matrimonio antropológicamente considerado es la unión contractual de dos personas iguales y libres. Por tanto, ambas tienen los mismos derechos y deberes. Cuando una de las dos partes rompe el contrato carece de derecho moral para exigir a su contraparte que lo siga manteniendo. Sin embargo el varón por su concepto de Amo esclavista manifiesta que sólo él, debido a sus necesidades y libertades de macho tiene derecho a violar el contrato de monogamia.
Es absolutamente falso que la monogamia sea lo natural en las uniones humanas dado que por nuestro origen de mamíferos macho y hembra tienen las mismas inclinaciones polígamas. En la hembra por motivos culturales de represión con frecuencia terrorista legal (piénsese en la lapidación que en algunos países todavía se ejecuta).
LA CELOTIPIA
Si bien los celos se atribuyen según Lacan a la proyección de la propia infidelidad esto no revela su naturaleza profunda. Los celos especialmente los más comunes que son de parte del varón hacia la mujer, muestran con fuerza el concepto de “propiedad-mercancía” que está en el fondo del problema.
Esto es lo que genera en casos extremos el asesinato de mujeres o feminicidio por parte de varones que legal o ilegalmente mantienen relaciones sexuales con ellas. El varón las considera como su “propiedad” la que puede destruir porque es “suya”.
MATRIMONIO
Sobre el matrimonio existen una serie de tabúes e intereses creados infinitos
El matrimonio religioso se difunde como consagrado por las Iglesias. Es falso respecto a la Iglesia Católica. Santo tomas de Aquino dictaminó claramente que el matrimonio religioso se consuma por la aceptación de los conyugues entre sí y que el sacerdote que lo bendice es simplemente un Testigo.
Cuando el siglo antepasado en Francia se instituye por primera vez el matrimonio civil la Iglesia católica excomulga a los estadistas que lo promovieron.
El Estado tampoco casa a nadie sino como en el caso del sacerdote
TESTIFICA EL CONTRATO QUE REALIZAN LIBREMENTE DOS PERSONAS
QUE DECIDEN LIBREMENTE REALIZAR UNA VIDA EN COMÚN
Con las consecuencias que ello pueda tener, entre las cuales se supone (por costumbre) que lo más importante y determinante serán las sexuales y la procreación.
Ningún país ni religión prohíbe que lo que se da con cierta frecuencia por múltiples razones (una de ellas la adquisición fraudulenta de nacionalidad etc.) los contrayentes hayan decido que su matrimonio sea “blanco”, es decir sin relación sexual alguna.
Me propongo una reflexión sobre el hecho de que, al menos desde la formación de las comunidades ciudadanas, la mujer, especialmente en la pareja monoparental a ser, de hecho una esclava. Creo que permanece siéndolo aun en nuestras sociedades del siglo XXI especialmente en los estratos más desposeídos de nuestras sociedades.
Fui invitado a casa de un amigo con motivo de las festividades nacionales. Hace días que estaba motivado a reflexionar sobre este tema, pero observando como la compañera de mi amigo se afanaba en los preparativos de la comida sin poder tomar parte de las conversaciones sino simplemente actuando como sirvienta, se ha reactivado mis deseos de análisis de la situación. Una situación que va más allá de las convicciones de igualdad que se puedan tener. Llegado el “momento social” este se impone sobre las convicciones particulares y está diseñado culturalmente de tal forma que aunque sus actores tengan otras convicciones el esquema se repite y aparece el papel, más o menos diluido, de Amo – esclava.
“Las violencias contra las mujeres exceden los acontecimientos violentos, y abarcan su
Producción y reproducción como fenómeno social y discursivo. Los hechos violentos y los
Discursos sobre la violencia aparecen entrelazados, especialmente si se piensa en papel que juega
La cultura patriarcal en el desarrollo, perpetuación y validación de las violencias contra las mujeres.
“A las mujeres nos violan, nos asaltan y nos golpean, nos ultrajan, nos humillan, nos deshumanizan,
Nos manosean, nos asesinan, nos mutilan, nos prostituyen, nos martirizan; y sobre el hecho los
Varones afirman y aseguran en su ciencia, su literatura, en su práctica cotidiana, en sus chistes y
En sus relaciones sociales que a las mujeres nos encanta. Más aún Gabriel García Márquez postula
–Poniéndolo en boca de la mujer, cosa que también es la violación- que los asaltantes y los violadores
Son los mejores amantes y que las mujeres nos dedicamos el resto de la vida a añorar la violación y a
Orar para que nuestro agresor regrese, nos ultraje y someta de nuevo, para “morir de amor entre sus brazos”.
Ante todo es necesario advertir que en los medios en que se suele dar con más fuerza y evidencia el papel amo – esclava en la pareja son aquellos en que la mujer no dispone de un servicio en el que pueda delegar su personalidad o bien este servicio sea insufienciente frente a las necesidades del momento social. Esto se da en lo estratos sociales económicamente medios y bajos, mientras que las manifestaciones de servidumbre en los estratos altos, no suelen aparecer en forma tan evidente y adquieren connotaciones diferentes que más tarde subrayaremos.
Así como el ser humano ha ido inventando diversas formas de ocultar aquello que cada sociedad determina como feo, mediante un tipo de encubrimiento distractivo tal como el vestido, calzado, maquillaje en lo físico y realice algo semejante se da en lo moral y en todos los niveles del ser humano. Nuestra vida social embellece los roles tradicionales cuando parecen no concordar con las nuevas concepciones culturales.
Se necesita escapar a los condicionamientos culturales por medio de un ejercicio de VERDAD hacía sí mismo para llegar a un análisis del momento social en que se está viviendo. Yo denomino a este ejercicio de conciencia cínica y cruel
TENER UNA MENTE DE BISTURÍ
Es decir, desnudar las situaciones de sus brillantes vestiduras y hacerlas ver cínicamente desnudas a aquellos que estén dispuestos a contemplarlas sin falsos pudores.
La relación varón – hembra no ha variado en absoluto desde que la hembra pasó de ser compañera como en los pueblos nómadas cazadores y recolectores a la nueva concepción pastoril y ciudadana en la que se instituyó la relación Amo – esclava.
Ya la mujer no es compañera en la caza, pesca y recolección, sino la cuidadora del fuego, de la progenie y al servicio sexual y descanso del macho “único productor” del hogar.
El varón se” mueve” (trabaja), la mujer es” sedentaria” (no trabaja).El varón aporta la alimentación y hasta el lujo (por caza animales o seres humanos), la mujer debe ser alimentada, defendida igual que los niños, por tanto es inútil debiendo ser la servidora del varón para que merezca que este se sacrifique en la caza, la guerra, el pastoreo o labrando la tierra.
Dado que el trabajo de la mujer es escasamente muscular, el varón lo minimiza comparándolo con sus actividades.
En los medios más acomodados y burgueses en que el varón ya no desarrolla trabajo muscular sino intelectual o seudo intelectual, la comparación con la mujer encargada del hogar es minimizada ya que ese trabajo que se juzga rutinario y falto de imaginación es juzgado de nuevo como inferior.
Esta segregación que ahora se denomina de “género” está tan arraigada que en el caso de que los miembros de la pareja tengan actividades remuneradas desarrollando la misma actividad, en la mayoría de los países, la remuneración de la mujer es inferior a la del varón.
Las culturas clásicas occidentales consideran a la mujer de alta alcurnia, la” mater familias” la “matrona” como la esclava principal con dominio sobre el resto de las esclavas, pero en ningún momento comparable con el “páter familias” que tuvo derecho de vida o muerte sobre los suyos y que conserva sus viejos privilegios.
En los estratos ciudadanos inferiores, (la famosa plebe), la esposa es simple y sencillamente una esclava.
En Oriente, especialmente en algunos países, la mujer carece hasta de la posibilidad de administrar sus propios bienes y suele estar sujeta a una dependencia extrema del varón...
La esencia de la esclavitud consiste en que un ser humano pierde su personalidad y pasa a ser un “objeto”. Una mercancía. Un bien de consumo.
Basta observar muchas reuniones familiares o de amigos para darse cuenta que la “dueña de casa” pasa a ser, entre los más pudientes, una figura decorativa. Simplemente la SERVIDORA en la multitud de familias de limitados recursos. Los varones en estos casos o dirigen la reunión o forman un círculo con intereses propios intelectuales, de negocios o deportes por señalar los más comunes.
MONOGAMIA
La esencia de la monogamia se origina desde el momento que la cultura mercantil ciudadana se impone.
El ciudadano pobre ya no puede mantener varias esposas por razones económicas. Aun lo puede hacer el campesino porque sus esposas son su fuerza de trabajo, se mantienen a sí mismas y a la familia e, incluso, pueden generar riqueza. El ciudadano pobre, artesano u operario se tiene que limitar a una sola.
Siendo así que los seres humanos somos polígamos por naturaleza, el ciudadano suple esa deficiencia por medio de uniones clandestinas, ocasionales o por la prostitución pagada.
Siempre el macho siempre inseguro debido a la proyección de sus propias tendencias reforzará culturalmente la monogamia en la mujer, y la tendrá estrictamente vigilada en sus actividades mientras pueda o bien institucionalizará el harem o purdah...
Tanto la monogamia como el matrimonio antropológicamente considerado es la unión contractual de dos personas iguales y libres. Por tanto, ambas tienen los mismos derechos y deberes. Cuando una de las dos partes rompe el contrato carece de derecho moral para exigir a su contraparte que lo siga manteniendo. Sin embargo el varón por su concepto de Amo esclavista manifiesta que sólo él, debido a sus necesidades y libertades de macho tiene derecho a violar el contrato de monogamia.
Es absolutamente falso que la monogamia sea lo natural en las uniones humanas dado que por nuestro origen de mamíferos macho y hembra tienen las mismas inclinaciones polígamas. En la hembra por motivos culturales de represión con frecuencia terrorista legal (piénsese en la lapidación que en algunos países todavía se ejecuta).
LA CELOTIPIA
Si bien los celos se atribuyen según Lacan a la proyección de la propia infidelidad esto no revela su naturaleza profunda. Los celos especialmente los más comunes que son de parte del varón hacia la mujer, muestran con fuerza el concepto de “propiedad-mercancía” que está en el fondo del problema.
Esto es lo que genera en casos extremos el asesinato de mujeres o feminicidio por parte de varones que legal o ilegalmente mantienen relaciones sexuales con ellas. El varón las considera como su “propiedad” la que puede destruir porque es “suya”.
MATRIMONIO
Sobre el matrimonio existen una serie de tabúes e intereses creados infinitos
El matrimonio religioso se difunde como consagrado por las Iglesias. Es falso respecto a la Iglesia Católica. Santo tomas de Aquino dictaminó claramente que el matrimonio religioso se consuma por la aceptación de los conyugues entre sí y que el sacerdote que lo bendice es simplemente un Testigo.
Cuando el siglo antepasado en Francia se instituye por primera vez el matrimonio civil la Iglesia católica excomulga a los estadistas que lo promovieron.
El Estado tampoco casa a nadie sino como en el caso del sacerdote
TESTIFICA EL CONTRATO QUE REALIZAN LIBREMENTE DOS PERSONAS
QUE DECIDEN LIBREMENTE REALIZAR UNA VIDA EN COMÚN
Con las consecuencias que ello pueda tener, entre las cuales se supone (por costumbre) que lo más importante y determinante serán las sexuales y la procreación.
Ningún país ni religión prohíbe que lo que se da con cierta frecuencia por múltiples razones (una de ellas la adquisición fraudulenta de nacionalidad etc.) los contrayentes hayan decido que su matrimonio sea “blanco”, es decir sin relación sexual alguna.
filo antropologica
FILOSOFIA ANTROPOLOGICA
¿Qué es la filosofía antropológica?
Hace tiempo que me fascina este tipo de filosofía que es la que refleja mejor lo que los seres humanos somos y además facilita una coherencia a nuestras actuaciones que ignorándolo están basadas en lo que “somos”, es decir
ANIMALES
(Nuestra naturaleza verdadera)
RACIONALES
(Nuestro desarrollo histórico)
Que es una naturaleza artificial, pero que nos constituye y que se ha convertido casi en natural, a pesar que deja transparentar modificándola, nuestra naturaleza primaria.
Evidentemente tenemos una naturaleza terciaria, mucho más moderna, que es la Cultural. La acumulación de costumbres (mores) que tratan de modificar nuestros dos estratos primarios.
La Cultura nos forma una apariencia que se suele presentar como consecuencia de nuestra racionalidad, pero eso es en la mayoría de los casos una justificación de hábitos y formas de actuar que son impuestas por el entorno social en un tiempo- espacio determinado. Además sus causas pueden ser tanto racionales como emocionales o conveniencias debidas a la asociación humana tribal o ciudadana.
Probablemente lo que Jung catalogó como Arquetipos y, sin duda lo son, junto a otra tendencias de actuación e inclinaciones síquicas tanto las consideradas Normales, como las Anormales provienen de esos esquemas que yo denomino fósiles antropológicos.
FOSILES ANTROPOLÓGICOS
Se habla mucho de los fósiles físicos. Esos restos de miles de años que se encuentran convertidos en piedra.
Los fósiles de los seres humanos y de nuestros antecesores pre- humanos nos enseñan muchas cosas sobre la vida de ellos hace centenares de miles de años.
Lo que no he leído nunca es algo que he llegado a establecer mentalmente:
Así como nuestro ADN es milenario, igualmente portamos en nosotros informaciones milenarias. Verdaderos fósiles síquicos que informan nuestras vidas y a veces las dirigen porque forman parte constitutiva de la perduración de la especie.
Al desarrollarse el ser humano históricamente, esa información primordial ha permanecido constante, pero debido a la plasticidad humana la hemos ido adaptando y sobre todo “disfrazando” por medio de la cultura.
Aprendemos a modificar esas tendencias que son fundamentales en nosotros ya que sirvieron para aumentar y proteger primero a la especie y luego, secundariamente, a nuestras particulares etnias.
Primeramente debemos encontrar y reconocer esos fósiles antropológicos y luego aprender su significado a través de la historia antropológica y el sentido que tienen en nuestra actualidad y actividades humanas.
FINALIDAD Y ESENCIA DE LA CULTURA HUMANA
La Cultura humana no es otra cosa que la acumulación en el transcurso de la historia del desarrollo humano durante varios millones de años hasta la actualidad de los hábitos de vida y costumbres de los diferentes grupos humanos en su desarrollo histórico.
El sentido de la palabra Cultura viene de la agricultura. Es una palabra imaginativa que explica los cuidados que el ser humano da a las plantas para que alcancen su mejor y más fructífero desarrollo.
Es una palabra algo más amplia que Moralidad que se refiere casi a lo mismo, pero determinando costumbres que actualmente se denominan VALÓRICAS... Moral proviene de la palabra latina “mores” que significa Costumbres, Hábitos.
Los Grupos Humanos (tribus, pueblos, naciones, países etc.,) tradicionalmente se han apegado a su cultura porque implica una NORMA de vida y una forma relacional entre sus miembros que les da una “pertenencia” a un grupo humano.
Hay que señalar como algo muy importante, que cuando por razones de desgaste y cambio social esas normas culturales caen desuso o son poco observadas aparecen grupos que las SACRALIZAN es decir, atribuyen a que son mandatos de héroes míticos muy venerados o seres extraterrestres divinos. Todo ello es un fenómeno comprobable por el estudio de las Culturas Comparadas y su historia. Repentinamente aparecen en la historia Reformadores religiosos con Mandamientos que bien analizados son las normas antiguas de ese mismo grupo humano caídas o que están cayendo, en desuso. Como vigilantes del proceso renovador se forman diversos tipos de cleros que suelen alcanzar poderes políticos para imponer por la fuerza las Normas cuando estas no son popularmente aceptadas.
Ocurrió en el Antiguo Egipto, con Moisés, Mahoma, La Inquisición, modernamente en Irán con el régimen de los Ayatollahs…
Es difícil precisar cuando la Cultura empezó a rechazar los hábitos naturales del ser humano debidos su naturaleza animal.
Probablemente el primer paso inconsciente se fue modelando cuando el ser humano cambió sus límites de pareja y familia por la de animal gregario para mejorar sus capacidades de sobrevivencia.
La horda tuvo que presentar nuevas formas de relación, nuevas costumbres.
La constitución de la CIUDAD tuvo una importancia definitiva.
Algo bastante moderno porque si pensamos en un desarrollo humano mínimo para el ser humano de tres millones de años, la constitución de las ciudades data, en el mejor de los casos, de unos quince mil años para escasos grupos humanos.
La Ciudad es indudable que modificó brutalmente las relaciones humanas. Se pasa de la horda, el clan y la tribu constituidos por vínculos de sangre a una progresión familiar de clan y tribus unidas por CONVENCION DE INTERESES,
Unión que debe ser mantenida por Grupos de Poder que usan el TERRORISMO como medio para mantener la unidad del grupo... Castigos crueles y ejemplarizadores que aterroricen a los transgresores de las Normas Culturales y todas las que dictaminen el Grupo de Poder o su Jefe...
La Cultura pasa de ser una herencia de prácticas útiles o convenientes libremente aceptadas a
Ser un instrumento de cohesión del Grupo.
Lo que es más importante es que la Cultura pasando al nivel de instrumento será manipulará conscientemente para crear la dicotomía reinante hasta nuestros días
ANIMALIDAD ALGO PERVERSO, INFERIOR Y REPRIMIBLE
RACIONALIDAD, ES LO QUE CONVIERTE AL ANIMAL EN HUMANO.
Todas nuestras tendencias animales, sin distinción sobre su utilidad, conveniencia, perfeccionamiento… tendrían que ser destruidas, borradas u ocultadas porque son
MALAS, VERGONZOSAS, MARCA INFAME
El resultado acumulativo de estas concepciones no ha sido una evolución creativa del ser humano sino
UNA GIGANTESCA FARSA IDEOLOGICA, FÍSICA Y SICOLÓGICA
Que nos tiene condenados a simular lo que no somos ni cumplimos y que mantiene a gran parte de la población con perturbaciones de todo tipo que diluye en crímenes, aberraciones, parafilias, enfermedades siquiátricas y un uso desbocado de drogas permitidas o ilegales.
El anterior análisis no significa como lo consideraría cualquier Conservador Extremista en un retorno a nuestro pasado animal.
Estamos a gran distancia de nuestro pasado. Somos
ANIMALES RACIONALES
Y precisamente en el reconocimiento y aceptación de estos dos aspectos reside nuestra preeminencia en el Reino Natural.
Preeminencia que se fue creando por nosotros mismos PERSONALMENTE y cuya sustitución externa siempre será falsa y no cumplida ni observada.
Un solo ejemplo, una sola pregunta
¿Por qué el acto humano más digno y hermoso que es la unión de la pareja es considerado por el 95% de las Culturas humanas
Como algo vergonzoso, obsceno y que debe ser ocultado a los hijos?
LAS DISTORSIONES CULTURALES
La Cultura es la gran distorsionadora de las formas humanas naturales e indudablemente también de los recuerdos fosilizados o recesivos de lo natural.
Teniendo en cuenta que el desarrollo del ser humano se ha dado en muchísimos milenios es indudable que las Culturas, tanto las que conocemos como aquellas que se desarrollaron en tiempos primitivos, fueron ocultando esos rasgos naturales por muy diversas razones espontaneas o simplemente modales.
Efectivamente las modificaciones antropológicas, técnicas, de medio ambiente o de conveniencias y otras mucho más sutiles debidas a la influencia de los Grupos de Poder dentro de una sociedad determinan las formas culturales.
Pongamos un ejemplo occidental. El desarrollo en el cristianismo de los monjes primero y después de un clero célibe irá determinando una obsesión por lo sexual en la sociedad occidental. Más aun, un deterioro de la imagen femenina convertida en la “tentadora” y corruptora que arrastra al pecado carnal a los varones...
Recuerdo que por los años cincuenta del siglo XX conversando en Argelia con amigos árabes sobre la familia polígama, me afirmaban que esta ya no era viable para el común de la gente debido a la situación económica. Esto es una modificación de una costumbre ancestral que no modifica ni las inclinaciones y deseos masculinos ni la forma como en Oriente se mantenía la estabilidad familiar.
Es indudable que los seres humanos somos (por recuerdo genético) una especie de compendio difuso de formas de vida repetitivas durante millones de años.
Existimos siendo unos archivos vivos e inconscientes de vivencias culturales que si las recordamos ocasionalmente nos parecen absurdas e indescifrables.
Es muy posible que muchas actitudes que actualmente son consideradas desviaciones antropológicas o físicas que se manifiestan en determinados individuos, son esencialmente “reliquias” del pasado. Posiblemente estén inscritas en todos nosotros, pero las disimulamos y controlamos parcialmente, debido al control socio-cultural, pero en muchos individuos aparecen en formas morbosas y destructivas.
Pienso en lo que se denomina parafilias, una larga lista. Las que son más conocidas y como conductas aberrantes, masoquismo, sadismo, pedofilias… todas las formas de sicopatías.
Otras conductas poco explicables son las relaciones amorosas entre personas de un mismo género.
Freud captó lo anterior según las concepciones de su tiempo y su propia mentalidad de tendencia pesimista. Opinaba que el ser humano estaba condicionado por sus tendencias salvajes y degradantes.
Mi opinión que el ser humano en cierta manera está “influenciado” por esos esquemas primarios del desarrollo de la especie y por toda la información cultural histórica de cómo reprimirlas o potencializarlas.
Por ejemplo la guerra tal como ha persistido y se ha desarrollado históricamente es la aplicación cultural de la autodefensa de hace millones de años. Incluso en pueblos primitivos cuyas costumbres se han conocido y documentado, lo que podemos llamar guerra era solamente un rechazo de los enemigos. Cuando el enemigo huía no se le perseguía ni se buscaba su exterminio. Precisamente esta concepción de la guerra les llevó a su aniquilamiento frente a pueblos que, si, tenían el concepto de agresión hasta el exterminio del enemigo.
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Mi idea es examinar someramente algunos de estos aspectos que subsisten como tendencias subconscientes en nuestras sociedades modernas y que no podemos explicar con claridad.
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POLIGAMIA Y POLIANDRIA
Casi todos los mamíferos son polígamos y poliándricos aparte de determinadas especies de simios. El ser humano a pesar de las múltiples prohibiciones y castigos de origen cultural según las diversas sociedades, infringen continuamente esas prohibiciones aunque puedan sufrir pesados castigos tales como el apedreamiento.
En las culturas occidentales de nuestra época se manifiesta cada vez más una tolerancia cultural a esas dos tendencias
POLIGAMIA
A pesar de todos los esfuerzos culturales en algunas sociedades como la occidental para mantener a las parejas monógamas, la monogamia es casi un mito y una excepción.
El intento cultural ha sido tan fuerte que se reforzó con mandatos divinos y castigos legales, tan fuertes como el apedreamiento hasta la muerte.
La poligamia se legalizó en algunas sociedades tratándola de limitarla o estatuirla. Ha sido socialmente modelada con la tolerancia legal o ilegal de la prostitución.
En esas sociedades la poligamia se considera solo derecho del varón.
La poligamia clandestina es la ordinaria en Occidente y según las épocas más tolerada aunque nunca ha sido legalizada.
La poligamia se da en ambos sexos, aunque es menos detectable en la mujer por motivos de mayor control social y legal.
POLIANDRIA
Viendo el documental la Ruta de Shangri- presentado por TVN de Chile compruebo con asombro que en las remotas regiones asiáticas que rodean el Himalaya existe aun la Poliandria, el hecho que una mujer tenga varios maridos y que como las míticas amazonas, escoja las uniones con diferentes varones sin mantener con ellos una relación estable.
Aparentemente se trata de una especie de feminocracia en algunas de las etnias que practican la poliandria. Ellas, según el periodista, son las propietarias de la casa y de los bienes familiares. Los varones son una especie de huéspedes.
El periodista opina que la poliandria está en curso de desaparición.
Si comparo este documental con los datos de los viajeros al Tíbet de comienzos y mediados del siglo XX ahora aparece más viva que entonces. Alejandra David Neel que vivió entre los tibetanos y nepaleses durante cerca de veinticinco años solamente habla de un caso en el que ella, como sacerdotisa lama, debe mediar en las exigencias de una matriarca y de un varón que no desea relacionarse con ella a pesar del derecho familiar que ella tiene sobre él.
De nuevo creo que nos enfrentamos con uno de los Fósiles Antropológicos que postulo.
Fósiles que aparecen en nuestra información antropológica de base y que condicionan lejanamente, nos guste o no, nuestro actuar actual.
Es algo parecido a lo que ocurre físicamente con la herencia genética. Así como existen genes predominantes y recesivos, pienso que igualmente existe, personal y socialmente, información "fosilizada" del pasado remoto que repentinamente aflora en condiciones diferentes, pero muy enérgicas.
Lo anterior creo que ofrece una explicación racional posible a esas épocas en que contra las costumbres morales de una cultura, con gran escándalo de los conservadores, aparecen tendencias siempre presentes en nosotros, pero fuertemente reprimidas en forma personal o social debido a formas culturales predominantes, tales como, por ejemplo las religiones.
En los momentos en que la culturas son fuertes y predominantes a través de un poder político, las tendencias profundas anti-culturales son reprimidas de variadas formas, incluso mediante las mayores crueldades (lapidación, torturas, ejecuciones...).Cuando las culturas pierden el poder político esas tendencias ocultas renacen y se manifiestan con fuerza.
Así en los últimos decenios comprobamos que la mujer reclama un rol social igual al del varón; sexualmente desde muy joven admite uniones transitorias sin deseo de procreación, adopta en sus vestiduras formas eróticas o cuasi nudismo con diferentes motivos "socialmente modelados",(playas, fiestas nocturnas...)
Antropológicamente esta información que nos llega del pasado es tan fuerte debido a que en muchas ocasiones significó la sobrevivencia o el mantenimiento personal y el de la especie.
El caso de la poliandria y de la poligamia es probatorio. Es muy probable que en momentos determinados de la especie humana debió asumir estos recursos para mantener condiciones de sobrevivencia debido tanto a causas naturales que conducían a la extinción como posteriormente a casusas culturales como guerras…
Recuerdes la extinción de diversas sociedades como el caso de los espartanos que a causa de sus continuas guerras llegaron a desaparecer.
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NUDISMO
Durante los millones de años del desarrollo humano el ser humano permaneció como cualquier otro animal absolutamente desnudo, inmerso en su medio ambiente.
Incluso se puede decir que el vestido es relativamente moderno, de forma tal que hasta mediados del siglo XX en diversos lugares vivían grupos humanos en completa desnudez incluso en casos que conocían y usaban algún tipo de fibras textiles para fines diferentes al de cubrir su cuerpo.
En los seres humanos en ciertos momentos sociales existe una tendencia al nudismo que suelen modelar socialmente con el fin de que dentro de sus costumbres culturales sea aceptable y Normal o tolerado.
Desde las playas nudistas en algunos países, hasta las playas tradicionales en que las personas se muestran más o menos simbólicamente cubriendo su desnudez, y ocurre algo parecido en las fiestas de gala..
Existen actos de la vida ordinaria que no suelen causar agrado si no se verifican desnudos tal como las relaciones sexuales en las parejas.
Por lo demás, incluso en las sociedades cuya cultura es más estricta respecto al vestido por razones religiosas esto se reduce solamente a un género, ya que los varones están rodeados de una imaginería religiosa permisiva o fantaseada y mantienen una serie de contactos con la desnudez femenina socialmente modelados.
INDEFERIENCIACIÓN DEL GÉNERO EN LA VIDA ORDINARIA
Si se retrocede en la antropología humana y se observa la vida animal se descubre que la especialización de los Géneros en las actividades ordinarias de la vida ha sido tardía debido a la influencia cultural. Aun existen a través del mundo pequeños grupos sociales en que las actividades entre varones y hembras son comunes o bien son diferentes a los de las normas ajenas a su comunidad y universalmente corrientes.
Indudablemente que la especialización, por ejemplo, en un tipo de alimentación determinó los roles entre varones y hembras, lo que la generalización de la cultura ciudadana consagró con fuerza.
No es extraño, por tanto, la reconquista moderna de roles debido a una vuelta parcial a la concepción de una indiferenciación igualitaria entre los géneros.
CUIDADO CRIAS
Observando la conducta animal es evidente que el cuidado de las crías y la conducta maternal no perturba ni suele determinar los roles del macho y la hembra en forma importante. La madre cazadora o recolectora continúa haciéndolo antes del parto y durante la crianza. En este caso la evolución física de la hembra humana la ha limitado fuertemente debido a influencia cultural.
En China en medios rurales pobres aun en el siglo XIX la mujer no renunciaba a sus trabajos agrícolas ni antes ni después del parto.
En esta evolución aparece con fuerza la importancia de la Cultura, ya que esas mujeres actuaban así casi siempre por razones económicas y sociales solamente.
Parece impensable una regresión de las hembras a unas formas de vida consideradas inapropiadas, lo que ignoramos completamente es la influencia de los arquetipos antiguos en la vida cotidiana de las mujeres que protegiéndolas a la vez las segregan de sus actividades normales.
MANADA
El arquetipo de manada o gregario parece ser bastante moderno para muchas especies animales. Quizá en los seres humanos sea mucho más antiguo debido a su desprotección como individuos aislados y parejas.
Entre los mamíferos descubrimos tipos intermedios de animales que aparecen en una etapa cercana a algún tipo de gregarismo.
En muchos pueblos originales humanos el aislamiento de un individuo, que por lo demás estaba entrenado a una cierta sobrevivencia, equivalía a la pena de muerte
OMNIVOROS
En la evolución humana, no en algunos estadios y grupos de la misma, resulta increíble que se defiendan las tesis de especialización en la alimentación cosa que en el fondo habría sido contraria a su sobrevivencia, es decir por ejemplo carnívora o herbívora. Lo más probable es que los seres humanos desde sus principios fueron omnívoros, cosa que es comprobable por su tipo de dentadura.
EL NIDO
La vivienda es una modificación del nido y como tal se desarrollará. Un lugar de protección en relación de los cambios climáticos. Cuando se dice nido no solamente debemos pensar en los de los pájaros, sino en los nidos o refugios de muchos mamíferos.
El desarrollo del nido adquiere muchas formas relacionadas con el medio natural en que los seres humanos se estaban desarrollando.
La antecesor de la choza con paredes aun en climas de inviernos fríos como algunas regiones de Paraguay, es simplemente el paravientos o pequeño techo sin paredes que defiende de la lluvia y que permite mantener una hoguera.
Posiblemente las diferentes formas de choza diseminadas por el mundo han derivado del recuerdo de las cavernas y de las galerías rocosas que en vez de choza derivaron en el paraviento.
LEBENS RAUM o ESPACIO VITAL.
Se trata de un espacio generalmente muy vasto en que se desarrolla la vida del mamífero o de la manada. Un lugar de límites aproximados en que el animal percibe instintivamente que si no lo defiende de otros depredadores deberá emigrar por escasez del alimento que se derivaría de un exceso de población.
RELACIONES CON EL NO-YO
Las relaciones del animal con el No-Yo son directas y por así decir sentidas con todo su cuerpo que carece de protecciones o separaciones que impidan el contacto corporal total con el mundo que le rodea.
Esto mismo sucede al ser humano primitivo que no utiliza ningún tipo de ropa con la diferencia que su desarrollo mental le aísla parcialmente del mundo que le rodea al poder dirigir específicamente parte de sus sentidos en forma especializada de manera voluntaria hacía solamente un objeto o finalidad
LA NO-ACUMULACION.
Los animales no suelen acumular objetos a no ser algunas especies determinadas como ciertos roedores o pájaros.
El ser humano desde el momento que crea las herramientas como prolongación de sí mismo, debió sentir la necesidad de “guardar” algo que le había costado crear y de cuya utilidad no sabía prescindir.
PERDIDA DE LA MEMORIA O NO-MEMORIA.IMDIATEZ Y VIDA DE SENSACION Y SENTIMIENTO. EMOCIONALIDAD
Observando la evolución de una anciana día a día respecto a la progresiva pérdida de su memoria me pregunto si ese estado en que solamente por el momento solamente se mueve dentro del presente casi absoluto, no es también un estadio del ser humano en su desarrollo antropológico.
Yo lo relaciono con, de nuevo, la aspiración de los místicos del Aquí-ahora, que de todas maneras no se trata de un estado tan radical como esta pérdida de memoria. Pero según mi teoría que el misticismo busca la idealización de los estadios “originales” del ser humano, me parece que esta pérdida de memoria fue una fase del ser humano que no tenía recuerdos sino solamente “sentimientos” y sensaciones.
La falta de recuerdo implica, sin embargo, que no se puede “prevenir”.
VENGANZA Y LEY DEL TALION
Entre los animales no existe la venganza. Los animales atacan en ocasiones aparentemente sin provocación alguna aun estando sanos. Sin embargo esta manera de proceder es por el hecho de que captan en el atacado una forma de peligro o competencia que muchas veces somos incapaces de comprender. En otras ocasiones el atacado es para ellos una presa.
En el desarrollo antropológico el ser humano cuando se constituyó como manada primero y después se perfeccionó socialmente en familia, clan y tribus fue creando leyes de “convivencia” y presumiblemente esa forma cultural primaria se estatuyó y generalizó progresivamente.
Debió ser una reacción intuitiva en sus comienzos pero que una vez dada y crear el “delito” exigía la “represión” en forma de venganza personal que paulatinamente se hizo social
Es indudable que en el mundo de los Orígenes tan pronto como los grupos entraron en una socialización primaria se tuvo que desarrolla el sentimiento de que a una injuria se respondía con una del mismo tipo o quizá mayor.
Esa respuesta a la injuria responde la dinámica natural del lenguaje.
¿QUÉ ES LA DELINCUENCIA?
La delincuencia legal o infringir leyes que pueden ser justas o injustas, culturales, temporales
Delincuencia que implica una violación a los derechos humanos del otro. Sobre todo daños físicos y morales.
En nuestras sociedades delincuencia y delito son palabras demasiado generalizadas que abrazan un ámbito de situaciones muy diferentes.
Aparecen en un mismo nivel y con una aparente gravedad igual hechos o transgresiones muy diferentes. Según las diferentes sociedades y sus formas culturales existen muchos hechos como delincuenciales que no atentan contra ninguna persona y menos contra sus derechos humanos sino que simplemente atentan contra los Grupos de Poder de esa sociedad. Igualmente la importancia o la declaración de un hecho como delito pueden estar unidas a una creencia o una costumbre histórica.
ES EVIDENTE, POR TANTO LA NECESIDAD DE ESTATUIR FILOSÓFICAMENTE EL SENTIDO DE LO QUE SE DENOMINA DELINCUENCIA Y DELINCUENTE.
Legalmente puede existir un hecho como delito y tener una gravedad equivalente a otro que dañe en sus derechos humanos a otra persona y, sin embargo ese delito legalmente de la misma gravedad y con penas semejantes no daña sino vagamente a la sociedad o a los detentores del poder legal (Gobierno) o a los Grupos de Poder dominantes en esa sociedad.
Es cierto que las leyes definen y especifican la gravedad de los delitos, pero esto se hace solamente bajo la perspectiva del legislador del momento o histórico.
Por ejemplo, en la primera ley sobre la esclavitud hecha en Francia el siglo 17 se pena con la ejecución a un esclavo que haya huido por tercera vez, delito que solamente significaba una pérdida monetaria para su amo y que normalmente no dañaba a terceros en absoluto.
Esto que parece
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HERENCIA PRE-HUMANA
Un sustrato más profundo en esos fósiles primitivos y originales que de alguna manera son los difuminados y borrosos arquetipos de nuestra vida actual se encuentran en nuestro pasado animal y los largos millones de años de nuestra evolución hacían lo que hemos llegado a ser:
Animales pensantes (racionales)
Es frecuente en nuestra cultura el desprecio hacía los animales que nos rodean Tanto que muchas veces se les atribuyen rasgos negativos y destructivos que son netamente humanos y que no se dan en los animales.
Tenemos muchos rasgos humanos comunes con los animales, pero que debido a nuestras formas culturales juzgamos como vergonzosos como por ejemplo hacer el sexo en público, los condenamos como aberraciones inaceptables, a la vez que privadamente podemos realizar aberraciones antinaturales.
Esto no significa que toda la adaptación cultural sea maligna porque el ser humano ha recorrido un largo camino histórico y ha tenido que adoptar formas de vida adaptadas a sus nuevas etapas de convivencia y a su propio desarrollo mental. La malignidad cultural se desarrolla cuando se niega nuestra verdadera naturaleza.
INSTINTOS HUMANOS Y MEMORIA GENÉTICA
Se acepte o no el Instinto o algo muy parecido a su definición se da en los seres humanos.
Si los animales pueden realizar acciones o recordar “respuestas” frente a situaciones concretas ¿por qué no sucederá lo mismo en el ser humano que es primariamente un animal?
Evidentemente con el desarrollo en el ser humano del razonamiento muchos de sus instintos primarios tienen que haber sido disminuidos, olvidados o parcialmente anulados.
Eso que se denomina Instinto es indudablemente un conjunto de información que frente a situaciones tanto externas como internas del ser humano, se han ido acumulando.
Indudablemente que el vehículo masivo para la transformación, anulación o disminución de esa información se tiene que deber al influjo de la Cultura, lo que es comprobable en el caso de las relaciones sexuales con mucha fuerza en que el instinto de reproducción y goce es manejado por cada cultura, transformado y, en casos, anulado.
¿Dónde se conserva ese acervo de información que está en el subconsciente de cada ser humano aunque este debido a las formas culturales quede inhibido para descodificarla total o parcialmente? ¿Queda absolutamente borrada? Parece que esto no es posible y que además sea la causa de muchos de los fenómenos sicológicos considerados aberrantes por el hecho de no poderse manifestar según su esquema y arquetipo natural y por tanto adquieren formas que aparecen en su tiempo-espacio cultural disimuladas o toleradas.
Es indudable que dentro del instinto animal existe una transferencia de información de dos clases diferentes. Una de ellas es aquello que pertenece a la fisiología propia del animal. El segundo es la transferencia de información de aquello que se “aprende”. Es decir aquello que se incorpora a la actuación como algo favorable al individuo o a la especie. En este nivel es donde actúan posteriormente las influencias culturales modificando o inhibiendo. En efecto, el cambio del medio ambiente puede actuar en esas modificaciones o bien los prejuicios desarrollados ya por motivos netamente culturales como supersticiones, temores, errores…
La “cultura” o las formas culturales también tienen influencia en los instintos animales sobre todo de los domésticos, en que el ser humano les obliga a actuar contra ellos o a inhibirlos. Generalmente es difícil de comprobar si esos cambios son hereditarios y modifican definitivamente el instinto primario
En los seres humanos es difícil comprobar la modificación instintiva primaria con las modificaciones obtenidas por condicionamiento cultural de largo plazo. Estos condicionamientos son tan sutiles que algunos se podrían dar desde el mismo vientre materno. La experimentación en humanos implicaría condiciones inaceptables ya que se necesitaría una separación drástica durante los primeros años de toda influencia humana. Sin embargo sea observable en humanos que tiene aparentemente condiciones regresivas como son autistas, síndrome de Down…
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El taoísmo chino original insiste continuamente y de diversas formas en “lo que el Cielo ha dado”, es decir en lo natural, en lo congénito, en nuestra condición de animales con una evolución propia. Ellos dicen que reconocer esto y la diferencia con lo que “la Tierra nos ha dado”, la Cultura, es la suprema sabiduría.
Ciertamente nuestra animalidad es el punto de partida, es lo “normal”. Las otras “normas artificiales” pueden perfeccionar, desarrollar, enriquecer nuestro punto de partida o bien hacerlo retroceder. Con frecuencia se dice peyorativamente de un ser humano degradado “es como un animal”. Yo suelo reírme y responder “los animales nunca realizan esas cosas”. Por ejemplo matar por venganza, violar por placer…Torturar a otro de su especie…
Probablemente la inhibición de los instintos primarios humanos es precisamente lo que crea la mayor parte de las “anormalidades” síquicas en los seres humanos. Al no poderse expresar esos instintos en una forma normal y ordenada se metamorfosean en formas socialmente modeladas, aunque esa modelación sea negativa y criminal.
Por ejemplo el caso del nudismo y el vestido. El ser humano en su evolución histórica descubrió el vestido y sus múltiples ventajas. A la vez las culturas lo convirtieron en una Norma casi universal. Sin embargo, la mayoría de los seres humanos cuando el vestido no es algo útil físicamente desean el nudismo y tienen momentos en que los justifican en muchas sociedades. En culturas rígidas, ni siquiera ese nudismo temporal es aceptado y es considerado “anormal”. Entonces en esas sociedades se hace clandestino y morboso. Más aun en su morbosidad llega a ser destructivo personal y socialmente en muchos individuos: desde simples parafilias a orgías clandestinas….
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En la naturaleza animal hemos señalado que aparecen instintos primarios propios de la especie e instintos secundarios que transmiten parte de aquello que se ha incorporado a través de la experiencia en el desarrollo histórico. Probablemente existe una tradición instintiva terciaria que se derive de las formas culturales ancestrales. De todo ello se derivan múltiples incógnitas sobre todo sobre la transmisión de ese acervo de información.
La transmisión genética no parece imposible sobre todo cuando la información transmitida es unívoca. No son por tanto rasgos combinables y es posible que se transmitan como “recuerdos” unívocos a través de las generaciones.
En el caso de de la información diferenciada y adquirida en diversas épocas y sobre todo por mestizaje, esa información debe ser muy fragmentada y “recordada” por una especie de “simpatía” personal que permita una descodificación personal o social. Posiblemente en cada uno de nosotros exista el conjunto de información pero a semejanza de lo que ocurre en Internet no seamos capaces de descodificarla si no la buscamos mediante claves de afinidad.
LIBERTAD
La libertad que tanto deseamos los seres humanos es igualmente un recuerdo de tiempos antropológicamente muy pretéritos. Debió pertenecer a la era en que el ser humano se guiaba por el “sentimiento”, la “emoción”, la “intuición “de un mundo que captaba en forma directa e inmediata.
Un mundo que no le era descrito como lo es el nuestro primero por nuestros padres y familiares y más tarde por el tipo de sociedad cultural que nos rodea.
En ese mundo pretérito el tigre de dientes de sable no era descrito como un animal terrible y peligroso sino simplemente el sujeto, el niño lo captaba directamente. Indudablemente que era un mundo duro y cruel, pero era un mundo real, no manipulado previamente por ejemplo por las repugnancias de “clase”, “género” y posición social por señalar algunos de las múltiples fuentes de condicionamiento al que estamos sometidos.
El sueño de nuestra libertad se manifiesta en una libertad clandestina y avergonzada o bien en una libertad agresiva o revolucionaria. Ni una ni otra es libertad sino un simulacro de la misma.
MITO DEL PARAISO
Es un recuerdo muy firme que existe en innúmeras sociedades aun en las muy primitivas.
Es el mito de la selva primordial en la cual existía el alimento en abundancia tanto en forma vegetal como animal. Algo que permitía una vida ¡relativamente! fácil. Posiblemente el recuerdo de un largo periodo tropical.
El Paraíso que en ningún momento era tan feliz como lo suelen presentar los mitos, es un recuerdo que mitiga los periodos en que el ser humano debido a las circunstancias adversas se sentía acorralado y sufriendo graves dificultades. Esa contraposición le causaba alivio, tanto que posteriormente haya llegado a hacerse como una situación extraterrestre y eterna, tal como lo consideran cristianos y especialmente los musulmanes. Esta contraposición en las concepciones de las gentes del desierto son muy llamativas ya que sus descripciones del Paraíso, tanto las de origen religioso como las que aparecen en cuentos siempre señalan aquello que tan deseado apreciado en el desierto como es el agua, el frescor de la sombra, los árboles y los animales de lujo.
¿Qué es la filosofía antropológica?
Hace tiempo que me fascina este tipo de filosofía que es la que refleja mejor lo que los seres humanos somos y además facilita una coherencia a nuestras actuaciones que ignorándolo están basadas en lo que “somos”, es decir
ANIMALES
(Nuestra naturaleza verdadera)
RACIONALES
(Nuestro desarrollo histórico)
Que es una naturaleza artificial, pero que nos constituye y que se ha convertido casi en natural, a pesar que deja transparentar modificándola, nuestra naturaleza primaria.
Evidentemente tenemos una naturaleza terciaria, mucho más moderna, que es la Cultural. La acumulación de costumbres (mores) que tratan de modificar nuestros dos estratos primarios.
La Cultura nos forma una apariencia que se suele presentar como consecuencia de nuestra racionalidad, pero eso es en la mayoría de los casos una justificación de hábitos y formas de actuar que son impuestas por el entorno social en un tiempo- espacio determinado. Además sus causas pueden ser tanto racionales como emocionales o conveniencias debidas a la asociación humana tribal o ciudadana.
Probablemente lo que Jung catalogó como Arquetipos y, sin duda lo son, junto a otra tendencias de actuación e inclinaciones síquicas tanto las consideradas Normales, como las Anormales provienen de esos esquemas que yo denomino fósiles antropológicos.
FOSILES ANTROPOLÓGICOS
Se habla mucho de los fósiles físicos. Esos restos de miles de años que se encuentran convertidos en piedra.
Los fósiles de los seres humanos y de nuestros antecesores pre- humanos nos enseñan muchas cosas sobre la vida de ellos hace centenares de miles de años.
Lo que no he leído nunca es algo que he llegado a establecer mentalmente:
Así como nuestro ADN es milenario, igualmente portamos en nosotros informaciones milenarias. Verdaderos fósiles síquicos que informan nuestras vidas y a veces las dirigen porque forman parte constitutiva de la perduración de la especie.
Al desarrollarse el ser humano históricamente, esa información primordial ha permanecido constante, pero debido a la plasticidad humana la hemos ido adaptando y sobre todo “disfrazando” por medio de la cultura.
Aprendemos a modificar esas tendencias que son fundamentales en nosotros ya que sirvieron para aumentar y proteger primero a la especie y luego, secundariamente, a nuestras particulares etnias.
Primeramente debemos encontrar y reconocer esos fósiles antropológicos y luego aprender su significado a través de la historia antropológica y el sentido que tienen en nuestra actualidad y actividades humanas.
FINALIDAD Y ESENCIA DE LA CULTURA HUMANA
La Cultura humana no es otra cosa que la acumulación en el transcurso de la historia del desarrollo humano durante varios millones de años hasta la actualidad de los hábitos de vida y costumbres de los diferentes grupos humanos en su desarrollo histórico.
El sentido de la palabra Cultura viene de la agricultura. Es una palabra imaginativa que explica los cuidados que el ser humano da a las plantas para que alcancen su mejor y más fructífero desarrollo.
Es una palabra algo más amplia que Moralidad que se refiere casi a lo mismo, pero determinando costumbres que actualmente se denominan VALÓRICAS... Moral proviene de la palabra latina “mores” que significa Costumbres, Hábitos.
Los Grupos Humanos (tribus, pueblos, naciones, países etc.,) tradicionalmente se han apegado a su cultura porque implica una NORMA de vida y una forma relacional entre sus miembros que les da una “pertenencia” a un grupo humano.
Hay que señalar como algo muy importante, que cuando por razones de desgaste y cambio social esas normas culturales caen desuso o son poco observadas aparecen grupos que las SACRALIZAN es decir, atribuyen a que son mandatos de héroes míticos muy venerados o seres extraterrestres divinos. Todo ello es un fenómeno comprobable por el estudio de las Culturas Comparadas y su historia. Repentinamente aparecen en la historia Reformadores religiosos con Mandamientos que bien analizados son las normas antiguas de ese mismo grupo humano caídas o que están cayendo, en desuso. Como vigilantes del proceso renovador se forman diversos tipos de cleros que suelen alcanzar poderes políticos para imponer por la fuerza las Normas cuando estas no son popularmente aceptadas.
Ocurrió en el Antiguo Egipto, con Moisés, Mahoma, La Inquisición, modernamente en Irán con el régimen de los Ayatollahs…
Es difícil precisar cuando la Cultura empezó a rechazar los hábitos naturales del ser humano debidos su naturaleza animal.
Probablemente el primer paso inconsciente se fue modelando cuando el ser humano cambió sus límites de pareja y familia por la de animal gregario para mejorar sus capacidades de sobrevivencia.
La horda tuvo que presentar nuevas formas de relación, nuevas costumbres.
La constitución de la CIUDAD tuvo una importancia definitiva.
Algo bastante moderno porque si pensamos en un desarrollo humano mínimo para el ser humano de tres millones de años, la constitución de las ciudades data, en el mejor de los casos, de unos quince mil años para escasos grupos humanos.
La Ciudad es indudable que modificó brutalmente las relaciones humanas. Se pasa de la horda, el clan y la tribu constituidos por vínculos de sangre a una progresión familiar de clan y tribus unidas por CONVENCION DE INTERESES,
Unión que debe ser mantenida por Grupos de Poder que usan el TERRORISMO como medio para mantener la unidad del grupo... Castigos crueles y ejemplarizadores que aterroricen a los transgresores de las Normas Culturales y todas las que dictaminen el Grupo de Poder o su Jefe...
La Cultura pasa de ser una herencia de prácticas útiles o convenientes libremente aceptadas a
Ser un instrumento de cohesión del Grupo.
Lo que es más importante es que la Cultura pasando al nivel de instrumento será manipulará conscientemente para crear la dicotomía reinante hasta nuestros días
ANIMALIDAD ALGO PERVERSO, INFERIOR Y REPRIMIBLE
RACIONALIDAD, ES LO QUE CONVIERTE AL ANIMAL EN HUMANO.
Todas nuestras tendencias animales, sin distinción sobre su utilidad, conveniencia, perfeccionamiento… tendrían que ser destruidas, borradas u ocultadas porque son
MALAS, VERGONZOSAS, MARCA INFAME
El resultado acumulativo de estas concepciones no ha sido una evolución creativa del ser humano sino
UNA GIGANTESCA FARSA IDEOLOGICA, FÍSICA Y SICOLÓGICA
Que nos tiene condenados a simular lo que no somos ni cumplimos y que mantiene a gran parte de la población con perturbaciones de todo tipo que diluye en crímenes, aberraciones, parafilias, enfermedades siquiátricas y un uso desbocado de drogas permitidas o ilegales.
El anterior análisis no significa como lo consideraría cualquier Conservador Extremista en un retorno a nuestro pasado animal.
Estamos a gran distancia de nuestro pasado. Somos
ANIMALES RACIONALES
Y precisamente en el reconocimiento y aceptación de estos dos aspectos reside nuestra preeminencia en el Reino Natural.
Preeminencia que se fue creando por nosotros mismos PERSONALMENTE y cuya sustitución externa siempre será falsa y no cumplida ni observada.
Un solo ejemplo, una sola pregunta
¿Por qué el acto humano más digno y hermoso que es la unión de la pareja es considerado por el 95% de las Culturas humanas
Como algo vergonzoso, obsceno y que debe ser ocultado a los hijos?
LAS DISTORSIONES CULTURALES
La Cultura es la gran distorsionadora de las formas humanas naturales e indudablemente también de los recuerdos fosilizados o recesivos de lo natural.
Teniendo en cuenta que el desarrollo del ser humano se ha dado en muchísimos milenios es indudable que las Culturas, tanto las que conocemos como aquellas que se desarrollaron en tiempos primitivos, fueron ocultando esos rasgos naturales por muy diversas razones espontaneas o simplemente modales.
Efectivamente las modificaciones antropológicas, técnicas, de medio ambiente o de conveniencias y otras mucho más sutiles debidas a la influencia de los Grupos de Poder dentro de una sociedad determinan las formas culturales.
Pongamos un ejemplo occidental. El desarrollo en el cristianismo de los monjes primero y después de un clero célibe irá determinando una obsesión por lo sexual en la sociedad occidental. Más aun, un deterioro de la imagen femenina convertida en la “tentadora” y corruptora que arrastra al pecado carnal a los varones...
Recuerdo que por los años cincuenta del siglo XX conversando en Argelia con amigos árabes sobre la familia polígama, me afirmaban que esta ya no era viable para el común de la gente debido a la situación económica. Esto es una modificación de una costumbre ancestral que no modifica ni las inclinaciones y deseos masculinos ni la forma como en Oriente se mantenía la estabilidad familiar.
Es indudable que los seres humanos somos (por recuerdo genético) una especie de compendio difuso de formas de vida repetitivas durante millones de años.
Existimos siendo unos archivos vivos e inconscientes de vivencias culturales que si las recordamos ocasionalmente nos parecen absurdas e indescifrables.
Es muy posible que muchas actitudes que actualmente son consideradas desviaciones antropológicas o físicas que se manifiestan en determinados individuos, son esencialmente “reliquias” del pasado. Posiblemente estén inscritas en todos nosotros, pero las disimulamos y controlamos parcialmente, debido al control socio-cultural, pero en muchos individuos aparecen en formas morbosas y destructivas.
Pienso en lo que se denomina parafilias, una larga lista. Las que son más conocidas y como conductas aberrantes, masoquismo, sadismo, pedofilias… todas las formas de sicopatías.
Otras conductas poco explicables son las relaciones amorosas entre personas de un mismo género.
Freud captó lo anterior según las concepciones de su tiempo y su propia mentalidad de tendencia pesimista. Opinaba que el ser humano estaba condicionado por sus tendencias salvajes y degradantes.
Mi opinión que el ser humano en cierta manera está “influenciado” por esos esquemas primarios del desarrollo de la especie y por toda la información cultural histórica de cómo reprimirlas o potencializarlas.
Por ejemplo la guerra tal como ha persistido y se ha desarrollado históricamente es la aplicación cultural de la autodefensa de hace millones de años. Incluso en pueblos primitivos cuyas costumbres se han conocido y documentado, lo que podemos llamar guerra era solamente un rechazo de los enemigos. Cuando el enemigo huía no se le perseguía ni se buscaba su exterminio. Precisamente esta concepción de la guerra les llevó a su aniquilamiento frente a pueblos que, si, tenían el concepto de agresión hasta el exterminio del enemigo.
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Mi idea es examinar someramente algunos de estos aspectos que subsisten como tendencias subconscientes en nuestras sociedades modernas y que no podemos explicar con claridad.
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POLIGAMIA Y POLIANDRIA
Casi todos los mamíferos son polígamos y poliándricos aparte de determinadas especies de simios. El ser humano a pesar de las múltiples prohibiciones y castigos de origen cultural según las diversas sociedades, infringen continuamente esas prohibiciones aunque puedan sufrir pesados castigos tales como el apedreamiento.
En las culturas occidentales de nuestra época se manifiesta cada vez más una tolerancia cultural a esas dos tendencias
POLIGAMIA
A pesar de todos los esfuerzos culturales en algunas sociedades como la occidental para mantener a las parejas monógamas, la monogamia es casi un mito y una excepción.
El intento cultural ha sido tan fuerte que se reforzó con mandatos divinos y castigos legales, tan fuertes como el apedreamiento hasta la muerte.
La poligamia se legalizó en algunas sociedades tratándola de limitarla o estatuirla. Ha sido socialmente modelada con la tolerancia legal o ilegal de la prostitución.
En esas sociedades la poligamia se considera solo derecho del varón.
La poligamia clandestina es la ordinaria en Occidente y según las épocas más tolerada aunque nunca ha sido legalizada.
La poligamia se da en ambos sexos, aunque es menos detectable en la mujer por motivos de mayor control social y legal.
POLIANDRIA
Viendo el documental la Ruta de Shangri- presentado por TVN de Chile compruebo con asombro que en las remotas regiones asiáticas que rodean el Himalaya existe aun la Poliandria, el hecho que una mujer tenga varios maridos y que como las míticas amazonas, escoja las uniones con diferentes varones sin mantener con ellos una relación estable.
Aparentemente se trata de una especie de feminocracia en algunas de las etnias que practican la poliandria. Ellas, según el periodista, son las propietarias de la casa y de los bienes familiares. Los varones son una especie de huéspedes.
El periodista opina que la poliandria está en curso de desaparición.
Si comparo este documental con los datos de los viajeros al Tíbet de comienzos y mediados del siglo XX ahora aparece más viva que entonces. Alejandra David Neel que vivió entre los tibetanos y nepaleses durante cerca de veinticinco años solamente habla de un caso en el que ella, como sacerdotisa lama, debe mediar en las exigencias de una matriarca y de un varón que no desea relacionarse con ella a pesar del derecho familiar que ella tiene sobre él.
De nuevo creo que nos enfrentamos con uno de los Fósiles Antropológicos que postulo.
Fósiles que aparecen en nuestra información antropológica de base y que condicionan lejanamente, nos guste o no, nuestro actuar actual.
Es algo parecido a lo que ocurre físicamente con la herencia genética. Así como existen genes predominantes y recesivos, pienso que igualmente existe, personal y socialmente, información "fosilizada" del pasado remoto que repentinamente aflora en condiciones diferentes, pero muy enérgicas.
Lo anterior creo que ofrece una explicación racional posible a esas épocas en que contra las costumbres morales de una cultura, con gran escándalo de los conservadores, aparecen tendencias siempre presentes en nosotros, pero fuertemente reprimidas en forma personal o social debido a formas culturales predominantes, tales como, por ejemplo las religiones.
En los momentos en que la culturas son fuertes y predominantes a través de un poder político, las tendencias profundas anti-culturales son reprimidas de variadas formas, incluso mediante las mayores crueldades (lapidación, torturas, ejecuciones...).Cuando las culturas pierden el poder político esas tendencias ocultas renacen y se manifiestan con fuerza.
Así en los últimos decenios comprobamos que la mujer reclama un rol social igual al del varón; sexualmente desde muy joven admite uniones transitorias sin deseo de procreación, adopta en sus vestiduras formas eróticas o cuasi nudismo con diferentes motivos "socialmente modelados",(playas, fiestas nocturnas...)
Antropológicamente esta información que nos llega del pasado es tan fuerte debido a que en muchas ocasiones significó la sobrevivencia o el mantenimiento personal y el de la especie.
El caso de la poliandria y de la poligamia es probatorio. Es muy probable que en momentos determinados de la especie humana debió asumir estos recursos para mantener condiciones de sobrevivencia debido tanto a causas naturales que conducían a la extinción como posteriormente a casusas culturales como guerras…
Recuerdes la extinción de diversas sociedades como el caso de los espartanos que a causa de sus continuas guerras llegaron a desaparecer.
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NUDISMO
Durante los millones de años del desarrollo humano el ser humano permaneció como cualquier otro animal absolutamente desnudo, inmerso en su medio ambiente.
Incluso se puede decir que el vestido es relativamente moderno, de forma tal que hasta mediados del siglo XX en diversos lugares vivían grupos humanos en completa desnudez incluso en casos que conocían y usaban algún tipo de fibras textiles para fines diferentes al de cubrir su cuerpo.
En los seres humanos en ciertos momentos sociales existe una tendencia al nudismo que suelen modelar socialmente con el fin de que dentro de sus costumbres culturales sea aceptable y Normal o tolerado.
Desde las playas nudistas en algunos países, hasta las playas tradicionales en que las personas se muestran más o menos simbólicamente cubriendo su desnudez, y ocurre algo parecido en las fiestas de gala..
Existen actos de la vida ordinaria que no suelen causar agrado si no se verifican desnudos tal como las relaciones sexuales en las parejas.
Por lo demás, incluso en las sociedades cuya cultura es más estricta respecto al vestido por razones religiosas esto se reduce solamente a un género, ya que los varones están rodeados de una imaginería religiosa permisiva o fantaseada y mantienen una serie de contactos con la desnudez femenina socialmente modelados.
INDEFERIENCIACIÓN DEL GÉNERO EN LA VIDA ORDINARIA
Si se retrocede en la antropología humana y se observa la vida animal se descubre que la especialización de los Géneros en las actividades ordinarias de la vida ha sido tardía debido a la influencia cultural. Aun existen a través del mundo pequeños grupos sociales en que las actividades entre varones y hembras son comunes o bien son diferentes a los de las normas ajenas a su comunidad y universalmente corrientes.
Indudablemente que la especialización, por ejemplo, en un tipo de alimentación determinó los roles entre varones y hembras, lo que la generalización de la cultura ciudadana consagró con fuerza.
No es extraño, por tanto, la reconquista moderna de roles debido a una vuelta parcial a la concepción de una indiferenciación igualitaria entre los géneros.
CUIDADO CRIAS
Observando la conducta animal es evidente que el cuidado de las crías y la conducta maternal no perturba ni suele determinar los roles del macho y la hembra en forma importante. La madre cazadora o recolectora continúa haciéndolo antes del parto y durante la crianza. En este caso la evolución física de la hembra humana la ha limitado fuertemente debido a influencia cultural.
En China en medios rurales pobres aun en el siglo XIX la mujer no renunciaba a sus trabajos agrícolas ni antes ni después del parto.
En esta evolución aparece con fuerza la importancia de la Cultura, ya que esas mujeres actuaban así casi siempre por razones económicas y sociales solamente.
Parece impensable una regresión de las hembras a unas formas de vida consideradas inapropiadas, lo que ignoramos completamente es la influencia de los arquetipos antiguos en la vida cotidiana de las mujeres que protegiéndolas a la vez las segregan de sus actividades normales.
MANADA
El arquetipo de manada o gregario parece ser bastante moderno para muchas especies animales. Quizá en los seres humanos sea mucho más antiguo debido a su desprotección como individuos aislados y parejas.
Entre los mamíferos descubrimos tipos intermedios de animales que aparecen en una etapa cercana a algún tipo de gregarismo.
En muchos pueblos originales humanos el aislamiento de un individuo, que por lo demás estaba entrenado a una cierta sobrevivencia, equivalía a la pena de muerte
OMNIVOROS
En la evolución humana, no en algunos estadios y grupos de la misma, resulta increíble que se defiendan las tesis de especialización en la alimentación cosa que en el fondo habría sido contraria a su sobrevivencia, es decir por ejemplo carnívora o herbívora. Lo más probable es que los seres humanos desde sus principios fueron omnívoros, cosa que es comprobable por su tipo de dentadura.
EL NIDO
La vivienda es una modificación del nido y como tal se desarrollará. Un lugar de protección en relación de los cambios climáticos. Cuando se dice nido no solamente debemos pensar en los de los pájaros, sino en los nidos o refugios de muchos mamíferos.
El desarrollo del nido adquiere muchas formas relacionadas con el medio natural en que los seres humanos se estaban desarrollando.
La antecesor de la choza con paredes aun en climas de inviernos fríos como algunas regiones de Paraguay, es simplemente el paravientos o pequeño techo sin paredes que defiende de la lluvia y que permite mantener una hoguera.
Posiblemente las diferentes formas de choza diseminadas por el mundo han derivado del recuerdo de las cavernas y de las galerías rocosas que en vez de choza derivaron en el paraviento.
LEBENS RAUM o ESPACIO VITAL.
Se trata de un espacio generalmente muy vasto en que se desarrolla la vida del mamífero o de la manada. Un lugar de límites aproximados en que el animal percibe instintivamente que si no lo defiende de otros depredadores deberá emigrar por escasez del alimento que se derivaría de un exceso de población.
RELACIONES CON EL NO-YO
Las relaciones del animal con el No-Yo son directas y por así decir sentidas con todo su cuerpo que carece de protecciones o separaciones que impidan el contacto corporal total con el mundo que le rodea.
Esto mismo sucede al ser humano primitivo que no utiliza ningún tipo de ropa con la diferencia que su desarrollo mental le aísla parcialmente del mundo que le rodea al poder dirigir específicamente parte de sus sentidos en forma especializada de manera voluntaria hacía solamente un objeto o finalidad
LA NO-ACUMULACION.
Los animales no suelen acumular objetos a no ser algunas especies determinadas como ciertos roedores o pájaros.
El ser humano desde el momento que crea las herramientas como prolongación de sí mismo, debió sentir la necesidad de “guardar” algo que le había costado crear y de cuya utilidad no sabía prescindir.
PERDIDA DE LA MEMORIA O NO-MEMORIA.IMDIATEZ Y VIDA DE SENSACION Y SENTIMIENTO. EMOCIONALIDAD
Observando la evolución de una anciana día a día respecto a la progresiva pérdida de su memoria me pregunto si ese estado en que solamente por el momento solamente se mueve dentro del presente casi absoluto, no es también un estadio del ser humano en su desarrollo antropológico.
Yo lo relaciono con, de nuevo, la aspiración de los místicos del Aquí-ahora, que de todas maneras no se trata de un estado tan radical como esta pérdida de memoria. Pero según mi teoría que el misticismo busca la idealización de los estadios “originales” del ser humano, me parece que esta pérdida de memoria fue una fase del ser humano que no tenía recuerdos sino solamente “sentimientos” y sensaciones.
La falta de recuerdo implica, sin embargo, que no se puede “prevenir”.
VENGANZA Y LEY DEL TALION
Entre los animales no existe la venganza. Los animales atacan en ocasiones aparentemente sin provocación alguna aun estando sanos. Sin embargo esta manera de proceder es por el hecho de que captan en el atacado una forma de peligro o competencia que muchas veces somos incapaces de comprender. En otras ocasiones el atacado es para ellos una presa.
En el desarrollo antropológico el ser humano cuando se constituyó como manada primero y después se perfeccionó socialmente en familia, clan y tribus fue creando leyes de “convivencia” y presumiblemente esa forma cultural primaria se estatuyó y generalizó progresivamente.
Debió ser una reacción intuitiva en sus comienzos pero que una vez dada y crear el “delito” exigía la “represión” en forma de venganza personal que paulatinamente se hizo social
Es indudable que en el mundo de los Orígenes tan pronto como los grupos entraron en una socialización primaria se tuvo que desarrolla el sentimiento de que a una injuria se respondía con una del mismo tipo o quizá mayor.
Esa respuesta a la injuria responde la dinámica natural del lenguaje.
¿QUÉ ES LA DELINCUENCIA?
La delincuencia legal o infringir leyes que pueden ser justas o injustas, culturales, temporales
Delincuencia que implica una violación a los derechos humanos del otro. Sobre todo daños físicos y morales.
En nuestras sociedades delincuencia y delito son palabras demasiado generalizadas que abrazan un ámbito de situaciones muy diferentes.
Aparecen en un mismo nivel y con una aparente gravedad igual hechos o transgresiones muy diferentes. Según las diferentes sociedades y sus formas culturales existen muchos hechos como delincuenciales que no atentan contra ninguna persona y menos contra sus derechos humanos sino que simplemente atentan contra los Grupos de Poder de esa sociedad. Igualmente la importancia o la declaración de un hecho como delito pueden estar unidas a una creencia o una costumbre histórica.
ES EVIDENTE, POR TANTO LA NECESIDAD DE ESTATUIR FILOSÓFICAMENTE EL SENTIDO DE LO QUE SE DENOMINA DELINCUENCIA Y DELINCUENTE.
Legalmente puede existir un hecho como delito y tener una gravedad equivalente a otro que dañe en sus derechos humanos a otra persona y, sin embargo ese delito legalmente de la misma gravedad y con penas semejantes no daña sino vagamente a la sociedad o a los detentores del poder legal (Gobierno) o a los Grupos de Poder dominantes en esa sociedad.
Es cierto que las leyes definen y especifican la gravedad de los delitos, pero esto se hace solamente bajo la perspectiva del legislador del momento o histórico.
Por ejemplo, en la primera ley sobre la esclavitud hecha en Francia el siglo 17 se pena con la ejecución a un esclavo que haya huido por tercera vez, delito que solamente significaba una pérdida monetaria para su amo y que normalmente no dañaba a terceros en absoluto.
Esto que parece
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HERENCIA PRE-HUMANA
Un sustrato más profundo en esos fósiles primitivos y originales que de alguna manera son los difuminados y borrosos arquetipos de nuestra vida actual se encuentran en nuestro pasado animal y los largos millones de años de nuestra evolución hacían lo que hemos llegado a ser:
Animales pensantes (racionales)
Es frecuente en nuestra cultura el desprecio hacía los animales que nos rodean Tanto que muchas veces se les atribuyen rasgos negativos y destructivos que son netamente humanos y que no se dan en los animales.
Tenemos muchos rasgos humanos comunes con los animales, pero que debido a nuestras formas culturales juzgamos como vergonzosos como por ejemplo hacer el sexo en público, los condenamos como aberraciones inaceptables, a la vez que privadamente podemos realizar aberraciones antinaturales.
Esto no significa que toda la adaptación cultural sea maligna porque el ser humano ha recorrido un largo camino histórico y ha tenido que adoptar formas de vida adaptadas a sus nuevas etapas de convivencia y a su propio desarrollo mental. La malignidad cultural se desarrolla cuando se niega nuestra verdadera naturaleza.
INSTINTOS HUMANOS Y MEMORIA GENÉTICA
Se acepte o no el Instinto o algo muy parecido a su definición se da en los seres humanos.
Si los animales pueden realizar acciones o recordar “respuestas” frente a situaciones concretas ¿por qué no sucederá lo mismo en el ser humano que es primariamente un animal?
Evidentemente con el desarrollo en el ser humano del razonamiento muchos de sus instintos primarios tienen que haber sido disminuidos, olvidados o parcialmente anulados.
Eso que se denomina Instinto es indudablemente un conjunto de información que frente a situaciones tanto externas como internas del ser humano, se han ido acumulando.
Indudablemente que el vehículo masivo para la transformación, anulación o disminución de esa información se tiene que deber al influjo de la Cultura, lo que es comprobable en el caso de las relaciones sexuales con mucha fuerza en que el instinto de reproducción y goce es manejado por cada cultura, transformado y, en casos, anulado.
¿Dónde se conserva ese acervo de información que está en el subconsciente de cada ser humano aunque este debido a las formas culturales quede inhibido para descodificarla total o parcialmente? ¿Queda absolutamente borrada? Parece que esto no es posible y que además sea la causa de muchos de los fenómenos sicológicos considerados aberrantes por el hecho de no poderse manifestar según su esquema y arquetipo natural y por tanto adquieren formas que aparecen en su tiempo-espacio cultural disimuladas o toleradas.
Es indudable que dentro del instinto animal existe una transferencia de información de dos clases diferentes. Una de ellas es aquello que pertenece a la fisiología propia del animal. El segundo es la transferencia de información de aquello que se “aprende”. Es decir aquello que se incorpora a la actuación como algo favorable al individuo o a la especie. En este nivel es donde actúan posteriormente las influencias culturales modificando o inhibiendo. En efecto, el cambio del medio ambiente puede actuar en esas modificaciones o bien los prejuicios desarrollados ya por motivos netamente culturales como supersticiones, temores, errores…
La “cultura” o las formas culturales también tienen influencia en los instintos animales sobre todo de los domésticos, en que el ser humano les obliga a actuar contra ellos o a inhibirlos. Generalmente es difícil de comprobar si esos cambios son hereditarios y modifican definitivamente el instinto primario
En los seres humanos es difícil comprobar la modificación instintiva primaria con las modificaciones obtenidas por condicionamiento cultural de largo plazo. Estos condicionamientos son tan sutiles que algunos se podrían dar desde el mismo vientre materno. La experimentación en humanos implicaría condiciones inaceptables ya que se necesitaría una separación drástica durante los primeros años de toda influencia humana. Sin embargo sea observable en humanos que tiene aparentemente condiciones regresivas como son autistas, síndrome de Down…
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El taoísmo chino original insiste continuamente y de diversas formas en “lo que el Cielo ha dado”, es decir en lo natural, en lo congénito, en nuestra condición de animales con una evolución propia. Ellos dicen que reconocer esto y la diferencia con lo que “la Tierra nos ha dado”, la Cultura, es la suprema sabiduría.
Ciertamente nuestra animalidad es el punto de partida, es lo “normal”. Las otras “normas artificiales” pueden perfeccionar, desarrollar, enriquecer nuestro punto de partida o bien hacerlo retroceder. Con frecuencia se dice peyorativamente de un ser humano degradado “es como un animal”. Yo suelo reírme y responder “los animales nunca realizan esas cosas”. Por ejemplo matar por venganza, violar por placer…Torturar a otro de su especie…
Probablemente la inhibición de los instintos primarios humanos es precisamente lo que crea la mayor parte de las “anormalidades” síquicas en los seres humanos. Al no poderse expresar esos instintos en una forma normal y ordenada se metamorfosean en formas socialmente modeladas, aunque esa modelación sea negativa y criminal.
Por ejemplo el caso del nudismo y el vestido. El ser humano en su evolución histórica descubrió el vestido y sus múltiples ventajas. A la vez las culturas lo convirtieron en una Norma casi universal. Sin embargo, la mayoría de los seres humanos cuando el vestido no es algo útil físicamente desean el nudismo y tienen momentos en que los justifican en muchas sociedades. En culturas rígidas, ni siquiera ese nudismo temporal es aceptado y es considerado “anormal”. Entonces en esas sociedades se hace clandestino y morboso. Más aun en su morbosidad llega a ser destructivo personal y socialmente en muchos individuos: desde simples parafilias a orgías clandestinas….
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En la naturaleza animal hemos señalado que aparecen instintos primarios propios de la especie e instintos secundarios que transmiten parte de aquello que se ha incorporado a través de la experiencia en el desarrollo histórico. Probablemente existe una tradición instintiva terciaria que se derive de las formas culturales ancestrales. De todo ello se derivan múltiples incógnitas sobre todo sobre la transmisión de ese acervo de información.
La transmisión genética no parece imposible sobre todo cuando la información transmitida es unívoca. No son por tanto rasgos combinables y es posible que se transmitan como “recuerdos” unívocos a través de las generaciones.
En el caso de de la información diferenciada y adquirida en diversas épocas y sobre todo por mestizaje, esa información debe ser muy fragmentada y “recordada” por una especie de “simpatía” personal que permita una descodificación personal o social. Posiblemente en cada uno de nosotros exista el conjunto de información pero a semejanza de lo que ocurre en Internet no seamos capaces de descodificarla si no la buscamos mediante claves de afinidad.
LIBERTAD
La libertad que tanto deseamos los seres humanos es igualmente un recuerdo de tiempos antropológicamente muy pretéritos. Debió pertenecer a la era en que el ser humano se guiaba por el “sentimiento”, la “emoción”, la “intuición “de un mundo que captaba en forma directa e inmediata.
Un mundo que no le era descrito como lo es el nuestro primero por nuestros padres y familiares y más tarde por el tipo de sociedad cultural que nos rodea.
En ese mundo pretérito el tigre de dientes de sable no era descrito como un animal terrible y peligroso sino simplemente el sujeto, el niño lo captaba directamente. Indudablemente que era un mundo duro y cruel, pero era un mundo real, no manipulado previamente por ejemplo por las repugnancias de “clase”, “género” y posición social por señalar algunos de las múltiples fuentes de condicionamiento al que estamos sometidos.
El sueño de nuestra libertad se manifiesta en una libertad clandestina y avergonzada o bien en una libertad agresiva o revolucionaria. Ni una ni otra es libertad sino un simulacro de la misma.
MITO DEL PARAISO
Es un recuerdo muy firme que existe en innúmeras sociedades aun en las muy primitivas.
Es el mito de la selva primordial en la cual existía el alimento en abundancia tanto en forma vegetal como animal. Algo que permitía una vida ¡relativamente! fácil. Posiblemente el recuerdo de un largo periodo tropical.
El Paraíso que en ningún momento era tan feliz como lo suelen presentar los mitos, es un recuerdo que mitiga los periodos en que el ser humano debido a las circunstancias adversas se sentía acorralado y sufriendo graves dificultades. Esa contraposición le causaba alivio, tanto que posteriormente haya llegado a hacerse como una situación extraterrestre y eterna, tal como lo consideran cristianos y especialmente los musulmanes. Esta contraposición en las concepciones de las gentes del desierto son muy llamativas ya que sus descripciones del Paraíso, tanto las de origen religioso como las que aparecen en cuentos siempre señalan aquello que tan deseado apreciado en el desierto como es el agua, el frescor de la sombra, los árboles y los animales de lujo.
Thursday, November 03, 2011
el otro
EL “OTRO”
Pienso que todas las relaciones socio-culturales se basan en la aceptación o negación del “otro”. En la aceptación de la
ALTERIDAD
Para ser aceptado ¿el otro deberá ser semejante a mí?
Observemos los animales que están más cerca de nosotros: perros y gatos. Cuando introducimos en nuestro hogar otro perro o gato es siempre rechazado. Hay ocasiones que este rechazo no es tan evidente porque se teme al amo.
Probablemente ese rechazo provenía de cuando estos animales vivían en sus propios clanes. Un miembro ajeno a su clan era desconocido, no tenía el olor, la apariencia… quien sabe cuantas cosas más, por la que se identificaba con el resto. Por tanto se le rechazaba o se le mataba si persistía en su intrusión.
Un etnólogo uruguayo que convivió hace unos cincuenta años, con un grupo de xavantes amazónicos que aun no habían tenido contacto con los brasileños, supo que uno de sus amigos indios había matado una mujer y un niño de otra tribu al encontrarlos en la selva dentro del territorio de su tribu. En una ocasión cuando ya hablaba el idioma xavante, le preguntó:
¿Ureíta por qué mataste a la mujer y al niño que no representaban un peligro para ti?
Porque no los conocía.
Fue la escueta respuesta.
En nuestra sociedad moderna ocurre algo parecido a lo anterior, pero se da en forma metafórica, aunque muy real.
Si el otro no se asemeja a mí lo rechazo o lo mato. El rechazo implica primeramente la crítica para convencerle que “se me asemeje” mostrándole de una manera directa o indirecta que lo que yo hago, pienso, me gusta o disgusta… es lo correcto, lo mejor, lo racional…
Si mi hijo, pariente, amigo no se asemeja a mí, no trata de aceptar lo que “yo soy” lo rechazaré en mayor o menor grado o bien lo mataré simbólicamente, romperé la relación que tengo con él y si soy muy fanático lo declararé repudiable.
Yo he perdido amistades en tiempos muy cercanos cuando mi amigo/a ha adherido a una secta espiritualista.
Durante un tiempo que suele coincidir con su “conversión” llenos de un fervor misionero tratan de “convertirme” a su nueva creencia. Al comprobar que yo me muestro impermeable me consideran “no digno” de la Buena Nueva, en el segundo paso me ven como enemigo, finalmente me rechazan como mente diabólica o algo parecido.
En esas ocasiones pienso muchas veces que su actitud depende de su propia inseguridad en sus “descubrimientos “y que necesitan la aprobación por la “conversión “mía, a su nuevas ideas o prácticas.
Me he referido a lo espiritual, pero se da el mismo proceso a nivel político, científico, profesional y en otras muchas formas de relación.
El rechazo a la alteridad (¿deberíamos decir “otreidad”? da seguridad de pertenecer a un clan bien definido en todas sus costumbres y tradiciones.
En nuestra época actual vivimos en una contradicción grande, porque se mezcla por un lado la “mundialización” tan necesaria para el mantenimiento de la cultura de consumo que involucra la semejanza de gustos por “estilo de vida” el cual es supra nacional. Por otro lado, están las viejas concepciones de rechazo al otro, al extranjero. La emigración por causas económicas es otra fuente de presión en forma confusa obliga a convivir con gentes de una gran diversidad y a conocerlas. El rechazo subconsciente o consciente se mezcla con el remozado temor de la invasión del lebens Raum” nuestro territorio vital” que son las fuentes de trabajo ahora bastantes limitadas en todos los países.
¿MUNDIALIZACIÓN? O ¿CIUDADANOS DEL MUNDO?
AUN PARECE QUE ESTAMOS MUY LEJOS.
Pienso que todas las relaciones socio-culturales se basan en la aceptación o negación del “otro”. En la aceptación de la
ALTERIDAD
Para ser aceptado ¿el otro deberá ser semejante a mí?
Observemos los animales que están más cerca de nosotros: perros y gatos. Cuando introducimos en nuestro hogar otro perro o gato es siempre rechazado. Hay ocasiones que este rechazo no es tan evidente porque se teme al amo.
Probablemente ese rechazo provenía de cuando estos animales vivían en sus propios clanes. Un miembro ajeno a su clan era desconocido, no tenía el olor, la apariencia… quien sabe cuantas cosas más, por la que se identificaba con el resto. Por tanto se le rechazaba o se le mataba si persistía en su intrusión.
Un etnólogo uruguayo que convivió hace unos cincuenta años, con un grupo de xavantes amazónicos que aun no habían tenido contacto con los brasileños, supo que uno de sus amigos indios había matado una mujer y un niño de otra tribu al encontrarlos en la selva dentro del territorio de su tribu. En una ocasión cuando ya hablaba el idioma xavante, le preguntó:
¿Ureíta por qué mataste a la mujer y al niño que no representaban un peligro para ti?
Porque no los conocía.
Fue la escueta respuesta.
En nuestra sociedad moderna ocurre algo parecido a lo anterior, pero se da en forma metafórica, aunque muy real.
Si el otro no se asemeja a mí lo rechazo o lo mato. El rechazo implica primeramente la crítica para convencerle que “se me asemeje” mostrándole de una manera directa o indirecta que lo que yo hago, pienso, me gusta o disgusta… es lo correcto, lo mejor, lo racional…
Si mi hijo, pariente, amigo no se asemeja a mí, no trata de aceptar lo que “yo soy” lo rechazaré en mayor o menor grado o bien lo mataré simbólicamente, romperé la relación que tengo con él y si soy muy fanático lo declararé repudiable.
Yo he perdido amistades en tiempos muy cercanos cuando mi amigo/a ha adherido a una secta espiritualista.
Durante un tiempo que suele coincidir con su “conversión” llenos de un fervor misionero tratan de “convertirme” a su nueva creencia. Al comprobar que yo me muestro impermeable me consideran “no digno” de la Buena Nueva, en el segundo paso me ven como enemigo, finalmente me rechazan como mente diabólica o algo parecido.
En esas ocasiones pienso muchas veces que su actitud depende de su propia inseguridad en sus “descubrimientos “y que necesitan la aprobación por la “conversión “mía, a su nuevas ideas o prácticas.
Me he referido a lo espiritual, pero se da el mismo proceso a nivel político, científico, profesional y en otras muchas formas de relación.
El rechazo a la alteridad (¿deberíamos decir “otreidad”? da seguridad de pertenecer a un clan bien definido en todas sus costumbres y tradiciones.
En nuestra época actual vivimos en una contradicción grande, porque se mezcla por un lado la “mundialización” tan necesaria para el mantenimiento de la cultura de consumo que involucra la semejanza de gustos por “estilo de vida” el cual es supra nacional. Por otro lado, están las viejas concepciones de rechazo al otro, al extranjero. La emigración por causas económicas es otra fuente de presión en forma confusa obliga a convivir con gentes de una gran diversidad y a conocerlas. El rechazo subconsciente o consciente se mezcla con el remozado temor de la invasión del lebens Raum” nuestro territorio vital” que son las fuentes de trabajo ahora bastantes limitadas en todos los países.
¿MUNDIALIZACIÓN? O ¿CIUDADANOS DEL MUNDO?
AUN PARECE QUE ESTAMOS MUY LEJOS.
etica comercial
¿ÉTICA EMPRESARIAL Y COMERCIAL?
Hace 52 años viajaba hacía Buenos aires en un barco, un paquebote casi recién inaugurado que se llamaba Cabo San Vicente y partió de Barcelona el último domingo de octubre de 1959.
El viaje para mí no fue muy agradable pues permanecía casi siempre mareado. Esto me impidió hacer en aquellos quince días de travesía muchas amistades. Sin embargo en ocasiones conversé con otros pasajeros, en mi mejor momento de lucidez que era al anochecer. Entre ellos me llamó mucho la atención la de un hacendado chileno
Este hacendado viajaba con toda su familia y volvía de un viaje de placer en Europa. Se lamentaba de viajar en clase “turista” (clase modesta) puesto que en su viaje de ida lo había hecho en primera clase con todas las comodidades.
Me contaba que volvía apenas sin dinero y que tan pronto llegase a Valparaíso telegrafiaría al administrador de su Fundo para que le enviase algún dinero.
En esa ocasión, no iba a ser la primera vez, mi pregunta obvia fue preguntarle que si había gastado todo el capital de que disponía ¿Cómo reemprendería la explotación de su predio.
Muy sencillo, me dijo, pediré un préstamo al Banco del Estado y con las cosechas lo reembolsaré
Acostumbrado aun a las viejas prácticas europeas este sistema me pareció aberrante
Era evidente que se podía trabajar duro, según me dijo y me dirían otros más tarde, ero para consumir el capital reunido tan pronto como fuera posible.
Era evidente para mí que no se utilizaban las utilidades como reinversión de mejora o capitalización.
++++++++++
Ya en Chile pude darme cuenta de que el sistema en esos tiempos era trabajar con capitales ajenos generalmente conseguidos por influencias político-bancarias.
Instalado en Valdivia meses más tarde tuve otra experiencia directa que me ha hecho reflexionar aun cincuenta años más tarde.
Fui a comprar madera en una Barraca. El dueño de la Barraca me atendió y observando mis conocimientos me dice de repente:
¿Por qué no se dedica al negocio de la madera?
Carezco de capital.
Pero eso es muy simple. Con sus buenos antecedentes puede conseguir un libreto de cheques del Banco del Estado. Luego recorre los campos de la costa donde todavía existen manchones de flora natural. Escoge el que le convenga más. Lo paga con cheque a fecha lo mismo que a los trabajadores. Contrata una barcaza, trae sus árboles a Valdivia, los vende y cubre todos sus cheques. Así irá formando su capital.
Le día las gracias por sus consejos que para mí eran una estafa, pero que para él (posiblemente años atrás utilizó el método) eran perfectamente legales.
Indudablemente se me proponía trabajar con capitales ficticios y de papel.
++++++++++++
Desde luego el sistema financiero chileno ya no es tan rudimentario, pero a la luz de los escándalos últimos del RETAIL muestra una tendencia sostenida a una falta de ETICA empresarial y comercial notables.
Un amigo posee un comercio pequeño y muy activo. En una de las frecuentes crisis entre los vendedores ambulantes y el comercio establecido me confidencia, que él mismo proporciona la mercadería a los vendedores ambulantes. No me dice si en la Cámara de Comercio es uno de los que incita a la persecución policial de esos mismos vendedores a los que proporciona la mercadería.
La mentalidad empresarial chilena parece estar calcada en la mentalidad de los viejos colonizadores españoles.
Los colonizadores de cualquier tipo siempre se han caracterizado por su mentalidad extractiva.
Los países conquistados y sus habitantes son MEDIOS DE ENRIQUECIMIENTO PERSONAL a corto plazo. Por ello su obsesión por el oro y plata.
Esta mentalidad primaria del colonizador, obtenida la Independencia de de la Colonia es heredada por el criollo. Solamente que no va dirigida esencialmente para llevarse las riquezas obtenidas sino para aumentar su Poder personal.
El desprecio del colonizador por los colonizados, pasa al criollo empresario o comerciante y va dirigida hacía los estratos poblacionales de escasos recursos y asalariados. Ellos, en su concepto, están destinados a enriquecerle por medio de la extracción de parte de sus recursos.
Existen dos maneras obvias y sencillas (entre otras más exactivas) de enriquecimiento injusto. Se han dado en todos los tiempos y países. Se trata de
PAGAR SALARIOS ESCASOS POR EL TRABAJO REALIZADO
VENDER CON TASAS EXCESIVAS LOS PRODUCTOS DE PRIMERA NECESIDADD
Evidentemente que los presupuestos anteriores pueden indicarnos esa escasa ÉTICA empresarial y comercial que solamente se puede desarrollar
ENTRE IGUALES.
No existiendo esta igualdad el Estado, el Gobierno, debe regular la justicia del intercambio
Cuando un Gobierno se muestra incapaz de realizar este equilibrio
necesario para el bien común y la paz social, si ello no ocurre
ese Gobierno solamente se mantendrá por la
VIOLENCIA LEGALIZADA.
Hace 52 años viajaba hacía Buenos aires en un barco, un paquebote casi recién inaugurado que se llamaba Cabo San Vicente y partió de Barcelona el último domingo de octubre de 1959.
El viaje para mí no fue muy agradable pues permanecía casi siempre mareado. Esto me impidió hacer en aquellos quince días de travesía muchas amistades. Sin embargo en ocasiones conversé con otros pasajeros, en mi mejor momento de lucidez que era al anochecer. Entre ellos me llamó mucho la atención la de un hacendado chileno
Este hacendado viajaba con toda su familia y volvía de un viaje de placer en Europa. Se lamentaba de viajar en clase “turista” (clase modesta) puesto que en su viaje de ida lo había hecho en primera clase con todas las comodidades.
Me contaba que volvía apenas sin dinero y que tan pronto llegase a Valparaíso telegrafiaría al administrador de su Fundo para que le enviase algún dinero.
En esa ocasión, no iba a ser la primera vez, mi pregunta obvia fue preguntarle que si había gastado todo el capital de que disponía ¿Cómo reemprendería la explotación de su predio.
Muy sencillo, me dijo, pediré un préstamo al Banco del Estado y con las cosechas lo reembolsaré
Acostumbrado aun a las viejas prácticas europeas este sistema me pareció aberrante
Era evidente que se podía trabajar duro, según me dijo y me dirían otros más tarde, ero para consumir el capital reunido tan pronto como fuera posible.
Era evidente para mí que no se utilizaban las utilidades como reinversión de mejora o capitalización.
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Ya en Chile pude darme cuenta de que el sistema en esos tiempos era trabajar con capitales ajenos generalmente conseguidos por influencias político-bancarias.
Instalado en Valdivia meses más tarde tuve otra experiencia directa que me ha hecho reflexionar aun cincuenta años más tarde.
Fui a comprar madera en una Barraca. El dueño de la Barraca me atendió y observando mis conocimientos me dice de repente:
¿Por qué no se dedica al negocio de la madera?
Carezco de capital.
Pero eso es muy simple. Con sus buenos antecedentes puede conseguir un libreto de cheques del Banco del Estado. Luego recorre los campos de la costa donde todavía existen manchones de flora natural. Escoge el que le convenga más. Lo paga con cheque a fecha lo mismo que a los trabajadores. Contrata una barcaza, trae sus árboles a Valdivia, los vende y cubre todos sus cheques. Así irá formando su capital.
Le día las gracias por sus consejos que para mí eran una estafa, pero que para él (posiblemente años atrás utilizó el método) eran perfectamente legales.
Indudablemente se me proponía trabajar con capitales ficticios y de papel.
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Desde luego el sistema financiero chileno ya no es tan rudimentario, pero a la luz de los escándalos últimos del RETAIL muestra una tendencia sostenida a una falta de ETICA empresarial y comercial notables.
Un amigo posee un comercio pequeño y muy activo. En una de las frecuentes crisis entre los vendedores ambulantes y el comercio establecido me confidencia, que él mismo proporciona la mercadería a los vendedores ambulantes. No me dice si en la Cámara de Comercio es uno de los que incita a la persecución policial de esos mismos vendedores a los que proporciona la mercadería.
La mentalidad empresarial chilena parece estar calcada en la mentalidad de los viejos colonizadores españoles.
Los colonizadores de cualquier tipo siempre se han caracterizado por su mentalidad extractiva.
Los países conquistados y sus habitantes son MEDIOS DE ENRIQUECIMIENTO PERSONAL a corto plazo. Por ello su obsesión por el oro y plata.
Esta mentalidad primaria del colonizador, obtenida la Independencia de de la Colonia es heredada por el criollo. Solamente que no va dirigida esencialmente para llevarse las riquezas obtenidas sino para aumentar su Poder personal.
El desprecio del colonizador por los colonizados, pasa al criollo empresario o comerciante y va dirigida hacía los estratos poblacionales de escasos recursos y asalariados. Ellos, en su concepto, están destinados a enriquecerle por medio de la extracción de parte de sus recursos.
Existen dos maneras obvias y sencillas (entre otras más exactivas) de enriquecimiento injusto. Se han dado en todos los tiempos y países. Se trata de
PAGAR SALARIOS ESCASOS POR EL TRABAJO REALIZADO
VENDER CON TASAS EXCESIVAS LOS PRODUCTOS DE PRIMERA NECESIDADD
Evidentemente que los presupuestos anteriores pueden indicarnos esa escasa ÉTICA empresarial y comercial que solamente se puede desarrollar
ENTRE IGUALES.
No existiendo esta igualdad el Estado, el Gobierno, debe regular la justicia del intercambio
Cuando un Gobierno se muestra incapaz de realizar este equilibrio
necesario para el bien común y la paz social, si ello no ocurre
ese Gobierno solamente se mantendrá por la
VIOLENCIA LEGALIZADA.
Thursday, October 06, 2011
12 octubre
12 DE OCTUBRE
El 12 de octubre, el famoso día de la Hispanidad, es una fecha que me irrita.
La celebración en Sudamérica y por tanto en Chile, me recuerda el famoso síndrome de Estocolmo en que la víctima celebra, defiende e, incluso, ama a su verdugo o victimario.
Este síndrome persona es una grave deformación sicológica que se hace colectivo y social entre nosotros.
Simbólicamente besamos los pies de la España UNA GRANDE Y LIBRE.
He vivido temporalmente en países colonizados. Recuerdo, grabada a fuego en mi mente, la frase de un colonizador (abogado):
ELLOS SON COMO ANIMALES
refiriéndose a un pueblo como el árabe que introdujo en Europa medieval, la filosofía griega, la medicina y una cultura refinada tal como aparece en Córdoba, Sevilla, Granada y Zaragoza por citar solo lo arquitectónico.
Ciertamente no todos los colonizadores se atreven a expresar públicamente un pensamiento tan despreciativo, pero mi experiencia me ha demostrado que casi todos piensan en forma semejante.se dirá que trato de despertar odiosidades. No es lo que deseo, sino denunciar que aun arrastramos, y es causa de muchos problemas actuales, ese síndrome.
Nuestra Constitución chilena actual fue redactada por un español en ¡1820! y sus rasgos generales coinciden con la Constitución española de esos tiempos y todas nuestras leyes están permeadas por la visión de los conquistadores directa o indirectamente causa la identificación de nuestros Grupos de Poder fundacionales con la mentalidad de los conquistadores.
La esclavitud es la reducción del ser humano a MERCADERIA.
El Colonialismo convence al colonizado de que es un ser subdesarrollado perpetuo y esto es muy difícil de ser borrado. Los Colonizados somos
PARA ELLOS, los LUMPEN DE LAS NACIONES
NOS GUSTE O NO
LOS DEL PATIO TRASERO
El 12 de octubre, el famoso día de la Hispanidad, es una fecha que me irrita.
La celebración en Sudamérica y por tanto en Chile, me recuerda el famoso síndrome de Estocolmo en que la víctima celebra, defiende e, incluso, ama a su verdugo o victimario.
Este síndrome persona es una grave deformación sicológica que se hace colectivo y social entre nosotros.
Simbólicamente besamos los pies de la España UNA GRANDE Y LIBRE.
He vivido temporalmente en países colonizados. Recuerdo, grabada a fuego en mi mente, la frase de un colonizador (abogado):
ELLOS SON COMO ANIMALES
refiriéndose a un pueblo como el árabe que introdujo en Europa medieval, la filosofía griega, la medicina y una cultura refinada tal como aparece en Córdoba, Sevilla, Granada y Zaragoza por citar solo lo arquitectónico.
Ciertamente no todos los colonizadores se atreven a expresar públicamente un pensamiento tan despreciativo, pero mi experiencia me ha demostrado que casi todos piensan en forma semejante.se dirá que trato de despertar odiosidades. No es lo que deseo, sino denunciar que aun arrastramos, y es causa de muchos problemas actuales, ese síndrome.
Nuestra Constitución chilena actual fue redactada por un español en ¡1820! y sus rasgos generales coinciden con la Constitución española de esos tiempos y todas nuestras leyes están permeadas por la visión de los conquistadores directa o indirectamente causa la identificación de nuestros Grupos de Poder fundacionales con la mentalidad de los conquistadores.
La esclavitud es la reducción del ser humano a MERCADERIA.
El Colonialismo convence al colonizado de que es un ser subdesarrollado perpetuo y esto es muy difícil de ser borrado. Los Colonizados somos
PARA ELLOS, los LUMPEN DE LAS NACIONES
NOS GUSTE O NO
LOS DEL PATIO TRASERO
Thursday, August 11, 2011
Yeshoua mi hermano mayor
YESHOUA mi hermano mayor
Son mis reflexiones a base de un cierto conocimiento histórico y reflexivo de las posibilidades de un Jesús Nazareno algo diferente de las concepciones religiosas tradicionales.
Algo que podría haber sido, una anti idealización necesaria para comprender puntos bastante contradictorios, aun dentro de las tradiciones religiosas
Véase como una novela o un Evangelio Apócrifo más.
++++++++
MI HERMANO YESHOUA
He llegado a una edad que pocos alcanzan. Si mi memoria no me traiciona debo tener unos ciento veinte años.
Me pregunto por qué el Padre, mi Padre, me ha otorgado tantos años de vida. Una vida larga y difícil. Pienso que ya es imposible que se prolongue mucho tiempo, por más que aun sea un anciano vigoroso que puede caminar detrás de su rebaño.
Creo que no chocheo y que, como nos suele ocurrir a los viejos, veo con más claridad el pasado que el presente.
Acepto el tiempo que vivo y sus nuevas costumbres. Lo que no puedo soportar son las grandes mentiras que se fabrican por jóvenes acerca de un pasado que nunca conocieron ni vivieron. Ellos parecen que tampoco quieren saber como se dieron los hechos y los amañan arbitrariamente según sus intereses, con el fin de obtener ventajas materiales y satisfacer sus ansias de Poder
¡Qué terrible ironía! ¡Satisfacer sus ansias de Poder llamándose discípulos de Yeshoua. Si mi Hermano Mayor luchó contra algo (por mas que la palabra lucha no exprese lo que sentía), era contra el Poder. Lo juzgaba como la máquina destructora que crean algunos seres humanos para poner al resto de la humanidad a su servicio. Bien lo experimentamos nosotros dos en nuestra terrible juventud.
Supimos en nuestra carne y espíritu que para obtener sus fines de Poder no les importa nada. Destruyen, matan, esclavizan, torturan…
¡Ay! Se apoderan del mismo Padre de los Cielos que presentan a su imagen y semejanza humana como tirano sanguinario, celoso, colérico e intransigente con el fin de legitimar sus propias acciones ante el pueblo. Construyeron la imagen divina de todos los tiranos que existen y han existido o existirán hasta el fin de los siglos.
Cuando medito en estas cosas me invade una tristeza infinita pues pienso que Yeshoua mi hermano mayor murió inútilmente.
Todo estas palabras que te dicto, hijo mío, no está dirigido a nuestros coetáneas duros de corazón, sino a las generaciones de los seres humanos que deseen conocer como se dieron los sucesos relatados por un anciano sin interés alguno de rebajarlos o ensalzarlos. Es posible que ellos estando tan lejanos en el tiempo comprenderán mejor lo que voy a contarte, pues estarán ya lejanos del odio y la concupiscencia actuales.
Posiblemente haremos con estas narraciones mías igual que hicieron los monjes esenios poco antes de la destrucción de Jerusalén. Ellos colocaron sus manuscritos en jarras de barro cocido y los depositaron en cavernas en el desierto con el fin que solamente aquellos de la posteridad que sean juzgados dignos por el Padre los encuentren. No sé si eso será para bien o para mal. Solamente tenemos la esperanza que esos lejanos lectores sean más ecuánimes que nuestros contemporáneos.
Mi deseo es que esta extrema ancianidad a la que he llegado, se prolongue lo suficiente para que tu hábil mano pueda escribir mis recuerdos en el papiro.
++++++
Soy Yusuf bar yusuf, el segundo hermano, entre muchos de Yeshoua bar Yusuf. Yusuf y Mirjan fueron nuestros progenitores.
A Yeshoua ahora le llaman corrientemente Jesús el Nazareno. Aun no comprendo por qué. Puede ser que piensen que hizo el voto de nazareno o por que vivimos un tiempo en el villorrio de Nazaret. Creo que debía ser llamado, como todos, por el nombre de nuestro amado padre, como es costumbre en nuestro pueblo: Yusuf.
Ahora pienso que poco importa todo ello. Una deformación más acerca de lo que se cuenta de él tiene poca importancia.
++++++
Hijo mío, t e diré que yo no existo. Soy un ser humano que estorbo en la vida de los discípulos tardíos. ¿Discípulos? Creo que no. A ellos les parece una deshonra que mi hermano haya tenido hermanos carnales como yo. Por tanto o no existo o soy un impostor.
Lucas cuando habla de nosotros utiliza la palabra griega “a-delfos” que significa “los nacido de una misma matriz”. Es decir del vientre de nuestra venerada madre Mirjan.
Los que me niegan dicen que en Palestina hermano significa “pariente”. ¿piensan ellos que Lucas no sabía lo que escribía?
Además dicen que nuestra madre concibió siendo virgen, lo que es cierto en toda mujer cuando concibe a su primogénito. Luego, ya no es más virgen, es madre.
Gracias a mi gran edad puedo hablar con toda libertad. ¿Por qué una mujer virgen será superior a una madre? ¿Por qué mi hermano mayor, un gran Profeta, un ser humano fuera de serie necesitaba ser concebido por un dios como los grandes hombres paganos, Alejandro o el Buda de los lejanos países que visitamos en nuestra adolescencia?
Otros dicen que nuestra madre no había se relacionado con Yusuf cuando lo concibió y que Yeshoua no era hijo del Altísimo, sino de un ser llegado de otros mundos. Algo así como un ángel capaz, según se dice de fecundar a una mujer humana sin que ella se dé cuenta. Yo tampoco, creo en eso.
A fuerza de querer hacer a mi hermano hijo del Altísimo carnalmente sus demenciales discípulos han hecho del Yawé judío un ser extravagante, no muy lejano de las fábulas de los gentiles.
Ya mi hermano, con lágrimas en los ojos se quejaba que Moisés y otros libros de la Ley presentaban al Padre en forma vergonzosa.
Ahora pienso yo que es la manía que tenemos nosotros los humanos de querer presentar al Altísimo, el ser que es la Energía pura, el Incomprensible, como uno de nosotros los humanos.
Si EL fuera así no sería sino uno más de los seres que nacemos y morimos.
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Se dice que los antiguos chinos no se preocupaban de lo que un autor había querido expresar en sus escritos sino que lo importante era lo que el lector alcanzaba a comprender e incorporar de la sabiduría que estaba escrita.
Los intelectuales occidentales en cambio desperdiciamos un tiempo importante en tratar de “fijar” los textos y depurarlos averiguando lo que el autor intentaba expresar y tratando de deducir las interpolaciones que se han añadido al texto a través de los siglos.
Yo no considero que los evangelios sean un Libro de sabiduría puesto que no fueron escritos ni dictados por Yeshoua. Son libros que se parecen más a biografías y en los que hay fragmentos de una sabiduría que, posiblemente, provenga de Yeshoua porque está mezclada con múltiples interpolaciones tanto del redactor como posteriores.
En calidad del concepto antiguo de la biografía su verosimilitud es muy escasa por más deseo que el autor tenga de ser verídico, puesto que la información que posee nunca es escrita ni de primera mano, sino basada en “recuerdos” de los discípulos o “los discípulos de los discípulos”. Recuerdos muchas veces acomodados para la predicación frente a una incipiente comunidad.
Los biógrafos de este tiempo, basta con releer los Clásicos griegos y latinos, por ejemplo, ponían discursos en boca de sus héroes totalmente supuestos y basados en la imagen sicológica que se habían trazado de él. Por ejemplo lo que pone Tito Livio en boca de Aníbal antes de una batalla y en los Evangelios el Magníficat de Miriam y otros muchos.
Las Iglesias han defendido acerbamente a través de todos los tiempos esas evidentes y contradictorias interpolaciones de los Evangelios realizadas para mantener y justificar a Grupos de Poder tanto eclesiásticos como civiles.
Todos los Evangelios fueron redactados muchos años después de la muerte de Yeshoua y, lo que es más importante, por personas que jamás le conocieron.
Al respecto el caso de Pablo es todavía más interesante, porque crea una imagen del Hijo de Dios fundada en su propia concepción personal y en una revelación de la que solamente él es conocedor y testigo.
Volviendo al principio del párrafo es inútil querer desenmarañar los contenidos de los evangelios ya que todas sus manipulaciones casuales o intencionadas han sido mantenidas con fines de utilidad eclesial sea dogmática o sencillamente práctica.
La declaración temprana de que estos textos bíblicos eran Palabra de Dios intangible fue el subterfugio definitivo para detener todo tipo de análisis que fuera diferente al dado por los Poder constituido único detentor y explicitador de las Escrituras sagradas.
En la actualidad, a pesar de haber caído muchos tabúes, aun resulta imposible contradecir los paradigmas eclesiales para intentar descifrar lo que Realmente quería expresar Yeshoua.
Un intento para buscar el “mensaje” o “camino” que Yeshoua preconizaba es tan novelesco en la actualidad como lo fue en los mismos tiempos en que se escribieron las novelas históricas que denominamos Evangelios.
Desde mi punto de vista Yeshoua fue un ideólogo utopista que parece practicó lo que predicaba o bien exponía lo que vivía.
No fue precisamente un misionero que trata de imponer su puntos de vista como los ÚNICOS verdaderos, sino un soñador que deseaba hacer participes a los demás de un mundo mejor al que denominó el Reino de los Cielos. Es decir volver al mundo “original” ya que el Cielo para los chinos taoístas , posiblemente una idea común en Oriente ya en esos tiempos, era sinónimo de lo natural, lo original, lo esencial del ser humano, mientras que lo que nos da la Tierra era lo adoptado por diversos grupos humanos, sociedades, es decir, lo que denominamos actualmente como “cultura”. Esa cultura puede corromperse o complicarse hasta el infinito, caer en decadencia y como tal se desechará como vestido viejo que es imposible de remendar.
Las ideas expuestas por Yeshoua hacen sospechar que fue un gran viajero y que esos años ignotos de su vida lo usó recorriendo otras regiones. Eso explicaría muchas de sus ideas que es casi imposible de entroncar con las comunes de los judíos de su tiempo. Nazaret era un lugar de cruce de caravanas y no sólo pudo conocer a diversas gentes sino, el mismo, viajar al los países de ellas.
Llama mucho la atención la antipatía bien manifiesta de Yeshoua respecto a los Grupos de Poder propios de su tiempo, tales como sacerdotes, sanedritas, fariseos, mercaderes del templo…
Yeshoua muestra un rechazo enérgico al “lucro”. Lo denomina “lucro inicuo” como realización de la opresión indirecta a los prójimos. Esa concepción materialista de la vida tan fuerte y que aparece en todas las relaciones incluidas las rituales religiosas. Condición que ha manchado durante siglos a la etnia judía.
Para Yeshoua Dios es un Padre y con el no se negocia sino que se tiene relaciones de amor.
EL REINO DE LOS CIELOS
La religión jaïn reivindica para sí la doctrina de la ahimsa o “no-violencia” que dice predica hace seis mil años.
Cuando se leen los Evangelios tratando de seguir su redacción literal resulta difícil captar la mentalidad de Yeshoua, porque se mezclan sus ideas básicas con otras banales.
Cuando Yeshoua habla del Reino de los Cielos o del Reino de este mundo, ambas frases son equivalente a la dicotomía: natural – cultural, siendo esta última concepción la de costumbres, formas de vida cambiante y relativa según el tiempo-espacio en que se producen. Los taoístas chinos afirmaron que la Suprema Sabiduría estriba en separar y comprender lo que es propio del Cielo y la Tierra.
EGIPTO. RECUERDOS DE NUESTRA NIÑEZ
Mis primeros recuerdos son los de Egipto. Yo nací allí. Creo que lo s primeros recuerdos son de cuando yo tendría unos tres años y Yeshoua cuatro.
Arena, lodo, agua. Ese era nuestro mundo. La choza de barro cuadrada servía solamente para dormir en las noches. Toda la vida se hacía en el exterior a la sombra de los árboles orilla del gran río.
Nosotros, los dos inseparables, Yeshoua y yo, siempre completamente desnudos, como cualquier niño o niña de nuestra edad, pasábamos el tiempo jugando a orilla del agua. Puedo decir que aprendimos a nadar antes que a caminar. Son los momentos más felices que recuerdo.
Ciertamente Yeshoua no era en nada semejante a como lo describen los diversos Evangelios esos que dicen se llaman Apócrifos. No hacía milagros ni era diferente a mí o cualquiera de nuestros amiguitos de la vecindad. Es cierto que desde mis primeros recuerdos lo veo reposado y tranquilo. Aceptando las cosas alegremente tal como se daban.
Podía pasar horas mirando lo que hacía un escarabajo, un pájaro o un gato. Era muy contemplativo. Eso, a veces, a mí me enojaba porque me sentía preterido. También le fascinaban las plantas. Creo que le gustaba observar todo. Se sentaba en el piso junto a nuestra madre mientras ella molía el grano en el molino de piedra o tejia en el telar. Le gustaba que fuésemos a ver nuestro padre arar con los lentos bueyes. En estas ocasiones, yo aburrido, me enojaba y me iba a jugar con huesos de carnero o bolitas de barro cocido que nos regalaban los sacerdotes egipcios del templo vecino.
Nuestro padre Yusuf había sido salvado por ellos cuando llegó allí perseguido y hambriento. Dentro de las tierras sagradas del Templo estábamos protegidos y nuestro padre tenía pan y trabajo.
Muchos años después sabríamos por qué nuestro padre tuvo que huir de Israel. Creo que la cercanía y el agradecimiento hacía el templo de Amon-Ra ha sido lo que nos ha hecho a Yeshoua y a mí aceptar y respetar a los Gentiles. Ellos no son en forma alguna enemigos de nuestro pueblo ni de nuestro Dios. Como en todas las naciones existen seres benévolos que veneran al Altísimo a su manera y a los que debemos respetar. Pero de todo esto, hijo mío amanuense, te tendré que dictar muchas cosas más tarde. Ahora deseo centrarme sobre todo en los recuerdos de mi primera infancia.
Como he dicho jugueteábamos gran parte del día en el agua. En el verano no resultaba peligros, si se tenía cuidado y no nos adentrábamos en el agua profunda. Porque el peligro eran los enormes cocodrilos. En la región en que vivíamos no eran tan abundantes como en otros lugares. En verano se formaban playas poco profundas. Nuestra madre nos enseñaba cada día a examinar cuidadosamente los alrededores y desconfiar de cualquier cosa que flotase y que pareciese un madero. Entonces ella caminaba dentro del agua hasta lo profundo y llenaba su cántaro con agua pura.
Sabíamos que los cocodrilos son torpes para caminar en tierra y que el peligro estaba en el agua.
Cuando se anunciaba la presencia de uno de estos animales o la muerte de alguna persona, se reunían todos los hombres de los alrededores y no descansaban hasta darle muerte.. Se decía que cuando se cebaban en carne humana se volvían muy astutos y esperaban a las mujeres cuando iban a llenar sus cántaros en aguas profundas.
Nuestro padre Yusuf, un hombre tan pacífico era el primero en unirse a los cazadores, ya que ello significaba el salvar muchas vidas de mujeres, aunque ellos corriesen un grave riesgo en la cacería. Nosotros bien protegidos en la orilla una vez que se avistaba uno de esos monstruos contemplábamos encogidos de miedo la operación. Un hombre desnudo bien untado de aceite llevando en la mano un palo corto afilado en las dos puntas, nadaba tranquilamente hacía la criatura Los otros en sus embarcaciones de papiro, armados de cortas azagayas iban rodeando al animal. Cuando el cocodrilo atacaba el hombre del palo este se lo atravesaba en la boca y el bicho al cerrarla se lo ensartaba. Los otros hombres se lanzaban entre los coletazos furiosos y lo trataban de matar.
Nuestro padre Yusuf se ofrecía voluntariamente como hombre señuelo porque era un gran nadador. Sin embargo esta valentía le causaba gran angustie y amargura. El como nos ocurre a todos nosotros los judíos, sentía una gran vergüenza por la desnudez total. Creo que es por nuestra circuncisión. Sin embargo no lo comprendo mucho, porque los egipcios también se circuncidan y es un pueblo que no teme la desnudez. Casi nunca usan túnicas, sino breves y ceñidos cubre sexo.
Nuestros vecinos egipcios eran todos gentes bondadosas. Estimaban a nuestro padre y, creo, fingían ignorar sus escrúpulos. Nuestra madre solícita, le esperaba a la orilla pronta a cubrirle con su túnica tan pronto como salía del agua.
En aquellas ocasiones no solía faltar el sacerdote Mpteh, gran amigo de mi padre. Creo que temía que le ocurriese uno de los frecuentes accidentes en que un cazador volvía con espantosas heridas o con un brazo o pierna cercenados. Por las conversaciones entre ellos es por lo que mi fui dando cuenta del pudor de mi padre frente a la desnudez y pronto empezaría a preguntar por qué nosotros permanecíamos desnudos muchos años. La respuesta era muy simple. Eramos demasiado pobres.
Nuestros padres eran dos seres maravillosos. La concepción que Yeshoua tendría del Padre de los Cielos se basó, sin duda, en la experiencia que nosotros tuvimos con los nuestros. La genialidad de mi hermano fue la de combinar con intuición profunda los dones de aquellos dos personas en un Padre celestial.
LA VISITA AL TEMPLO. Una ejecución pública.
Me acuerdo muy bien de nuestro primer viaje a Jerusalén cuando tenía cerca ya de los 12 años. Nuestros hermanos más pequeños no nos acompañaron en aquella ocasión. Hacía poco tiempo que habíamos vuelto de Egipto. En realidad, este viaje a la gran ciudad era un pretexto de nuestros padres para pulsar la situación político - religiosa del momento. Nuestro padre quería renovar sus contactos de amistad y a la vez saber cual había sido la suerte de camaradas y amigos durante los años de la persecución y de su ausencia del país. A la vez nos llevaba a nosotros para que conociésemos el Templo y las costumbres de nuestro pueblo. El no llevar al resto de la familia, excepto nuestra madre, se debía a que si la situación se tornaba peligrosa, poder huir con más facilidad.
Esta vez la caravana en la que nos integramos era muy diferente de aquella con la que habíamos llegado desde Egipto. Las grandes caravanas de largo alcance se componían de ricos señores, grandes mercaderes, servidores, esclavos, hombres de armas. Integrarse a esas caravanas unos pobres como nosotros significaban duras tareas y servicios a cambio de la seguridad de la protección armada.
Las caravanas de peregrinación anual al Templo eran festivas aglomeraciones de clanes completos. Caballos y camellos eran escasos. Los ricos eran conducidos en palanquines y la mayoría de los pobres como nosotros, llevábamos la carga en asnos y en una que otra mula. Caminábamos cortas jornadas por la impedimenta de mujeres y niños. Generalmente en los grupos compactos nos conocíamos como parientes o vecinos. Se cantaba durante todo el camino. En los improvisados campamentos se reía continuamente y se gastaban innumerables bromas. Se hacían multitud de nuevas amistades. En las tardes escuchábamos las aventuras de los viejos que junto a las improvisadas hogueras contaban las peripecias de sus incontables viajes.
Recuerdo el camino de muchos días como una larga fiesta. Cuando, a lo lejos divisamos la santa ciudad el jolgorio y la alergia fue sin límites. Gritos y cantos. La gente arrancaba ramas de palmeras. Es decir, nosotros los rapazuelos trepábamos a las palmeras con un largo cuchillo entre los dientes y lanzábamos hacía las gentes esas ramas que recibían entre gritos de ánimo a nuestro esfuerzo. Cada familia las ondeaba orgullosa mientras caminaba y nosotros nos sentíamos como héroes por habérselas proporcionado. Gozamos de ello olvidando los desgarrones de las ropas y las múltiples pequeñas heridas producidas por los ásperos troncos.
Ciertamente nuestra caravana no era imponente. Unas cuatrocientas personas de toda las edades y calidades, abundando los pobres como nosotros. Cuando nos acercamos a las puerta de la ciudad vimos a la distancia que cerca de ella había una gran multitud que rodeaba unos extraños árboles que pronto descubrimos eran simples mástiles.
Los viejos más experimentados empezaron a decir:
Mala señal. Las puertas están cerradas. Es seguro que los romanos están ejecutando gente.
Cuando cundieron estos comentarios los peregrinos fueron callando paulatinamente en sus gritos y vítores alegres. Los rostros empezaron a cambiar del gozo a la rabia. Seguíamos avanzando inexorablemente, ahora, en silencio.. Todos teníamos la muerte en el alma. Nadie pensaba sin duda que era la ejecución de facinerosos sino de patriotas israelitas.
Para Yeshoua y yo iba a ser la primera y horrible visión de una ejecución pública. En Egipto también las había, pero se daban a las puertas de ciudades bien lejanas del apacible lugar en que vivíamos. Ocasionalmente alguno de nuestros vecinos comentaba el hecho sin dar detalles por el horror que les proporcionaban.
Nuestra columna avanzó hasta la muralla humana que rodeaba los patíbulos. Los veíamos pero aun no habían ajusticiado a nadie.
Yeshoua y yo no hubiéramos sido niños sino tratamos de atravesar el gentío para llegar a las primeras filas. Conseguimos introducirnos hasta cerca de la imponente línea de legionarios romanos que mantenían a raya a la multitud dirigiendo hacía ella sus cortas lanzas o pilum. Detrás de esa fila se mantenía sus jefes montando nerviosos caballos, preocupados, supongo, por la llegada de nuestra numerosa columna.
Nuestro padre, como pudo, nos siguió, inquieto de nuestra osadía o para informarse del motivo de la ejecución.
La primera fila de mirones estaba compuesta en su mayoría de niños como nosotros. Los pocos adultos, por su manera de hablar y vestido no parecían eran ciudadanos de la capital. A ellos se dirigió Yusuf para informarse del motivo de aquellas ejecuciones. Inmediatamente nos dimos cuenta que nuestro padre exageraba ante aquellas gentes su rudeza como tratando de aparecer un tosco y tardo campesino. Usaba un lenguaje cantado propio de los galileos y palabras mal pronunciadas. Las personas a las que se dirigía le miraban burlonamente y le contestaron con ira y agresividad:
Las puertas están cerradas para que todos aquellos que vienen o regresan a nuestra ciudad se reúnan aquí para contemplar las ejecuciones. A los romanos les gusta mucho que las multitudes puedan contemplar su crueldad. ¡Hasta cuando el Altísimo permitirá la presencia de ellos en nuestra tierra bendita!
Conocíamos lo suficiente a nuestro padre para darnos cuenta lo nervioso y apesadumbrado que se encontraba. Tomándonos de las manos trató de volver hacía atrás a través de la multitud. Alegaba que nuestra madre había quedado sola en la retaguardia al cuidado de los asnos.
Por desgracia fue imposible retroceder. Las gentes estaban apiñadas y empujadas por aquellas que estaban detrás y querían ver e informarse de lo que ocurría. Era una muralla humana impenetrable.
Sentíamos el temblor de nuestro padre en nuestras manos que apretaba con fuerza. Sin embargo, cuando nos habló lo hizo suave y tranquilamente:
Hijos míos vamos a tener que ver cosas terribles. Más pronto o más tarde las tendríais que ver. Que el oprobio de nuestros patriotas que son brutalmente castigados no os avergüence.
¿No son gentes facinerosas como en Egipto, condenadas por los asesinatos que habrán cometido?
Solamente el Altísimo es juez.. Para los romanos todos somos criminales.
Sonaron las trompetas. Yusuf calló con todos los que nos rodeaban. Vimos descender de la ciudad un tropel de soldados a pie y a caballo En medio de ellos empujaban en confuso tropel un grupo de hombres y dos o tres mujeres golpeados por sayones que armados de látigos los hacían caminar a pesar que muchos cojeaban debido a las pesadas cadenas o bien porque llevaban los brazos atados a una vara horizontal sobre sus hombros.
¿Por qué todos cojean tanto –preguntó Yeshoua-.
Uno de nuestros vecinos se apresuró ufano a contestar:
Para que no puedan escapar llevan además una cadena atada a uno de sus tobillos. Además se enredan en las otras con facilidad. Son muy pesadas.
Los soldados dirigieron a los condenados hacía los cadalsos, troncos rectos enterrados unos cerca de los otros. Cada prisionero fue dirigido hacía el lugar donde iba a ser ejecutado. Los sayones se apoderaron de cada uno de ellos arrancándoles los vestidos o los harapos que quedaban de ellos. Las mujeres quedaron igualmente desnudas. Aquellos que venían con el palo vertical sujeto a sus brazos habían sido ya azotados y el despojo de sus ropas los dejaba de nuevo sangrantes. Los arrojaron a tierra de espaldas y les clavaron los brazos horizontalmente distendédselos entre dos verdugos. Luego les izaron sobre el poste vertical. Los pies colgantes se los estiraron a su vez y los clavaron el patíbulo vertical.
Ahora viene el turno de las mujeres, dijo con rabia nuestro vecino, bien se lo tienen merecido por meretrices y encubridoras.
Los sayones se dirigieron a ellas las arrojaron al pedregoso suelo y con cortos látigos comenzaron a azotarlas mientras ellas entre gritos se revolcaban enloquecidas. Cuando las levantaron eran un amasijo de sangre y polvo.
Las azotan con látigos de siete colas que tienen garfios para que sus cuerpos desnudos no ofendan nuestro pudor, dijo nuestro cruel informante.
Aproximaron a las mujeres a sus patíbulos y fueron izadas hasta lo alto dejándolas caer de golpe sobre unas estacas que se hundieron en sus cuerpos entrando por sus huecos naturales. Así ensartadas las clavaron verticalmente de pies y manos al patíbulo. Entonces se dirigieron hacía los crucificados masculinos y les arrancaron sus miembros viriles que arrojaron a hacía la multitud entre la que nos encontrábamos.
Nuestro padre Yusuf a la vista de aquel espectáculo temblaba sacudiendo nuestras manos y apretándolas violentamente pues en todo momento no nos había soltado. Pero la reacción de nuestros vecinos fue un grito unánime de rabia y atropellándonos se lanzaron contra los soldados que rodeaban las ejecuciones. Estos no dudaron en atravesar con sus pilum a los más osados. Inmediatamente la caballería romana cargo sobre nosotros y fuimos arrollados en un confuso montón. Aparte de muchos golpes no sufrimos daños mayores ni nosotros ni nuestro padre por todos aquellos que tropezando cayeron sobre nosotros.
Huimos tan pronto como nos pudimos levantar traumatizados penosamente por las terribles y despiadadas ejecuciones que habíamos contemplado. Además con la claridad del comportamiento brutal de los romanos y su absoluto desprecio, no sólo de aquellos que podían ser para unos facinerosos y para otros patriotas más o menos equivocados.
El problema mayor fue encontrar a nuestra madre y los asnos. Afortunadamente ella no había sufrido ningún desastre ni divisado otra cosa que las lejanas cruces con sus cuerpos colgantes.
Cuando dos días más tarde, reorganizada nuestra pequeña caravana, nos acercamos de nuevo a la ciudad, solamente quedaban colgados restos de los crucificados devorados parcialmente por perros y buitres, un espectáculo no menos penoso que el de las ejecuciones.
+++++++++++++++++++
ESCLAVOS
¡Ah! Hijo mío tu que siempre has sido libre creo que nunca podrás sentir lo que sucede en el corazón y la mente de una persona que ha sido reducida a la esclavitud en forma brutal, como nos ocurrió a Yeshoua y a mí ,algo que es una cosa frecuente en nuestros días.
Siempre me he preguntado si será menos penosa la experiencia de la esclavitud cuando se ha nacido de padres esclavos y nunca se ha sido libre.
De repente, por el hecho de no poderte defender, pasas de ser persona a ser una “cosa”, una mercancía. Eres casi menos que un animal. A este cuando no obedece se le suele castigar, pero su rebeldía es más tolerada siempre que la de un esclavo.
En un momento eres reducido por la fuerza bruta y las armas. Inmediatamente eres desposeído de todas tus pertenencias, desnudado y encadenado. En ese momento comenzarán miserias que nunca pensaste experimentar: hambre, sed, caminatas imposibles, heridas, golpes y latigazos… Habrás visto perecer a muchos de tus compañeros, parientes, incluso esposa o hijos abandonados desfallecidos al borde de la senda o ultimados misericordiosamente con un golpe mortal o una puñalada.
Serás expuesto una o más veces ante las multitudes de los mercados, se voceará el precio en que eres estimado. Examinarán tu boca, te palparán, puede que te golpeen para saber si eres violento, para estudiar tus reacciones.
Todo eso lo vivimos en nuestra carne Yeshoua y yo cuando teníamos poco más de 19 años.
Nosotros tuvimos suerte y nuestra esclavitud no fue larga. Así lo dispuso el Altísimo. Fuimos rematados por un librero que había determinado dada nuestra buena presencia y ser eunucos, que nos formaría como copistas y obtendría con nuestra venta una suma merecedora de sus esfuerzos. Permanecimos con él cosa de dos años. No solamente nos enseñó a leer y a escribir sino que siendo de buena índole nos trataba casi como si fuéramos parte de su familia. Es cierto que debíamos dedicar parte del día a los menesteres serviles, pero no recibíamos malos tratos ni castigos. Cuando estimó que ya estábamos preparados fuimos llevados al mercado pero como mercancía de lujo y no en la subasta de los esclavos.
Un rico mercader israelita se interesó por nosotros. Era amigo y benefactor de la comunidad de Qram y estimó que seríamos un regalo interesante para ellos como escribas y que además ellos sabiendo que éramos israelitas nos liberarían gustosos en el año sabático.
Llegados a la comunidad de Qram, cuando nos interrogaron y conocieron nuestra historia y que habíamos permanecido años atrás allí varios días como servidores de su gran amigo bar Amos, decidieron liberarnos legalmente enseguida y que como hombres libres partiésemos de vuelta a nuestros hogares.
Agradecidos a aquellas gentes admirables decidimos servirles y participar un tiempo en su comunidad antes de retornar a Galilea. Entre ellos no solamente como copistas nos perfeccionamos, sino que aprendimos también el griego.
Por fin, siete años después de nuestra partida estábamos de nuevo en Nazaret cuando nuestra familia y vecinos nos consideraban definitivamente muertos o perdidos en algún lejano país según las noticias que habían llegado distorsionadas y escasas de la desaparición de la caravana del gran mercader bar Amos contado por caravanas de paso en el khan de Nazaret.
Camelleros
Hay muchas maneras de viajar. Mi pueblo era un lugar, un nudo de cruce de caravanas. En el khan, amplio cuadrilátero amurallado rodeado en el interior de cuatro pórticos, se albergaban frecuentemente caravanas que venían de realizar grandes viajes o que se dirigían a viajes de muchos años de recorrido. Mi pequeño pueblo, no era el lugar en que se organizasen esas caravanas, sino un lugar de paso y descanso.
A mi hermano y a mí nos fascinaban desde muy pequeños los viajeros. No hablo de los grandes mercaderes a los que temerosamente pedíamos alguna moneda, sino a aquellos viejos y desdentados de luenga barba que gozaban, en las tardes de descanso, contar a los niños de la aldea interminables historias de sus aventuras y peripecias, en que sin duda mezclaban lo verdadero y falso, que nosotros no podíamos discernir.
Estos relatos y fábulas fueron sembrando en nosotros dos, desde nuestra infancia, el deseo de viajar. Recorrer ignotos países tan diferentes de nuestro diminuto villorrio e, incluso, cuando la conocimos, de la misma Jerusalén.
Sabíamos muy bien que era fácil agregarse a una caravana las gentes pobres como nosotros pero en condiciones muy duras y trabajosas. Solamente podíamos aspirar a ser considerados igual que cualquier esclavo o asistente de camellero.
Tan pronto como nuestro padre Yusuf y nuestra madre Mirjam comprendieron lo que nos fascinaba debido a nuestras continuas conversaciones, emprendieron la tarea de demostrarnos que la realidad de nuestros sueños era mucho menos feliz y fácil de lo que creíamos. Nos indicaban por haber escuchado muchas historias reales y menos adornadas de las que nosotros solíamos escuchar, lo terrible de aquellos viajes en los que normalmente muchísimos dejaban la piel, por hambre y sed, enfermedades y las terribles razzias de los hombres del desierto...
Debíamos tener ya cerca de los quince años. Sucedió cerca del khan de Nazaret. El mercader debió informarse con el cuidador del khan que nos conocía por nuestras frecuentes visitas. Ese día un enorme nubio se acercó a nosotros a la salida de la sinagoga y en un mal arameo, zalameramente nos explicó que su amo deseaba hablarnos. Aunque la imponente cimitarra que llevaba atravesada en su faja nos atemorizó mucho, decidimos seguirle. Sabíamos que en los últimos días habían llegado dos importantes caravanas. El patio era un babel de lenguas, gritos, bramidos de animales que se arremolinaban al redor del pozo central para que les diesen agua...
En uno de los corredores, como correspondía a un acaudalado mercader, se había hecho una pequeña división con tapices, en la cual sobre cojines se encontraba sentado un hombre maduro de manos y pies curtidos, ojos chispeantes y simpática sonrisa.
Enseguida comprendimos que era de nuestra nación y no un gentil incircunciso, como habíamos supuesto...
Le saludamos cortésmente y él, devolviéndonos el saludo, nos señaló que nos sentásemos. Un servidor enseguida nos ofreció una bebida caliente, muy negra que nunca habíamos probado y pastelillos de miel que devoramos ansiosamente.
Mientras comíamos el mercader nos observaba sin decir palabra. Cuando terminamos empezó a hablar calmadamente:
• Nunca, sin duda, habéis tomado té. Es una bebida de la lejana China. Os veo jóvenes y fuertes. Alguien me ha dicho que os gustaría viajar a lejanos países Sé que sois hijos de Yusuf. Habéis vivido en Egipto. Habláis copto y algunas palabras de griego. Necesito servidores como vosotros. Vuestra familia es numerosa y vuestro padre tiene dificultada para alimentaros. Ya tenéis edad para ganaros el pan que coméis. Yusuf, vuestro padre, es un hombre justo. Id decidle que Isas bar Amos os invita a ser sus compañeros de viaje. Luego, al atardecer, venid a conversar conmigo.
Asentimos completamente ofuscados. Nos retiramos. Ambos, Yeshoua y yo, estábamos estupefactos. La invitación correspondía a nuestros deseos de hacía largo tiempo. Nuestra imaginación se disparó saludamos torpemente y nos alejamos. Ya afuera hablábamos precipitadamente como convenceríamos a nuestro padre y madre.
Entramos como tromba en nuestra vivienda. Tratamos de explicar a nuestros padres atropelladamente las proposiciones que nos habían hecho. No nos conseguían entender. Nos dejaron hablar y finalmente nos interrogaron.
Yusuf y Mirjam sabían quien era el mercader. Era un israelita con fama de justo. Viajaba a lejanos países de los que reportaba inmensas ganancias, pero en vez de constituir para él una inmensa fortuna como hacían otros mercaderes, repartía sus riquezas entre pobres, viudas y desvalidos, sin guardar para sí sino lo que le permitía vivir decorosamente según su rango y continuar sus viajes. Esa era la razón por la que en Jerusalén se le llamase el Mercader de los Pobres. Sus servidores eran bien remunerados y decían que él los consideraba como sus amigos y hermanos.
Contra lo que creíamos que nos padres decidirían, nos equivocamos. Ellos nos dijeron que éramos ya lo suficientemente grandes para tomar nuestras propias decisiones y que hacía mucho tiempo nos habían dicho lo sacrificado de estos viajes. Tendríamos que enfrentar hambre y sed, peligros de bandidos, de países extraños, caminar interminablemente tras las bestias, enfermedades y heridas… También contemplaríamos maravillas, aprenderíamos muchas cosas y conoceríamos el arte y la sabiduría de otras gentes. Nos aconsejaron que nos recogiésemos a meditar el resto del día para que el Altísimo nos iluminase. Y sin tomar aun decisión alguna volviésemos a conversar con Isas.
Seguimos las instrucciones de nuestros padres. Cada uno de nosotros nos dirigimos a la soledad del desierto. Al atardecer, sin habernos puesto de acuerdo, volvimos al khan de las caravanas. Mirándonos uno a otro sabíamos que no se habían templado nuestros ardores juveniles y que, aunque no habíamos decidido nada, nuestra decisión sería clara.
Bar Amos nos esperaba para su comida de la tarde. Su pequeño departamento formado por tapices estaba brillantemente iluminado con múltiples lamparillas de aceite. Se colocaron unas grandes bandejas de cobre brillante con patas y alrededor se sentaron media docena de hombres de diversas edades. El gigante nubio sirvió los manjares y con gran asombro de nuestra parte se sentó entre nosotros, algo increíble para los que pensábamos se trataba de un esclavo negro. Era el primer testimonio que el que sería nuestro Amo no tenía acepción de personas. Pronto sabríamos que para él no existían diferencias entre el color de la piel de una persona, ni entre judíos y paganos. Esa era la razón por la que no era bien apreciado por los poderosos de nuestro pueblo especialmente sacerdotes y fariseos.
Durante la comida no se habló. Detrás de un velo una mujer tocaba suavemente una dulzaina. Sabía que era mujer porque por debajo de la cortina veía sus pies.
Terminada la sencilla comida, mientras nos servían la extraña bebida Bar Amos nos preguntó:
• Bien, ¿que ha decidido el venerable Yusuf vuestro padre?
Nosotros con cierto orgullo recalcamos:
• Mirjam nuestra madre y Yusuf nuestro padre dejaron la decisión en nuestras manos, después que nos recogimos en la presencia del Altísimo.
• Entonces ¿qué habéis decido vosotros?
• Nada, respondió Yeshoua con aplomo. Nada aun. Debemos saber que pides de nosotros, que aprenderemos en tu servicio y que riesgos correremos.
• Buena respuesta –exclamó uno de los presentes – para ser un jovencito.
• Debéis añadir –dijo otro – cual será vuestra paga en monedas de plata.
• Eso es lo de menos –respondió Yeshoua
• No tanto – repliqué yo – nuestra familia es pobre y carecerá de nuestra ayuda por mucho tiempo.
• Empecemos – intervino bar Amos - por lo menos importante. Vuestro salario será de un denario por día. Os entregaré mil denarios para que los depositéis a los pies de vuestros padres antes de partir.
Se me cortó la respiración ante suma tan exorbitante como jamás había poseído nuestra familia, ni siquiera las familia más poderosas de nuestro villorrio en un año. Yo estaba seguro, por lo demás, que Mirjam y Yusuf la repartirían entre todas las gentes del pueblo y seguiría tan pobres como siempre. Ellos eran felices despreciando el dinero de la iniquidad.
• Además a nuestra vuelta, si el Altísimo lo quiere, recibiréis una parte de las ganancias que se hayan obtenido, si es que las hay. No siempre se vuelve rico. Están los peligros de las arenas, de las selvas, de los animales feroces, de los bandoleros y del hambre. En muchas ocasiones se salva la vida a golpes de cimitarra y se es feliz de perder todo y conservar el cuerpo salvo de la esclavitud o de la muerte.
Aprenderéis muchas cosas. Descubriréis que el Altísimo sembró sabiduría entre las innúmeras tribus de los hombres dando a cada una de ellas su don particular.
• Nosotros no deseamos ser guerreros, dijo Yeshoua, no queremos empuñar armas.
• Que sea como dices, que sea como tu espíritu te dicte cuando llegue la ocasión. Mientras tanto vuestra obligación será cuidar y guiar los camellos que se os confíe estén cargados o descargados de manera que siempre lleguen en buenas condiciones a la etapa siguiente. Siempre deberéis estar prestos y sumiso a lo que se os ordene.
Cuando terminó de hablar hubo un largo silencio. Por fin dijo Yeshoua:
• Yo y mi hermano menor te seguiremos en este viaje.
• ¡Alto! Exclamé yo, aun no he decidido nada.
Todos los presentes rieron dando por aceptado lo dicho por mi hermano mayor. Entonces él me cuchicheó como siempre solía hacerlo cuando tomaba determinaciones por m´:
• ¿No interpreté lo que tú querías?
• ¡Como te dejaría irte sólo! Respondí.
Bar Amos dijo:
• Kamuk entrégales los mil dinares para que se los lleven a sus padres con mis saludos. Entrega dos buenos puñales de acero damasquino a estos jóvenes. Desde luego no son para matar, sino para sobrevivir y cumplir los menesteres que realizaréis a diario. Los instrumentos no son asesinos, el asesino está en el corazón del ser humano. En buen cuchillo sirve para crear y salvar.
Id con vuestros padres y pedidles su bendición. Mañana, antes que despunte el alba partiremos y en ese momento se designarán vuestras tareas.
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Aquel amanecer desde que salimos del khan todo ocurrió demasiado rápido para mí. Despedidas, abrazos, bendiciones. Mucho antes del alba nos encontrábamos esperando que las puertas de Khan se abriesen. No llevábamos con nosotros equipaje alguno. Nuestra túnica, el manto que también nos serviría de abrigo en la noche, los fuertes cayados de pastores que nuestra profesión hasta entonces.
Colgadas del cuello las primeras sandalias que teníamos en nuestra vida, cáligas romanas compradas por Yusuf para alivio de nuestro nuevo trabajo. En nuestro cinto los puñales recurvados que nos había obsequiado nuestro amo, que fueron la admiración, en la tarde anterior, de todos los jóvenes del villorrio.
Cuando por fin se abrieron las puertas del khan y penetramos vimos que los tapices habían sido enrollados, el ajuar estaba en sus bolsas de viaje cerca de las acémilas dispuestas para ser cargadas. Los camellos pacientemente arrodillados y los caballos con sus cabezas tapadas para que estuviesen tranquilos. En medio estaba bar Amos dando cortas y precisas órdenes. Cuando nos acercamos nos ordenó que permaneciésemos a su lado ya que en esa primera vez seríamos más un estorbo que ayuda. Al poco rato la hilera de bestias iba saliendo por el gran portón. Se nos ordenó que caminásemos junto a los camellos para que los otros conductores nos fueran instruyendo en el camino. Supimos enseguida que aquella caravana se iría engrosando a medida que progresásemos en el camino. Nuestro amo en un magnífico caballo acompañado de su guardia fuertemente armada cerraba la procesión. Supimos que nuestro mítico destino sería Mosul, pero antes recorreríamos otras naciones y pueblos.
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No habríamos sido un par de adolescentes si no hubiésemos emprendido aquella aventura llenos de ilusiones y sueños.
Un lugar como Nazaret, cruce de caminos y de caravanas, era igualmente un lugar lleno de narraciones de viajes, leyendas, viejos cuentos en que se entrelazaba en forma inimaginable lo real con la imaginación más desbocada.
Nosotros los jóvenes absorbíamos como esponjas aquellos míticos conjuntos de narraciones.
Lejanas ciudades fantásticas, costumbres de pueblos lejanos se mezclaban con curiosos objetos que, a veces nos mostraban y con más frecuencia se nos describían. Todo ello avalado por la fugaz visión de variados tipos de esclavos y esclavas vestidos a la usanza de sus países de origen. Ahora nosotros mismos viajaríamos y conoceríamos personalmente todas aquellas maravillas.
Sin embargo, a las dos semanas de caminata por el terrible desierto sirio empezamos a pensar que todas aquellas maravillas que nuestra imaginación nos había presentado en forma tan fastuosa no merecían la pena frente al elevado costo de sacrificio que comenzábamos a pagar. De buena gana habríamos abandonado todo y emprendido la vuelta a nuestro hogar para retomar nuestro trabajo ocioso de correr tras ovejas y chivos en nuestro villorrio natal. Teníamos bien presente que estábamos atados por aquella suma inmensa de denarios entregada a nuestro padre como salario adelantado, algo que jamás rescataríamos. Yo siendo el más soñador era el más decepcionado.
Ya antes de la salida de Damasco se nos habían encomendado varios camellos siempre malhumorados a los que teníamos que seguir, cuidar, apacentar, cargar y descargar. Con frecuencia perseguirles en la mañana para traerlos de nuevo al campamento.
Además tuvimos que pagar las consecuencias de nuestros errores, como ocurre cuando se comienza un nuevo oficio, lo que hacía nuestro trabajo más pesado.
En ese tiempo pensamos que nuestros camaradas de trabajo eran insensibles y se burlaban de antemano de nuestros errores no advirtiéndonos a tiempo. Ahora se que aquel comportamiento es el más adecuado. Ellos, por sus propias experiencias, sabían que los errores enseñan mucho más que los consejos. Si nos hubiesen compadecido, nosotros nos habríamos sentido víctimas. Era cierto también que cuando nosotros por nuestra impericia corríamos riesgos verdaderos y graves nos enseñaban sin falsas ternuras a enfrentarlos.
Nosotros mismos, más tarde, procederíamos de manera semejante con los aprendices que nuestro patrón reclutaba. Igual que lo hicieron con nosotros nunca les perdíamos de vista temerosos que pudiesen verse en situaciones realmente graves, pero dejábamos que se enmarañasen en problemas que habrían solucionado con reflexión o haciéndonos las convenientes preguntas.
Nuestro primer error fueron aquellas formidables sandalias que a la salida de Nazaret llevábamos colgadas de nuestros cuellos temerosos de endosarlas ya que nunca habíamos poseído calzado alguno. Se debían a la inexperiencia de Yusuf nuestro padre. En verdad eran “cáligas” que se fabricaban para los soldados romanos, inadecuadas para nuestro oficio de caminantes del desierto.
No puedo negar que en los primeros días sentimos cierto desdén hacía las aparentemente frágiles sandalias de cuero crudo que llevaban nuestros compañeros. Al principio pensamos que nuestros lujosos calzados eran buenos para mostrarse en pueblos y ciudades. Después de unas cuantas penosas marchas experimentamos que no es lo mismo ser pastor y campesino descalzo que la terrible abrasión que sufre el camellero en arenas candentes y campos de filudas piedras.
Calzamos nuestras imponentes cáligas, pero en nada mejoramos nuestra marcha, Inmediatamente las maldijimos a ellas, a sus inventores y a sus usuarios. Sin embargo por nuestro amor propio durante días soportamos el duro tormento cojeando detrás de nuestros camellos. Oscilábamos entre el odio a aquellos instrumentos de suplicio y el temor a quedar absolutamente desprotegidos. Nuestros compañeros fingían ignorar nuestra dura prueba.
Sería el séptimo día de nuestra caminata cuando a la luz de la fogata frente a la que doloridos estirábamos nuestros desollados pies, cuando se sentó como ocasionalmente a nuestro lado el gigantesco nubio esclavo de bar Amo. Colocó delante de sus pies varios trozos de cuero crudo. Volviéndose hacía mí me pidió que me incorporase y colocase uno de mis heridos pies sobre uno de los trozos de cuero. Hábilmente con la punta de su daga trazó el contorno del pie sobre el cuero. Lo mismo repitió en el otro pie. Con su daga recortó lo marcado. Luego pacientemente del mismo cuero sacó una larga tira que midió del largo de su brazo hasta el hombro. Al calor del fuego, con una pella de grasa ablandó aquella tira. Luego, poniendo mi pie de nuevo sobre la plantilla, marco tres puntos, uno entre mi dedo gordo, dos cerca del talón. Perforó unos agujeros y pasó por ellos la tira de cuero. Luego sonriendo me dijo que me la atase como había visto lo hacían todos ellos
Era la sandalia semejante a la de todos mis otros compañeros que me calzaba perfectamente. Nos entregó el resto de los cueros a Yeshoua y a mí diciéndonos:
• Ahora sabéis como se hacen. Son más humildes y frágiles que vuestras costosas cáligas, pero se hacen fácilmente cuando uno las necesita y están adaptadas a nuestras necesidades. Basta sacudirlas para que salgan las piedrecillas y la arena. No olvidéis de guardar un poco de cuero cuando se mate un animal.
Quedamos admirados de su simplicidad y maestría enseñándonos sin alarde. Pronto comprenderíamos que aquel ser sencillo y simple nos enseñaría una sabiduría invalorable para sobrevivir en el desierto y adaptarnos a sus peligros.
La primera tempestad de arena nos sorprendió dos días después de la salida de la ciudad de Damasco. Era el famoso simoum.
ESCLAVOS
¡Ah! Hijo mío tu que siempre has sido libre creo que nunca podrás sentir lo que sucede en el corazón y la mente de una persona que ha sido reducida a la esclavitud en forma brutal, como nos ocurrió a Yeshoua y a mí ,algo que es una cosa frecuente en nuestros días.
Siempre me he preguntado si será menos penosa la experiencia de la esclavitud cuando se ha nacido de padres esclavos y nunca se ha sido libre.
De repente, por el hecho de no poderte defender, pasas de ser persona a ser una “cosa”, una mercancía. Eres casi menos que un animal. A este cuando no obedece se le suele castigar, pero su rebeldía es más tolerada siempre que la de un esclavo.
En un momento eres reducido por la fuerza bruta y las armas. Inmediatamente eres desposeído de todas tus pertenencias, desnudado y encadenado. En ese momento comenzarán miserias que nunca pensaste experimentar: hambre, sed, caminatas imposibles, heridas, golpes y latigazos… Habrás visto perecer a muchos de tus compañeros, parientes, incluso esposa o hijos abandonados desfallecidos al borde de la senda o ultimados misericordiosamente con un golpe mortal o una puñalada.
Serás expuesto una o más veces ante las multitudes de los mercados, se voceará el precio en que eres estimado. Examinarán tu boca, te palparán, puede que te golpeen para saber si eres violento, para estudiar tus reacciones.
Todo eso lo vivimos en nuestra carne Yeshoua y yo cuando teníamos poco más de 19 años.
Nosotros tuvimos suerte y nuestra esclavitud no fue larga. Así lo dispuso el Altísimo. Fuimos rematados por un librero que había determinado dada nuestra buena presencia y ser eunucos, que nos formaría como copistas y obtendría con nuestra venta una suma merecedora de sus esfuerzos. Permanecimos con él cosa de dos años. No solamente nos enseñó a leer y a escribir sino que siendo de buena índole nos trataba casi como si fuéramos parte de su familia. Es cierto que debíamos dedicar parte del día a los menesteres serviles, pero no recibíamos malos tratos ni castigos. Cuando estimó que ya estábamos preparados fuimos llevados al mercado pero como mercancía de lujo y no en la subasta de los esclavos.
Un rico mercader israelita se interesó por nosotros. Era amigo y benefactor de la comunidad de Qram y estimó que seríamos un regalo interesante para ellos como escribas y que además ellos sabiendo que éramos israelitas nos liberarían gustosos en el año sabático.
Llegados a la comunidad de Qram, cuando nos interrogaron y conocieron nuestra historia y que habíamos permanecido años atrás allí varios días como servidores de su gran amigo bar Amos, decidieron liberarnos legalmente enseguida y que como hombres libres partiésemos de vuelta a nuestros hogares.
Agradecidos a aquellas gentes admirables decidimos servirles y participar un tiempo en su comunidad antes de retornar a Galilea. Entre ellos no solamente como copistas nos perfeccionamos, sino que aprendimos también el griego.
Por fin, siete años después de nuestra partida estábamos de nuevo en Nazaret cuando nuestra familia y vecinos nos consideraban definitivamente muertos o perdidos en algún lejano país según las noticias que habían llegado distorsionadas y escasas de la desaparición de la caravana del gran mercader bar Amos contado por caravanas de paso en el khan de Nazaret.
ESCLAVOS
¡Ah! Hijo mío tu que siempre has sido libre creo que nunca podrás sentir lo que sucede en el corazón y la mente de una persona que ha sido reducida a la esclavitud en forma brutal, como nos ocurrió a Yeshoua y a mí ,algo que es una cosa frecuente en nuestros días.
Siempre me he preguntado si será menos penosa la experiencia de la esclavitud cuando se ha nacido de padres esclavos y nunca se ha sido libre.
De repente, por el hecho de no poderte defender, pasas de ser persona a ser una “cosa”, una mercancía. Eres casi menos que un animal. A este cuando no obedece se le suele castigar, pero su rebeldía es más tolerada siempre que la de un esclavo.
En un momento eres reducido por la fuerza bruta y las armas. Inmediatamente eres desposeído de todas tus pertenencias, desnudado y encadenado. En ese momento comenzarán miserias que nunca pensaste experimentar: hambre, sed, caminatas imposibles, heridas, golpes y latigazos… Habrás visto perecer a muchos de tus compañeros, parientes, incluso esposa o hijos abandonados desfallecidos al borde de la senda o ultimados misericordiosamente con un golpe mortal o una puñalada.
Serás expuesto una o más veces ante las multitudes de los mercados, se voceará el precio en que eres estimado. Examinarán tu boca, te palparán, puede que te golpeen para saber si eres violento, para estudiar tus reacciones.
Todo eso lo vivimos en nuestra carne Yeshoua y yo cuando teníamos poco más de 19 años.
Nosotros tuvimos suerte y nuestra esclavitud no fue larga. Así lo dispuso el Altísimo. Fuimos rematados por un librero que había determinado dada nuestra buena presencia y ser eunucos, que nos formaría como copistas y obtendría con nuestra venta una suma merecedora de sus esfuerzos. Permanecimos con él cosa de dos años. No solamente nos enseñó a leer y a escribir sino que siendo de buena índole nos trataba casi como si fuéramos parte de su familia. Es cierto que debíamos dedicar parte del día a los menesteres serviles, pero no recibíamos malos tratos ni castigos. Cuando estimó que ya estábamos preparados fuimos llevados al mercado pero como mercancía de lujo y no en la subasta de los esclavos.
Un rico mercader israelita se interesó por nosotros. Era amigo y benefactor de la comunidad de Qram y estimó que seríamos un regalo interesante para ellos como escribas y que además ellos sabiendo que éramos israelitas nos liberarían gustosos en el año sabático.
Llegados a la comunidad de Qram, cuando nos interrogaron y conocieron nuestra historia y que habíamos permanecido años atrás allí varios días como servidores de su gran amigo bar Amos, decidieron liberarnos legalmente enseguida y que como hombres libres partiésemos de vuelta a nuestros hogares.
Agradecidos a aquellas gentes admirables decidimos servirles y participar un tiempo en su comunidad antes de retornar a Galilea. Entre ellos no solamente como copistas nos perfeccionamos, sino que aprendimos también el griego.
Por fin, siete años después de nuestra partida estábamos de nuevo en Nazaret cuando nuestra familia y vecinos nos consideraban definitivamente muertos o perdidos en algún lejano país según las noticias que habían llegado distorsionadas y escasas de la desaparición de la caravana del gran mercader bar Amos contado por caravanas de paso en el khan de Nazaret.
LOS EUNUCOS
Tú ignoras, como otros tantos, que Yeshoua era eunuco. Los pocos que lo sabían se avergonzaron tanto de ello que lo han ocultado tenazmente. El lo dejaba transparentar en algunas de sus conversaciones, pero los discípulos no lo entendían o fingían no entenderlo. Ni cuando él, irónico decía:
“El que pueda entender, entienda”.
El no nació así. Este accidente doloroso y perturbador le sucedió cuando fuimos vendidos como esclavos. Como ocurre en estos casos, el mercader que nos compró pensó que unos jovencitos como nosotros adquiriríamos más valor haciéndonos castrar.
Lo hicieron. La operación fue algo terrible, no solo por la crueldad, sino por el amor que yo sentía hacía mi hermano. Yo también en aquel tiempo estaba imbuido por el oprobio que se siente hacia un ser humano castrado. Ahora comprendo que este ser humano pierde su capacidad de fecundar, pero esa cualidad que pierde puede darle una riqueza espiritual y una gran universalidad. Desde luego que no es automático, sino en aquellos que transforman su falta de paternidad en otro tipo de amor universal. Desde luego no creo que el Altísimo desee que nadie se mutile para alcanzar estas cualidades como algunos creyeron.
Cuando vivimos en Egipto escuché muchas veces los comentarios de que los sacerdotes del templo en cuyo terreno vivíamos, era varones castrados. Aquello no parecía ser vergonzoso sino para nosotros los judíos. Los egipcios lo consideraban algo propio de los sacerdotes.
Volviendo a Yeshoua este accidente de su vida lo transformó en algo positivo. Creo que se dio cuenta que una persona como él estaba libre de la parcialidad que da el sexo definido. Puede proporcionar una especial capacidad para amar todo y a todos. Lo que nunca se le ocurrió era decir que por ello se desarrollaban las cualidades de amor, mansedumbre e imparcialidad, como algunos predican en estos tiempos. Su experiencia, quizá le llevó a pensar que los seres humanos pueden imitar la castración por medio de la castidad.
Dicen que en nuestros días, este pensamiento ingenuo de Yeshoua ha conducido a muchos discípulos a vicios ocultos de concubinatos vergonzosos sobre todo con niños que esperan no se atreverán a denunciar su lujuria. Mi experiencia me hace pensar que esa castidad anormal conduce a multitud de inclinaciones perversas. Estos son los que defienden que la virginidad es superior al matrimonio y que este es solamente una permisión divina para evitar que los seres humanos forniquen como dijo Pablo..
Conociendo el pensamiento de Yeshoua, estoy seguro que habría dicho que todo lo anterior no es sino desviaciones de machos frustrados que desprecian a las mujeres como seres inferiores y malignos ,gentes que se escudan en imprudentes votos. Estas gentes, cada vez más frecuentes, se nombran a si mismos “pastores” y “separados” y en realidad niegan un amor universal y sin distinciones.
Siento que todo ello es la maldición de esos machos prepotentes, habitantes de las ciudades que mantienen a sus mujeres al mismo nivel que a sus esclavas negándolas el derecho de seres humanos e hijos de Dios a parte entera como ellos se declaran. No es como las mujeres de nuestros aduares llenas de vigor y fuerza. Ellos temen a tales mujeres y tratan de hacerlas cada vez más débiles y sumisas para que solamente estén dispuestas a servirles y darles placer cuando lo deseen.
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Ahora que sabes que ambos fuimos castrados comprendes que no nacimos así del seno de nuestra madre. Algunos han propalado que nosotros elegimos voluntariamente ese camino a causa del Reino de los Cielos. Nada más falso-
. Pienso que hace años no te habría contado con detalles estas cosas. Para un varón ser castrado es algo terrible. No solamente por lo cruel y peligrosos de la operación. Es el hecho de no poder tener descendencia y trasmitirles tu alma tus hijos, continuar viviendo a través de ellos hasta el fin de los tiempos. En nuestras comunidades uno queda reducido a un nivel inferior a la de las mujeres estériles.
Ahora pienso que me habría callado por no revivir esa experiencia brutal a la que hace tantos años fuimos sometidos. Para que comprendas mejor las circunstancias en que todo ocurrió tengo que contarte más de las aventuras que vivimos en nuestra vida de servidores en las caravanas...
Ya llevábamos viajando más de tres años y de nuestra larga experiencia como humildes camelleros habíamos alcanzado la confianza de nuestro amo Bar Amos. Aunque siguiendo siendo sus servidores éramos, según su costumbre considerados como sus compañeros y amigos.
Habíamos pasado innúmeros peligros y sufrimientos como te he contado cuando conocimos la guerra ese terrible mal que es frecuente en todas las naciones. Volvíamos cargados de mercaderías de las comarcas que habíamos visitado y en pocas semanas más estaríamos de vuelta en Palestina y abrazaríamos a nuestros familiares al paso por Nazaret.
¿Qué podíamos temer ya? Pero el Altísimo había determinado otra cosa. Hicimos alto en Qram la comunidad de los esenios. Ellos compraron cuanto papiro y pergamino virgen portábamos. También los rollos de sabiduría coleccionados en los lejanos países recorridos pues entre ellos existían copistas capaces de leer las palabras de esos lejanos lugares. Nuestro amo conocía esos intereses y no dejaba de traerles abundante mercadería de este tipo a la vuelta de sus viajes.
Nosotros que era la primera vez que les visitamos y conocimos pensamos que realmente eran una comunidad de santos y sabios. Yeshoua les dijo que volvería para conocerles mejor. Ambos habíamos decidido quedarnos en Palestina porque necesitábamos pensar y meditar cuanto habíamos conocido y aprendido.
Permanecimos en el khan de Qram varios días al amparo de sus formidables muros mientras se verificaban los intercambios de mercadería, porque ellos fabricaban con gran perfección grandes piezas de cerámica y confecciones con raras piedras. Además escuchábamos con gran interés las diversas novedades de todo tipo ocurridas durante los años de nuestra ausencia.
Qram por ser un lugar alejado e inaccesible era el refugió no solamente de aquellos que se dedicaban a la meditación o al trabajo, sino también de todos los perseguidos por sus ideas políticas o de reforma religiosa que saduceos y fariseos solían perseguir como alimañas peligrosas.
BAUTISMO Y TENTACIONES
Los llamados evangelistas que son aquellos que escriben sobre la vida y hechos de Yeshoua como ignoran muchas cosas de su vida llenaron los huecos de sus historias con episodios fantásticos propios de su imaginación. Cuando estudiamos en Qram supimos que eso es lo propio de aquellos que llaman historiadores, que hacen de la misma manera desde la más remota antigüedad.
Como puedes comprender nadie estaba tomando notas taquigráficas del canto de Zacarías ni de nuestra madre cuando aceptó, según ellos, ser fecundada por el Espíritu santo. Se dice que en el Senado de los romanos hay amanuenses quizá tan inteligentes como tu mismo para tomar los discursos de los senadores mientras ellos hablan.
Mucho me maravillo con las descripciones que hacen de nuestra niñez basados en palabras de algunos tan locos como ellos.
Desde siempre los Discípulos han mostrado hacía nosotros que somos la verdadera familia carnal de Yeshoua un gran desprecio. Te digo la verdad aun no comprendo la actitud de los primeros compañeros de Yeshoua. Parece como si el hecho de que él tuviese familia les estorbase, incluso afirman .cosa que nunca escuché, que en una ocasión Yeshoua dijo que solamente ellos, los discípulos, eran su verdadera familia.
En la línea anterior se encuentran el relato de las famosas Tentaciones de mi hermano cuando por cuarenta días, fueron muchos más, se retiró al desierto. En esa ocasión ni siquiera aceptó que yo le acompañase. ¿Quién les contó lo que allí sucedió? Cuando dicen cuarenta días dan una cifra sagrada e indefinida. Eso entre nosotros los orientales equivale a muchos y es lo que ocurrió.
Si no hubo ningún testigo de lo que sucedió en ese tiempo ¿Te imaginas a mi sobrio y sencillo hermano contando a sus discípulos esas grandiosas y grandilocuentes tentaciones? Si nosotros escuchásemos a cualquier sabio cosas semejantes le consideraríamos inmediatamente como vanidoso y tonto. Por lo demás, resulta curiosa la presentación de ese poderoso Satán, ángel magnífico en otro tiempo, que representan como estúpido.
Yo no sé hasta que punto habrás meditado tú en estos pasajes fantásticos, pero yo te voy a decir mi opinión de cómo los veo yo el viejo hermano de Yeshoua. Ante todo te afirmo que esos episodios son falsos, de falsedad absoluta. Sin embargo, el sentido de ellos, no se puede negar completamente.
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Yeshoua tenía conciencia de ser una persona fuera de lo corriente y que tenía poderes especiales. Era alguien lleno de una fuerza y energía fuera de lo común. Es muy posible que en algunos momentos de su vida tuviese la tentación de usar esos poderes en su propio beneficio. Si lo hubiese hecho habría sido, creo yo, uno de los Grandes de este mundo. Posiblemente es una tentación que sintieron muchos sabios y profetas. La otra alternativa que tienen estas personas es usar sus capacidades solamente en beneficio de todos los seres que les rodean y yo creo que ni siquiera los animales dejan de beneficiarse de ellos. Esta decisión es peligrosa porque despierta la envidia y el odio de aquellos que quisieran beneficiar de esos poderes del profeta para el beneficio exclusivo propio. Esto es lo que sucedió con algunos de los discípulos.
Hay algo que siempre me ha llamado la atención.
Marcos no habla de esas Tentaciones de mi hermano. Quizá porque lo que escribía estaba especialmente dirigió a los romanos. Marco pensó que todas esas disquisiciones forzadas no las entenderían ya que su mentalidad sobre el templo de Jerusalén, y los Reinos de este mundo son cosas propias de la mentalidad israelita.
Ahora quiero hacerte notar otra cosa. El Poder es algo diabólico, sus estructuras de dominación no vienen del Altísimo. Son invenciones para dominar el mundo de los humanos. No tienen como fin instituir la justicia según ellos predican, sino beneficiar a pequeños grupos para esclavizar a las mayorías.
Otra cosa que Marcos omite es no hablar del ayuno. En cambio Mateo que, si debió conocer el desierto, dice que ayunó. Algo corriente en todos los que vagamos por estos yermos. Lucas afirma que no comió en cuarenta días y pienso que no sabía tampoco lo que es el desierto. Yeshoua como Joan y yo mismo sabían como sobrevivir en el desierto, lo que no resulta fácil ni placentero. Desde luego no sé lo que pasó en ese retiro de mi hermano. No solamente no estuve con él, sino que nunca me contó sus experiencias, pienso que eran muy íntimas.
Para mí era claro que se retiraba para tomar una decisión fundamental, no solo de entregar su vida para beneficio de los demás, sino consciente de que sería pronto o tarde rechazado por los Poderosos, juzgado revolucionario más peligroso que los zelotes y condenado a la cruz como ellos, que es precisamente lo que sucedería.
Había decidido entregar a los otros su fuerza, su concepción sobre una fraternidad humana verdadera, la justicia y el amor.
Marcos dice algo más que siempre me ha chocado. Creo que impulsado por ese afán con que han querido rodear a mi hermano para engrandecerle o, como yo pienso, hacerle in-humano, luego divino. Marcos dice que vinieron los ángeles para servirle. Yo no sé que pensaba él cuando escribió esta frase tonta. Da entender que se trata de seres de otra dimensión, yo pienso que, si algo ocurrió, eran beduinos del desierto que encontrando a mi hermano agotado y errante le alimentaron y repusieron.
El bautismo de Joan era un símbolo de muerte para revivir con una mente nueva, lo han convertido en un rito de perdón de pecados y entrada a la comunidad de los discípulos.
Lo último puede tener una cierta razón. Las gentes que escuchaban a Joan verdaderamente deseaban cambiar de mente, en griego se dice “metanoia”, y aceptaban sumergirse en el agua, “ahogarse”, “morir” unos instantes para simbolizar que dejaban atrás para siempre
Lo que habían vivido y su antigua manera de pensar. No se puede cambiar de conducta si antes no reconoces haberte equivocado respecto a como considerabas el mundo y los otros seres que te rodeaban.
Yeshoua en su predicación insistía mucho en ello, sobre todo cuando usaba la imagen de volver al seno materno y renacer de nuevo. Volver a la infancia del mundo Original donde en cierta manera todo es puro y sencillo.
Me cuentan que los Pastores, ahora, utilizan el bautizo como una manera de integrar gente en sus comunidades. Les explican que con el bautizo se borran todas las malas acciones que hayan cometido, todos los pecados también. No les importa que hayan cambiado de mentalidad, como era el significado que daba Yeshoua a este acto simbólico. Incluso dicen que ahora van a bautizar a los recién nacidos para borrar un cierto pecado que han llamado Original que cometieron nuestros nebulosos e inciertos antepasados Adán y Eva. Invento de clérigos ociosos y ávidos de lucro,
Los discípulos verdaderos de Yeshoua no los crea ninguna agua mística, sino lo que realizan día a día, con un cambio de mente en el amor que demuestre que son verdaderos hijos del Altísimo.
Nadie puede decirse herrero porque es hijo de un herrero o porque un clérigo infatuado le declare tal. Un herrero es aquel que forja el hierro y crea formas perfectas y hermosas, útiles para los demás. Es cierto que entre los herreros habrá algunos que son extraordinariamente hábiles y otros mediocres, pero para ser aceptados como tales tienen que conocer perfectamente su oficio.
En cambio ahora se llama cristianos a seres que ni siquiera se les podría aceptar como humanos. Fieras egoístas, concupiscentes, injustos, criminales… y todo ello porque un día un clérigo les bautizó.
Gentes que desprecian a los demás, como los fariseos y saduceos porque dicen que son paganos, gentiles, judíos… a todos ellos los juzgan condenados por el Padre porque no cumplieron el rito de sumergirse un día en el agua dirigidos por un clérigo.
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En cuanto a las Tentaciones de Yeshoua yo las comprendo así.
Es indudable que en su retiro solo en el desierto padeció mucho y debió sufrir mucha hambre ayunase el tiempo que ayunase. El se sabía con enormes poderes. Eso es cierto. No estoy seguro que pudiese hacer pan de las piedras, pero tenía sin duda la manera de conseguir alimentos. Pero ese no es el punto. Yo veo que el tuvo que rechazar en ese momento el deseo de ser mercader, de utilizar su poder e inteligencia para enriquecerse. Para mí este fue el sentido de su tentación.
El segundo aspecto era dedicarse a la consecución del Poder socio político. También lo habría podido adquirir con facilidad. Tú no te puedes imaginar siquiera lo fascinante que era la forma de ser mi hermano.
La tercera duda fue el Poder Espiritual. Ser un gran Maestro. En cambio eligió ser un predicador ambulante sujeto a los vaivenes de la aprobación popular, a ser perseguido por los poderes espirituales constituidos, ser declarado lo que ahora dicen que se llama hereje. Un ser espiritualmente maldito.
Si yo hubiera meditado para mí esas tres posibilidades, teniendo sus cualidades, me pregunto si no habría sucumbido total o parcialmente a alguna de ellas. Los Discípulos, desde luego, no todos, han ido sucumbiendo a todas ellas.
YESHOUA MEDITA LA BUENA NUEVA
Hijo mío habíamos retornado a nuestro hogar y familia, pero éramos seres absolutamente diferentes de cómo habíamos salido siete años antes. Entre otras cosas Nazaret que nos había parecido nuestra patria chica ahora, en comparación de todo lo que habíamos conocido del mundo, nos resultaba un villorrio insignificante, aburrido y cuyas gentes se interesaban en arrancar penosamente a la tierra el alimento o haciendo insignificantes negocios.
Es cierto los primeros meses nos sentíamos seguros y al abrigo de todas aquellas penalidades que soportamos en los años de nuestras peregrinaciones. Sin embargo habíamos aprendido mucho y, sobre todo Yeshoua ansiaba poder comunicar todo aquello a las otras gentes. Sin embargo, estaba seguro y me lo comentaba muchas veces, que aun debíamos aprender muchas otras cosas. Sobre todo meditando aquel caudal de conocimientos adquiridos en el viaje, en nuestras experiencias y, por que no decirlo, en los libros, porque ahora teníamos acceso a un mundo al que en nuestro país solamente tenían acceso contadas personas debido a su nacimiento y riquezas.
Teníamos claro que se presentaban varios caminos en que podíamos incursionar. Dese luego el más obvio era ser mercaderes. Ciertamente no poseíamos capital, pero teníamos una gran experiencia y podríamos ofrecer nuestros servicios a grandes comerciantes que no gustaban de verificar personalmente aquellas riesgosas expediciones, pero que estaban dispuestos a financiarlas siempre que obtuviesen importantes beneficios de ellas, siendo otros los que corriesen los peligros y las dificultades.
EL REINO DE LOS CIELOS
Israel es un país muy pequeño. Nosotros los israelitas nos apoderamos de esta región. En ese tiempo éramos un pequeñísimo grupo de tribus que emergíamos del desierto buscando un lugar donde fijarnos.
Moisés tenía que justificar ante su pueblo la penosa invasión y consecuente aniquilación de los pueblos que habitaban las regiones que iban a ocupar. Evidentemente justificó lo que había sido ya desde la salida de Egipto el regalo dado por Dios (Yawe) de aquella tierra. La Tierra Prometida, regalo envenenado hasta el día de hoy, que los romanos la han asolado y motivo desde el principio de tantos asesinatos colectivos.
Yeshoua y yo, debido a nuestros largos viajes por el Oriente profundo ,comprendimos bien lo que te digo, ya que visitamos inmensas naciones en las que cabrían centenas de países como el nuestro. Sus habitantes son más numerosos que las infinitas hormigas de este desierto.
Aunque algunas de esas inmensas naciones están admirablemente gobernadas, cuando Yeshoua habla del Reino de los Cielos no piensa en ninguna de ellas. El piensa ante todo en la posibilidad de comunidades humanas pequeñas que tratarían de volver a los tiempos humanos primeros de hermandad con todo lo criado y sobre todo de los humanos entre sí.
Aprendimos escuchando a los grandes sabios de esas naciones lejanas que cuando se habla de lo que el Cielo nos ha concedido nos referimos a aquello que es natural en el ser humano y que no ha sido ensuciado por las costumbres humanas. Reino en el que no existen las leyes creadas por los poderosos en su propio favor, no existen los avariciosos mercaderes, los soldados prepotentes, los letrados sabiondos o los teólogos y sacerdotes hipócritas…
Ese era el Reino de los Cielos al que aspiraba, creo yo, en forma muy ingenua.
Un Reino donde todos los seres humanos fueran iguales y solamente sobresaliesen por su capacidad creativa y solidaria.
Ahora me cuentan que ese Pablo y Juan y sus seguidores, volviendo a los novelistas apocalípticos fantásticos, tan de moda cuando yo era joven, colocan el Reino de los Cielos que predicaba mi hermano más arriba de las nubes, quizá en alguna estrella, donde aseguran que el Padre, como cualquier monarca, está sentado rodeado de su corte. No se dan cuenta que estúpidamente lo hacen semejante a los dioses de los gentiles, al Júpiter y Zeus de griegos y romanos
Puedo decir que Yeshoua rechazaba que el Padre fuese semejante a uno de nosotros, sino que creía era un ser incognoscible, bondadoso y Engendrador de todo cuanto existe, al que nunca comprenderá la mente humana porque eso sería empequeñecerlo.
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Pienso que las causas que fuera creciendo el odio contra Yeshoua de tal manera que solamente con su muerte llegasen a estar tranquilos los poderosos políticos y religiosos de Jerusalén, se debió a la amenaza que era para ellos las denuncias de mi hermano.
El desnudó sistemáticamente el Poder, la Riqueza y el Lucro. Mostraba al pueblo el poder corrupto de los políticos, la hipocresía del clero, el despiadado afán de lucro de los mercaderes ricos.
Imaginó y predicó el Reino de los Cielos como suprema aspiración de los seres humanos, tomando la idea de los pueblos que conocimos y que aun vivían como en los “orígenes”. En esa sociedad, ciertamente, no sería todo Amor, pero, al menos, se tendría claro lo que es el Amor y se aspiraría a el.
El Reino de los Cielos tendría que ser la antítesis del Reino de este Mundo.
Los Poderosos tenían la convicción que muerto Yeshoua serían los Discípulos muy fácil de engañar y volverles a su servicio. Convertirlos de nuevo en esclavos del Reino del Mundo.
Mi hermano debía morir, no asesinado por un sicario fácil de comprar, sino por medio de una muerte infamante que demostrase a los ojos del pueblo como podían morir aquellos que quisieran mantener vivas sus ideas.
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Yo creo que Yeshoua tuvo la idea clara del Reino de los Cielos en nuestra estancia en el Oriente profundo.
Para los sabios de aquellos lugares el Reino de la Tierra es todo aquello que los seres humanos han constituido a través de muchas generaciones: creencias, costumbres, ambiciones, vicios y virtudes.
No es que todo eso sea desfavorable, lo que si es indudable es que han ido separando al ser humano de sus orígenes verdaderos, de lo que es en sí mismo es decir:
LO QUE EL CIELO LE DIO
La razón profunda de ello es que los Poderosos de este Mundo han utilizado esas cosas del Reino de este mundo, no para hacer felices a los seres humanos, sino para hacerse ellos más fuertes y poderosos. Una vez alejado el ser humano de sus orígenes lo han dividido en dos grupos, el pequeño de los Poderosos y
la gran multitud de los Pobres.
Yeshoua comprendió entonces que es necesario volver nacer, ser como un niño, al que aun no se la impreso el Reino de la Tierra, ees el único camino para volver al Reino de los Cielos.
Ciertamente el Reino de los Cielos no se encuentra más allá de las nubes o después de la muerte, como ahora predican los Pastores que nunca conocieron a mi hermano ni penetraron su pensamiento profundo.
El reino de los cielos está dentro de nosotros.
Te añado mucho más. Si hubieran conocido a Yeshoua lo juzgarían loco porque ellos ya están imbuidos del Reino de la Tierra.
Sin embargo, el Reino de los Cielos es volver a la sencillez del
NO-PODER, de la NO-NECESIDAD, del NO-DESEO.
Renunciar a las locuras de la inteligencia que busca definir y conocer lo que la mente humana es incapaz de captar,
EL – QUE – ES.
El Reino de los Cielos consiste en vivir y dejar vivir cuanto nos rodea. Es Amar todo cuanto nos rodea en un momento dado... es vivir por nuestro propio trabajo creando con nuestras manos cuanto realmente necesitemos y no tratando de explotar el trabajo ajeno en beneficio propio. No reduciendo a los demás a ser un nuestro instrumento que solamente tiene valor para no en cuanto nos sirve para nuestros fines.
Es la colaboración solidaría. El intercambio de bienes de una manera equitativa. El ayudar al débil sin distinción alguna.
LOS DISCÍPUULOS
Los Discípulos de mi hermano Yeshoua, siempre me parecieron, desde que conviví con ellos, una amenaza para el pensamiento de mi hermano. Ellos me han acusado desde siempre que mi opinión sobre ellos se debía a celos malsanos puesto que Yeshoua compartía con ellos cosas que hasta entonces eran de nuestra intimidad fraternal. He aceptado con humildad estas críticas y me parece que son infundadas. Desconocen el tipo de intimidad que existía entre nosotros dos.
El hecho que Yeshoua tomase discípulos no nos separó nunca. Exteriormente ocurrió, pero nunca en nuestra unión profunda. Ellos, al contrario, sentían celos de mí. Suponían con fundamento que yo conocía y había vivido con Yeshoua experiencias de las que ellos nunca participarían. Ellos empezaron a llamarse hermanos según el espíritu, con el fin de diferenciarse de nosotros que decían éramos hermanos según la carne, para ahora negar nuestra existencia en forma radical.
Al principio se limitaban a pelear entre sí para saber quien de entre ellos sería elegido para “ser el primero en el Reino de los Cielos”. Eso a pesar que nunca comprendieron el sentido que siempre dio Yeshoua al “Reino de los Cielos”. Algo muy diferente a cualquier reino jerárquico de dominio. Ahora ya no discuten de la misma manera, sino que lucha cada uno por “ser el primero de los cristianos” o “aquel que los vigila”. Confieso que esto es un insulto a Yeshoua y su memoria que les repitió hasta el cansancio que el quisiera destacarse entre ellos debería ser su ESCLAVO.
Nosotros dos sabíamos muy bien el terrible significado de esa palabra puesto que temporalmente lo fuimos y ambos llevábamos las marcas en nuestros cuerpos.
La realidad es que la mayoría de los actuales discípulos jamás conocieron a Yeshoua ni le escucharon, sino que dependen del escaso puñado de seguidores ocasionales y de las fantasías de los Doce que estaban más preocupados de adquirir poder y renombre que de la gran utopía que Yeshoua trataba de inculcarles.
Los Doce como se llamaban a si mismos para señalar una jerarquía por el simple hecho que la mayoría, de ellos siguió las peregrinaciones de Yeshoua desde que comenzó su enseñanza pública, eran, ciertamente gentes tan sencillas y pobres como nuestra familia, galileos que jamás habían salido de su pequeño poblado y que a la muerte de mi hermano solamente conocían algo de Israel por seguirle en sus caminatas de pueblo en pueblo. Ese hecho implicaba un desconocimiento del mundo tanto de Oriente como del Occidente romano. Yeshoua y yo teníamos ese conocimiento. Me explicaré.
Yusuf nuestro padre era un artesano de Nazareth como lo habían sido su padres, sus abuelos en muchas generaciones. Artesano significaba entre nosotros el que sabía construir una vivienda, un arado, excavar un pozo o hacer una mesa.
Lo que muchos ignoran es que nuestra pequeña ciudad era cruce de rutas de caravanas. Existía un importante khan fortificado al que llegaban pequeñas y grandes caravanas. Esas caravanas estaban compuestas de mercaderes, pero a ellas se unían, para asegurarse la protección en los grandes viajes, todo tipo de gentes, desde humildes a sabios y santones.
Este continuo ir y venir de diferentes gentes hacía que nuestro diminuto pueblo fuera un lugar lleno de historias verdaderas o falsas, noticias, ideas muy diferentes a las estrechas manejadas por el resto de los israelitas, gentes, en general, poco apreciativas de las ideas y forma de vivir de los gentiles. Basta con recordar las interminables guerras de los Macabeos.
Todo esto influía en nosotros sin darnos cuenta. Estas mismas ideas acerca de un mundo más amplio que Israel, fueron la causa que nuestro padre Yusuf fuera considerado ya como un potencial rebelde y lo que nos costaría la larga estancia en Egipto.
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Me maravillo de las contradicciones que se han escrito sobre los acontecimientos sencillos que vivimos con Yeshoua, cuando decidió ir por campos y ciudades, hablar con las gentes y contarles a todos las posibilidades de vivir de otra forma, de una manera amorosa y confiada en el Padre. Como era necesario “cambiar de manera de pensar y de actuar”.
Cuando se reunieron con nosotros muchos que reconocían en mi hermano un Maestro, él comprendió que si estaban convencidos de verdad respecto a lo que enseñaba y vivíamos, ellos deberían ir a contárselo a otras personas.
A esto en los escritos se llama la “misión de los enviados”. Si comparas las diversas narraciones te darás cuenta enseguida que los que escriben jamás estuvieron presentes.
Ellos hablan de algo solemne y que sucedió en dos ocasiones. En realidad este envió no fue una ni dos veces, si no que se daba en forma continua. Los consejos que daba eran lo que nosotros practicábamos. La materialidad de las cosas no tenía tanta importancia. Era un hecho natural de nosotros los pobres. Íbamos con lo que teníamos puesto confiando que el Padre del Cielo movería los corazones y el amor de los que nos rodease para subvenir a nuestras verdaderas necesidades. Nosotros mismos sabíamos cuan pocas son, pero respetábamos aquello que puede ser necesario para cada persona.
Cuando se es reducido a la esclavitud y se ha vivido un tiempo como esclavo lo mismo que cuando uno se pierde durante semanas en el desierto o en los bosques inmensos, se descubre que nada es importante sino el sobre vivir. El hecho que nosotros caminásemos casi siempre descalzos o con una túnica, la puesta en nuestro cuerpo, no era una exigencia del Reino de los Cielos. Estábamos convencidos que el verdadero amor es dar y recibir gratuitamente. Esto significa que uno no dependiendo de nada es libre como eran los “primeros”, los seres humanos originales. Con gentes así habíamos convivido en nuestros viajes, de ellos aprendimos y yo ahora, pastor nómada durante tantos años, bendigo esta libertad casi divina.
Con tristeza escucho cuando me cuentan que discípulos y Pastores exigen ser alimentados, vestidos, alojados y pagados por enseñarles lo que llaman Evangelio.
Más ridículo parece aun de esos Discípulos que se dice discuten interminablemente si para ser más fieles seguidores de Yeshoua tendrán una o dos túnicas, usarán zapatos o sandalias…de nuevo, como los fariseos, dan importancia a estupideces. El verdadero discípulo es aquel que por el Reino no se apega a nada y acepta con gusto como una liberación la pobreza.
Tú ves aquí ente nosotros los beduinos, nuestra única posesión es la túnica que vestimos y el cuchillo con el que trabajamos. Todo lo demás: tienda, alfombras, cojines pobre menaje es propiedad de la familia. Nadie tiene otro derecho sobe ello que usarlo.
Carecemos de dinero, los animales que cuidamos pertenecen al clan y disfrutamos de su lana, leche y carne.
Para los discípulos de las ciudades, ya que otra es la vida que llevan, es casi imposible vivir de esta manera. Únicamente los esclavos que hay entre ellos pueden comprender el significado de la no-necesidad. Eso no quiere decir que para ser Discípulo uno deba ser esclavo. La libertad es el don supremo del Altísimo.
Lo que te puedo afirmar es que cuando alguien tiene el ansia de conseguir para sí mismo lo SUPERFLUO cae indefectiblemente en la maldición del LUCRO INICUO, el ansia de poseer y acaba ahogando el amor hacía cualquier otro ser humano.
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Ya te lo he dicho. Los Discípulos nunca comprendieron las palabras de Yeshoua. Era un pensamiento muy lejano de la mentalidad judía Nosotros la habíamos recogido a través de nuestros viajes. Los discípulos estaban llenos de las especulaciones de los rabinos, gentes que raramente habían salido de Palestina, nuestro diminuto y encerrado país. Pensamientos que se escuchan desde la primera niñez llenos de argucias políticas y sociales mezcladas con religión y costumbres locales. Es difícil, siendo adulto renunciar a esas enseñanzas, por tanto las fueron combinando con las que escuchaban de Yeshoua en una confusa mezcla.
Tú conseguiste entender a cabalidad el pensamiento de tu hermano?
Creo que un poco más. Ten en cuenta nuestra intimidad, nuestros viajes en común y que escuchamos juntos a muchos sabios venerables. Además estos viajes nos sacaron del ambiente estrecho y limitado de nuestra patria. Nos dimos cuenta de la inmensidad del mundo y de las diversas formas de sabiduría que existían mucho antes de que el Libro fuese escrito. Además lo que no conseguía entender Yeshoua pacientemente trataba de explicármelo.
Siendo Yeshoua tan sensitivo ¿ cómo no advirtió que sus discípulos entenderían parcial y equivocadamente sus enseñanzas?
Creo que al principio creyó que acabarían por entenderle. Luego se dio cuenta que tergiversaban todo por eso les decía que eran “duros de corazón” y les repetía la parárabola del sembrador convencido que solamente quedarían unas pocas semillas de su enseñanza.
En las narraciones populares que se llaman Evangelios ¿qué queda de la enseñanza de tu hermano?
Bastante poco y deformado. Todo está redactado para que judíos y gentiles puedan aceptar pensamientos que son bien ajenos a ellos. Además Pablo y Juan queriendo hacer a Yeshoua divino lo destruyeron.
¿Entonces tú serás el único en conservar el verdadero pensamiento de Yeshoua?
No lo creo. Solamente te digo lo poco que recuerdo y no estoy seguro de recordarlo bien. Por lo demás, puedes reconocer fácilmente el lo que queda del pensamiento auténtico de Yeshoua en las narraciones cuando sus declaraciones son tajantes y radicales. Te pondré algunos ejemplos:
“un rico no entrará en el Reino de los Cielos”
“No echen vino en odres viejos”
“sepulcros blanqueados”
“raza de víboras”
Era claro que para El la Biblia, el templo, los sacrificios… eran algo viejo e inútil.
Al Padre no se le adora en “lugares”, ni existen naciones que sean sus hijas privilegiadas.
Los Discípulos de nuevo al sentirse ellos como los elegidos repitieron lo que predicaban durante siglos y siglos los sacerdotes y Maestros de la ley:
SOLAMENTE NOSOTROS SOMOS EL PUEBLO DE DIOS
LOS GOYIN SON BASURA.
¿Tú crees que los discípulos quedaron marcados y acobardados porque Yeshoua fuera ejecutado como un terrorista más al nivel de los sicarios?
Estoy seguro de ello. Siempre era una vergüenza inmensa para ellos. Por eso inventaron su resurrección y su posterior divinización.
¿Cómo los gentiles y judíos podían aceptar las nuevas creencias si provenían de un criminal?
¿Yeshoua llegó a pensar que un día sería equiparado a un sicario y ejecutado como tal?
Tenía la certeza de que sucedería así. Estaba seguro que unidos sacerdotes, escribas, fariseos y saduceos acabarían por lanzar a los romanos en su contra.
De eso y de su inocencia se dio cuenta claramente Herodes, por eso se marginó cobardemente de su juicio
JUDAS EL SICARIO
¿Tú eres, sin duda Judas el Sicario?
Tú lo has dicho Rabí.
--¿Sabes para que te hice venir
--No. Yo solamente he venido porque me lo ordenaron mis Jefes.
--¿Solamente tus jefes?
--Así es.
--¿Y…también el Príncipe de los sacerdotes?
--Yo solo combato por la salud de Israel.
--Sin duda, sin duda. Nosotros somos Israel. No importa. Calla. Tu eres una clavija del Templo. No serás nunca el Salvador ni el Mesías. ¿Lo sabes?
--Si Rabí, lo sé.
--Me han dicho que ya has matado varios romanos.
--Mi puñal es certero.
--Ahora no necesitamos tu puñal, sino tu astucia que se dice es grande.
--¿Qué he de hacer? Si es por la salud de Israel, nada me detendrá.
--Queremos que te hagas discípulo de Yeshoua el Nazareno
--Eso no lo haré nunca.
--Ni aunque te lo ordenen tus Jefes?
--Tampoco.
--¿Por qué?
--Porque es un ser humano puro. Yo no puedo estar contra él.
--Ama a los romanos. Conversa con ellos. Ha sanado al esclavo de un centurión.
--No puedo. El sabe leer el pensamiento. El leería en el fondo de mi alma.
--¿Le tienes miedo?
--Si, miedo y respeto. Podría ser el Mesías.
Está bien. Sea como dices. --Así que has muerto a varios soldados romanos. Me pareces muy valiente. Temerario. Eres un excelente sicario. Como tal me fuiste recomendado por tus Jefes. Los romanos, sin duda no te quieren mucho. Probablemente tu cabeza está puesta a precio. Lamentaríamos mucho verte un día colgado a la puerta de la ciudad como despojo humano agonizante ejecutado por los crueles romanos.Una palabra de alguien que no te quiera y las aves del cielo devorarían tus carnes…
-¿Qué deberé hacer?-Veo que eres inteligente y comprendes mis palabras.
Sigue al Nazareno. Séle más fiel que el más exaltado de sus discípulos. Sacrifícale tu vida entera. Cuando nosotros te necesitemos alguien te buscará y te presentará la otra mitad de esta moneda rota. Entonces sigue ciegamente las órdenes que te imparta. Son las órdenes del Sanedrín y en última instancia, de tus Jefes.
¿BIENAVENTURANZAS?
FELICES LOS POBRES A CAUSA DEL ESPIRITU, PORQUE DE ELLOS SERA EL REINO DE LOS CIELOS.
Yeshoua, hijo mío, no dijo jamás “bienaventuranza”, porque esa no es la idea en nuestra lengua. Recuerda igualmente que conocíamos el griego que hablábamos y creo que la palabra que Lucas usa se aproxima más a lo que Yeshoua quería expresar ¡felicidad! Esa palabra bienaventuranza a mí me suena como una trampa. ¡Que sea bueno lo que me suceda! Eso ya implica una posibilidad. Puede ser bueno o malo. Yeshoua quería decir que ¡que la persona estuviese a gusto! con la pobreza o que le persiguiesen… Imagínate la diferencia grande en la interpretación de dos palabras.
Antes de hablarte de esas Felicidades que debemos sentir en situaciones determinadas y que solamente sentiremos si hemos realizado el Reino de los Cielos dentro de nosotros, quiero hablarte largamente de la pobreza.
Ante todo ya te he contado que nuestra familia vivió siempre la pobreza. Que Yeshoua y o llegamos a la situación extrema de la pobreza como es ser esclavos. Igualmente tú puedes comprobar que siendo un beduino como lo soy con orgullo, sigo viviendo la pobreza. Por tanto no hablo sin una experiencia verdadera de vivir así y ser feliz.
Yeshoua repetía con frecuencia que no había que angustiarse ni preocuparse por el mañana. Los que cuentan la vida de Yeshoua dan dos versiones de estas afirmaciones aparentemente iguales, aunque las imágenes con las que las acompañen sean diferentes. Lo que ocurre que uno de los narradores es oriental y el otro occidental. Lucas ya obsesionado con la vuelta divina de Yeshoua la “parusía”, afirma que en vista de ello se deben abandonar los bienes terrenales y solamente así este abandono resulta soportable. Como en otra ocasión te dije, Marcos prefiere no hablar del asunto a los romanos, porque no era un tema agradable para pobres ni ricos. Frente al voluntarismo occidental resultaba absurdo colocarles como cosa deseable los pájaros del cielo o los lirios del campo.
Te tengo que explicar algo. Cuando Yeshoua concibió su gran utopía del Reino de los Cielos no pensó jamás en una multitud de gentes que aspirasen a un mismo grado de compromiso. Tampoco pensó que por eso los otros serían excluidos. Su idea era que todos tratarían de alcanzar los mismos objetivos, pero unos en mayor grado que los otros. Esa es la razón por la que soportaba la tontería de muchos de los discípulos y en una ocasión dijo que “muchos serían los llamados y pocos los escogidos”.
Es cierto, habría también excluidos, pero ellos lo harían por su propia voluntad. En el Reino no existiría jerarquía, sino hermanos mayores, seres ejemplares que debían atraer a los otros para que les imitasen en su perfección. Este punto tú sabes que no lo entendieron los discípulos nunca, ni antes ni ahora. Prefirieron dividir las enseñanzas para perfectos e imperfectos. Han fundado una jerarquía de poder semejante a la de todas las religiones y sectas.
Tú sabes que tanto Yeshoua como yo y nuestra familia siempre fuimos pobres. Esto no me canso de repetírtelo. Solamente que fuimos aprendiendo que esa pobreza de beduinos de nacimiento era un excelente instrumento espiritual.
Lo material era el primer peldaño porque esa pobreza debía extenderse a todos los estratos de nuestra humanidad llegando a su raíz profunda que es el No-Deseo. Porque con ello obtenemos una liberación maravillosa para practicar el Amor.
¿Ello te sorprende? Pues bien es lo que le ocurre a la mayoría. No entienden la relación profunda de la pobreza con el Amor y menos aun que se considere como la primera y mayor de las Felicidades.
La no-necesidad es una liberación y no una “carencia”. Muchos discípulos a semejanza de los fariseos, explican que se pueden tener riquezas pero que no hay que mantener el apego a ellas. Con ello deforman el sentido de la pobreza la hacen hipócrita y fingida.
Algo muy importante es que las Felicidades expresan en la vida cotidiana ese cambio de mente necesario para entrar en el Reino, para alcanzar la libertad de hijos del Altísimo. Así a nosotros ahora nadie nos puede esclavizar porque necesitemos algo que ellos nos pueden otorgar. Si no nos quieren en un lugar nos vamos a otro. No tememos a bandoleros ni ladrones, nada de lo que tenemos es valioso para ellos.
Ese es el Reino de los Cielos, una concepción diferente de la vida relacional en que se estima la Vida por encina de todas las otras cosas como valor absoluto y por eso las personas así no pueden ser esclavizadas por nadie. Te lo vuelvo a repetir la clave del mensaje de Yeshoua es la libertad.
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La pobreza impuesta es privación, es negativa y destructora. La pobreza de Yeshoua significa la libertad frente a la necesidad.
Existen necesidades fundamentales para vivir. Estas siempre deben ser respetadas y aceptadas. Cuando resulta imposible llenarlas el ser humano, el ser viviente declina y comienza a perecer. No poder cubrir esas necesidades no es pobreza, ES MISERIA y destrucción.
Existen las otras necesidades que son secundarías y pertenecen a un tiempo y espacio determinados. En el fondo esas necesidades son un lujo, con frecuencia los cordeles con que nos atan los poderosos. Esas necesidades son siempre ILUSIÓN. Saber conocer la ilusión es un primer paso, liberarse de ella es la libertad. Lograr la autosuficiencia como nuestra vida de beduinos es una bendición.
Los Poderosos nos introducen en el “juego” de la Ilusión porque a través del deseo de necesidades falsas ellos han instaurado el lucro.
Lo superfluo no es destructivo sino cuando para poseerlo hay que desposeer a otros seres de lo que les es necesario. Lo superfluo se crea por el ingenio humano cuando ha llenado sus necesidades primarias. Por eso puede ser algo creativo.
Los seres humanos no se desarrollan por la posesión de objetos externo a ellos mismos sino por la Vida que está dentro de ellos mismos.
Simplificarse no es desprenderse de objetos, sino no necesitarlos
FELICES LOS NO VIOLENTOS, PORQUE ELLOS POSEERAN LA TIERRA.
Los violentos son los que destruyen la tierra. Su violencia está dirigida contra todo aquello que les rodea. No ven el mundo como un hábitat, el lugar que es la casa de todos, sean plantas, animales o humanos.
Poseerán la tierra, estarán tan unidos con todo cuanto les rodea que gozarán con ello y en alguna forma encontrarán su retribución espontanea.
FELICES LOS AFLIGIDOS PORQUE SERÁN CONSOLADOS
Creo que mi hermano pensaba esta felicidad en su concepción del Reino. En esa comunidad en que cada uno se sentiría como parte de todos los demás.
FELICES LOS QUE TIENEN HAMBRE Y SED DE JUSTICIA, PORQUE SERÁN SACIADOS.
¿Qué era para Yeshoua las justicia? ¿Cómo pensaba que quienes la desean ardientemente la encontrarán
Para mí esta afirmación de mi hermano sigue siendo un misterio. El fue injustamente crucificado. Ninguno de nosotros hemos visto que se haga justicia por los poderosos nunca.
FELICES LOS MISERICORDIOSOS PORQUE ELLOS OBTENDRAN MISERICORDIA
La bondad atrae la bondad. Aquellos que son benevolentes, que no juzgan, que ayudan a los otros suelen ser retribuidos en forma semejante. Con mayor razón en aquella comunidad con la que soñaba Yeshoua.
FELICES LOS CORAZONES PUROS PORQUE VERÁN AL ALTISIMO.
Los corazones puros son todos aquellos que resumen en ellos mismos la pobreza, la dulzura, la misericordia y que no buscan utilizar todo en forma directa o indirecta en su propio provecho.
Ellos verán dentro de sí mismos a eso inexpresable que intuimos como lo más maravilloso que se pueda dar.
FELICES LOS HACEDORES DE PAZ, PORQUE SERÁN LLAMADOS HIJOS DEL ALTÍSIMO.
Aquellos seres humanos que con su forma de vivir, con su tolerancia verdadera hacía todos y hacía todo son tan inexpresables, tan desconocidos, tan raros, que cuando se manifiestan se piensa que son compañeros del Altísimo.
FELICES LOS PERSEGUIDOS A CAUSA DE LA JUSTICIA PORQUE SERA DE ELLOS EL REINO DE LOS CIELOS.
Aquellos que buscan la justicia inevitablemente serán perseguidos. El justo es temido, es un “revolucionario” porque con su conducta y su denuncia demuestra las injusticias ordinarias que suelen ser aceptadas por los que las cometen y por los que las sufren.
Los justos escapan a las Normas sociales.
Debido a que la utopía que Yeshoua postulaba fue un fracaso en general, se prefirió postular el Reino de los Cielos a un Reino celestial ultra mundano. Quizá esto contribuyó mucho a la posterior divinización de Yeshoua.
DIOS
Yeshoua me enseñó a no soportar la idea de un dios que en el fondo fuera muy inferior a cualquier ser humano de los que consideramos buenos y casi perfectos,
¿Cómo aceptar un dios colérico, celoso, vengativo de miras infantiles y limitada? Un tirano que no soporta concebir siquiera que una verdad sea expresada de manera diferente a como la expresa la Ley de Moisés y los Profetas.
Ten en cuenta que cuando los discípulos de estos tiempos se empeñaron en afirmar que mi hermano era también un dios, tomando a la letra cuando el se decía en sentido amplio que somos los Hijos de Dios. Empezaron a presentarle de la misma manera que los maestros de la Ley hacían con Yawe. Algo ridículo. Yo mismo, que desde que nací viví en su compañía, su hermano, su confidente, no comprendo la locura de estas palabras y esa concepción de la personalidad humana de mi hermano, muy superior a su descripción de un ser divino.
Ciertamente yo para ellos soy un impostor. ¿Cómo puedo probar lo contrario? Tampoco me interesa. Es mi palabra contra sus palabras. Yo soy un anciano en su última edad, pastor beduino perdido en un pequeño aduar del desierto. Ellos, en cambio, tienen el Poder. Por tanto, ellos que nunca conocieron a Yeshoua ni carnal, ni espiritualmente, son sus representantes, interpretes de su mensaje que, como Moisés declaran la palabra de Dios.
Lo que es más grave es que esos Pastores se han erigido en oráculos del Altísimo y ellos determinan lo que este puede hacer o no hacer. Ellos clausuraron la posibilidad que envíe otro Profeta u otro mesías, pues envió a u Hijo divino. Según ellos Yeshoua es divino cosa que a mí me parece blasfema para nosotros que aceptamos a un ser Trascendente único. Pero ¿por qué pontifican que jamás podrá volver a la tierra si así le place? ¿No es negarle esa divinidad que postulan?
Todas estas absurdas disputas que llaman teológicas se hacen, según dicen, cada vez más complicadas y solamente sirven para envenenar las comunidades de discípulos. De nuevo ellos han caído en la maldición de fariseos y saduceos, de todos aquellos que piensan que es más fácil disputar, pelear que amar y servir a sus hermanos.
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LA IMAGEN DE DIOS
Escribe, hijo mío, esto con letras grandes y sobresalientes. Se trata de algo que no solamente debe quedar escrito sobre el papiro sino que debería ser tatuado a fuego en todos nuestros cuerpos.
EL ALTISIMO NO ES SEMEJANTE A NINGUN SER HUMANO.
NO ASEMEJEIS AL ALTISIMO CON NINGUN REY O EMPERADOR DE ESTE MUNDO.
Asemejar al Altísimo, como hace el Libro, a los grandes reyes es hacerle ridículo y negarlo.
Toda comparación del Altísimo con algo creado es rebajarlo por ello: EL es innombrable e incognoscible.
Quererle comparar con el mejor y más perfecto y sublime de los humanos que alguien pueda concebir es insultarle.
En nuestros viajes con Yeshoua y más tarde yo sólo, he conocido innúmeros pueblos y naciones gobernados de diferentes maneras y siempre he conocido que eran gobernados por tiranos que se diferenciaban no por su bondad sino por su menor maldad e injusticia.
¿Cómo se puede comparar al Altísimo con esos celosos, coléricos, lujuriosos y arbitrarios gobernantes cuya palabra es ley?
David y Salomón formaban parte de ellos y me parecen poco gloriosos.
Cuando se habla del Altísimo como rey de reyes, y Señor de señores, no se le ensalza, se le rebaja a una condición infame. Se le pone a la cabeza de personajes arbitrarios.
Eso mismo ocurre cuando se le denomina el Ser supremo que se deleita en crear y destruir, jugando con sus creaciones como un demente con sus juguetes de barro.
Todas estas concepciones son fruto de la demencia y desmesura sacerdotales.
Yeshoua me decía: Me da vergüenza cuando se describe al Padre de forma tal que ni siquiera se asemejaría a un ser humano santo y sabio. Yo no puedo reverenciar a un ser así por poderoso que sea. Me avergüenza un Ser Superior que, según se describe, muestra debilidades que yo no aceptaría en mí mismo.
Yeshoua llamaba al Altísimo su Padre, pero su filiación no era de semejanza, sino de dependencia filial
de AMOR.
En una ocasión Yeshoua comentó:
• El Génesis dice que Dios nos habría creado a su imagen y semejanza. Eso no es verdad, es todo lo contrario. Nosotros:
HEMOS CREADO A DDIOS A NUESTRA IMAGEN Y SEMJANZA.
Pero Dios no es algo creado es trascendente a todo Ser. No es Ser ni NO-SER. Es algo que el humano no puede captar, porque si lo pudiese captar
SERÍA ABSOLUTAMENTE IGUAL A NOSOTROS
DIOS NUESTRO PADRE
Yeshoua me enseñó a no soportar la idea de un Dios que en el fondo fuera muy inferior a cualquier ser humano, tal como lo presentan los escribas y fariseos.
Un Dios, Yawe, colérico, vengativo, celoso de propósitos infantiles y limitados.
Un tirano que no puede concebir que una verdad, (¡como si la verdad fuera universalmente la misma para todos los seres humanos!) sea expresada de otra manera de como aparece en los libros sagrados de Israel.
Cuando en los últimos tiempos los que se dicen discípulos de Yeshoua se empeñaron que mi hermano era Dios y no Hijo de Dios, como los somos todos y él lo proclamó siempre, comenzaron a utilizar el mismo sistema que los doctores de la ley para explicar el LIBRO.
Ni yo mismo que viví con él desde niño, que fui su confidente, puedo aceptar que se distorsione de manera tan ridícula sus palabras. . Palabras que, a veces, creamos juntos. Como te he dicho con frecuencia, ni siquiera, para ellos, tengo el derecho de ser reconocido como hermano de Yeshoua. Por tanto ¿como siendo un impostor podría probar su necedad interpretativa? Es mi palabra contra la de ellos. Ridículamente la palabra de ellos que nunca conocieron a Yeshoua ni carnal ni espiritualmente, ES LA PALABRA DE DIOS.
Según estos mismos discípulos el Altísimo ya no puede enviar ningún otro Profeta, pues envió a su Hijo UNICO, negando de golpe a todos los “hijos de Dios” pasados, presentes y futuros. Incluso van más lejos, porque ellos tienen al, al parecer, un contacto con Dios directo, diciendo que Yeshoua declarado Dios nunca más podrá retornar a la tierra, aunque ello fuera necesario para la mayor gloria del Altísimo. Todo ello me parece a mí blasfemo.
Me dicen que están enfrascados en estas continuas disputas absurdas que ellos denominan teológicas y que como los fariseos hacen cada vez más intrincadas.
AMOR
AMARAS AL PROXIMO COM A TI MISMO.
NO HARAS AL OTRO LO QUE NO QUIERAAS QUE TE HAGAN A TI.
HARAS AL OTRO LO QUE QUISIERAS QUE TE HICIESEN A TI.
En esto está la Ley y los Profetas.
Yo sé que otros lo han escrito de diferente manera.
Para mí que ni los antiguos Discípulos, ni los de ahora, comprendieron que estas palabras eran el centro de toda la enseñanza de Yeshoua. No me voy a detener hoy a explicarte quien era el prójimo porque conoces la parábola con que se lo explicó al maestro de la Ley.
Yeshoua tuvo una revelación muy profunda de lo que era el Amor al otro. Me acuerdo muy bien de la vehemencia y exaltación que hablaba de su descubrimiento:
Te das cuenta, me decía caminando por el desierto, que todas las relaciones humanas, que todos los preceptos, que toda la vida se soluciona por medio del Amor. El amor es lo único vivo. Todos los consejos, preceptos, tradiciones… son cosas muertas. Nada de eso es necesario cuando se ama, porque el Amor genera espontáneamente todo ello en cada momento y en cada circunstancia Viva. Todo lo otro es rígido e inhumano.
Yo no creo que se deba pedir amar a los otros más que a sí mismos. Eso solamente es para los héroes, no para la gente corriente.
El amar al otro como a si mismo es un desafío continuo, una pregunta que uno se tiene que hacer continuamente. Todos deseamos que no se nos mate, que no se nos despoje de nuestros vienes, que sean veraces con nosotros, que ya ancianos se preocupen de nosotros y que no nos separen de la persona a quien amamos y con la que hemos engendrado nuestros hijos. Esa es la razón por la que proyectamos nuestros propios deseos en aquella persona que está Aquí y Ahora, es decir a quien llamamos nuestro prójimo.
Con los mandamientos de las leyes y los castigos no se detiene, sino a los tímidos. Los malvados siempre piensan que los castigos pueden ser evadidos. Quizá no maten pero dejen morir, quizá no roben, pero no pagarán sus deudas….
LAS ENSEÑANZAS (LENGUAJE NO VERBAL)
Quiero tratar de explicar algunas de las experiencias que viví con mi Hermano. También algunas de sus opiniones y consejos. Soy ya demasiado viejo para tratar de dictarte una narración parecida a la que se dice circulan en abundancia. Tampoco soy un predicador de la Buena Nueva. Solamente la vivo tal como la viví con Yeshoua. Contaré todo según me vaya viniendo a la memoria.
Los discípulos escritores cuentan que Yeshoua se decide a enviar a sus primeros compañeros a contar a las gentes como había posibilidad de vivir de otra manera y hacer la convivencia humana hermosa y fraternal. Había que explicarles como, igualmente, se debía cambiar la manera de pensar y enfocar los acontecimientos. Esto se ha llamado la Misión de los Discípulos.
Es fácil darse cuenta a aquellos que vivimos esos momentos que los que describen las cosas así, nunca fueron testigos de ellas.
En realidad no fueron una o dos veces las que Yeshoua envió a los que le seguían y estaban ya penetrados, según creía él, de su pensamiento, sino muchas veces. En realidad quería que hiciesen lo mismo que él hacía.
La materialidad de lo que llevasen no tenia importancia. Iríamos como estábamos. Éramos pobres y no teníamos nada. Recibiríamos la hospitalidad sencillamente de quienes nos recibiesen y estimasen que era interesante lo que conversaríamos con ellos. No debíamos preocuparnos por lo material, sino contar lo que hacía realmente feliz a los seres humanos. Eso que íbamos a comunicar no tenía precio alguno. Ni siquiera el del hospedaje que el Padre de los Cielos nos otorgaría según quisiera.
Los discípulos de ahora subrayan todo eso de calzado, túnicas y denarios, porque estiman que deben ser pagados como jornaleros del Reino de los Cielos. Ellos no han entendido nada, porque en el fondo, desean gozar de la comodidad ya que muchos de ellos nunca fueron pobres ni recorrieron, como nosotros largos caminos descalzos o sintiendo como las zarzas desgarraban las túnicas en los angostos senderos del desierto.
Quien estima el Reino de los Cielos olvida completamente la comida, el vestido, el peligro, el hambre y la sed. No es que uno no sienta la necesidad de todo ello, pero sabe que llegará sin buscarlo. Lo recibirá agradecido, venga de donde viniere. No lo pedirá como deber o favor.
Nuestro pequeño grupo ama lo que nos rodea. Lo que necesitamos es obra de nuestras manos. Lo que nos fascina es poder hacer felices a quienes nos rodean. Con frecuencia, porque así son las cosas humanas, fracasamos, pero sabiendo que no se debe ello a la codicia de lo material ni al deseo de Poder.
Más ridículos me parecen muchos discípulos de hoy día que discuten interminablemente si para ser más fíeles servidores de la Buena Nueva poseerán una o dos túnicas, llevarán zapatos o sandalias… Son como los fariseos que reducen la religión a estupideces. El verdadero discípulo aprende a no apegarse a nada, aceptando la pobreza. Ni Yeshoua, ni yo en aquellos tiempos, teníamos dos túnicas ni calzado. Algunos porque éramos pobres entre los pobres del desierto. Tampoco otro dinero que el que ganábamos como asalariados temporales o artesanos. Esa era nuestra realidad y sigue siendo la mía y la de todos los beduinos entre los que vivo. Nuestras posesiones temporales se reducen a la túnica de lana que nos cubre y el cuchillo, nuestra herramienta universal. Todo lo demás es común a la familia o al clan. Igualmente los rebaños que apacentamos y nos dan comida, leche y dinero escaso cuando los vendemos o intercambiamos.
Los discípulos ciudadanos no pueden comprender la no-necesidad. Ellos ven en la carencia de comodidades un sacrifico, una penitencia, como ahora se dice. Ellos no gozan de la libertad de la no-posesión, sino que sufren y se entristecen considerándola una carga. Nosotros tenemos el orgullo de ser capaces de fabricar cuanto necesitamos y no ser dependientes sino de nosotros mismos-. Este es un orgullo. Además bien sabemos que la búsqueda de lo superfluo
ACABA AHOGANDO EL AMOR.
LAS IDEAS GENERADORAS
Mi hermano Yeshoua era una persona de una simplicidad muy grande. A pesar de ello su mente era tan aguda como un puñal. Con ella penetraba a través de las cosas, pensamientos, emociones, ¡lo que fuese! Y llegaba al núcleo de lo verdaderamente importante. Mi mente nunca ha sido como la suya.
El trataba de explicarme pacientemente como la realidad, en todos los planos del Ser es UNA y muy sencilla. Los seres humanos, decía, la vamos oscureciendo continuamente de mil maneras de forma que llegamos a desconocer el principio generador primordial de sucesos y acontecimientos. Hay una terrible acumulación de tradiciones, costumbres, leyes, dogmas… con el fin de hacer mejores a los seres humanos. En el fondo los hacen peores porque, confundidos, ignoran el principio generador que hace que algo sea “como es”.
Le gustaba hablar conmigo de lo que el llamaba las “ideas generadoras”, los “hechos generadores”. Eso es lo que predicaba y por eso su palabra no tenía la palabrería de los Maestros tradicionales.
Cuando dijo que el no venía a destruir la Ley y los Profetas, su idea era enseñar a las gentes el principio generador de la Ley y de los Profetas, es decir el AMOR. Lo que quiere inculcar es.
NO HAGAS AL OTRO LO QUE NO QUERRIAS QUE TE HICIESEN A TI
HAZ AL OTRO LO QUE DESEAS QUE HAGAN CONTIGO.
Sabiamente estas ideas tan simples las fijaba por medio de parábolas, que yo, que estaba entre los asistentes, observaba que pocos comprendían. Así la complicación de las enseñanzas tradicionales endurece el corazón de las personas. Eran cosas que él había vivido siempre.
Yeshoua me repetía que la realidad-generadora se puede aplicar siempre en todos los niveles, a todo lo que vivimos Cuando un ser humano capta e incorpora a su vida una de ellas la realiza y perfecciona continuamente.
En cambio la Ley incorpora solamente hechos parciales, casos concretos y los seres humanos se sienten aprisionados por ellos. Con frecuencia utilizan esos “mandamientos” en forma ladina para su propio beneficio.
Además la Ley es espacio-temporal, aun las que parecen más justas no lo son siempre... En cambio aquel principio que generó la ley se adapta a todo tiempo y a todo lugar, aunque sea en forma diversa. Tiene una flexibilidad absoluta, porque está basado en la Realidad del ser humano o en la Realidad de todo aquello que rodea al ser humano.
Estoy muy cansado por los años y la vejez. Trataré haciendo un esfuerzo de meditación y recuerdo dictarte lo que eran las pocas ideas Básicas de Yeshoua. Ten en cuenta algo que te puede confundir acerca de lo que relato. Para Yeshoua no eran IDEAS sino REALIDADES. En verdad son pocas, exigentes y elementales. Ellas no solo generan la Ley y los Profetas de la tradición judía, sino la vida de todos los seres humanos santos y sabios de cualquier pueblo, lengua o edad. Porque contra lo que dicen y creen los fariseos, la pertenencia a un pueblo o religión no hace al ser humano santo, ni tampoco ningún rito o ceremonia que practique, sino solamente
HACER LO JUSTO EN EL MOMENTO OPORTUNO.
LA ALEGRIA DE YESHOUA
Yeshoua sabía gozar de la vida.
No te confundas, no era un gozador a la manera de los sibaritas y palaciegos. Esos viven siempre en la desmesura. Se consumen inútilmente buscando el goce supremo en cantidad, calidad y duración. Siempre viven hastiados.
La desmesura, la Hybris, el pecado supremo de los griegos.
El goce verdadero es vital, lo sabes aceptar plenamente cuando llega y lo dejas ira sin amargura cuando se va. Uno goza y lo agradece al Padre.
Sus discípulos se obsesionaron con la crucifixión de Yeshoua por eso dan una imagen triste y melancólica de él.
Sabía reír en los peores momentos. Era muy irónico. Esa era la razón por la que insultaba a los sacerdotes y poderosos, no para ofenderles o despreciarles, sino para intentar despertarles de su soberbia y fatuidad .Para ellos, sumergidos en las minucias de una pureza ritual, los demás seres humanos no existían, eran simples Cosas.
Lo que fascina al sacerdocio y a sus imitadores, los Pastores, es el Poder. Para imponerlo inventan continuamente tristes ritos y rodean todo el culto de tristeza.
Eran tan hipócritas el clero del ese tiempo que en secreto protegían, subvencionaban y utilizaban a los sicarios. Cuando les convenía los denunciaban a los romanos para que los ejecutasen. Esas gentes siempre son tristes, porque en el fondo de sus corazones saben muy bien que son perversos y que su goce es efímero.
Yeshoua tenia, a pesar de todo, una visión juguetona del mundo, porque comprendía profundamente que todo era MAYA o Ilusión y por tanto nada se puede tomar en serio, incluso cuando nos sucedieron lo que se juzga lo peor que acontece a un humano, ser esclavizado y si es varón ser emasculado, si hembra ser violada.
EL ESTABA FELIZ DE VIVIR
Y quienes mejor lo sentían eran las mujeres. Ellas le amaban en cuanto le conocían. Yeshoua solía bromear conmigo diciéndome:
TE DAS CUENTA. SI ESTUVIERAMOS ENTEROS PODRIAMOS TENER UN HAREM COMO SALOMON, CON LA VENTAJA QUE ELLAS SERÍAN QUIENES NOS MANTUVIERAN.
Ellas se sentían seguras junto a él, ignorando que era eunuco, porque no comprobaban esa ansiedad del varón por Poseer a las hembras con esa distorsión mental general que solamente consigue goce si se posee algo de manera exclusiva.
Ahora pienso que, posiblemente, nuestra mutilación nos condujo a una nueva visión sobre el trato con las hembras. Un trato de amor y no de posesión. Es cierto, que no podemos unirnos carnalmente, pero en ocasiones sentimos profundamente el deseo que se traduce en una forma de relación hecha de caricias y expresión del amor no de relaciones brutales y posesivas.
Ni siquiera en los Evangelios han podido ocultar la relación tan diferente y distinta que tenía mi hermano con las mujeres.
En cuanto a las palabras que ponen de Yeshoua que se ha interpretado como una especie de castración voluntaria y espiritual por el Reino de los Cielos, lo que implicaba era un respeto especial a hacía la familia y la mujer. Pensaba él que no puede ser un buen administrador de dos cosas a la vez. Ahora yo no sé si tenía razón, porque ¿como sabremos que alguien, un Pastor, administrará bien un grupo si antes no hemos comprobado como administra, cuida y ama a su familia?
LOS EXTRANGEROS
Como te he contado en otras ocasiones yo nací en Egipto. Yeshoua nació en Judea.
Nosotros pasamos la primera infancia y algo más en ese país. Éramos refugiados políticos y por ello permanecíamos bajo la protección del Templo y de sus sacerdotes, que además daban trabajo a nuestro padre Yusuf. Esa es la razón que aprendiésemos antes los geroglifos egipcios que las letras hebreas..
Creo que las influencias de nuestra primera infancia nos marcaron profundamente. El continuo contacto con los gentiles que nos protegían y demostraban estima, nos hicieron tolerantes desde niños. Igualmente los largos viajes en las caravanas de nuestra adolescencia nos dieron una visión amplia del mundo y de las gentes que habitan en él. Nunca pudimos comprender las estrechas concepciones de los hebreos que habitan Israel. Son un pueblo minúsculo que se cree agredido por todo aquellos que nos rodean. Siempre encerrados en sus pequeños problemas y en un estudio maniático de la Torah que para ellos es la única fuente de sabiduría, siendo así que existen numerosas y maravillosas fuentes de esa sabiduría que en si misma no tiene fondo.
Cuando nosotros volvimos a Israel depuse del destierro, la presencia de los romanos apenas tenía importancia, no por falta de patriotismo, sino porque el contacto con extranjeros, sus diferentes creencias y modo de vivir nos era familiar.
Tampoco habíamos sido judíos de la diáspora encerrados en barrios propios y tratando de permanecer siempre aparte de los gentiles por miedo a una contaminación ritual estúpida. Nosotros, en cambio, habíamos encontrado nuestra salvación y nuestro pan entre esos gentiles que nos protegían de las asechanzas de nuestros compatriotas y de los sicarios enviados en nuestra persecución, juramentados par exterminar a Yusuf y toda su familia.
Durante mucho tiempo esa situación de perseguidos políticos para nosotros niños fue muy oscura y desconcertante. Desde mi más tierna edad se me previno que cualquier desconocido procedente de Israel podía ser un sicario disfrazado. Esto no quería decir que nuestros padres nos tratasen de inculcar el odio hacía nuestro pueblo. Para nuestras mentes infantiles, si era claro, que las gentes de nuestra lejana patria podían se un peligro para la familia, siendo así que no había ninguno de la parte de los gentiles.
Me preguntaba la razón por la que nuestra familia era odiada y perseguida de forma que hubiera gentes interesadas en aniquilarnos. La experiencia, poco a poco, me fue enseñando estas situaciones fruto de fanatismo desbordante y ciego. Era evidente que no tenía la relación que se le ha dado posteriormente con los celos de Herodes que temiese un competidor al trono. Era evidente que nuestro padre estuvo mezclado con movimientos político-religiosos que rechazaban la tiranía del monarca. Esto fue lo que culminó entre otras muertes, con la decapitación de nuestro primo Yohanna. Es cierto que él se enfrentó con energía contra la inmoralidad del rey, pero esto fue un detalle de la rebelión que encabezaba, pues nuestra familia tradicionalmente se había opuesto durante generaciones a los tiranos tanto en el aspecto político como religioso.
Lo anterior fue la razón que cuando volvimos a Israel, nuestro padre no quiso que nos instalásemos en Judea. Por otro lado la urgencia de mantener a la entonces ya numerosa familia le había alejado de la política como integrante activo. Creo que esto es un fenómeno corriente cuando los activistas políticos son obligados por las necesidades familiares y la edad a alejarse de una militancia activa.
FE
Tu bien sabes que nuestro pueblo israelita es esencialmente un pueblo de mercaderes.
Esta es su vocación suprema. Hemos sido siempre campesinos y mercaderes. Es obsesivo vender lo que hemos cultivado con nuestras manos.
A través de los tiempos esta tendencia ha ido deformado de tal modo nuestra manera de pensar que hemos acabado también por convertirnos en mercaderes del espíritu. Más aun, hemos convertido al Altísimo en el supremos Mercader.
¿No te has dado cuenta que toda nuestra religión es un intercambio: “Yo te doy y tú Yawe me pagas” Me pagas mi fidelidad a tus mandamientos con bienes bien tangibles. Me perdonas si te ofrezco un cordero o un buey.
Quizá esta mentalidad te parezca inofensiva, pero no lo es. Es blasfema.
Esta es la razón por la que un judío no comprende lo que es la Fe. Incluso la palabra que se usa significa la confianza que se tiene en otro que cumplirá su palabra en un contrato. Nunca implica el esfuerzo que debiera aportar uno mismo.
Cuando esto se refiere al Altísimo resulta algo muy cómodo. Significa que cuando uno cumple una Ley el Altísimo está obligado a cumplir su parte de contrato y premiarte.
Lo anterior es lo que la gran mayoría entiende por Fe.
En nuestros viajes por el Oriente profundo comprendimos que las gentes de esos lugares tienen un concepto diferente. Para ellos la Fe es algo humano, pero que requiere de nuestra parte una inmensa concentración para lograr lo que uno se propone.
Yo creo que Yeshoua vivía y realizaba esta manera de tener Fe.
FANATISMO
Huéspedes que vienen a visitarme desde la lejana Roma, me dicen con frecuencia que los Pastores son fanáticos intransigentes y me preguntan si Yeshoua lo era igualmente o ellos exageran sus enseñanzas. Les digo con fuerza:
YESHOUA NO ERA FANATICO EN NINGÚN ASPECTO.
Cuando nosotros éramos jóvenes, ¡ya hace tantos años! nosotros los judíos, pueblo insignificante en la tierra, la única manera que teníamos de engrandecernos era afirmar que éramos los únicos creyentes en un Dios único cuyo nombre ni siquiera se podía pronunciar. De esta manera nos poníamos nosotros de un lado y al resto del inmenso mundo, sin distinción, a los que despreciativamente llamábamos gentiles e incircuncisos, en el otro. Nuestro poco peso como nación tratábamos de equilibrarla con el poder de Yawe.
Poder manifestado, según nuestro Libro, con la huida de Egipto, la toma de Jericó y la destrucción de la mayoría de los estados cananeos. Ese Poder divino no se manifestó en la mayoría de los acontecimientos históricos que culminaron con el destierro a Babilonia y ahora, más tarde, con la destrucción de Israel por los romanos y el exilio a todas las regiones del mundo.
Cuando nos dijo Yeshoua, presintiendo la catástrofe política de nuestro pueblo, que anunciásemos la Buena Noticia del Reino de los Cielos a todas las gentes, no dijo sino anunciarla, porque el Reino debería ser construido por nosotros. En vez de eso los Pastores siguen siendo los constructores del Reino de Este Mundo. Un Reino que sea de su propiedad.
Al final se sienten tan insignificantes como el pueblo judío despreciando a todos aquellos que no admiten sus palabras y mandamientos. Describen el mundo que llaman pagano y lleno de vicios, como si el nuestro no estuviese con pecados propios.
El Fanatismo, en verdad, es el desprecio de todo aquel que es diferente de nosotros.
EL REINO DE LOS CIELOS ACOGE A TODO SER HUMANO
SIN DISTINCIÓN DE PAÍS CREENCIAS, RAZA O SEXO
FLEXIBILIDAD
Escuché de un sabio en aquellos lejanos países que visitamos en nuestra juventud:
“Lo duro y rígido conducen a la muerte; lo flexible y débil conducen a la vida”.
Temo que esa Iglesia que inventaron los Discípulos está en el camino de la muerte. Esas fantasías que se están inventando y que denominan Dogmas, Normas de buena conducta, Ritos… no conducen a a perpetuar El Reino del Cielo, si acaso este se ha dado en alguna de sus comunidades.
A esos nuevos pastores nadie les puede contradecir, solamente ellos tiene comunicación directa con el Padre, que de nuevo se ha revestido de la imagen del Yawe judío. Un ser muy parecido a ellos mismos, intransigente y casi maligno.
Esos tristes Pastores son tan inseguros, tan temerosos de perder el Poder que han ido conquistando con su ambición y malas artes, que a todo el que no piensa como ellos, que no les obedece le llaman “hereje” y lo excluyen de su comunidad.
Olvidan que Yeshoua dijo que en la “casa del Padre hay muchas habitaciones”. El Padre acoge a todos aquellos que con buena voluntad se acercan a El, porque todos son sus hijos.
La Verdad tiene infinitos aspectos y nosotros los seres humanos nunca la captaremos completa.
Algunos captan un matiz de la verdad, otros uno diferente. No es algo que se contradiga, se completan.
Pero cuando las opiniones se utilizan para obtener Poder (aunque este sea tan mínimo), entonces se dice que se trata de cosas contradictorias, malas, perversas. Desconocen que el SI y el NO son partes, aspectos de una Realidad común, de un proceso.
Me maravillo cada vez más de esos Pastores, que tratan de opinar de lo humano y divino manifestando que su palabra es la única válida. Temiendo ser desmentidos se refugian detrás de lo que ellos llaman la
PALABRA DE DIOS.
Yeshoua los llamó
GUÍAS CIEGOS,
que tratan de conducir a gentes que ellos mismos enceguecen, siendo a la postre exactamente que los
SACERDOTES, FARISEOS Y SADUCEOS
LA LUCIDEZ DE YESHOUA
Siempre supe que Yeshoua tenía una extraña lucidez sobre sí mismo. El me lo trató de explicar en muchas ocasiones. El me dijo:
Siempre lo supe. Lo intuí especialmente el día aciago que contemplamos a los crucificados y empalados en las puertas de Jerusalén siendo niños.
Yo era “diferente” y el resto de las personas odia a los Diferentes.
Les puede aplaudir como novedad igual que a los magos y titiriteros.
Cuando un Grupo de Poder no los acepta lo abandonan a su suerte. La suerte de los diferentes es la cruz pública si no huyen y se esconden a tiempo.
S, hijo mío, lo he comprobado muchas veces, es la muerte física o el destierro. Muerte infamante para que sirva de ejemplo a aquellos que se atrevan a disentir o amenazar al Poder.
Cuando Yeshoua empezó a divulgar sus pensamientos nos enviaron ya su mensaje con la muerte de Joan. Cierto que lo mataron hipócritamente por la mano de Herodes. En realidad no le consideraban una amenaza demasiado grande. Fingieron reprobación pero ellos habían movido los hilos para que Herodes lo ejecutase.
Yeshoua se atrevió a denunciar públicamente y en todas sus conversaciones a los Señores del Poder. Se permitió insultarles llamándoles sepulcros blanqueados y raza de víboras y otras frases que los Evangelios no se atreven a escribir.
Yeshoua sabía perfectamente que Judas, el Sicario, había sido colocado en su compañía para que le espiase. Cuando lo hizo su compañero entre los Doce todos pensaron que Yeshoua era estúpido. Nunca comprendieron que conscientemente demostraba que no deseaba ocultar nada. Creo que también quería demostrar a Judas y sus compañeros sicarios u otros extremistas la locura de la violencia y el asesinato. Terminar con esos círculos secretos de conjurados que meditan siempre oponer al terrorismo de los Poderosos, el terrorismo de los pobres. No quería enseñanzas secretas. Era mejor que como en la parábola del sembrador se perdiese, siempre algo quedaría. Eso era Lucidez. Darse cuenta de cómo suceden las cosas y no pensar en fantasías que jamás se darán.
Igualmente esa fue la razón para que en el último tiempo hablase tantas ves de que terminaría crucificado como aquellos que contemplamos por primera vez en nuestro primer viaje a Jerusalén.
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Me preguntas que es la lucidez.
Creo que es lo mismo que se quiere decir que alguien está consciente de sus actos. La lucidez requiere esa consciencia de lo que uno hace pero va más lejos ya que uno sabe por qué realiza esos actos y la consecuencia que le traerán en la realidad, los mismos. Por eso Yeshoua, como te acabo de decir supo siempre que terminaría en la cruz. No podía ser de otra manera. Estaba desafiando el Poder.
No desafiaba el Poder por vanidad u odio. Dijo “vosotros sois la luz del mundo” y el en alguna forma deseaba serlo, se creía obligado a serlo fuera el que fuese ese costo. Para iluminar uno debe ser luminoso en sí mismo. El lo era.
Judas y sus compañeros sabían que su destino era igualmente la cruz, pero no eran luminosos, odiaban y se creían astutos. Pensaban que huiría perpetuamente su destino. Cierto a veces lo conseguían utilizando más odio y violencia. Una triste salvación
LOS PASTORES
Aquellos que en estos últimos tiempos se están erigiendo en Pastores de lo que ellos llaman Iglesia, está cayendo en la más grande desmesura... Cuando ya hace muchísimos años en nuestra estancia en Qram nos enseñaron la lengua griega y las costumbres de ese pueblo nos explicaban que el más gran pecado entre ellos era lo que llamaban Hybris y nosotros “desmesura”,
Estas gente que, generalmente, se auto designan a sí mismos pastores se han erigido en tiranos porque solamente ellos dicen tener la única interpretación de las palabras de mi hermano Yeshoua. Ellos pontifican ahora sobre lo humano y divino afirmando descaradamente que tienen las llaves del Cielo.
Ellos son los que han elevado a mi hermano, de Hijo de Dios como lo somos todos, a ser un ser divino semejante a los dioses de los gentiles.
Según me cuentan ellos con sus “opiniones” están destruyendo el mensaje de mi hermano Yeshoua. El quería crear una comunidad de hermanos en que nadie tuviese jerarquía sobre los demás.
Me pregunto en que se diferencian esos Pastores de los fariseos de nuestros tiempos de juventud que imponían cargas aplastantes sobre los otros y que ellos ni siquiera tocaban con la punta del dedo... Esa obsesión de crear leyes, preceptos, pecados costumbres… para mí es la más clara expresión del desamor y desprecio que tienen esos Pastores sobre los miembros de lo que ellos llaman Iglesia y a todos los que no son ellos no los tratan de hermanos, son para ellos la plebe de los laicos.Han dividido al Pueblo del Reino en dos clases sociales. Los Pastores, es decir, los poderosos, los dueños de todo, los jefes, los conductores. Olvidaron que Yeshoua dijo a los discípulos, cuando igualmente les comenzó el delirio del poder, que el que quisiera ser el primero debía ser el Esclavo de todos. Para nosotros no era una metáfora pues fuimos esclavos verdaderos en nuestra juventud. El Esclavo ya no es NADA. Solamente es una Cosa, un Objeto que maneja su amo según su voluntad. Esta era la visión que tenía Yeshoua de aquellos que querían regir la comunidad de la nueva sociedad a la que él denominaba el Reino de los Cielos.
Es algo que repetiré una y mil veces Yeshoua veía eso que ahora llaman Iglesia palabra tomada del griego que significa únicamente reunión, conjunto, como la convivencia de todos aquellos que deseasen “vivir de otra manera”. A esos “compañeros” no se les daba reglas de vida, sino ideas madre que ellos desarrollasen en sí mismos .
Estos Pastores con sus ideas del Cielo y toda la parafernalia de sus preceptos, mandamientos y reglas, en verdad lo único que imponen a ese pueblo o a esa plebe son los viejos preceptos judíos disfrazados y universalizados.
Yeshoua proclamaba que Los Diez mandamientos de la Ley no eran sino las leyes de los mercaderes para preservar sus derechos y beneficios. Las leyes a favor de los poderosos. No venían del Padre, sino de ese Yawe tan semejante al Gran Mercader sin limitaciones ni límites que mediante un sacrificio, una moneda perdonaba la iniquidad del Lucro.
Aun más allá que fariseos y saduceos esos Pastores miserables han inventado un sinnúmero de castigos eternos para aquellos que no cumplan todas sus complicadas Leyes y lo que aun es más ridículo, Castigos Eternos para seres como nosotros que somos perecíbles y de corta existencia..
¿No has advertido igualmente que Yeshoua cada vez que los discípulos querían darse importancia y establecer una jerarquía entre ellos lo rechazaba con energía? ¿Cómo se puede imaginar uno que de repente cambie de opinión y nombre a Pedro jefe indiscutido y supremo no solo de los discípulos, sino también entregándole las llaves del Reino Celeste?
Yeshoua y yo hablamos conocido en nuestra carne y en nuestro espíritu el Poder y su capacidad destructiva de los seres humanos. Sabíamos perfectamente que los siervos del Poder se convierten en los tiranos más despiadados de sus hermanos. ¿Crees que mi hermano en su sano juicio habría instituido un súper tirano, el más grande de todos los tiempos? Un sumo sacerdote con los poderes más grandes que haya tenido ninguno...
Ya te he dicho que el Reino de lo Cielos no es algo de “allá arriba” sino una realización “aquí abajo” que se crea con el amor de unos por los otros. Esa es la razón por la que el Poder y la Riqueza deben ser absolutamente excluidos, porque ambas cosas son el principio del las ansias de dominio de unos sobre los otros y eso no-es-amor. El reino de los cielos es un reino de hermanos iguales con los mismos derechos y con los mismos deberes. Cada uno de sus componentes son joyas únicas y preciosas.
El Poder y la Riqueza crean jerarquías y necesitan un rebaño de seres a los que se da lugares de importancia según sus capacidades de sometimientos a los jerarcas detentores del Poder. Necesitan rebaños de esclavos.
Los seres humanos libres hacen el bien no porque se les ordena, sino por amor como lo hace el Padre de los Cielos quien no entrega castigos ni premios.
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EVANGELIOS
Me has preguntado si todo lo que está escrito en los libros que ahora se llaman Evangelios son las palabras de Yeshoua.
Tu pregunta es muy buena.
Mi respuesta te va a desilusionar mucho.
En esos Evangelios que corren en tanta cantidad entre los discípulos hay muy pocas frases de Yeshoua e, incluso pocas de sus ideas.
Lo que se relata en ellos está escrito por gentes de buena voluntad pero que recogieron los hechos y dichos de Yeshoua muchísimos años después de su muerte. Gentes que jamás conocieron a mi hermano mayor.
En varías ocasiones me has preguntado por qué yo no te dicto un Evangelio con más autoridad que ellos ya que conviví siempre con Yeshoua.
Mi respuesta es que ya tan anciano cometería errores semejantes a los de ellos o peores. Esa es la razón por la que ahora te dicto mis vagos recuerdos carentes de toda autoridad y posiblemente desprovistos de la fidelidad necesaria para que sean considerados como verdaderos.
En los Evangelios muchas de las palabras que se atribuyen a Yeshoua eran las palabras tal como las entendían los discípulos. Eso ellos mismos lo hicieron notar cuando escriben que él les decía que no entendían NADA.
Además los Pastores de los que te he comentado en otra parte, han ido arreglando los dichos de manera que justifiquen sus procedimientos. Por eso cuando alguien me lee esos escritos encuentro que se trata de una maraña inextricable y contradictoria, de manera que yo siendo testigo presencial de los acontecimientos que relatan no comprendo nada.
Debes pensar que quizá exagero y que soy demasiado exigente. ¿Podría ser de otra manera?
Muchas veces en mi desánimo me pregunto si es mejor que las cosas sean así de modo que las fantasías absurdas inventadas por imaginaciones fantásticas sean útiles en estos tiempos tan desesperados para los seres humanos.
No puedo, sin embargo, convencerme que tan pronto se haga decir a Yeshoua que acepta a aquellos que hacen milagros en su nombre y en otra parte los condene.
Me has dicho que quizá esas frases fueron dichas en momentos diferentes.
No, en forma alguna. Simplemente no hubo dos opiniones, sino una sola. Yeshoua era un ser absolutamente tolerante. Los discípulos eran los exclusivos, celosos. Ellos, eran los que no soportaban que hubiese otro grupo de discípulos fuera de su propio grupo.
PUDOR JUDIO Y SUS CONSECUENCIAS NEFASTAS
Estoy seguro que lo que te voy a contar hoy vas a pensar que tiene poca relación con Yeshoua. No lo escribas si no lo deseas. Creo que de todos modos te puede dar una imagen de la forma de ser de Yeshoua y, sobre todo, de las consecuencias nefastas que tiene esta manía de nosotros judíos entre los discípulos gentiles...
Es cierto que yo no hablo en forma alguna como vocero de mi hermano muerto, sino como él concebía la vida y las relaciones entre los hijos del Padre.
Hoy te quiero hablar del Cuerpo. De este cuerpo que, como el mío muy pronto, se disolverá en sus elementos primordiales para volver a ser parte del universo.
Como oyes no pienso en la muerte y sus consecuencias con tristeza ni odio. Es un proceso por el que los seres humanos volvemos a la unidad primigenia de donde procedemos.
Ya te he contado que nuestro padre Yusuf no temía luchar a manos desnudas con los temibles cocodrilos del rio Nilo, pero que para él significaba una agonía el aparecer desnudo ante nuestros vecinos egipcios, completamente desnudos como él mismo, no sentían vergüenza alguna y se comportaban en forma digna y natural ya que aquella peligrosa lucha así lo exigía.
Nosotros niños acostumbrados a jugar con nuestros congéneres egipcios, niños y niñas siempre desnudos hasta su pubertad, nos resultaba extraña la actitud de nuestro padre. Incluso escuchamos más de una vez que un judío jamás habría participado en aquella cacería, en defensa de nuestra comunidad a ningún precio. Por eso nuestros vecinos respetaban y admiraban tanto a Yusuf.
Una particularidad que tenía Yeshoua era que desde sus primeras palabras preguntaba siempre el por qué de las cosas y de los acontecimientos. Yo luego lo aprendería de él. Esta particularidad nos tachó siempre como rebeldes impenitentes. Afortunadamente teníamos a nuestro lado unos padres incomparables que lejos de enojarse con nuestras preguntas las contestaban siempre y cuando ignoraban la respuesta trataban de encontrarla reflexionando o preguntando a algún sabio de nuestros vecinos.
Si comprendes lo anterior no te extrañará que muy pronto con Yeshoua nos hiciéramos esta pregunta obvia: ¿por qué un niño como nosotros vagaba completamente desnudo hasta cierta edad y de repente se cubría con ropa que no se podía sacar si lo hacía era considerado muy vergonzoso? ¿Qué diferencia había entre nuestro cuerpo infantil y el de nuestro padre que sufría tanto cuando iba a defender a nuestras familias de los temibles cocodrilos? ¿Por qué los egipcios no se avergonzaban y los judíos sí? ¿Por qué los egipcios trabajaban y estaban siempre con una simple tela enrollada en la cintura y los judíos trabajaban bajo el sol de fuego con una pesada túnica?
Creo que hacíamos todavía muchas más preguntas.
Indudablemente nuestros padres no sabían la respuesta, más allá de decir que esto había “sido siempre”. Entonces nuestro universo era demasiado reducido para obtener alguna respuesta coherente. Hubiera bastado, supongo, preguntarlo a alguno de los sacerdotes del templo cercano para los que nuestros padres trabajaban, pero entonces para nosotros como judíos era un tema tan delicado que no se podía enunciar fuera de la familia, aun en el caso de que nuestros padres eran tan liberales. Como aun ahora para los discípulos, el cuerpo, el sexo, el amor del cuerpo… son temas repugnantes, obscenos e innominables aun dentro de la familia. El resultado es que los niños aprenden estas cosas en forma sucia y degradante.
Cuando fuimos creciendo llegamos a la conclusión que el vestido resultaba tan importante porque disimulaba los deseos naturales del varón frente a una mujer y ocultaba los momentos menstruales de esta ante el varón. Esta solución parecía la más correcta, pero no contestaba a otras nuevas. ¿Por qué nuestros vecinos mostraban, tanto varones como mujeres, un dominio tan perfecto de de sus instintos naturales y los judíos no?
De estas incógnitas, sin que nos diésemos cuenta, nos fuimos creando una relación obvia. Nosotros de alguna manera “temíamos” nuestros cuerpos, desconfiábamos de nuestro cuerpo, odiábamos nuestro cuerpo.
Cuando lo fuimos advirtiendo se lo dijimos a Mirjam. Ella nos respondió. Eso no puede ser porque hemos sido creados por Altísimo, no podemos ser impuros. A eso respondió Yusuf: Lo impuro se encuentra en las mentes torcidas. Adán y Eva eran seres felices viviendo desnudos en la presencia del Altísimo.
Desde luego nuestra reflexión familiar nunca fue más lejos. Solamente cuando en nuestros viajes por el Lejano Oriente conocimos pueblos y naciones en los cuales la desnudez y todo lo era algo cotidiano y corriente, empezamos a comprender que el mundo judío era diminuto y que sus costumbres no eran universales como afirmaban los doctores de la Ley. Más aun, conocimos pueblos en que el vestido no era necesario ni se usaba nunca a pesar que conocían el tejido.
Discutiendo con Yeshoua y con nuestro patrón hombre tan sabio dedujimos que esa obsesión que llaman pudor proviene de la vergüenza que en el fondo siente todo judío por estar circuncidado. Es cierto que existe muchísimos otros pueblos que circuncidan tanto a varones como hembras, pero son gentes que como los mismos egipcios no sienten vergüenza alguna por ello.
Lo que me parece irritante es que a naciones como la griega y la romana que nunca tuvieran obsesiones por lo puro e impuro respecto al cuerpo, nuestros Pastores, con pretexto religioso les impriman estas necedades propias de judíos. Imponer a las mujeres que se tapen el rostro, que digna a mujeres libres que sus manos, sus pies, sus pechos son lujuriosos. Según ellos las hembras son una trampa lasciva para los varones. Esto me parece una disculpa malevolente y horrenda para justificar el desenfreno de muchos varones criminales y lujuriosos.
Otros Pastores, me han contado, van más lejos y esa mentalidad nuestra infantil de odio a nuestros cuerpos la justifican como una lucha entre el alma pura y el cuerpo impuro. Crean una ruptura diciendo que el alma debe ser la señora y el cuerpo su esclavo. Me parece otra infamia.
No te negaré que en la lejana India existen otras tendencias igualmente desequilibradas. Es el desenfreno por el cultivo del cuerpo. Sobre todo los principales lo perfuman, lo pintan, lo adornan con costosas joyas hasta en los dedos de los pies, ajorcas de oro con campanillas… Pintan y dibujan en las plantas de los pies. Tienen grandes secretos y miles de posturas para relacionarse el varón y la hembra.
En cambio el extremo contrario se encuentra entre los que llaman sadhus y digambaras que castigan sus cuerpos con inusitada ferocidad, sometiéndolos a torturas inauditas durante muchos años.
Ambas relaciones con el cuerpo, sus necesidades, cuidados y goces nos dimos cuenta que eran extremas. Cuando visitamos China y conocimos la sabiduría de sus grandes Maestros aprendimos el verdadero equilibrio y la belleza del cuerpo. En la simplicidad sin límites se encuentra el equilibrio y la armonía. Es nefasto para los humanos querer ser dioses o demonios. Si lo intentamos en ambos casos llegamos a ser caricaturas humanas. Ellos decían “nada es bueno, nada es malo”. El uso que demos a nuestro cuerpo o a nuestro espíritu será beneficioso o dañino para nosotros en primer lugar y para los demás.
Nos decían: “si para los judíos el cuerpo desnudo escandaliza a los otros, bueno será cubrirlo” “si en otros lugares se visten solamente con tatuajes y pinturas, si lo desean pueden es igualmente bueno”.
¿Por qué será malo lo que solamente es diferente? ¿Por qué cada cual no puede decidir lo que desea? ¿Por qué siempre una autoridad debe determinar lo que daña o beneficia? Todo ello significa mantener al ser humano infantil para que los otros les manipulen a su propio gusto.
Por todo lo que te cuento Yeshoua diría en su enseñanza que las cosas externas no dañan al ser humano, sino lo que sale de su corazón y también que las cosas son hechas para el ser humano y no el ser humano para servirlas.
El ser humano respetando el mundo que le rodea y tratándolo en forma cortés y humilde se
Respeta a sí mismo y al Altísimo.
LOS RICOS
Nosotros, nuestra familia, nuestros parientes, hemos sido siempre pobres. Ciertamente no éramos pobres por elección voluntaria, pero estábamos contentos con nuestra vida. No deseábamos la riqueza.
Yeshoua comprendía profundamente que la pobreza no era una maldición según el pensamiento de las gentes de nuestro pueblo. Para ellos la riqueza es una bendición de Yawe.
Este pensamiento resulta muy curioso porque hace a los pobres y ricos tener una misma aspiración ¡la riqueza!
¿Has pensado por qué Marcos y Juan suprimieron de sus narraciones el episodio de las Bienaventuranzas? Simplemente porque eran un estorbo para su predicación. ¿Dime como podían alabar la pobreza, como la podían poner como objetivo de vida, cuando pobres y ricos, amos y esclavos, la consideran como la peor de las maldiciones?
Si vemos las cosas como son en la realidad, pobreza y riqueza son cosas que no existen por sí mismas...La razón es muy sencilla, se definen una a otra. Cada pueblo, cada grupo de seres humanos tienen su propia concepción de pobreza y riqueza. Porque no están definidas por las necesidades verdaderas sino por la aspiración de poseer las mismas cosas que los pequeños grupos de Poder que manejan su comunidad o grupo.
Yo, ni ninguno de nuestro clan, se siente pobre porque tenemos todo lo necesario para sobrevivir: con que cubrir nuestro cuerpo, lo suficiente para alimentarnos bien, una tienda que nos defiende de la intemperie y agua para beber. La falta de esto es Miseria. Tener muchos objetos que no se usan nunca, solamente porque dan prestigio, eso es la riqueza.
Por lo demás, cada grupo de seres humanos poseemos un patrimonio que nos pertenece en común: tierra, aire, plantas, animales. Fuerza física y capacidad creadora. Todo eso los ricos no lo usan, solamente lo acaparan, no crean. Intercambian con engaño y utilizan la fuerza y creatividad de los otros en beneficio propio. Cuando un grupo se organiza sabiamente para compartir ecuánimemente aquello que les rodea, sin el ansia de que uno de ellos lo posea, ya no son más pobres. Por eso la pobreza y la riqueza se auto definen. Allí donde hay riqueza igualmente habrá pobreza.
Pienso que era lo que sucedía en las primeras etapas de la humanidad, eso que llamamos los “orígenes”. Todos los bienes eran comunes y no existían ciudades, ni imperios.
Eso lo vimos realizado en algunos lugares durante nuestros viajes. Yeshoua lo comprendió profundamente. Comprendió la maldad de la riqueza y la bondad de la pobreza.
La pobreza que el deseaba era la “no-posesión”, no la falta de lo necesario para vivir hermosamente. Era el “no-deseo” de apoderarse de los bienes de los demás para el propio goce
El comprendía que la verdadera riqueza estaba en la posibilidad de que el ser humano fuese creativo en todos los aspectos y que esa misma creatividad no la usase únicamente para su beneficio, sino también en beneficio de todos aquellos que le rodeasen.
Cuando Yeshoua afirma: Felices los pobres que lo son conscientemente. Se refería a aquellos que viven la pobreza como una bendición liberadora y creativa, no-necesitan y no-desean Tienen la riqueza dentro de ellos mismos y no en posesiones externas a ellos.
Igualmente cuando dijo ¡Ay de vosotros los ricos porque escogisteis vuestra exclusión se refería al Reino del Padre sobre la tierra, a la comunidad de quienes no se apoderan de los bienes disponibles, sino que gozan de ellos en comunidad con sus hermanos. Yo creo que pensaba siempre en la comunidad Qram en la que vivimos un tiempo. Comunidad de hermanos en que todos los bienes eran comunes.
Yeshoua soñaba con grupos humanos que conscientemente deseasen vivir mejor y creativamente sus vidas, sin temores ni angustias. Sabía que el Reino haya que construirlo primero dentro de nosotros mismos y que de ahí sale o se crean esos pequeños reinos comunitarios. Estaba consciente que muchos eran los llamados pero que serían muy “pocos” los elegidos, porque no aceptarían ese cambio de mente necesario y previa. Eso es lo que significaba cuando hablaba de los que permanecerían en las “tinieblas exteriores” fuera del brillante banquete real. Los que se auto excluirían serían los ricos, porque preferirían apoderarse en beneficio propio de los bienes comunes dados por el Padre de los Cielos
Esa misma razón y lógica es la que hizo que rechazase con tanta energía a fariseos, saduceos y sacerdotes, porque ellos se apoderaban de los bienes religiosos comunes.
Supongo que trataría con la misma dureza a los llamados Pastores de las iglesias. Ellos han ido más lejos apoderándose del mismo pensamiento de Yeshoua para sus fines particulares.
Han ridiculizado la sabiduría muchas veces milenaria transmitida de un sabio en otro.
Manmona iniquitatis
No sé si te habrás dado cuenta en todo lo que te he ido dictando y hemos conversado el odio que sentía Yeshoua por el lucro eso que en arameo decimos manmona a la que añadía siempre “inicua”.
El lucro no es la honesta ganancia, el salario por el que un mercader trabaja y que debe recibir como un trabajador cualquiera. Esa ganancia-salario es justa y necesaria porque si no fuera así no existirían los mercaderes.
El mercader se da el trabajo de manejar la mercadería, buscarla, adquirirla, presentarla ofrecerla… y esto debe ser recompensado.
El lucro, en cambio, no se basa en el trabajo, sino en el engaño. No representa el salario justo sino el engaño sobre la cantidad, la calidad y otros aspectos para obtener mil veces el salario que el mercader honesto recibe.
Sabe, hijo mío, que nadie se hace rico si no es porque “roba” al prójimo apropiándose de parte de sus propios bienes. Así el esclavo es robado porque recibe por salario de todo su trabajo un mísero alimento y vestido, el jornalero porque no se paga el valor de lo que produce, lo mismo que al artesano. Existen los ladrones que utilizan la violencia y la fuerza para arrebatar los bienes de los otros. Los malos mercaderes se apoderan de los bienes de los otros con el engaño y otras malas artes. Un robo si se puede es castigado, el otro se considera como una hazaña
Cuando Yeshoua dijo:
FELICES LOS POBRES VOLUNTARIOS
Estaba muy consciente la feroz contradicción que significaba esto para nuestro pueblo de espíritu netamente mercantil. No somos un pueblo de ricos, a pesar que unos cuantos tengan riquezas inmensas. Somos un pueblo obsesionado por obtener ganancias por medio de intercambios ventajosos. Esa es la fuente de nuestros grandes errores. Poco a poco hemos convertido TODO en COMERCIO en los DIFERENTE aspectos de nuestra vida:
La religión el amor, la política… Estamos convencidos que podemos obtener ganancia de todo.
La Ley de Moisés, en el fondo es un código mercantil.
Se peca y se compra a Yawe sacrificándole un becerro. Así uno queda “limpio”. Compramos a nuestras mujeres, esposas, concubinas y mujeres públicas….
¿Po qué Yeshoua quiso desafiar de una manera tan radical a los hombres de su generación, al mismo espíritu de su pueblo?
¿Por qué no resaltó positivo, creativo que puede tener el espíritu mercantil?
Yeshoua pensaba que denunciando con fuerza el lucro haría reflexionar al pueblo. Sobre todo al pueblo oprimido. Recuerda que nosotros mismos fuimos reducidos a mercadería, cuando fuimos reducidos a la esclavitud. Que se nos mutiló para darnos mayor valor. Para los mercaderes que nos compramos y vendieron éramos solamente eso, MERCADERÍA.
Imagínate la suprema burla que hicieron con mi hermano cuando fue vendido por treinta monedas de plata, lo que vale un esclavo de mala calidad.
¿No has pensado nunca que existen muchas mercaderías por las que se paga mucho más que por un ser humano? Por ejemplo una alfombra de Damasco o un alfanje. Muchísimo más vale una perla o una esmeralda.
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HIJO DEL HOMBRE
Yeshoua soportaba mal a los fariseos y sacerdotes. Decía que hacían al Padre un ser tan ridículo como eran ellos mismos. Un ser hecho a su imagen y semejanza hipócrita para que ellos los “conocedores de la Ley” pudiesen domina a las gentes sencillas.
Por desgracia seres humanos como los fariseos ahora, según me dicen abundan entre los seguidores de mi hermano. Como los antiguos sin haber conocido a mi hermano ponen en su boca lo que les parece e interpretan eso mismo o lo que recogieron de otros de lo que nos acompañaron.
Te digo esto a propósito de la frase que nunca han entendido cuando Yeshoua usaba la frase Hijo del Hombre. Con esa frase se refería a todos nosotros los humanos.
Por ejemplo cuando dijo que el “hijo del hombre” estaba sobre el sábado no se refería a él mismo como dicen ahora sino a todos nosotros. Su idea era que la Ley estaba hecha para beneficio de nosotros y que si en algún momento, como en el caso de David comiendo con sus compañeros muertos de hambre los panes consagrados La ley del hambre era más importante en este caso que el precepto original.
Las visiones
Hoy no estoy de ánimo para dictarte nada .Escribe lo que hablemos pero únicamente para tu uso. Se trata de una idea que se me ocurrió hace días escuchando las experiencias de algunos hermanos, de esos que a si mismos se llaman “devotos” y que aseguran tener una amistad con Yeshoua particular y que, incluso le “ven” como si tuviera carne mortal ahora.
Yo que fui su hermano no puedo decir nada semejante. Yeshoua vive solamente en mis recuerdos. No viene a ayudarme en mis problemas y te confieso que muchas veces he añorado su presencia, su compasión, su cariño y su amor.
¡Ah, si! Su amor. Eso sí que era algo divino. Nunca más he encontrado algo semejante. Cuando estabas en su compañía sentía que no lee era indiferente. Todo lo tuyo le interesaba. Lo que hacías y no hacías. Tus gustos y disgustos. La salud de tu cuerpo. Porque para él todo de aquel con quien compartía era importante. Se comportaba sencillamente sin hacer notar nada., sin imponer protección, sin demostrar grandilocuencia. Además lo que te parecerá imposible, que se mostraba igual con todos los seres, fuesen una flor, un animal o un ser humanos.
Yo creo que todos inmediatamente que nos aproximábamos a él sentíamos su benevolencia y que estaba siempre atento a nosotros. Si todo esto es como se comporta un dios, acepto que Yeshoua lo era.
Su benevolencia no era falsa condescendencia sino comprensión profunda.
No odiaba a nadie, pero no dudaba en decir lo que cada uno era porque su amor no implicaba una tonta aceptación de los otros.
Jamás uno se sentía sólo cerca de Yeshoua. Creo que esto se suele describir como que era “caluroso”.
Ahora ya en esta edad extrema me resulta muy evidente cuan poco le suele interesar a los otros los problemas de uno. A veces, los escuchan por cortesía deseando que uno termine pronto y luego le lanzan sin ton ni son unas cuantas frases hecha de consuelos para cualquier ocasión. No hacen nada para que los problemas que tiene uno por la edad, la enfermedad o la pobreza nos resulten más llevaderos, olvidando que ellos si llegan a ese momento tendrán los mismos problemas.
Estoy, hijo mío lo suficientemente lúcido para saber que lo que te he hablado tiene poco que ver con lo que comencé a contarte.
En nuestras largas peregrinaciones por el lejano Oriente caminando con las caravanas a las que servíamos conocimos muchas cosas extrañas. En un país lejanísimo de altísimas montañas viven unas gentes muy religiosas. Tienen creencias muy extrañas. Además poseen dones increíbles. Tiene el arte de curar enfermedades, No pasar frio con los hielos más terribles y superar los calores del desierto, caminar sin parar ni dormir durante muchos días y noches…
Una de las cosas que entre ellos algunos sabían hacer era crear “fantasmas” como personas verdaderas a los que llamaban “toulpa” Precisamente yo creo que algo semejante es lo que hacen esos hermanos devotos respecto a mi hermano Yeshoua. Crean un fantasma que piensan y creen es mi hermano. Lo que temo, según escuché que esos toulpa pueden independizarse y hacer cosas extravagantes y peligrosas. Esto, dicen les sucede a nuestros hermanos dando lugar a peregrinas historias.
EL GÉNESIS
Hoy, no sé por qué razón, quieres que te hable sobre lo que yo pienso del Génesis. Yo no soy ningún Maestro. Solamente te puedo contar algo de lo que comentamos muchas veces con Yeshoua. A mi edad, por lo demás, ya nada es seguro. Pueden ser mis ideas propias las que te diga como si fueran de mi hermano. No importa.
Moisés, si es él fue quien escribió el Génesis, como se cree comúnmente, no trató nunca de contarnos lo que pasó realmente en aquellos tiempos primitivos tan alejados de él mismo, siendo muy difícil que hubiese tradición alguna que fuese cierta. Moises durante su estancia en los templos de los egipcios de los que fue sacerdote, conoció sin duda múltiples narraciones en las que se trataba de explicar como fue el principio de los tiempos. De todas ellas escogió la que más le cuadraba a su mente monoteísta o, bien, de todas ellas arregló su propia versión.
El Génesis, en verdad, más que una auténtica narración es una BÚSQUEDA. Moisés trata de explicarse a sí mismo el origen del BIEN y del MAL En su imaginación los corporaliza, no dándose cuenta que el bien y el mal son solo aspectos de una realidad que está en relación con los que viven los sucesos.
No solamente no acepta esta relación, sino que trata de imaginarse un momento en la historia en que no existen estos extremos. Finge una situación perfecta antes del tiempo en que no existe el BIEN-MAL al que llama Paraíso que significa jardín. Con el fin de explicar la diferencia de entonces a como suceden ahora las cosas busca una culpable y quizá debido a su larga vida sacerdotal se lo aplica a la mujer.
Esta tradición tan arraigada entre nosotros los israelitas creo que las aceptamos en nuestra niñez y juventud hasta que en nuestras largas peregrinaciones pudimos conversar con sabios de lejanas tierras en el Oriente y escuchamos otras narraciones sobre el mismo tema diferente, igualmente posibles y, algunas más lógicas.
En cuenta a las descripciones del Paraíso en cierta manera puedo decir que existen porque nosotros convivimos con gente en algunas partes de esos lejanos países que vivían de una manera semejante. Gentes que no poseían sino cinco utensilios, que no conocían ningún tipo de vestido, que no tenían rebaños, ni apreciaban los metales, pues todos sus utensilios eran de madera. Como no poseían nada, no tenían comercio, ni los engaños o necesidades que tenemos nosotros. Eran capaces de hacer todas las cosas con sus manos y os aseguro que realizaban hermosas armas y adornos para sus cuerpos. Armas para cazar o pescar, casi nunca para la pelea.
Esto es lo que os puedo contar de lo que Yeshoua pensaba sobre el Génesis. Después de nuestras experiencias jamás creímos en ese pecado que nos apartó de la vida delos Muy Antiguos ni en la maldición del Altísimo y en sus pruebas descabelladas respecto a los seres humanos.
Ahora, hijo, me siento muy cansado, pero en otra ocasión te comena
Taré otras cosas de la antigüedad.
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PABLO
Maestro he observado que evitas hablarme de Pablo, el gran Pablo al que veneran todas las iglesias de los gentiles.
¿Lo has conocido? ¿Dudas que sea un genuino discípulo de Yeshoua? ¿Qué es lo que no apruebas en él?
Es verdad mi amanuense, cierto evito hablar de Pablo, Juan y otros muchos temo mucho que mis pensamientos y palabras si llegan a otros oídos más lejanos que los tuyos sean motivo de escándalo y tropiezo. Soy ya muy anciano, y solamente conozco de oídas todo lo que se refiere a la extensión y multiplicación de lo que se llaman iglesias cristianas. Como te consta este lugar del desierto está muy alejado del Imperio romano que es tan inmenso. Yo solo opino sobre lo que me relatan y de las experiencias que viví con mi hermano.
Por desgracia lo que me cuentan difiere en gran manera de lo que pensaba mi hermano que era fruto de nuestras experiencias y deseos.
Es muy posible que si lo que te dicto y escribes llega algún día a los hermanos de esas iglesias, piensen que yo hablo por despecho y frustración. Despecho no siento ninguno. Vivo como hubiera vivido mi hermano en circunstancias parecidas. Frustración si siento ya que solamente en reducidísimos lugares existen diminutas comunidades como la nuestra en que intentamos vivir el Reino de los Cielos.
Si te dicto mis recuerdos es solamente para no irme de este mundo sin testimoniar los que escuché y viví.
Te diré que conocí a Pablo y me pareció un hombre valiente y sincero. Sufrió mucho por lo que él creía y murió por ello. Sin embargo su pensamiento no coincidía con el de Yeshoua al que nunca conoció en vida. Según él lo conoció en una visión. Sin embargo Pablo fue un fariseo discípulo de Gamaliel por tanto un teólogo, un teorizante de religión. Cierto que cambió en parte las enseñanzas de Gamaliel pero las adaptó sin darse cuenta probablemente a su nueva concepción en que consideró a mi hermano siempre como un Mesías sobrenatural y divino. Yo creo que esa imagen fantástica estuvo influenciada por su nacimiento entre los gentiles.
Te diré igualmente que he aprendido en mi larga vida que un perseguidor no pierde jamás este carácter, es decir siempre será un fanático que no admitirá a aquellos que no piensan y actúan como él piensa que se debe actuar... Cuando una de estas personas se con-vierte, lo único que consigue es cambiar la dirección de su persecución. Antes perseguía a los discípulos de Joshua, luego perseguirá, pronto o tarde a los gentiles. Creo que Pablo que no escapó de eso. No llegó a perseguir a los gentiles, pero sí a todos aquellos que no pensaban como él.
Cuando Pablo dice que no conoció “carnalmente” Yeshoua sutilmente nos desprecia a nosotros que sí tuvimos ese conocimiento “carnal”. El pone por encima de todo sus “visiones”. Yo creo que esas visiones violentas en el camino de Damasco cuando lleno de odio iba con órdenes para masacrar a los discípulos, fueron frutos de su mala conciencia. No quiero decir que esas visiones fueran malas, creo que fueron providenciales. El erro fue el considerar que su visión interior era la única válida. Pero dentro de su forma de ser es alguien que necesita ser dirigido por alguien y para un cambio tan notable este alguien debe ser divino. Superior a su jefe del momento, el Príncipe de los Sacerdotes.
¿Entonces Maestro, no apruebas el inmenso trabajo de Pablo?
Ni lo apruebo ni lo desapruebo. Es algo que ha sucedido. ¿Quién soy yo para hacerlo?
Lo desaprobaría si supiese que todo lo que hizo tenía como fin el poder y la gloria. Yo creo que fue prisionero de si mismo como al final todos lo somos. No pudo obrar de otra manera. Creó una Iglesia para honrar al Altísimo.
¿Has leído las cartas de Pablo que circulan en las iglesias de Asía?
Me las han leído. Hace muchos años que mis ojos ya no distinguen las letras.
¿Encontraste en ellas lo mismo que predicaba Yeshoua?
Muy poco. Tu sabes que el ni siquiera cita una sola vez las palabras de mi hermano que quedaron escritas en los Evangelios.
Los nuevos discípulos si no existiesen lo que cuentan los narradores evangelistas no tendrían idea alguna de quien fue mi hermano. Solamente que era un ser divino. Pablo como todos los teólogos hablan mucho de fe, esperanza, amor… palabras muy bonitas que suenan muy bien en la predicación pero que son absolutamente vagas. Yeshoua las detestaba. El quería la práctica en las cosas cotidianas de la vida diaria con la familia, con la gente del barrio con los otros pobres.
Yeshoua para Pablo no es como lo fue para nosotros un ser humano, sino un fantasma divino que se aleja tanto que perdió toda calidez humana y es tan lejano como Yawe para los judíos piadosos.
Tu, Maestro, piensas diferente de la mayoría de los discípulos que como debes saber ahora empiezan a llamarse a sí mismos, cristianos.
Esa es la razón por la que me niegan la hermandad con Yeshoua, porque soy un testigo vivo aun que contradigo lo que ellos inventaron. Muy pronto moriré. Hace muchos años que soy un beduino más perdido en este desierto. Sin embargo me juzgan tan peligroso que ni siquiera me expulsan de su Iglesia sino simplemente niegan mi existencia.
Pero tú debiste predicar la Verdad.
¿Qué es la verdad? Yeshoua lo dijo. Todo puede ser Verdad. Cada uno tiene su propia verdad.
Nada es verdad. Cada cosa tiene su propia verdad.
No te entiendo.
La verdad no existe. Cada cosa es como la capta cada ser humano. Pero en cada pueblo la verdad es impuesta por aquellos que manejan el Poder.
Moises declara que Yawe ordena NO MATARÁS. Pero El mismo Moises decreta en multitud de casos que se mate con un pretexto piadoso, no solamente a los gentiles sino a los mismos israelitas. Más aun hará que el mismo Yawe se contradiga y condene al exterminio a pueblo enteros de Canaan para que dejen lugar a los israelitas pretextando que se trata de pueblos impíos. Manda exterminar inocentes.
SENTENCIAS DE YESHOUA
Hoy y los días siguientes antes que te vayas quiero comentarte sin mucho orden algunas sentencias y afirmaciones de Yeshoua de lasque me acuerdo, muchas de ellas se encuentran también dispersas sin mucho orden en los escritos de sus Discípulos, mezcladas a veces, con las propias ideas de ellos y sus imaginaciones, sobre todo de lo que se convencieron que era el Reino de los Cielos.
SOIS LA SAL DE LA TIERRA
Cuando vivís mi mensaje dais un sentido nuevo a los otros seres humanos que os rodean. El” conocimiento” sin vida no sirve para nada. Solamente queda en vuestra cabeza. Eso es lo que les ocurre a los doctores de la Ley y los fariseos.
SOIS LA LUZ DEL MUNDO
No dice esto para que se creen importantes, sino para explicar que si son verdaderos iluminarán.
NO HE VENIDO A ABOLIR LA LEY
Solamente la primera frase des de Yeshoua, el resto un invento moderno de los Discípulos.
SI VUESTRA JUSTICIA NO SOBREPASA LA DE LOS FARISEOS
Mi hermano sentía una repugnancia muy grande por esa gente que fingía todo en su vida para ser venerados por su cumplimiento de la Ley. En su vida real solían ser personas despreciables. Yeshoua les ponía en ridículo con frecuencia.
NO AMASEÍS TESOROS
Es la consecuencia de la tranquilidad que proporciona la pobreza. Tranquilidad mental y material.
LA LAMPARA DE TU CUERPO ES EL OJO
Cuando la mente de uno no es sana nada le aprovecha. Todo lo capta torcido
NO OS INQUIETEIS POR VUESTRA VIDA
Aquí mi hermano habla sobre todo con la mente de un beduino. Comprendo muy bien que los habitantes de las ciudades no le comprendiesen. Ellos tampoco son capaces de vivir el AQUÍ-AHORA sin darse cuenta que todo es superfluo
SUFRIMIENTO
Dices que compadeces mis sufrimientos.
¿Qué sufrimientos, hijo mío?
¿Los de de mi cuerpo, mi espíritu o mi alma?
Mi cuerpo aun no sufre dolores importantes. No está herido. Solamente débil por una extrema vejez que a la que, sabes bien, somos escasísimos lo que llegamos.
Son pequeñas molestias debidas a mi edad.
Maestro, tú que eres tan inteligente no puedes ignorar que tu vida está cercana a su fin. Llega el momento que d deberás abandonar todo lo que has querido. Tú siempre pareces haber amado la Vida.
¿Sufrirá la manzana o la pera por llegar a su madurez y siguiendo su ciclo natural caer del árbol?
Maestro, la madurez es hermosa, pero la pudrición es repugnante.
¿Es repugnante o te enseñaron que era repugnante? Simplemente es el estadio para que el fruto esparza sus semillas, estas sirvan de alimento a otros seres que las esparcirán a los cuatro vientos para que nazcan nuevos árboles que darán miles de frutos.
Esa es la ley natural de todo ser de este mundo. Nuestras cenizas llevadas por el viento volverán a participar de la vida eones de años más tarde.
¿Por qué se sufrirá por ello?
Todos los seres humanos temen la muerte. ¿Tú eres el único que como los filósofos estoicos no temen la muerte y no sufres por ello?
¿Has pensado alguna vez en que consiste el sufrimiento? El verdadero sufrimiento es aquel que se deriva del dolor. Esa es la razón por la que Yeshoua lo manifestase agonizando.
La muerte de un crucificado es algo terrible. No es tanto por los clavos que le sujetan al madero sino el resultado de las torturas precedentes. Colgado no tiene ningún alivio. Ese es un sufrimiento verdadero. El sufrimiento igualmente de los desposeídos, hambrientos, los esclavos de las minas, los que bogan bajo el látigo en las naves, los que mueren o huyen en las guerras… El resto, eso que se llama sufrimiento es una burla inventada para compadecernos a nosotros mismos. Atraer la atención sobre seres anodinos e insignificantes. El sufrimiento que nos creamos es para sentirnos héroes o mártires.
¿Cómo es así?
Nuestra vida es un conjunto de sucesos placenteros y desagradables. Desagradable decimos de las cosas que no son placenteras, que no juzgamos placenteras para nosotros. No porque produzcan verdadero dolo, sino porque no producen placer... La mayor parte de las veces llamamos sufrimiento a algo que no aceptamos. Sucesos que quisiéramos que fueran de otra manera y que no está en nuestro poder el cambiarlas.
Estos son la mayoría de aquello que se llaman sufrimientos espirituales.
Lo que no comprendo es aquello que dijiste hace momento acerca de los sufrimientos que nos han sido enseñados.
Te hablé de eso refiriéndome a la muerte. Desde muy niñito escuchaste que la muerte es lo peor que le puede suceder a un ser humano. También supiste que es algo que no se puede evitar .Esa es la razón que aparezca como tan terrible. Eso te lo repitieron continuamente, lo que significa que te lo enseñaron. Por tanto ni siquiera has t tenido tiempo de crearte tu propia opinión sobre la muerte. Igualmente te enseñaron que el frio, la lluvia, el trabajo corporal y otras muchas cosas son grandes sufrimientos. Muchas de esas cosas si nadie te las hubiese enseñado es posible que las hubieses encontrado placenteras.
Cuando el sufrimiento se aleja de lo corporal, entra en el campo de lo imaginario. No es real. Si siquiera suele ser algo presente, sino algo del pasado o del futuro. Algo que puede suceder.
¿Cual era el pensamiento de Yeshoua sobre el sufrimiento?
Pensaba que a cada día le bastaba los problemas reales del momento si los había. El pasado o el futuro carecen de realidad, son fantasías. Eso lo pensaba en cosas tan concretas como la comida o el vestido.
Maestro, debes saber que en las iglesias fundadas por Pablo no se escucha hablar sino del sufrimiento. Sufrimiento redentor del Cristo, sufrimiento de nosotros sus discípulos. Se dice que es algo que purifica y santifica. Una especie de identificación con el Cristo.
¿Quién soy yo para criticar al Apóstol de los Gentiles?
No ironices. Pienso que le desprecias cuando dices que nunca e abandonó su fanatismo de discípulo del fariseo Gamaliel.
Lo digo, pero no le desprecio. Me da lástima cuando se engrandece a sí mismo diciendo que es “más” que un Apóstol y se gloría de sus sufrimientos que muchos son, ciertamente muy reales. Pero tú mismo que tienes marcado el cuerpo por el látigo creo que no muestras tus cicatrices en las reuniones de los hermanos.
Dejemos el asunto. Yo no peleo contra personas, ni contra ideas. Solamente cuento lo que viví y escuché tal como yo lo comprendí. Posiblemente otra persona lo haya comprendido de otra manera. Nunca me has escuchado que afirmé que mis palabras dan testimonio de la Verdad. No soy predicador, apóstol, ni Pastor, sino un anciano que trata de recordar lo que vivió y oyó y que no tiene la seguridad de recordarlo bien.
Este es mi pensamiento. Yo no creo que el sufrimiento sea redentor. Ningún sacrificio de animales que se ofrecen en lugar de los seres humanos. Has de saber que los antiguos sacrificaban seres humanos. Lo dice el Libro claramente de los cananeos. Pero el mismo Abraham encuentra normal que Yawe le pida que sacrifique a Isaac. Se sacrificaba ciertamente lo que uno más quería. Aun en algunos de esos países que visitamos era corriente el sacrificio de seres humanos. En otras partes quema a sus muertos y yo creo que eso también es un lejano símbolo del sacrificio a sus divinidades.
Ahora que nosotros no creemos que el Altísimo se asemeje a un gran rey sino a un Padre, es impensable que tenga gozo alguno con el sacrificio de algo o alguien. Los padres gozan con la felicidad de sus hijos no con su dolor y angustia.
Tampoco creo que el Altísimo considere a algo pecado. El pecado está en el corazón humano cuando por nuestra desmesura hacemos daño a otro ser humano o a cualquier ser de los que nos rodean.
Todo es puro para los puros. Todo es impuro para los impuros.
Nadie puede ofender al Altísimo, como nadie le puede agradar, por que está fuera de la esfera de lo que es humano.
Ciertamente a través de sus Mesías aconseja a los seres humanos para su propio provecho, para que sean felices.
Pienso que esos seres privilegiados no solamente comunicaron el mensaje que se escribía en sus corazones, sino que añadieron mucho de su propia imaginación. Indudablemente que mi hermano mayor hizo lo mismo
LA VISITA
Llegar a tu oasis no ha sido nada fácil.
Sin embargo no se encuentra en lo profundo del Neguev.
Cierto. De todas formas el desierto para mí es siempre algo terrible.
Conociendo el desierto se llega a amarlo.
Este diminuto oasis es muy bello.
Si, en ocasiones es un descanso para el cuerpo. Permanecer demasiado tiempo aquí debilita nuestro cuerpo. Debemos enfrentar lo verdadero de lo que nos rodea.
A mi me parece que el desierto es lo que destruye no un lugar de ensueño como este.
Esto que consideras como lugar de ensueño tiene que ser cuidado delicadamente. Una estancia larga lo destruiría nuestros animales.
Supongo que tu permanecerás la mayor parte del tiempo aquí como requiere tu avanzada edad. Otros pastorearán tus animales.
No tengo animales. Ninguno de nosotros “tiene “animales. Solamente el clan “tiene” animales. Todos somos pastores. Somos beduinos libres. Nadie sirve a otro. Todos nos servimos mutuamente.
Ni señores, ni servidores... No hay edad. El niño apenas anda va con el rebaño. El anciano va con el rebaño hasta que ya no puede caminar.
Me alegro de haberte encontrado aquí y no en el páramo inhóspito y abrasado por el sol.
Dicen que fuiste el hermano del Cristo, aunque pocos lo creen. Tu edad para ser ello tendría que ser extrema, pero apareces como un anciano de unos ochenta años, ágil y bien conservado. Además la mayoría niega que el Cristo tuviese hermanos.
¿Tú entonces qué opinas?
No sé, anciano, he venido para buscar la verdad.
¿Mi palabra te será suficiente?
Depende de lo que digas.
¿Qué quieres que diga? No eres el primero que haya venido a preguntarme... He observado que todos traen ya su respuesta. Mi palabra carece de valor.
Te diré:
Soy el hermano menor de Yeshoua bar Yusuf, judío de la tribu de Judá, crucificado por orden de Poncio Pilatos hace muchos años.
Deberías tener cerca de ciento quince años.
Eso debe ser.
Sabes muy bien que se te tiene por impostor.
Eso debe ser. Se me teme como testigo viviente.
¿Por qué?
Porque se ha mentido mucho sobre mi hermano Yeshoua. Sobre todo se ha traicionado su mensaje y el de su primo Joan.
¿entonces es falso todo lo que cuentan los Evangelios?
No es falso todo, solamente es parcial. Es algo de lo que Yeshoua enseñaba, arreglado como lo entendieron sus discípulos. Sabes que allí mismo se hace notar que él les dijo que no habían entendido nada de su mensaje.
Tú, sin duda lo entendiste mejor.
No lo sé. Solamente puedo dar mi parte de testimonio de lo que ví y oí. Viví siempre con Yeshoua desde mi primera edad hasta que lo crucificaron, solamente teníamos algo más de un año de diferencia. Comimos juntos, dormíamos lado a lado. Viajamos junto al lejano Oriente. Solamente nos separaron brevemente cuando nos vendieron como esclavos.
Los Evangelios no te nombran nunca. Tampoco dicen nada de los viajes ni de la esclavitud.
Los Evangelios dicen lo que el predicador a quien copiaban, encontraba interesante y que no chocaría a su audiencia. A veces hacen referencias a cosas que nos sucedieron pero pasan tan en alto por ellas que nadie las entiende. Como cuando Yeshoua habla de ser como esclavos o que es eunuco.
Pablo menos que todos podía comprender que hubiese sido esclavo o que le hubiesen hecho esto, mira mi vientre. Nos lo hicieron para vendernos mejor porque éramos jóvenes de buena presencia.
¡Eunucos!
Ves. Éramos despreciables. Eso había que ocultarlo. Uno no es varón ni hembra. Yo no soy nada. Eunuco, pastor nómada, impresentable a los creyentes de un Cristo Mesías. Alguien que no debe existir.
Yo creo que tú error fue sepultarte en esta soledad. Negar tu testimonio a nosotros los creyentes en el Cristo.
Hijo mío, he viajado durante muchos años. Primero con Yeshoua. Luego sólo. He conversado con grandes Maestros del espíritu. He tratado de aprender. Supe desde siempre que mi testimonio, mi parte de verdad, carecería de valor alguno frente a las opiniones de Pedro y de los que se llamaron a sí mismos los apóstoles que enseguida de la muerte de mi hermano dictaminaron sobre lo verdadero y falso de las enseñanzas de Yeshoua. Luego de pablo que nunca conoció a mi hermano sino a través, dice él, de una visión.
Luego cuando empezaron a trasformar a Yeshoua en una imitación de los dioses de las naciones, yo sobraba, no debía existir. Se convirtieron en ritualistas. Borraron todo aquello de la vida de Yeshoua que fuera discordante con sus propias ideas.
Tuvieron que adaptar complejamente todo a su propia mentalidad judía del dios único y a la de los posteriores Discípulos.
Algo comprendo desde otro punto de vista.
¿Cómo podían exaltar las condenas de Yeshoua al “lucro” dirigiéndose a prósperos comerciantes?
¿Cómo ensalzar la pobreza frente a gentes miserables que lo que deseaban eran salir de ella?
¿Cómo condenar la guerra frente a gentes que veían en la profesión de legionario una promoción social y una vejez, si no eran muertos, de pequeños terratenientes?
¿Cómo proponer como Hijo de Dios a libres y esclavos un ser humano esclavizado y mutilado?
¿La consecuencia de lo que dices es esta vida de retiro y penitencia que te has impuesto?
No hay tal sacrificio ni penitencia. Nací beduino del desierto como Yeshoua. Sigo la vida de mis antecesores. Vivo del trabajo de mis manos y no del lucro, ni de la mendicidad dorada de los actuales Pastores. En eso estoy de acuerdo con las declaraciones de Pablo
Pero tu hermano dijo refiriéndose a la predicación de la Buena Nueva que “el obrero es digno de su salario”.
¿Lo dijo? No recuerdo habérselo escuchado. No creo que su idea fuera imitar a los sacerdotes paganos. Los sacerdotes judíos, cuando terminaban su labor en el templo tenían sus negocios, sus campos y otros trabajos.
Pienso que eres un tanto purista y demasiado exigente. Lo que tú vives y practicas es solamente para unos pocos no para los números Pastores del Cristo.
¿Por qué son numerosos? ¿Por qué es muy cómodo vivir lucrando de las creencias de los otros, de la comunidad? Parece que su interés es llegar a suplantar un día la religión del estado romano.
¿estás seguro de ello?
Ni tú ni yo lo veremos. Roma es poderosa. Identifica aun la religión con el Imperio. Aquellos que intente suplantar sus creencias será juzgados largo tiempo como criminales. Crucificaron a Pedro, decapitaron a Pablo. Ejecutarán a muchos más. Pero las creencias tuyas y de los Discípulos son menos absurdas a pesar de todos los errores, serán más atractivas que las actuales del Imperio
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Hace mucho tiempo que no me dictas nada de tus recuerdos hade tus reflexiones. ¿Por qué permaneces tan callado?
¿Acaso no hablamos todos los días y a cada rato?
Sabes muy bien a lo que me refiero. A toda esa sabiduría que has ido acumulado en el trascurso de tu larga vida y que tiene tanta importancia para nosotros.
Nosotros. ¿Quiénes soís? Me crees tan ingenuo o tan anciano que detás de “nosotros” no existe nadie? He llegado a pensar que dicto para mi propio placer o para meditar pausadamente en muchas cosas.
Permaneces largo tiempo en silencio, como absorto en alguna visión.
No permanezco ensimismado en pensamiento alguno. Mi mente de anciano busca el ocio, la quietud, el descanso. No pienso en nada. Es el vacio. No es un vacio fecundo como explicaban nuestros Maestros de Oriente, sino un vacio hecho de fatiga, de alguien muy viejo y ya sin ilusiones.
En una ocasión dijiste que liberarse de las ilusiones es una meta del crecimiento espiritual.
No me gusta esa especie de servilismo mental que tiene hacía mi. Deseo que me veas e mi verdadera dimensión de anciano débil y que mi hermandad con Yeshoua no me confiere la más mínima preeminencia. Si llegas a una edad cercana a la mía lo comprenderás.
Intentaré explicártelo:
Los escasos visitantes que como tú llegan aquí a nuestro campamento se maravillan de nuestra pobreza y desnudez. Creen que son exigencias de nuestra vida espiritual. Cubrimos nuestro cuerpo con el escaso cinturón de cuero de cualquier pastor del desierto y como él nos alimentamos de raíces, dátiles escasos y trigo chancado y cocido sobre una piedra caliente. Nos alojamos en cavernas. Porque somos pastores beduinos. Tampoco somos más pobres ni despojados que miles de campesinos y esclavos de todo el mundo. Somos libres y si esta vida es el precio de nuestra libertad, estamos contentos por ello. Esos visitantes ciudadanos nos compadecen porque temen que de alguna manera nuestra vida sea un reproche a la de ellos mismos.
SOBRE LA GUERRA
Ya no era el principio de nuestro primer viaje. Casi nos considerábamos viajeros experimentados. Creíamos haber conocido todo cuanto puede suceder a una caravana en una larga peregrinación. Nuestras jornadas siempre hacía el este ya no tenían cuento. Las cargas de nuestras acémilas habían sido renovadas centenares de veces. Vendíamos y comprábamos sin conservar mucho tiempo la misma mercadería. Parecía que el trueque era infinito e interminable. Sin embargo observábamos con asombro que la bolsa de oro que portaban nuestros amos no crecía nunca. Ingenuamente durante mucho tiempo pensamos que las ganancias eran mínimas y que el placer del trueque, las interminables discusiones entre mercaderes y el gusto del viaje las superaba. Era cierto que se consumía gran cantidad de oro para nuestra alimentación y la de los animales; pagar derecho de tránsito a reyezuelos o jefes de bandidos o para obtener una protección armada importante cuando se nos avisaba que esta era indispensable para salvar nuestras vidas y mercancías.
Lo que aun ignorábamos es que nuestros amos guardaban sus ganancias en pequeñas bolsitas llenas de más de inestimable valor que pesaban poco y eran fáciles de ocultar. Esas mismas gemas en caso de peligro las ocultarían ingeniosamente dentro de sus cuerpos o de sus más ínfimos esclavos y esclavas con el fin de que nadie sospechase del tesoro que portaban aquellos insignificantes seres.
Desde luego hoy no trato de dictarte algo sobre los negocios de los mercaderes, ni sobre el despiadado lucro n que los seres humanos se consideran parte de la misma mercadería.
Desde luego te advierto que ya en ese momento conocíamos la guerra, la verdadera distinta a la lucha esporádica entre pequeñas tribus o debida a una razzia asaltando una caravana o un campamento.
Todo sucedió cuando entrando en una nueva comarca supimos que el rey de la comarca marchaba en guerra contra el de un país vecino y para ello había juntado un inmenso ejército. En es ocasión nuestra modesta caravana se había unido con otras varias muy importantes de mercaderes gentiles. Sabido esto por el rey inmediatamente propuso que todos los mercaderes siguiesen a su ejército para facilitarle los bastimentos necesarios y que recibirían en pago, como era costumbre parte del despojos de las ciudades asaltadas y los ejércitos vencidos. La mayoría de los mercaderes aceptaron unos por interés, otros por temor. Esto último es lo que le aconteció a bar Amos nuestro patrón. Nos reunió a todos sus servidores y esclavos para manifestarnos con tristeza la decisión de sus colegas. Teníamos que plegarnos a la decisión de la mayoría pues nuestra pequeña caravana abandonada en aquel inmenso país falto de protección, seríamos aniquilados sin remisión. Desde luego comerciaríamos solamente con alimentos y no admitiríamos en pago prisioneros destinados a la esclavitud ni nada de lo obtenido con el precio de la sangre. Todos acatamos con la obediencia.
Todos menos Yeshoua:
¿Qué hay en la guerra que no sea fruto de sangre?
Bar amos le dirigió una mirada triste y casi con un gemido le respondió:
Todo es el precio de la sangre.
Añadió a la continuación algo que yo pensé era fruto de su experiencia pero que n verdad era la reflexión de un sabio chino:
Las armas son instrumentos nefastos. Allí donde acampan los ejércitos crecen solo espinas y cardos.
Durante algún tiempo seguimos al ejército y conocimos como el ser humano destruye metódicamente, con un pretexto cualquiera destruye ciudades y seres humanos.
También como los mercaderes se aprovechan de la guerra para hacer negocios fabulosos. Personas inocentes hasta entonces libres y felices, ricos o pobres, por el sólo hecho de pertenecer al pueblo del ejército vencido son vendidos como esclavos siendo separadas de sus hijos y rotaos todos los lazos de familia. Largas filas de seres humanos, encadenados en harapos o desnudos eran arreadas como ganado hacía los cuatro puntos cardinales para ser rematados en mercado, si es que llegaban aun vivos. Vimos ciudades incendiadas, jóvenes pasados al filo de la espada por el solo delito que más tarde pudiesen tomar venganza. Nobles atrozmente torturados para que rebelasen donde habían ocultado sus riquezas. Vimos…la violación miserable de cualquier mujer de entre los vencidos.
Tan pronto como fue posible Bar amos nos sacó de aquel infierno. Casi huimos, horrorizados. Nuestros espíritus sin excepción quedaron tan horrorizados que durante largo tiempo solo decidimos olvidar cuanto habíamos presenciado. Todos menos Yeshoua:
Hermano, me dijo, la guerra, la destrucción en forma organizada de otros seres humanos es algo intolerable. Algo que un Hijo de Dios jamás puede aceptar.
No sólo es la negación de la Vida porque la destruye sino porque trata de justificar esa destrucción por motivos Sagrados.
¡No existen guerras justas!
Las guerras son el fruto podrido de los Grupos de Poder para conservar su poder, sus riquezas, sus privilegios.
¡Malditos los violentos!
¡Malditos los poderosos!
Fue una de las ocasiones en que vía Yeshoua más conmovido. El captaba profundamente como el Amor y la Vida son destruidos por la violencia en todas sus formas.
Me pregunto si sus Discípulos inmediatos y los actuales han comprendido el rechazo absoluto de Yeshoua frente a la violencia. Creo que no. El no solo rechazaba la violencia sino las mismas causas que la crean: el insulto, la ira. Esa es la causa que postulaba el desapego de las posesiones e incluso la aceptación de imposiciones inicuas y explotadoras.
Si, ya sé que se opina que Yeshoua fue demasiado lejos en las exigencias hacía sus discípulos. Es una crítica corriente.
Se dijo y se sigue diciendo que un mundo tal como lo predicaba Yeshoua es imposible y está en total desacuerdo con la Realidad.
Aquellos que siguen con su pasión en los intereses creados ciertamente que no les conviene que disminuya la violencia o que no sea una herramienta útil para sus intereses. Yo digo que nadie les obliga a ser Discípulos, si no les gusta el Maestro deberán buscar otro.
Bien, Maestro querido. He escrito cuanto me has dictado.
No me llames Maestro. ¿Quién soy yo para semejante título que mi hermano rechazó.
Muy pronto retomarás tu camino que la ¡Paz sea contigo!
MIRJAM, NUESTRA MADRE
Resulta curioso que siempre en nuestras conversaciones sea yo quien tome la iniciativa. Puede ser porque eso es lo que se atribuye a los ancianos, siempre recordando el pasado.
Es cierto que, a veces te dicto, pero la mayoría de las veces solamente escuchas mis divagaciones, recuerdos de innumerables años. Hoy, sin embargo me quieres obligar a que toques uno de los temas de los que nunca hablo.
¿Sabes por qué no suelo hablar de esos temas? Unas veces porque los tengo poco claros. Otras porque temo levantar olas y olas de inquietud en nuestras comunidades. Puede ser que porque también siento el odio de todos aquellos que se niegan a aceptar la verdad sencilla y hermosa si creen que destruye sus creencias inventadas por gentes estúpidas.
Esas personas durante muchos años han optado por negar mi existencia, luego han extendido que soy un viejo embustero y hereje. Todo ello porque cuento lo que viví con la mayor veracidad posible y eso no concuerda con las fábulas que ellos crearon o en las que creen. Fábulas sobre Yeshoua y nuestra familia.
Hoy tú me has pedido que te hable de Mirjam nuestra madre y de lo que Yeshoua pensaba acerca de las mujeres y de su comportamiento con ellas. Son temas sencillos pero que escapan a lo que casi todos piensan.
Mirjam nuestra madre era una mujer maravillosa. Una mujer plena, sin embargo muy lejana de esa “virgen” asexuada sobre la que escribieron y siguen escribiendo quienes jamás la conocieron.
Me preguntaste decididamente: ¿Mirjam físicamente era muy hermosa?
Ciertamente lo era pero en nada semejante a esas tiernas mujeres ricas de las ciudades. Ella era una campesina ruda y fuerte, mujer del pueblo, beduina del desierto. Eso es lo que significa la palabra beduino: hombre o mujer del desierto. Era sin duda una mujer quemada por los soles y el viento, los infinitos días caminando detrás de sus camellos y ovejas. Ahora la representan como si fuera una rica matrona de Jerusalén de pies y manos delicados ella que solamente conocía las sandalias en los días de fiesta sagrada. Manos curtidas con los abrojos del desierto recogidos para la fogata, el molino de mano o las boñigas de los camellos.
Ellos hablan y representan a una Mirjam ideal, que no existió nunca porque esa es la mujer que ellos desean carnalmente. Por eso la presentan tan fina, tierna y sumisa. ¡Sobre todo sumisa! Los varones, bien lo sabes no deseáis mujeres que sean vuestras iguales sino esclavas siempre preparadas daros placer tan pronto como lo deseéis, serviros con su trabajo o con sus pariciones proporcionaros descendientes. Me pregunto que significa para vosotros unas beduina del desierto libre y orgullosa de serlo.
Lo poco que se describe de Mirjam se debe a que su orgullo varonil se lo impide. Sería peligroso que sus mujeres, concubinas o siervas comprendiesen que la madre de Yeshoua, ese dios que ellos proclaman no era la esclava obediente que ellos describen.
Mirjam no tenía ciertamente nada de rebelde era simplemente “ella – misma” en todo. Me rio cuando pienso en ese Pablo que jamás superó su visión de la mujer sino como esclava de harem, probablemente la imagen que le quedó de su propia madre.
Te diré algo que te va a sorprender. Yeshoua llegó a ser un gran profeta debido al equilibrio humano que nos trasmitió nuestra madre y Yusuf.
Quizá te sea fácil imaginarte e Mirjam. En los campamentos del desierto que hemos visitado hay muchas Mirjam de diferentes edades. Te has dado cuenta que su padre, hermanos y esposo están obligados a considerarlas como uno de ellos. Tanto ellos como ellas viven en un mundo rudo y peligroso en el que es necesario ayudarse mutuamente para sobrevivir y saber defenderse. No son raras ni escasas nuestras mujeres que cuando llega una razzia toman la cimitarra de un hermano muerto y combaten pie con pie con el resto de los suyos.
Ciertamente yo no sé si alguna vez Mirjam combatió con un sable, pero en situaciones de peligro supo salvar el rebaño y dirigir el resto del clan con varones heridos y moribundos. Su opinión valía como la de cualquier varón en la familia y en el clan.
¿Te puedes imaginar que los hechos que se cuentan de ella tan íntimos ella los habría contado a alguien? ¿Habría contado ese diálogo con el ángel? Ni siquiera niego que hayan ocurrido sino que es imposible que ella lo contase. Todo ello es una invención completa. Lo que no es invención es como se comportó en las bodas de Caná. Es evidente que eso la retrata muy bien.
Ese Juan que nunca conoció a Mirjam muy preocupado de de contar lo que el juzga el primer milagro de Yeshoua, no idealiza a Mirjam. Todos estábamos allí, es decir, toda nuestra familia. Tú conoces el relato. Te darás cuenta que no solamente se comprueba la energía de Mirjam sino que demuestra que Yeshoua era un ser humano verdadero y no un espiritualista gazmoño y dulzón, hipócrita como cualquier fariseo o pastor cristiano de nuestros tiempos.
La boda estaba en todo su apogeo y todo el vino se había consumido. La alegría de gentes pobres que solamente tienen momentos de regocijo con estas ocasiones se iba a ver tronchada. Mirjam lo sintió profundamente. Sabía perfectamente que ellos no tenían posibilidades de comparar más vino y que la fiesta iba a ser un fracaso y los novios y familia objetos de irrisión en el pueblo y sus alrededores. Ella conocía los poderes de Yeshoua, porque tenía semejantes. Yeshoua comprende y acepta. Ahora muchos critican que ese vino serviría para la ebriedad. Yeshoua como yo mismo, sabíamos que para quienes nos rodeaban la ebriedad no era un vicio, sino un hecho ocasional que les servía para olvidar ocasionalmente los sinsabores y dificultades de su vida.
Yeshoua convierte el agua en vino. Pero yo, ahora, después de tantos años me pregunto si realmente convirtió el agua en vino, o más bien como lo hacen los grandes magos fue capaz de que todos los presentes lo creyesen y así lo gozasen.
LA EJECUCION DE YESHOUA
Es cierto que me he negado siempre a rememorar los últimos momentos de Yeshoua lo que algunos llaman su Pasión. Creo que ha sido una defensa de mi espíritu ante el dolor renovado del recuerdo de los hechos. También temerosos de reavivar el odio contra los supuestos promotores y consentidores de su muerte.
La denuncia de aquellos que fueron los verdaderos instigadores de su ejecución y que decidieron que esta fuese lo más cruel, humillante posible. Para ello no escatimaron nada por sucio que fuese, incluyendo grandes sumas de dinero.
No me refiero especialmente a los romanos que fueron meros instrumentos hábilmente manejados y chantajeados. Tampoco al poco pueblo que intervino. Me refiero particularmente al minúsculo grupo de poderosos mercaderes, sacerdotes y clero que para defender su “maldito lucro” de dinero y Poder quisieron hacer en Yeshoua un escarmiento tal que en muchos años jamás nadie se atreviese a levantar las perniciosas ideas que ellos denunciaban ante el pueblo, ante los romanos y ante todos aquellos verdaderos patriotas que deseaban la prosperidad y la paz de Israel.
Ellos los esencialmente terroristas ya que el verdadero terrorista es quien considera a cualquier humano o grupo humano como un simple objeto a sacrificar para producir terror en los demás. Este terror se consigue, según piensan ellos por la ejecución en público de castigos en que se da libre curso a la crueldad fantástica de los ejecutores y verdugos. Aun más se les otorga premios a los que realizan mayores crueldades prolongando el sufrimiento de los pobres seres.
Esto te lo digo no solamente por el hecho de lo que te narraré sobre el proceso de Yeshoua, sino también porque en mi larga vida me ha tocado presenciar horrores sin cuento entre nosotros y en nuestro largo peregrinaje por Oriente.
En nuestras primeras conversaciones te conté detalladamente el primer episodio que nos tocó presenciar en nuestro primer viaje a Jerusalén cuando frisábamos los doce años. Después he presenciado otros como ya te he dicho y especialmente me han contado los realizados por la soldadesca romana en el sitio último de Jerusalén y las ciudades de toda Judea. Allí el terrorismo romano para bajar el ánimo de las ciudades sitiadas se manifestó en crucifixiones no solamente masivas de todos aquellos que intentaban huir no haciendo discriminación alguna por edad ni sexo y llevando a más allá de todo límite humano el sufrimiento de los condenados.
Es cierto que en la mente romana de la metrópoli la crucifixión en sí misma no era un suplicio sino una EXPOSICIÓN de la sentencia y muerte del condenado. Que esa exposición fuera muy dolorosa no intervenía en el motivo de la misma.
Toda la ciudad, por eso se crucificaba en las puertas de ellas, debía contemplar como el condenado expiraba.
Un soldado romano me explicó en una ocasión que antiguamente a los crucificados no se les clavaba sino simplemente se les ataba a la cruz. El hecho de que amigos o parientes llegasen con frecuencia a liberarlos fue la causa de que se extendiese el uso de clavarlos.
La muerte del condenado no derivaba de la crucifixión sino de las torturas previas a que era sometido en la quaestio. El magistrado cuando no estaba satisfecho de las respuestas del acusado ordenaba su tortura que debes saber y haber visto en ocasiones que consiste en el potro, la flagelación, el desgarramiento con las uñas, el quemado con las láminas al rojo de cobre. Si el reo era condenado finalmente a la cruz era flagelado a muerte. De ordinario, por tanto era crucificado casi agónico, a veces completamente desmembrado en el potro.
Afortunadamente a mi hermano no se le aplicó la quaestio romana por el hecho que no fue interrogado por un Magistrado sino por el procurador. De todas maneras le mandó azotar con el fin de que confesase la verdad. La flagelación era la última advertencia y por eso repite Pilatos repite las preguntas.
Lo que los narradores no señalan, quizá porque no lo sabían es que los verdugos se habían escogido entre los más sádicos , los famosos cartagineses, a los que los sumos sacerdotes ofrecieron una sustanciosa recompensa, más esplendida que la de Judas, para que se asegurasen que en caso que Pilatos no le condenase Yeshoua no pudiese sobrevivir.
Esa fue la razón por la que Yeshoua alguien extraordinariamente fuerte muriese tan rápidamente en la cruz. Más adelante te contaré que tampoco fue crucificado como simple exposición de su muerte sino que se le aplicó la formula cartaginesa tan usada últimamente en la última guerra.
Lo que narran de la última cena ocurrió en forma parecida a como lo cuentan. Solamente que no éramos 13 sino bastante más. Estaba Mirjam y otras de las mujeres y yo mismo. No vayas a pensar que era un palacio donde nos reunimos sino una pieza bastante grande. Tampoco que estábamos recostados en un triclinio a la moda romana.
Comimos como lo hacemos aquí en la tienda. Sentados en largos cojines, porque tampoco eran divanes de los ricos, y las mujeres simplemente sentadas sobre sus talones alrededor de varías pequeñas mesas muy bajas.
Yeshoua sabía perfectamente que se estaba tramando un golpe definitivo contra él. Se lo habían dicho los simpatizantes que tenían acceso a los círculos altos tales como el Sanedrín.
No estoy cierto si él pensó que iban a intentar su muerte. Yo creo que sí. Para estar tranquilo en lo que podía ser su despedida de nosotros, sus más íntimos tomó las precauciones para que no se conociese el lugar en que cenamos.
Estábamos acampados en el huerto de los Olivos. Allí nos dirigimos. Yo me fui a dormir así que no te puedo decir exactamente como ocurrieron las cosas, pero desde luego no hubo ninguna oreja cortada.
El resto de los acontecimientos se dieron supongo tal como se cuentan. Yo no pude sino tratar de seguir los movimientos a distancia como todos los demás. No por miedo, sino simplemente porque ignorábamos a donde se dirigían y no puedes pensar que se nos dejase entrar en el Sanedrín o en la corte de Herodes. Como la mayoría supimos los detalles parcialmente por pedazos según los íbamos reuniendo muchos días después de ocurridos.
Lo que si presencié fue el juicio romano. Supongo que el procurador que tenía muy mala reputación tuvo una fuerte oferta del sanedrín para que fallase en la pena de muerte y crucifixión.
Yeshoua tenía que ser presentado como el Jefe de los Sicarios para justificar la crucifixión. Realmente los sacerdotes no pudieron juntar mucha gente debido a la Pascua. Lo que se dice era multitud eran sus criados, esclavos, y una escasa partida de bandidos y gentes de mal vivir borrachos. Pueblo no había. Como comprendes nadie en su sano juicio habría escogido liberar a un asaltante y jefe de malhechores.
Pude presenciar la flagelación. No fue una flagelación tal como la que se dan en los juicios publicas por muy terribles que sean. Los verdugos estaban pagados, eran cartagineses y los cartagineses como todos los fenicios tienen un odio visceral por nosotros los judíos. Un judío para ellos es peor que un pirata que ya es mucho decir.
Vimos con horror los preparativos. No ataron a Yeshoua al podio para flagelarle en la espalda.
Lo colgaron en medio del patio y absolutamente desnudo. Era evidente que lo querían flagelar de los pies a la cabeza por todos lados. Colgado por las muñecas apenas tocaba con los dedos de los pies el piso. Tampoco eligieron los látigos de cuero trenzado sino inmediatamente los de tabas de carnero con garfios.
Ya no te puedo contar más porque fue una carnicería tan espantosa que su recuerdo aun después de tantos años me causa una crispación insostenible.
Cuando terminó todo el cuerpo estaba prácticamente desollado.
Creo que esa fue la razón en parte para ocultar algo ante el procurador la excesiva barbarie y también para contener la hemorragia, que le envolvieron la vieja clámide de grana. Una torpeza para disimular que desde luego sugirió a los cartagineses las burlas posteriores. Además aquel espacio de comedia, aplaudido por la soldadesca romana permitía que Yeshoua en medio del tormento se recuperase y pudiese caminar.
Todos piensan que el stipe con que partió Yeshoua hacía la ejecución era muy pesado. No era tal. La realidad es que el ya estaba sumamente debilitado por la enorme pérdida de sangre y el desgarramiento de todo su cuerpo especialmente de sus partes más sensibles en las que deliberadamente se ensañaron. Llevaba los brazos atados al stipe entre un gentío apretujado y por esas angostas calles que había en Jerusalén. Indudablemente que cayó innúmeras veces además por la cadena que unía su tobillo derecho a la cintura, medida en estos casos para que el condenado si trata de escapar no pueda correr.
Ciertamente, cuando fue condenado le devolvieron sus vestiduras. Así cuando después del largo camino llegamos junto a las vigas del cerro altos troncos que habían visto centenares de ejecuciones le arrancaron la túnica con pedazo de piel. Le tiraron completamente desnudo
De espaldas al suelo, colocaron bajo su cabeza el stipe. Un soldado de cada lado tiró de su brazo con todas sus fuerzas sobre el stipe y el verdugo le clavo las muñecas al stipe con esos terribles clavos gruesos y cuadrados. Ese brutal estiramiento de los brazos tiene el fin de que el colgado con su peso los descoyunte si estos no han sido previamente descoyuntados en el potro. Además dentro de la crucifixión cartaginesa tiene otro fin más atroz.
Vi como un verdugo introducía en forma inclinada en una muesca del cadalso un palo del largo de un codo y del grueso de un brazo aguzado en su extremo. Entonces yo ignoraba su
Uso. Era el cruel y mortal sedile cartaginés.
Introdujeron una soga gruesa en el agujero superior del stauros en la otra punta amarraron el stipe. Comenzaron a izar a Yeshoua un soldado sujetaba el peso tomándole de los pies. Tampoco lo hacían por piedad. Subido hasta el tope el verdugo acomodó el cuerpo sobre la parte aguzada del sedile y dejaron caer de golpe el cuerpo sobre el terrible sedile que penetró un palmo o más en el cuerpo de mi hermano. Sus gemidos eran desgarradores sobre todo cuando los soldados tomando de sus pies le forzaron hacía abajo distendiéndole los hombros y introduciendo más profundamente el sedil en su cuerpo. Inmediatamente le clavaron los pies al stauros. Sabían perfectamente que según el sedil fuese atravesando sus órganos internos su muerte era irreversible y bastante rápida. Su peso, las convulsiones todo le iban torturando y destruyendo.
¿Por qué los evangelistas no hablan nada del sedil cartaginés?
Posiblemente no lo vieron porque estuvo parcialmente cubierto por el cuerpo de mi hermano. Quizá porque les pareció demasiado horroroso y humillante contárselo a sus oyentes gentiles.
Por lo demás estos seguramente habían visto muchas crucifixiones. Al menos al entrar y salir de sus ciudades. Cada verdugo tenía sus métodos y su crueldad propia. La ley romana no detallaba el método a seguir.
Mi hermano murió muy rápidamente. Posiblemente en unas tres horas. Si el mortal sedil no hubiese destrozado sus entrañas, habría agonizado más largamente porque su muerte habría sido por agotamiento. De todas maneras tal como habían dejado su cuerpo nunca habría podido sobrevivir. Sus músculos estaban al desnudo, sus pechos arrancados lo mismo que la parte baja del cuerpo. Allí se habían ensañado como furiosos de no poderle arrancar a latigazos su sexo inexistente como hacían con otros reos.
El lanzazo fue pagado previamente. Estaban tan temerosos que pudiese sobrevivir que le dieron un estipendio particular al centurión. Era innecesario. Los verdugos ya habían tomado esa precaución empalándolo con el stipe.
Te preguntarás si los demás detalles que se cuentan fueron verdaderos. Casi todos. Excepto que desgraciadamente no resucitó.
Se robaron su cuerpo. Creo yo que el sanedrín quiso hacer desaparecer el cuerpo para que su menoría se perdiese definitivamente y que su tumba no fuese objeto de veneración.
El resto son leyendas, para mitigar primero el dolor de su pérdida y de su afrentosa muerte. Luego como una señal de su divinidad y por el hecho de que los héroes nunca mueren.
EPILOGO
Son mis reflexiones a base de un cierto conocimiento histórico y reflexivo de las posibilidades de un Jesús Nazareno algo diferente de las concepciones religiosas tradicionales.
Algo que podría haber sido, una anti idealización necesaria para comprender puntos bastante contradictorios, aun dentro de las tradiciones religiosas
Véase como una novela o un Evangelio Apócrifo más.
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MI HERMANO YESHOUA
He llegado a una edad que pocos alcanzan. Si mi memoria no me traiciona debo tener unos ciento veinte años.
Me pregunto por qué el Padre, mi Padre, me ha otorgado tantos años de vida. Una vida larga y difícil. Pienso que ya es imposible que se prolongue mucho tiempo, por más que aun sea un anciano vigoroso que puede caminar detrás de su rebaño.
Creo que no chocheo y que, como nos suele ocurrir a los viejos, veo con más claridad el pasado que el presente.
Acepto el tiempo que vivo y sus nuevas costumbres. Lo que no puedo soportar son las grandes mentiras que se fabrican por jóvenes acerca de un pasado que nunca conocieron ni vivieron. Ellos parecen que tampoco quieren saber como se dieron los hechos y los amañan arbitrariamente según sus intereses, con el fin de obtener ventajas materiales y satisfacer sus ansias de Poder
¡Qué terrible ironía! ¡Satisfacer sus ansias de Poder llamándose discípulos de Yeshoua. Si mi Hermano Mayor luchó contra algo (por mas que la palabra lucha no exprese lo que sentía), era contra el Poder. Lo juzgaba como la máquina destructora que crean algunos seres humanos para poner al resto de la humanidad a su servicio. Bien lo experimentamos nosotros dos en nuestra terrible juventud.
Supimos en nuestra carne y espíritu que para obtener sus fines de Poder no les importa nada. Destruyen, matan, esclavizan, torturan…
¡Ay! Se apoderan del mismo Padre de los Cielos que presentan a su imagen y semejanza humana como tirano sanguinario, celoso, colérico e intransigente con el fin de legitimar sus propias acciones ante el pueblo. Construyeron la imagen divina de todos los tiranos que existen y han existido o existirán hasta el fin de los siglos.
Cuando medito en estas cosas me invade una tristeza infinita pues pienso que Yeshoua mi hermano mayor murió inútilmente.
Todo estas palabras que te dicto, hijo mío, no está dirigido a nuestros coetáneas duros de corazón, sino a las generaciones de los seres humanos que deseen conocer como se dieron los sucesos relatados por un anciano sin interés alguno de rebajarlos o ensalzarlos. Es posible que ellos estando tan lejanos en el tiempo comprenderán mejor lo que voy a contarte, pues estarán ya lejanos del odio y la concupiscencia actuales.
Posiblemente haremos con estas narraciones mías igual que hicieron los monjes esenios poco antes de la destrucción de Jerusalén. Ellos colocaron sus manuscritos en jarras de barro cocido y los depositaron en cavernas en el desierto con el fin que solamente aquellos de la posteridad que sean juzgados dignos por el Padre los encuentren. No sé si eso será para bien o para mal. Solamente tenemos la esperanza que esos lejanos lectores sean más ecuánimes que nuestros contemporáneos.
Mi deseo es que esta extrema ancianidad a la que he llegado, se prolongue lo suficiente para que tu hábil mano pueda escribir mis recuerdos en el papiro.
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Soy Yusuf bar yusuf, el segundo hermano, entre muchos de Yeshoua bar Yusuf. Yusuf y Mirjan fueron nuestros progenitores.
A Yeshoua ahora le llaman corrientemente Jesús el Nazareno. Aun no comprendo por qué. Puede ser que piensen que hizo el voto de nazareno o por que vivimos un tiempo en el villorrio de Nazaret. Creo que debía ser llamado, como todos, por el nombre de nuestro amado padre, como es costumbre en nuestro pueblo: Yusuf.
Ahora pienso que poco importa todo ello. Una deformación más acerca de lo que se cuenta de él tiene poca importancia.
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Hijo mío, t e diré que yo no existo. Soy un ser humano que estorbo en la vida de los discípulos tardíos. ¿Discípulos? Creo que no. A ellos les parece una deshonra que mi hermano haya tenido hermanos carnales como yo. Por tanto o no existo o soy un impostor.
Lucas cuando habla de nosotros utiliza la palabra griega “a-delfos” que significa “los nacido de una misma matriz”. Es decir del vientre de nuestra venerada madre Mirjan.
Los que me niegan dicen que en Palestina hermano significa “pariente”. ¿piensan ellos que Lucas no sabía lo que escribía?
Además dicen que nuestra madre concibió siendo virgen, lo que es cierto en toda mujer cuando concibe a su primogénito. Luego, ya no es más virgen, es madre.
Gracias a mi gran edad puedo hablar con toda libertad. ¿Por qué una mujer virgen será superior a una madre? ¿Por qué mi hermano mayor, un gran Profeta, un ser humano fuera de serie necesitaba ser concebido por un dios como los grandes hombres paganos, Alejandro o el Buda de los lejanos países que visitamos en nuestra adolescencia?
Otros dicen que nuestra madre no había se relacionado con Yusuf cuando lo concibió y que Yeshoua no era hijo del Altísimo, sino de un ser llegado de otros mundos. Algo así como un ángel capaz, según se dice de fecundar a una mujer humana sin que ella se dé cuenta. Yo tampoco, creo en eso.
A fuerza de querer hacer a mi hermano hijo del Altísimo carnalmente sus demenciales discípulos han hecho del Yawé judío un ser extravagante, no muy lejano de las fábulas de los gentiles.
Ya mi hermano, con lágrimas en los ojos se quejaba que Moisés y otros libros de la Ley presentaban al Padre en forma vergonzosa.
Ahora pienso yo que es la manía que tenemos nosotros los humanos de querer presentar al Altísimo, el ser que es la Energía pura, el Incomprensible, como uno de nosotros los humanos.
Si EL fuera así no sería sino uno más de los seres que nacemos y morimos.
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Se dice que los antiguos chinos no se preocupaban de lo que un autor había querido expresar en sus escritos sino que lo importante era lo que el lector alcanzaba a comprender e incorporar de la sabiduría que estaba escrita.
Los intelectuales occidentales en cambio desperdiciamos un tiempo importante en tratar de “fijar” los textos y depurarlos averiguando lo que el autor intentaba expresar y tratando de deducir las interpolaciones que se han añadido al texto a través de los siglos.
Yo no considero que los evangelios sean un Libro de sabiduría puesto que no fueron escritos ni dictados por Yeshoua. Son libros que se parecen más a biografías y en los que hay fragmentos de una sabiduría que, posiblemente, provenga de Yeshoua porque está mezclada con múltiples interpolaciones tanto del redactor como posteriores.
En calidad del concepto antiguo de la biografía su verosimilitud es muy escasa por más deseo que el autor tenga de ser verídico, puesto que la información que posee nunca es escrita ni de primera mano, sino basada en “recuerdos” de los discípulos o “los discípulos de los discípulos”. Recuerdos muchas veces acomodados para la predicación frente a una incipiente comunidad.
Los biógrafos de este tiempo, basta con releer los Clásicos griegos y latinos, por ejemplo, ponían discursos en boca de sus héroes totalmente supuestos y basados en la imagen sicológica que se habían trazado de él. Por ejemplo lo que pone Tito Livio en boca de Aníbal antes de una batalla y en los Evangelios el Magníficat de Miriam y otros muchos.
Las Iglesias han defendido acerbamente a través de todos los tiempos esas evidentes y contradictorias interpolaciones de los Evangelios realizadas para mantener y justificar a Grupos de Poder tanto eclesiásticos como civiles.
Todos los Evangelios fueron redactados muchos años después de la muerte de Yeshoua y, lo que es más importante, por personas que jamás le conocieron.
Al respecto el caso de Pablo es todavía más interesante, porque crea una imagen del Hijo de Dios fundada en su propia concepción personal y en una revelación de la que solamente él es conocedor y testigo.
Volviendo al principio del párrafo es inútil querer desenmarañar los contenidos de los evangelios ya que todas sus manipulaciones casuales o intencionadas han sido mantenidas con fines de utilidad eclesial sea dogmática o sencillamente práctica.
La declaración temprana de que estos textos bíblicos eran Palabra de Dios intangible fue el subterfugio definitivo para detener todo tipo de análisis que fuera diferente al dado por los Poder constituido único detentor y explicitador de las Escrituras sagradas.
En la actualidad, a pesar de haber caído muchos tabúes, aun resulta imposible contradecir los paradigmas eclesiales para intentar descifrar lo que Realmente quería expresar Yeshoua.
Un intento para buscar el “mensaje” o “camino” que Yeshoua preconizaba es tan novelesco en la actualidad como lo fue en los mismos tiempos en que se escribieron las novelas históricas que denominamos Evangelios.
Desde mi punto de vista Yeshoua fue un ideólogo utopista que parece practicó lo que predicaba o bien exponía lo que vivía.
No fue precisamente un misionero que trata de imponer su puntos de vista como los ÚNICOS verdaderos, sino un soñador que deseaba hacer participes a los demás de un mundo mejor al que denominó el Reino de los Cielos. Es decir volver al mundo “original” ya que el Cielo para los chinos taoístas , posiblemente una idea común en Oriente ya en esos tiempos, era sinónimo de lo natural, lo original, lo esencial del ser humano, mientras que lo que nos da la Tierra era lo adoptado por diversos grupos humanos, sociedades, es decir, lo que denominamos actualmente como “cultura”. Esa cultura puede corromperse o complicarse hasta el infinito, caer en decadencia y como tal se desechará como vestido viejo que es imposible de remendar.
Las ideas expuestas por Yeshoua hacen sospechar que fue un gran viajero y que esos años ignotos de su vida lo usó recorriendo otras regiones. Eso explicaría muchas de sus ideas que es casi imposible de entroncar con las comunes de los judíos de su tiempo. Nazaret era un lugar de cruce de caravanas y no sólo pudo conocer a diversas gentes sino, el mismo, viajar al los países de ellas.
Llama mucho la atención la antipatía bien manifiesta de Yeshoua respecto a los Grupos de Poder propios de su tiempo, tales como sacerdotes, sanedritas, fariseos, mercaderes del templo…
Yeshoua muestra un rechazo enérgico al “lucro”. Lo denomina “lucro inicuo” como realización de la opresión indirecta a los prójimos. Esa concepción materialista de la vida tan fuerte y que aparece en todas las relaciones incluidas las rituales religiosas. Condición que ha manchado durante siglos a la etnia judía.
Para Yeshoua Dios es un Padre y con el no se negocia sino que se tiene relaciones de amor.
EL REINO DE LOS CIELOS
La religión jaïn reivindica para sí la doctrina de la ahimsa o “no-violencia” que dice predica hace seis mil años.
Cuando se leen los Evangelios tratando de seguir su redacción literal resulta difícil captar la mentalidad de Yeshoua, porque se mezclan sus ideas básicas con otras banales.
Cuando Yeshoua habla del Reino de los Cielos o del Reino de este mundo, ambas frases son equivalente a la dicotomía: natural – cultural, siendo esta última concepción la de costumbres, formas de vida cambiante y relativa según el tiempo-espacio en que se producen. Los taoístas chinos afirmaron que la Suprema Sabiduría estriba en separar y comprender lo que es propio del Cielo y la Tierra.
EGIPTO. RECUERDOS DE NUESTRA NIÑEZ
Mis primeros recuerdos son los de Egipto. Yo nací allí. Creo que lo s primeros recuerdos son de cuando yo tendría unos tres años y Yeshoua cuatro.
Arena, lodo, agua. Ese era nuestro mundo. La choza de barro cuadrada servía solamente para dormir en las noches. Toda la vida se hacía en el exterior a la sombra de los árboles orilla del gran río.
Nosotros, los dos inseparables, Yeshoua y yo, siempre completamente desnudos, como cualquier niño o niña de nuestra edad, pasábamos el tiempo jugando a orilla del agua. Puedo decir que aprendimos a nadar antes que a caminar. Son los momentos más felices que recuerdo.
Ciertamente Yeshoua no era en nada semejante a como lo describen los diversos Evangelios esos que dicen se llaman Apócrifos. No hacía milagros ni era diferente a mí o cualquiera de nuestros amiguitos de la vecindad. Es cierto que desde mis primeros recuerdos lo veo reposado y tranquilo. Aceptando las cosas alegremente tal como se daban.
Podía pasar horas mirando lo que hacía un escarabajo, un pájaro o un gato. Era muy contemplativo. Eso, a veces, a mí me enojaba porque me sentía preterido. También le fascinaban las plantas. Creo que le gustaba observar todo. Se sentaba en el piso junto a nuestra madre mientras ella molía el grano en el molino de piedra o tejia en el telar. Le gustaba que fuésemos a ver nuestro padre arar con los lentos bueyes. En estas ocasiones, yo aburrido, me enojaba y me iba a jugar con huesos de carnero o bolitas de barro cocido que nos regalaban los sacerdotes egipcios del templo vecino.
Nuestro padre Yusuf había sido salvado por ellos cuando llegó allí perseguido y hambriento. Dentro de las tierras sagradas del Templo estábamos protegidos y nuestro padre tenía pan y trabajo.
Muchos años después sabríamos por qué nuestro padre tuvo que huir de Israel. Creo que la cercanía y el agradecimiento hacía el templo de Amon-Ra ha sido lo que nos ha hecho a Yeshoua y a mí aceptar y respetar a los Gentiles. Ellos no son en forma alguna enemigos de nuestro pueblo ni de nuestro Dios. Como en todas las naciones existen seres benévolos que veneran al Altísimo a su manera y a los que debemos respetar. Pero de todo esto, hijo mío amanuense, te tendré que dictar muchas cosas más tarde. Ahora deseo centrarme sobre todo en los recuerdos de mi primera infancia.
Como he dicho jugueteábamos gran parte del día en el agua. En el verano no resultaba peligros, si se tenía cuidado y no nos adentrábamos en el agua profunda. Porque el peligro eran los enormes cocodrilos. En la región en que vivíamos no eran tan abundantes como en otros lugares. En verano se formaban playas poco profundas. Nuestra madre nos enseñaba cada día a examinar cuidadosamente los alrededores y desconfiar de cualquier cosa que flotase y que pareciese un madero. Entonces ella caminaba dentro del agua hasta lo profundo y llenaba su cántaro con agua pura.
Sabíamos que los cocodrilos son torpes para caminar en tierra y que el peligro estaba en el agua.
Cuando se anunciaba la presencia de uno de estos animales o la muerte de alguna persona, se reunían todos los hombres de los alrededores y no descansaban hasta darle muerte.. Se decía que cuando se cebaban en carne humana se volvían muy astutos y esperaban a las mujeres cuando iban a llenar sus cántaros en aguas profundas.
Nuestro padre Yusuf, un hombre tan pacífico era el primero en unirse a los cazadores, ya que ello significaba el salvar muchas vidas de mujeres, aunque ellos corriesen un grave riesgo en la cacería. Nosotros bien protegidos en la orilla una vez que se avistaba uno de esos monstruos contemplábamos encogidos de miedo la operación. Un hombre desnudo bien untado de aceite llevando en la mano un palo corto afilado en las dos puntas, nadaba tranquilamente hacía la criatura Los otros en sus embarcaciones de papiro, armados de cortas azagayas iban rodeando al animal. Cuando el cocodrilo atacaba el hombre del palo este se lo atravesaba en la boca y el bicho al cerrarla se lo ensartaba. Los otros hombres se lanzaban entre los coletazos furiosos y lo trataban de matar.
Nuestro padre Yusuf se ofrecía voluntariamente como hombre señuelo porque era un gran nadador. Sin embargo esta valentía le causaba gran angustie y amargura. El como nos ocurre a todos nosotros los judíos, sentía una gran vergüenza por la desnudez total. Creo que es por nuestra circuncisión. Sin embargo no lo comprendo mucho, porque los egipcios también se circuncidan y es un pueblo que no teme la desnudez. Casi nunca usan túnicas, sino breves y ceñidos cubre sexo.
Nuestros vecinos egipcios eran todos gentes bondadosas. Estimaban a nuestro padre y, creo, fingían ignorar sus escrúpulos. Nuestra madre solícita, le esperaba a la orilla pronta a cubrirle con su túnica tan pronto como salía del agua.
En aquellas ocasiones no solía faltar el sacerdote Mpteh, gran amigo de mi padre. Creo que temía que le ocurriese uno de los frecuentes accidentes en que un cazador volvía con espantosas heridas o con un brazo o pierna cercenados. Por las conversaciones entre ellos es por lo que mi fui dando cuenta del pudor de mi padre frente a la desnudez y pronto empezaría a preguntar por qué nosotros permanecíamos desnudos muchos años. La respuesta era muy simple. Eramos demasiado pobres.
Nuestros padres eran dos seres maravillosos. La concepción que Yeshoua tendría del Padre de los Cielos se basó, sin duda, en la experiencia que nosotros tuvimos con los nuestros. La genialidad de mi hermano fue la de combinar con intuición profunda los dones de aquellos dos personas en un Padre celestial.
LA VISITA AL TEMPLO. Una ejecución pública.
Me acuerdo muy bien de nuestro primer viaje a Jerusalén cuando tenía cerca ya de los 12 años. Nuestros hermanos más pequeños no nos acompañaron en aquella ocasión. Hacía poco tiempo que habíamos vuelto de Egipto. En realidad, este viaje a la gran ciudad era un pretexto de nuestros padres para pulsar la situación político - religiosa del momento. Nuestro padre quería renovar sus contactos de amistad y a la vez saber cual había sido la suerte de camaradas y amigos durante los años de la persecución y de su ausencia del país. A la vez nos llevaba a nosotros para que conociésemos el Templo y las costumbres de nuestro pueblo. El no llevar al resto de la familia, excepto nuestra madre, se debía a que si la situación se tornaba peligrosa, poder huir con más facilidad.
Esta vez la caravana en la que nos integramos era muy diferente de aquella con la que habíamos llegado desde Egipto. Las grandes caravanas de largo alcance se componían de ricos señores, grandes mercaderes, servidores, esclavos, hombres de armas. Integrarse a esas caravanas unos pobres como nosotros significaban duras tareas y servicios a cambio de la seguridad de la protección armada.
Las caravanas de peregrinación anual al Templo eran festivas aglomeraciones de clanes completos. Caballos y camellos eran escasos. Los ricos eran conducidos en palanquines y la mayoría de los pobres como nosotros, llevábamos la carga en asnos y en una que otra mula. Caminábamos cortas jornadas por la impedimenta de mujeres y niños. Generalmente en los grupos compactos nos conocíamos como parientes o vecinos. Se cantaba durante todo el camino. En los improvisados campamentos se reía continuamente y se gastaban innumerables bromas. Se hacían multitud de nuevas amistades. En las tardes escuchábamos las aventuras de los viejos que junto a las improvisadas hogueras contaban las peripecias de sus incontables viajes.
Recuerdo el camino de muchos días como una larga fiesta. Cuando, a lo lejos divisamos la santa ciudad el jolgorio y la alergia fue sin límites. Gritos y cantos. La gente arrancaba ramas de palmeras. Es decir, nosotros los rapazuelos trepábamos a las palmeras con un largo cuchillo entre los dientes y lanzábamos hacía las gentes esas ramas que recibían entre gritos de ánimo a nuestro esfuerzo. Cada familia las ondeaba orgullosa mientras caminaba y nosotros nos sentíamos como héroes por habérselas proporcionado. Gozamos de ello olvidando los desgarrones de las ropas y las múltiples pequeñas heridas producidas por los ásperos troncos.
Ciertamente nuestra caravana no era imponente. Unas cuatrocientas personas de toda las edades y calidades, abundando los pobres como nosotros. Cuando nos acercamos a las puerta de la ciudad vimos a la distancia que cerca de ella había una gran multitud que rodeaba unos extraños árboles que pronto descubrimos eran simples mástiles.
Los viejos más experimentados empezaron a decir:
Mala señal. Las puertas están cerradas. Es seguro que los romanos están ejecutando gente.
Cuando cundieron estos comentarios los peregrinos fueron callando paulatinamente en sus gritos y vítores alegres. Los rostros empezaron a cambiar del gozo a la rabia. Seguíamos avanzando inexorablemente, ahora, en silencio.. Todos teníamos la muerte en el alma. Nadie pensaba sin duda que era la ejecución de facinerosos sino de patriotas israelitas.
Para Yeshoua y yo iba a ser la primera y horrible visión de una ejecución pública. En Egipto también las había, pero se daban a las puertas de ciudades bien lejanas del apacible lugar en que vivíamos. Ocasionalmente alguno de nuestros vecinos comentaba el hecho sin dar detalles por el horror que les proporcionaban.
Nuestra columna avanzó hasta la muralla humana que rodeaba los patíbulos. Los veíamos pero aun no habían ajusticiado a nadie.
Yeshoua y yo no hubiéramos sido niños sino tratamos de atravesar el gentío para llegar a las primeras filas. Conseguimos introducirnos hasta cerca de la imponente línea de legionarios romanos que mantenían a raya a la multitud dirigiendo hacía ella sus cortas lanzas o pilum. Detrás de esa fila se mantenía sus jefes montando nerviosos caballos, preocupados, supongo, por la llegada de nuestra numerosa columna.
Nuestro padre, como pudo, nos siguió, inquieto de nuestra osadía o para informarse del motivo de la ejecución.
La primera fila de mirones estaba compuesta en su mayoría de niños como nosotros. Los pocos adultos, por su manera de hablar y vestido no parecían eran ciudadanos de la capital. A ellos se dirigió Yusuf para informarse del motivo de aquellas ejecuciones. Inmediatamente nos dimos cuenta que nuestro padre exageraba ante aquellas gentes su rudeza como tratando de aparecer un tosco y tardo campesino. Usaba un lenguaje cantado propio de los galileos y palabras mal pronunciadas. Las personas a las que se dirigía le miraban burlonamente y le contestaron con ira y agresividad:
Las puertas están cerradas para que todos aquellos que vienen o regresan a nuestra ciudad se reúnan aquí para contemplar las ejecuciones. A los romanos les gusta mucho que las multitudes puedan contemplar su crueldad. ¡Hasta cuando el Altísimo permitirá la presencia de ellos en nuestra tierra bendita!
Conocíamos lo suficiente a nuestro padre para darnos cuenta lo nervioso y apesadumbrado que se encontraba. Tomándonos de las manos trató de volver hacía atrás a través de la multitud. Alegaba que nuestra madre había quedado sola en la retaguardia al cuidado de los asnos.
Por desgracia fue imposible retroceder. Las gentes estaban apiñadas y empujadas por aquellas que estaban detrás y querían ver e informarse de lo que ocurría. Era una muralla humana impenetrable.
Sentíamos el temblor de nuestro padre en nuestras manos que apretaba con fuerza. Sin embargo, cuando nos habló lo hizo suave y tranquilamente:
Hijos míos vamos a tener que ver cosas terribles. Más pronto o más tarde las tendríais que ver. Que el oprobio de nuestros patriotas que son brutalmente castigados no os avergüence.
¿No son gentes facinerosas como en Egipto, condenadas por los asesinatos que habrán cometido?
Solamente el Altísimo es juez.. Para los romanos todos somos criminales.
Sonaron las trompetas. Yusuf calló con todos los que nos rodeaban. Vimos descender de la ciudad un tropel de soldados a pie y a caballo En medio de ellos empujaban en confuso tropel un grupo de hombres y dos o tres mujeres golpeados por sayones que armados de látigos los hacían caminar a pesar que muchos cojeaban debido a las pesadas cadenas o bien porque llevaban los brazos atados a una vara horizontal sobre sus hombros.
¿Por qué todos cojean tanto –preguntó Yeshoua-.
Uno de nuestros vecinos se apresuró ufano a contestar:
Para que no puedan escapar llevan además una cadena atada a uno de sus tobillos. Además se enredan en las otras con facilidad. Son muy pesadas.
Los soldados dirigieron a los condenados hacía los cadalsos, troncos rectos enterrados unos cerca de los otros. Cada prisionero fue dirigido hacía el lugar donde iba a ser ejecutado. Los sayones se apoderaron de cada uno de ellos arrancándoles los vestidos o los harapos que quedaban de ellos. Las mujeres quedaron igualmente desnudas. Aquellos que venían con el palo vertical sujeto a sus brazos habían sido ya azotados y el despojo de sus ropas los dejaba de nuevo sangrantes. Los arrojaron a tierra de espaldas y les clavaron los brazos horizontalmente distendédselos entre dos verdugos. Luego les izaron sobre el poste vertical. Los pies colgantes se los estiraron a su vez y los clavaron el patíbulo vertical.
Ahora viene el turno de las mujeres, dijo con rabia nuestro vecino, bien se lo tienen merecido por meretrices y encubridoras.
Los sayones se dirigieron a ellas las arrojaron al pedregoso suelo y con cortos látigos comenzaron a azotarlas mientras ellas entre gritos se revolcaban enloquecidas. Cuando las levantaron eran un amasijo de sangre y polvo.
Las azotan con látigos de siete colas que tienen garfios para que sus cuerpos desnudos no ofendan nuestro pudor, dijo nuestro cruel informante.
Aproximaron a las mujeres a sus patíbulos y fueron izadas hasta lo alto dejándolas caer de golpe sobre unas estacas que se hundieron en sus cuerpos entrando por sus huecos naturales. Así ensartadas las clavaron verticalmente de pies y manos al patíbulo. Entonces se dirigieron hacía los crucificados masculinos y les arrancaron sus miembros viriles que arrojaron a hacía la multitud entre la que nos encontrábamos.
Nuestro padre Yusuf a la vista de aquel espectáculo temblaba sacudiendo nuestras manos y apretándolas violentamente pues en todo momento no nos había soltado. Pero la reacción de nuestros vecinos fue un grito unánime de rabia y atropellándonos se lanzaron contra los soldados que rodeaban las ejecuciones. Estos no dudaron en atravesar con sus pilum a los más osados. Inmediatamente la caballería romana cargo sobre nosotros y fuimos arrollados en un confuso montón. Aparte de muchos golpes no sufrimos daños mayores ni nosotros ni nuestro padre por todos aquellos que tropezando cayeron sobre nosotros.
Huimos tan pronto como nos pudimos levantar traumatizados penosamente por las terribles y despiadadas ejecuciones que habíamos contemplado. Además con la claridad del comportamiento brutal de los romanos y su absoluto desprecio, no sólo de aquellos que podían ser para unos facinerosos y para otros patriotas más o menos equivocados.
El problema mayor fue encontrar a nuestra madre y los asnos. Afortunadamente ella no había sufrido ningún desastre ni divisado otra cosa que las lejanas cruces con sus cuerpos colgantes.
Cuando dos días más tarde, reorganizada nuestra pequeña caravana, nos acercamos de nuevo a la ciudad, solamente quedaban colgados restos de los crucificados devorados parcialmente por perros y buitres, un espectáculo no menos penoso que el de las ejecuciones.
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ESCLAVOS
¡Ah! Hijo mío tu que siempre has sido libre creo que nunca podrás sentir lo que sucede en el corazón y la mente de una persona que ha sido reducida a la esclavitud en forma brutal, como nos ocurrió a Yeshoua y a mí ,algo que es una cosa frecuente en nuestros días.
Siempre me he preguntado si será menos penosa la experiencia de la esclavitud cuando se ha nacido de padres esclavos y nunca se ha sido libre.
De repente, por el hecho de no poderte defender, pasas de ser persona a ser una “cosa”, una mercancía. Eres casi menos que un animal. A este cuando no obedece se le suele castigar, pero su rebeldía es más tolerada siempre que la de un esclavo.
En un momento eres reducido por la fuerza bruta y las armas. Inmediatamente eres desposeído de todas tus pertenencias, desnudado y encadenado. En ese momento comenzarán miserias que nunca pensaste experimentar: hambre, sed, caminatas imposibles, heridas, golpes y latigazos… Habrás visto perecer a muchos de tus compañeros, parientes, incluso esposa o hijos abandonados desfallecidos al borde de la senda o ultimados misericordiosamente con un golpe mortal o una puñalada.
Serás expuesto una o más veces ante las multitudes de los mercados, se voceará el precio en que eres estimado. Examinarán tu boca, te palparán, puede que te golpeen para saber si eres violento, para estudiar tus reacciones.
Todo eso lo vivimos en nuestra carne Yeshoua y yo cuando teníamos poco más de 19 años.
Nosotros tuvimos suerte y nuestra esclavitud no fue larga. Así lo dispuso el Altísimo. Fuimos rematados por un librero que había determinado dada nuestra buena presencia y ser eunucos, que nos formaría como copistas y obtendría con nuestra venta una suma merecedora de sus esfuerzos. Permanecimos con él cosa de dos años. No solamente nos enseñó a leer y a escribir sino que siendo de buena índole nos trataba casi como si fuéramos parte de su familia. Es cierto que debíamos dedicar parte del día a los menesteres serviles, pero no recibíamos malos tratos ni castigos. Cuando estimó que ya estábamos preparados fuimos llevados al mercado pero como mercancía de lujo y no en la subasta de los esclavos.
Un rico mercader israelita se interesó por nosotros. Era amigo y benefactor de la comunidad de Qram y estimó que seríamos un regalo interesante para ellos como escribas y que además ellos sabiendo que éramos israelitas nos liberarían gustosos en el año sabático.
Llegados a la comunidad de Qram, cuando nos interrogaron y conocieron nuestra historia y que habíamos permanecido años atrás allí varios días como servidores de su gran amigo bar Amos, decidieron liberarnos legalmente enseguida y que como hombres libres partiésemos de vuelta a nuestros hogares.
Agradecidos a aquellas gentes admirables decidimos servirles y participar un tiempo en su comunidad antes de retornar a Galilea. Entre ellos no solamente como copistas nos perfeccionamos, sino que aprendimos también el griego.
Por fin, siete años después de nuestra partida estábamos de nuevo en Nazaret cuando nuestra familia y vecinos nos consideraban definitivamente muertos o perdidos en algún lejano país según las noticias que habían llegado distorsionadas y escasas de la desaparición de la caravana del gran mercader bar Amos contado por caravanas de paso en el khan de Nazaret.
Camelleros
Hay muchas maneras de viajar. Mi pueblo era un lugar, un nudo de cruce de caravanas. En el khan, amplio cuadrilátero amurallado rodeado en el interior de cuatro pórticos, se albergaban frecuentemente caravanas que venían de realizar grandes viajes o que se dirigían a viajes de muchos años de recorrido. Mi pequeño pueblo, no era el lugar en que se organizasen esas caravanas, sino un lugar de paso y descanso.
A mi hermano y a mí nos fascinaban desde muy pequeños los viajeros. No hablo de los grandes mercaderes a los que temerosamente pedíamos alguna moneda, sino a aquellos viejos y desdentados de luenga barba que gozaban, en las tardes de descanso, contar a los niños de la aldea interminables historias de sus aventuras y peripecias, en que sin duda mezclaban lo verdadero y falso, que nosotros no podíamos discernir.
Estos relatos y fábulas fueron sembrando en nosotros dos, desde nuestra infancia, el deseo de viajar. Recorrer ignotos países tan diferentes de nuestro diminuto villorrio e, incluso, cuando la conocimos, de la misma Jerusalén.
Sabíamos muy bien que era fácil agregarse a una caravana las gentes pobres como nosotros pero en condiciones muy duras y trabajosas. Solamente podíamos aspirar a ser considerados igual que cualquier esclavo o asistente de camellero.
Tan pronto como nuestro padre Yusuf y nuestra madre Mirjam comprendieron lo que nos fascinaba debido a nuestras continuas conversaciones, emprendieron la tarea de demostrarnos que la realidad de nuestros sueños era mucho menos feliz y fácil de lo que creíamos. Nos indicaban por haber escuchado muchas historias reales y menos adornadas de las que nosotros solíamos escuchar, lo terrible de aquellos viajes en los que normalmente muchísimos dejaban la piel, por hambre y sed, enfermedades y las terribles razzias de los hombres del desierto...
Debíamos tener ya cerca de los quince años. Sucedió cerca del khan de Nazaret. El mercader debió informarse con el cuidador del khan que nos conocía por nuestras frecuentes visitas. Ese día un enorme nubio se acercó a nosotros a la salida de la sinagoga y en un mal arameo, zalameramente nos explicó que su amo deseaba hablarnos. Aunque la imponente cimitarra que llevaba atravesada en su faja nos atemorizó mucho, decidimos seguirle. Sabíamos que en los últimos días habían llegado dos importantes caravanas. El patio era un babel de lenguas, gritos, bramidos de animales que se arremolinaban al redor del pozo central para que les diesen agua...
En uno de los corredores, como correspondía a un acaudalado mercader, se había hecho una pequeña división con tapices, en la cual sobre cojines se encontraba sentado un hombre maduro de manos y pies curtidos, ojos chispeantes y simpática sonrisa.
Enseguida comprendimos que era de nuestra nación y no un gentil incircunciso, como habíamos supuesto...
Le saludamos cortésmente y él, devolviéndonos el saludo, nos señaló que nos sentásemos. Un servidor enseguida nos ofreció una bebida caliente, muy negra que nunca habíamos probado y pastelillos de miel que devoramos ansiosamente.
Mientras comíamos el mercader nos observaba sin decir palabra. Cuando terminamos empezó a hablar calmadamente:
• Nunca, sin duda, habéis tomado té. Es una bebida de la lejana China. Os veo jóvenes y fuertes. Alguien me ha dicho que os gustaría viajar a lejanos países Sé que sois hijos de Yusuf. Habéis vivido en Egipto. Habláis copto y algunas palabras de griego. Necesito servidores como vosotros. Vuestra familia es numerosa y vuestro padre tiene dificultada para alimentaros. Ya tenéis edad para ganaros el pan que coméis. Yusuf, vuestro padre, es un hombre justo. Id decidle que Isas bar Amos os invita a ser sus compañeros de viaje. Luego, al atardecer, venid a conversar conmigo.
Asentimos completamente ofuscados. Nos retiramos. Ambos, Yeshoua y yo, estábamos estupefactos. La invitación correspondía a nuestros deseos de hacía largo tiempo. Nuestra imaginación se disparó saludamos torpemente y nos alejamos. Ya afuera hablábamos precipitadamente como convenceríamos a nuestro padre y madre.
Entramos como tromba en nuestra vivienda. Tratamos de explicar a nuestros padres atropelladamente las proposiciones que nos habían hecho. No nos conseguían entender. Nos dejaron hablar y finalmente nos interrogaron.
Yusuf y Mirjam sabían quien era el mercader. Era un israelita con fama de justo. Viajaba a lejanos países de los que reportaba inmensas ganancias, pero en vez de constituir para él una inmensa fortuna como hacían otros mercaderes, repartía sus riquezas entre pobres, viudas y desvalidos, sin guardar para sí sino lo que le permitía vivir decorosamente según su rango y continuar sus viajes. Esa era la razón por la que en Jerusalén se le llamase el Mercader de los Pobres. Sus servidores eran bien remunerados y decían que él los consideraba como sus amigos y hermanos.
Contra lo que creíamos que nos padres decidirían, nos equivocamos. Ellos nos dijeron que éramos ya lo suficientemente grandes para tomar nuestras propias decisiones y que hacía mucho tiempo nos habían dicho lo sacrificado de estos viajes. Tendríamos que enfrentar hambre y sed, peligros de bandidos, de países extraños, caminar interminablemente tras las bestias, enfermedades y heridas… También contemplaríamos maravillas, aprenderíamos muchas cosas y conoceríamos el arte y la sabiduría de otras gentes. Nos aconsejaron que nos recogiésemos a meditar el resto del día para que el Altísimo nos iluminase. Y sin tomar aun decisión alguna volviésemos a conversar con Isas.
Seguimos las instrucciones de nuestros padres. Cada uno de nosotros nos dirigimos a la soledad del desierto. Al atardecer, sin habernos puesto de acuerdo, volvimos al khan de las caravanas. Mirándonos uno a otro sabíamos que no se habían templado nuestros ardores juveniles y que, aunque no habíamos decidido nada, nuestra decisión sería clara.
Bar Amos nos esperaba para su comida de la tarde. Su pequeño departamento formado por tapices estaba brillantemente iluminado con múltiples lamparillas de aceite. Se colocaron unas grandes bandejas de cobre brillante con patas y alrededor se sentaron media docena de hombres de diversas edades. El gigante nubio sirvió los manjares y con gran asombro de nuestra parte se sentó entre nosotros, algo increíble para los que pensábamos se trataba de un esclavo negro. Era el primer testimonio que el que sería nuestro Amo no tenía acepción de personas. Pronto sabríamos que para él no existían diferencias entre el color de la piel de una persona, ni entre judíos y paganos. Esa era la razón por la que no era bien apreciado por los poderosos de nuestro pueblo especialmente sacerdotes y fariseos.
Durante la comida no se habló. Detrás de un velo una mujer tocaba suavemente una dulzaina. Sabía que era mujer porque por debajo de la cortina veía sus pies.
Terminada la sencilla comida, mientras nos servían la extraña bebida Bar Amos nos preguntó:
• Bien, ¿que ha decidido el venerable Yusuf vuestro padre?
Nosotros con cierto orgullo recalcamos:
• Mirjam nuestra madre y Yusuf nuestro padre dejaron la decisión en nuestras manos, después que nos recogimos en la presencia del Altísimo.
• Entonces ¿qué habéis decido vosotros?
• Nada, respondió Yeshoua con aplomo. Nada aun. Debemos saber que pides de nosotros, que aprenderemos en tu servicio y que riesgos correremos.
• Buena respuesta –exclamó uno de los presentes – para ser un jovencito.
• Debéis añadir –dijo otro – cual será vuestra paga en monedas de plata.
• Eso es lo de menos –respondió Yeshoua
• No tanto – repliqué yo – nuestra familia es pobre y carecerá de nuestra ayuda por mucho tiempo.
• Empecemos – intervino bar Amos - por lo menos importante. Vuestro salario será de un denario por día. Os entregaré mil denarios para que los depositéis a los pies de vuestros padres antes de partir.
Se me cortó la respiración ante suma tan exorbitante como jamás había poseído nuestra familia, ni siquiera las familia más poderosas de nuestro villorrio en un año. Yo estaba seguro, por lo demás, que Mirjam y Yusuf la repartirían entre todas las gentes del pueblo y seguiría tan pobres como siempre. Ellos eran felices despreciando el dinero de la iniquidad.
• Además a nuestra vuelta, si el Altísimo lo quiere, recibiréis una parte de las ganancias que se hayan obtenido, si es que las hay. No siempre se vuelve rico. Están los peligros de las arenas, de las selvas, de los animales feroces, de los bandoleros y del hambre. En muchas ocasiones se salva la vida a golpes de cimitarra y se es feliz de perder todo y conservar el cuerpo salvo de la esclavitud o de la muerte.
Aprenderéis muchas cosas. Descubriréis que el Altísimo sembró sabiduría entre las innúmeras tribus de los hombres dando a cada una de ellas su don particular.
• Nosotros no deseamos ser guerreros, dijo Yeshoua, no queremos empuñar armas.
• Que sea como dices, que sea como tu espíritu te dicte cuando llegue la ocasión. Mientras tanto vuestra obligación será cuidar y guiar los camellos que se os confíe estén cargados o descargados de manera que siempre lleguen en buenas condiciones a la etapa siguiente. Siempre deberéis estar prestos y sumiso a lo que se os ordene.
Cuando terminó de hablar hubo un largo silencio. Por fin dijo Yeshoua:
• Yo y mi hermano menor te seguiremos en este viaje.
• ¡Alto! Exclamé yo, aun no he decidido nada.
Todos los presentes rieron dando por aceptado lo dicho por mi hermano mayor. Entonces él me cuchicheó como siempre solía hacerlo cuando tomaba determinaciones por m´:
• ¿No interpreté lo que tú querías?
• ¡Como te dejaría irte sólo! Respondí.
Bar Amos dijo:
• Kamuk entrégales los mil dinares para que se los lleven a sus padres con mis saludos. Entrega dos buenos puñales de acero damasquino a estos jóvenes. Desde luego no son para matar, sino para sobrevivir y cumplir los menesteres que realizaréis a diario. Los instrumentos no son asesinos, el asesino está en el corazón del ser humano. En buen cuchillo sirve para crear y salvar.
Id con vuestros padres y pedidles su bendición. Mañana, antes que despunte el alba partiremos y en ese momento se designarán vuestras tareas.
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Aquel amanecer desde que salimos del khan todo ocurrió demasiado rápido para mí. Despedidas, abrazos, bendiciones. Mucho antes del alba nos encontrábamos esperando que las puertas de Khan se abriesen. No llevábamos con nosotros equipaje alguno. Nuestra túnica, el manto que también nos serviría de abrigo en la noche, los fuertes cayados de pastores que nuestra profesión hasta entonces.
Colgadas del cuello las primeras sandalias que teníamos en nuestra vida, cáligas romanas compradas por Yusuf para alivio de nuestro nuevo trabajo. En nuestro cinto los puñales recurvados que nos había obsequiado nuestro amo, que fueron la admiración, en la tarde anterior, de todos los jóvenes del villorrio.
Cuando por fin se abrieron las puertas del khan y penetramos vimos que los tapices habían sido enrollados, el ajuar estaba en sus bolsas de viaje cerca de las acémilas dispuestas para ser cargadas. Los camellos pacientemente arrodillados y los caballos con sus cabezas tapadas para que estuviesen tranquilos. En medio estaba bar Amos dando cortas y precisas órdenes. Cuando nos acercamos nos ordenó que permaneciésemos a su lado ya que en esa primera vez seríamos más un estorbo que ayuda. Al poco rato la hilera de bestias iba saliendo por el gran portón. Se nos ordenó que caminásemos junto a los camellos para que los otros conductores nos fueran instruyendo en el camino. Supimos enseguida que aquella caravana se iría engrosando a medida que progresásemos en el camino. Nuestro amo en un magnífico caballo acompañado de su guardia fuertemente armada cerraba la procesión. Supimos que nuestro mítico destino sería Mosul, pero antes recorreríamos otras naciones y pueblos.
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No habríamos sido un par de adolescentes si no hubiésemos emprendido aquella aventura llenos de ilusiones y sueños.
Un lugar como Nazaret, cruce de caminos y de caravanas, era igualmente un lugar lleno de narraciones de viajes, leyendas, viejos cuentos en que se entrelazaba en forma inimaginable lo real con la imaginación más desbocada.
Nosotros los jóvenes absorbíamos como esponjas aquellos míticos conjuntos de narraciones.
Lejanas ciudades fantásticas, costumbres de pueblos lejanos se mezclaban con curiosos objetos que, a veces nos mostraban y con más frecuencia se nos describían. Todo ello avalado por la fugaz visión de variados tipos de esclavos y esclavas vestidos a la usanza de sus países de origen. Ahora nosotros mismos viajaríamos y conoceríamos personalmente todas aquellas maravillas.
Sin embargo, a las dos semanas de caminata por el terrible desierto sirio empezamos a pensar que todas aquellas maravillas que nuestra imaginación nos había presentado en forma tan fastuosa no merecían la pena frente al elevado costo de sacrificio que comenzábamos a pagar. De buena gana habríamos abandonado todo y emprendido la vuelta a nuestro hogar para retomar nuestro trabajo ocioso de correr tras ovejas y chivos en nuestro villorrio natal. Teníamos bien presente que estábamos atados por aquella suma inmensa de denarios entregada a nuestro padre como salario adelantado, algo que jamás rescataríamos. Yo siendo el más soñador era el más decepcionado.
Ya antes de la salida de Damasco se nos habían encomendado varios camellos siempre malhumorados a los que teníamos que seguir, cuidar, apacentar, cargar y descargar. Con frecuencia perseguirles en la mañana para traerlos de nuevo al campamento.
Además tuvimos que pagar las consecuencias de nuestros errores, como ocurre cuando se comienza un nuevo oficio, lo que hacía nuestro trabajo más pesado.
En ese tiempo pensamos que nuestros camaradas de trabajo eran insensibles y se burlaban de antemano de nuestros errores no advirtiéndonos a tiempo. Ahora se que aquel comportamiento es el más adecuado. Ellos, por sus propias experiencias, sabían que los errores enseñan mucho más que los consejos. Si nos hubiesen compadecido, nosotros nos habríamos sentido víctimas. Era cierto también que cuando nosotros por nuestra impericia corríamos riesgos verdaderos y graves nos enseñaban sin falsas ternuras a enfrentarlos.
Nosotros mismos, más tarde, procederíamos de manera semejante con los aprendices que nuestro patrón reclutaba. Igual que lo hicieron con nosotros nunca les perdíamos de vista temerosos que pudiesen verse en situaciones realmente graves, pero dejábamos que se enmarañasen en problemas que habrían solucionado con reflexión o haciéndonos las convenientes preguntas.
Nuestro primer error fueron aquellas formidables sandalias que a la salida de Nazaret llevábamos colgadas de nuestros cuellos temerosos de endosarlas ya que nunca habíamos poseído calzado alguno. Se debían a la inexperiencia de Yusuf nuestro padre. En verdad eran “cáligas” que se fabricaban para los soldados romanos, inadecuadas para nuestro oficio de caminantes del desierto.
No puedo negar que en los primeros días sentimos cierto desdén hacía las aparentemente frágiles sandalias de cuero crudo que llevaban nuestros compañeros. Al principio pensamos que nuestros lujosos calzados eran buenos para mostrarse en pueblos y ciudades. Después de unas cuantas penosas marchas experimentamos que no es lo mismo ser pastor y campesino descalzo que la terrible abrasión que sufre el camellero en arenas candentes y campos de filudas piedras.
Calzamos nuestras imponentes cáligas, pero en nada mejoramos nuestra marcha, Inmediatamente las maldijimos a ellas, a sus inventores y a sus usuarios. Sin embargo por nuestro amor propio durante días soportamos el duro tormento cojeando detrás de nuestros camellos. Oscilábamos entre el odio a aquellos instrumentos de suplicio y el temor a quedar absolutamente desprotegidos. Nuestros compañeros fingían ignorar nuestra dura prueba.
Sería el séptimo día de nuestra caminata cuando a la luz de la fogata frente a la que doloridos estirábamos nuestros desollados pies, cuando se sentó como ocasionalmente a nuestro lado el gigantesco nubio esclavo de bar Amo. Colocó delante de sus pies varios trozos de cuero crudo. Volviéndose hacía mí me pidió que me incorporase y colocase uno de mis heridos pies sobre uno de los trozos de cuero. Hábilmente con la punta de su daga trazó el contorno del pie sobre el cuero. Lo mismo repitió en el otro pie. Con su daga recortó lo marcado. Luego pacientemente del mismo cuero sacó una larga tira que midió del largo de su brazo hasta el hombro. Al calor del fuego, con una pella de grasa ablandó aquella tira. Luego, poniendo mi pie de nuevo sobre la plantilla, marco tres puntos, uno entre mi dedo gordo, dos cerca del talón. Perforó unos agujeros y pasó por ellos la tira de cuero. Luego sonriendo me dijo que me la atase como había visto lo hacían todos ellos
Era la sandalia semejante a la de todos mis otros compañeros que me calzaba perfectamente. Nos entregó el resto de los cueros a Yeshoua y a mí diciéndonos:
• Ahora sabéis como se hacen. Son más humildes y frágiles que vuestras costosas cáligas, pero se hacen fácilmente cuando uno las necesita y están adaptadas a nuestras necesidades. Basta sacudirlas para que salgan las piedrecillas y la arena. No olvidéis de guardar un poco de cuero cuando se mate un animal.
Quedamos admirados de su simplicidad y maestría enseñándonos sin alarde. Pronto comprenderíamos que aquel ser sencillo y simple nos enseñaría una sabiduría invalorable para sobrevivir en el desierto y adaptarnos a sus peligros.
La primera tempestad de arena nos sorprendió dos días después de la salida de la ciudad de Damasco. Era el famoso simoum.
ESCLAVOS
¡Ah! Hijo mío tu que siempre has sido libre creo que nunca podrás sentir lo que sucede en el corazón y la mente de una persona que ha sido reducida a la esclavitud en forma brutal, como nos ocurrió a Yeshoua y a mí ,algo que es una cosa frecuente en nuestros días.
Siempre me he preguntado si será menos penosa la experiencia de la esclavitud cuando se ha nacido de padres esclavos y nunca se ha sido libre.
De repente, por el hecho de no poderte defender, pasas de ser persona a ser una “cosa”, una mercancía. Eres casi menos que un animal. A este cuando no obedece se le suele castigar, pero su rebeldía es más tolerada siempre que la de un esclavo.
En un momento eres reducido por la fuerza bruta y las armas. Inmediatamente eres desposeído de todas tus pertenencias, desnudado y encadenado. En ese momento comenzarán miserias que nunca pensaste experimentar: hambre, sed, caminatas imposibles, heridas, golpes y latigazos… Habrás visto perecer a muchos de tus compañeros, parientes, incluso esposa o hijos abandonados desfallecidos al borde de la senda o ultimados misericordiosamente con un golpe mortal o una puñalada.
Serás expuesto una o más veces ante las multitudes de los mercados, se voceará el precio en que eres estimado. Examinarán tu boca, te palparán, puede que te golpeen para saber si eres violento, para estudiar tus reacciones.
Todo eso lo vivimos en nuestra carne Yeshoua y yo cuando teníamos poco más de 19 años.
Nosotros tuvimos suerte y nuestra esclavitud no fue larga. Así lo dispuso el Altísimo. Fuimos rematados por un librero que había determinado dada nuestra buena presencia y ser eunucos, que nos formaría como copistas y obtendría con nuestra venta una suma merecedora de sus esfuerzos. Permanecimos con él cosa de dos años. No solamente nos enseñó a leer y a escribir sino que siendo de buena índole nos trataba casi como si fuéramos parte de su familia. Es cierto que debíamos dedicar parte del día a los menesteres serviles, pero no recibíamos malos tratos ni castigos. Cuando estimó que ya estábamos preparados fuimos llevados al mercado pero como mercancía de lujo y no en la subasta de los esclavos.
Un rico mercader israelita se interesó por nosotros. Era amigo y benefactor de la comunidad de Qram y estimó que seríamos un regalo interesante para ellos como escribas y que además ellos sabiendo que éramos israelitas nos liberarían gustosos en el año sabático.
Llegados a la comunidad de Qram, cuando nos interrogaron y conocieron nuestra historia y que habíamos permanecido años atrás allí varios días como servidores de su gran amigo bar Amos, decidieron liberarnos legalmente enseguida y que como hombres libres partiésemos de vuelta a nuestros hogares.
Agradecidos a aquellas gentes admirables decidimos servirles y participar un tiempo en su comunidad antes de retornar a Galilea. Entre ellos no solamente como copistas nos perfeccionamos, sino que aprendimos también el griego.
Por fin, siete años después de nuestra partida estábamos de nuevo en Nazaret cuando nuestra familia y vecinos nos consideraban definitivamente muertos o perdidos en algún lejano país según las noticias que habían llegado distorsionadas y escasas de la desaparición de la caravana del gran mercader bar Amos contado por caravanas de paso en el khan de Nazaret.
ESCLAVOS
¡Ah! Hijo mío tu que siempre has sido libre creo que nunca podrás sentir lo que sucede en el corazón y la mente de una persona que ha sido reducida a la esclavitud en forma brutal, como nos ocurrió a Yeshoua y a mí ,algo que es una cosa frecuente en nuestros días.
Siempre me he preguntado si será menos penosa la experiencia de la esclavitud cuando se ha nacido de padres esclavos y nunca se ha sido libre.
De repente, por el hecho de no poderte defender, pasas de ser persona a ser una “cosa”, una mercancía. Eres casi menos que un animal. A este cuando no obedece se le suele castigar, pero su rebeldía es más tolerada siempre que la de un esclavo.
En un momento eres reducido por la fuerza bruta y las armas. Inmediatamente eres desposeído de todas tus pertenencias, desnudado y encadenado. En ese momento comenzarán miserias que nunca pensaste experimentar: hambre, sed, caminatas imposibles, heridas, golpes y latigazos… Habrás visto perecer a muchos de tus compañeros, parientes, incluso esposa o hijos abandonados desfallecidos al borde de la senda o ultimados misericordiosamente con un golpe mortal o una puñalada.
Serás expuesto una o más veces ante las multitudes de los mercados, se voceará el precio en que eres estimado. Examinarán tu boca, te palparán, puede que te golpeen para saber si eres violento, para estudiar tus reacciones.
Todo eso lo vivimos en nuestra carne Yeshoua y yo cuando teníamos poco más de 19 años.
Nosotros tuvimos suerte y nuestra esclavitud no fue larga. Así lo dispuso el Altísimo. Fuimos rematados por un librero que había determinado dada nuestra buena presencia y ser eunucos, que nos formaría como copistas y obtendría con nuestra venta una suma merecedora de sus esfuerzos. Permanecimos con él cosa de dos años. No solamente nos enseñó a leer y a escribir sino que siendo de buena índole nos trataba casi como si fuéramos parte de su familia. Es cierto que debíamos dedicar parte del día a los menesteres serviles, pero no recibíamos malos tratos ni castigos. Cuando estimó que ya estábamos preparados fuimos llevados al mercado pero como mercancía de lujo y no en la subasta de los esclavos.
Un rico mercader israelita se interesó por nosotros. Era amigo y benefactor de la comunidad de Qram y estimó que seríamos un regalo interesante para ellos como escribas y que además ellos sabiendo que éramos israelitas nos liberarían gustosos en el año sabático.
Llegados a la comunidad de Qram, cuando nos interrogaron y conocieron nuestra historia y que habíamos permanecido años atrás allí varios días como servidores de su gran amigo bar Amos, decidieron liberarnos legalmente enseguida y que como hombres libres partiésemos de vuelta a nuestros hogares.
Agradecidos a aquellas gentes admirables decidimos servirles y participar un tiempo en su comunidad antes de retornar a Galilea. Entre ellos no solamente como copistas nos perfeccionamos, sino que aprendimos también el griego.
Por fin, siete años después de nuestra partida estábamos de nuevo en Nazaret cuando nuestra familia y vecinos nos consideraban definitivamente muertos o perdidos en algún lejano país según las noticias que habían llegado distorsionadas y escasas de la desaparición de la caravana del gran mercader bar Amos contado por caravanas de paso en el khan de Nazaret.
LOS EUNUCOS
Tú ignoras, como otros tantos, que Yeshoua era eunuco. Los pocos que lo sabían se avergonzaron tanto de ello que lo han ocultado tenazmente. El lo dejaba transparentar en algunas de sus conversaciones, pero los discípulos no lo entendían o fingían no entenderlo. Ni cuando él, irónico decía:
“El que pueda entender, entienda”.
El no nació así. Este accidente doloroso y perturbador le sucedió cuando fuimos vendidos como esclavos. Como ocurre en estos casos, el mercader que nos compró pensó que unos jovencitos como nosotros adquiriríamos más valor haciéndonos castrar.
Lo hicieron. La operación fue algo terrible, no solo por la crueldad, sino por el amor que yo sentía hacía mi hermano. Yo también en aquel tiempo estaba imbuido por el oprobio que se siente hacia un ser humano castrado. Ahora comprendo que este ser humano pierde su capacidad de fecundar, pero esa cualidad que pierde puede darle una riqueza espiritual y una gran universalidad. Desde luego que no es automático, sino en aquellos que transforman su falta de paternidad en otro tipo de amor universal. Desde luego no creo que el Altísimo desee que nadie se mutile para alcanzar estas cualidades como algunos creyeron.
Cuando vivimos en Egipto escuché muchas veces los comentarios de que los sacerdotes del templo en cuyo terreno vivíamos, era varones castrados. Aquello no parecía ser vergonzoso sino para nosotros los judíos. Los egipcios lo consideraban algo propio de los sacerdotes.
Volviendo a Yeshoua este accidente de su vida lo transformó en algo positivo. Creo que se dio cuenta que una persona como él estaba libre de la parcialidad que da el sexo definido. Puede proporcionar una especial capacidad para amar todo y a todos. Lo que nunca se le ocurrió era decir que por ello se desarrollaban las cualidades de amor, mansedumbre e imparcialidad, como algunos predican en estos tiempos. Su experiencia, quizá le llevó a pensar que los seres humanos pueden imitar la castración por medio de la castidad.
Dicen que en nuestros días, este pensamiento ingenuo de Yeshoua ha conducido a muchos discípulos a vicios ocultos de concubinatos vergonzosos sobre todo con niños que esperan no se atreverán a denunciar su lujuria. Mi experiencia me hace pensar que esa castidad anormal conduce a multitud de inclinaciones perversas. Estos son los que defienden que la virginidad es superior al matrimonio y que este es solamente una permisión divina para evitar que los seres humanos forniquen como dijo Pablo..
Conociendo el pensamiento de Yeshoua, estoy seguro que habría dicho que todo lo anterior no es sino desviaciones de machos frustrados que desprecian a las mujeres como seres inferiores y malignos ,gentes que se escudan en imprudentes votos. Estas gentes, cada vez más frecuentes, se nombran a si mismos “pastores” y “separados” y en realidad niegan un amor universal y sin distinciones.
Siento que todo ello es la maldición de esos machos prepotentes, habitantes de las ciudades que mantienen a sus mujeres al mismo nivel que a sus esclavas negándolas el derecho de seres humanos e hijos de Dios a parte entera como ellos se declaran. No es como las mujeres de nuestros aduares llenas de vigor y fuerza. Ellos temen a tales mujeres y tratan de hacerlas cada vez más débiles y sumisas para que solamente estén dispuestas a servirles y darles placer cuando lo deseen.
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Ahora que sabes que ambos fuimos castrados comprendes que no nacimos así del seno de nuestra madre. Algunos han propalado que nosotros elegimos voluntariamente ese camino a causa del Reino de los Cielos. Nada más falso-
. Pienso que hace años no te habría contado con detalles estas cosas. Para un varón ser castrado es algo terrible. No solamente por lo cruel y peligrosos de la operación. Es el hecho de no poder tener descendencia y trasmitirles tu alma tus hijos, continuar viviendo a través de ellos hasta el fin de los tiempos. En nuestras comunidades uno queda reducido a un nivel inferior a la de las mujeres estériles.
Ahora pienso que me habría callado por no revivir esa experiencia brutal a la que hace tantos años fuimos sometidos. Para que comprendas mejor las circunstancias en que todo ocurrió tengo que contarte más de las aventuras que vivimos en nuestra vida de servidores en las caravanas...
Ya llevábamos viajando más de tres años y de nuestra larga experiencia como humildes camelleros habíamos alcanzado la confianza de nuestro amo Bar Amos. Aunque siguiendo siendo sus servidores éramos, según su costumbre considerados como sus compañeros y amigos.
Habíamos pasado innúmeros peligros y sufrimientos como te he contado cuando conocimos la guerra ese terrible mal que es frecuente en todas las naciones. Volvíamos cargados de mercaderías de las comarcas que habíamos visitado y en pocas semanas más estaríamos de vuelta en Palestina y abrazaríamos a nuestros familiares al paso por Nazaret.
¿Qué podíamos temer ya? Pero el Altísimo había determinado otra cosa. Hicimos alto en Qram la comunidad de los esenios. Ellos compraron cuanto papiro y pergamino virgen portábamos. También los rollos de sabiduría coleccionados en los lejanos países recorridos pues entre ellos existían copistas capaces de leer las palabras de esos lejanos lugares. Nuestro amo conocía esos intereses y no dejaba de traerles abundante mercadería de este tipo a la vuelta de sus viajes.
Nosotros que era la primera vez que les visitamos y conocimos pensamos que realmente eran una comunidad de santos y sabios. Yeshoua les dijo que volvería para conocerles mejor. Ambos habíamos decidido quedarnos en Palestina porque necesitábamos pensar y meditar cuanto habíamos conocido y aprendido.
Permanecimos en el khan de Qram varios días al amparo de sus formidables muros mientras se verificaban los intercambios de mercadería, porque ellos fabricaban con gran perfección grandes piezas de cerámica y confecciones con raras piedras. Además escuchábamos con gran interés las diversas novedades de todo tipo ocurridas durante los años de nuestra ausencia.
Qram por ser un lugar alejado e inaccesible era el refugió no solamente de aquellos que se dedicaban a la meditación o al trabajo, sino también de todos los perseguidos por sus ideas políticas o de reforma religiosa que saduceos y fariseos solían perseguir como alimañas peligrosas.
BAUTISMO Y TENTACIONES
Los llamados evangelistas que son aquellos que escriben sobre la vida y hechos de Yeshoua como ignoran muchas cosas de su vida llenaron los huecos de sus historias con episodios fantásticos propios de su imaginación. Cuando estudiamos en Qram supimos que eso es lo propio de aquellos que llaman historiadores, que hacen de la misma manera desde la más remota antigüedad.
Como puedes comprender nadie estaba tomando notas taquigráficas del canto de Zacarías ni de nuestra madre cuando aceptó, según ellos, ser fecundada por el Espíritu santo. Se dice que en el Senado de los romanos hay amanuenses quizá tan inteligentes como tu mismo para tomar los discursos de los senadores mientras ellos hablan.
Mucho me maravillo con las descripciones que hacen de nuestra niñez basados en palabras de algunos tan locos como ellos.
Desde siempre los Discípulos han mostrado hacía nosotros que somos la verdadera familia carnal de Yeshoua un gran desprecio. Te digo la verdad aun no comprendo la actitud de los primeros compañeros de Yeshoua. Parece como si el hecho de que él tuviese familia les estorbase, incluso afirman .cosa que nunca escuché, que en una ocasión Yeshoua dijo que solamente ellos, los discípulos, eran su verdadera familia.
En la línea anterior se encuentran el relato de las famosas Tentaciones de mi hermano cuando por cuarenta días, fueron muchos más, se retiró al desierto. En esa ocasión ni siquiera aceptó que yo le acompañase. ¿Quién les contó lo que allí sucedió? Cuando dicen cuarenta días dan una cifra sagrada e indefinida. Eso entre nosotros los orientales equivale a muchos y es lo que ocurrió.
Si no hubo ningún testigo de lo que sucedió en ese tiempo ¿Te imaginas a mi sobrio y sencillo hermano contando a sus discípulos esas grandiosas y grandilocuentes tentaciones? Si nosotros escuchásemos a cualquier sabio cosas semejantes le consideraríamos inmediatamente como vanidoso y tonto. Por lo demás, resulta curiosa la presentación de ese poderoso Satán, ángel magnífico en otro tiempo, que representan como estúpido.
Yo no sé hasta que punto habrás meditado tú en estos pasajes fantásticos, pero yo te voy a decir mi opinión de cómo los veo yo el viejo hermano de Yeshoua. Ante todo te afirmo que esos episodios son falsos, de falsedad absoluta. Sin embargo, el sentido de ellos, no se puede negar completamente.
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Yeshoua tenía conciencia de ser una persona fuera de lo corriente y que tenía poderes especiales. Era alguien lleno de una fuerza y energía fuera de lo común. Es muy posible que en algunos momentos de su vida tuviese la tentación de usar esos poderes en su propio beneficio. Si lo hubiese hecho habría sido, creo yo, uno de los Grandes de este mundo. Posiblemente es una tentación que sintieron muchos sabios y profetas. La otra alternativa que tienen estas personas es usar sus capacidades solamente en beneficio de todos los seres que les rodean y yo creo que ni siquiera los animales dejan de beneficiarse de ellos. Esta decisión es peligrosa porque despierta la envidia y el odio de aquellos que quisieran beneficiar de esos poderes del profeta para el beneficio exclusivo propio. Esto es lo que sucedió con algunos de los discípulos.
Hay algo que siempre me ha llamado la atención.
Marcos no habla de esas Tentaciones de mi hermano. Quizá porque lo que escribía estaba especialmente dirigió a los romanos. Marco pensó que todas esas disquisiciones forzadas no las entenderían ya que su mentalidad sobre el templo de Jerusalén, y los Reinos de este mundo son cosas propias de la mentalidad israelita.
Ahora quiero hacerte notar otra cosa. El Poder es algo diabólico, sus estructuras de dominación no vienen del Altísimo. Son invenciones para dominar el mundo de los humanos. No tienen como fin instituir la justicia según ellos predican, sino beneficiar a pequeños grupos para esclavizar a las mayorías.
Otra cosa que Marcos omite es no hablar del ayuno. En cambio Mateo que, si debió conocer el desierto, dice que ayunó. Algo corriente en todos los que vagamos por estos yermos. Lucas afirma que no comió en cuarenta días y pienso que no sabía tampoco lo que es el desierto. Yeshoua como Joan y yo mismo sabían como sobrevivir en el desierto, lo que no resulta fácil ni placentero. Desde luego no sé lo que pasó en ese retiro de mi hermano. No solamente no estuve con él, sino que nunca me contó sus experiencias, pienso que eran muy íntimas.
Para mí era claro que se retiraba para tomar una decisión fundamental, no solo de entregar su vida para beneficio de los demás, sino consciente de que sería pronto o tarde rechazado por los Poderosos, juzgado revolucionario más peligroso que los zelotes y condenado a la cruz como ellos, que es precisamente lo que sucedería.
Había decidido entregar a los otros su fuerza, su concepción sobre una fraternidad humana verdadera, la justicia y el amor.
Marcos dice algo más que siempre me ha chocado. Creo que impulsado por ese afán con que han querido rodear a mi hermano para engrandecerle o, como yo pienso, hacerle in-humano, luego divino. Marcos dice que vinieron los ángeles para servirle. Yo no sé que pensaba él cuando escribió esta frase tonta. Da entender que se trata de seres de otra dimensión, yo pienso que, si algo ocurrió, eran beduinos del desierto que encontrando a mi hermano agotado y errante le alimentaron y repusieron.
El bautismo de Joan era un símbolo de muerte para revivir con una mente nueva, lo han convertido en un rito de perdón de pecados y entrada a la comunidad de los discípulos.
Lo último puede tener una cierta razón. Las gentes que escuchaban a Joan verdaderamente deseaban cambiar de mente, en griego se dice “metanoia”, y aceptaban sumergirse en el agua, “ahogarse”, “morir” unos instantes para simbolizar que dejaban atrás para siempre
Lo que habían vivido y su antigua manera de pensar. No se puede cambiar de conducta si antes no reconoces haberte equivocado respecto a como considerabas el mundo y los otros seres que te rodeaban.
Yeshoua en su predicación insistía mucho en ello, sobre todo cuando usaba la imagen de volver al seno materno y renacer de nuevo. Volver a la infancia del mundo Original donde en cierta manera todo es puro y sencillo.
Me cuentan que los Pastores, ahora, utilizan el bautizo como una manera de integrar gente en sus comunidades. Les explican que con el bautizo se borran todas las malas acciones que hayan cometido, todos los pecados también. No les importa que hayan cambiado de mentalidad, como era el significado que daba Yeshoua a este acto simbólico. Incluso dicen que ahora van a bautizar a los recién nacidos para borrar un cierto pecado que han llamado Original que cometieron nuestros nebulosos e inciertos antepasados Adán y Eva. Invento de clérigos ociosos y ávidos de lucro,
Los discípulos verdaderos de Yeshoua no los crea ninguna agua mística, sino lo que realizan día a día, con un cambio de mente en el amor que demuestre que son verdaderos hijos del Altísimo.
Nadie puede decirse herrero porque es hijo de un herrero o porque un clérigo infatuado le declare tal. Un herrero es aquel que forja el hierro y crea formas perfectas y hermosas, útiles para los demás. Es cierto que entre los herreros habrá algunos que son extraordinariamente hábiles y otros mediocres, pero para ser aceptados como tales tienen que conocer perfectamente su oficio.
En cambio ahora se llama cristianos a seres que ni siquiera se les podría aceptar como humanos. Fieras egoístas, concupiscentes, injustos, criminales… y todo ello porque un día un clérigo les bautizó.
Gentes que desprecian a los demás, como los fariseos y saduceos porque dicen que son paganos, gentiles, judíos… a todos ellos los juzgan condenados por el Padre porque no cumplieron el rito de sumergirse un día en el agua dirigidos por un clérigo.
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En cuanto a las Tentaciones de Yeshoua yo las comprendo así.
Es indudable que en su retiro solo en el desierto padeció mucho y debió sufrir mucha hambre ayunase el tiempo que ayunase. El se sabía con enormes poderes. Eso es cierto. No estoy seguro que pudiese hacer pan de las piedras, pero tenía sin duda la manera de conseguir alimentos. Pero ese no es el punto. Yo veo que el tuvo que rechazar en ese momento el deseo de ser mercader, de utilizar su poder e inteligencia para enriquecerse. Para mí este fue el sentido de su tentación.
El segundo aspecto era dedicarse a la consecución del Poder socio político. También lo habría podido adquirir con facilidad. Tú no te puedes imaginar siquiera lo fascinante que era la forma de ser mi hermano.
La tercera duda fue el Poder Espiritual. Ser un gran Maestro. En cambio eligió ser un predicador ambulante sujeto a los vaivenes de la aprobación popular, a ser perseguido por los poderes espirituales constituidos, ser declarado lo que ahora dicen que se llama hereje. Un ser espiritualmente maldito.
Si yo hubiera meditado para mí esas tres posibilidades, teniendo sus cualidades, me pregunto si no habría sucumbido total o parcialmente a alguna de ellas. Los Discípulos, desde luego, no todos, han ido sucumbiendo a todas ellas.
YESHOUA MEDITA LA BUENA NUEVA
Hijo mío habíamos retornado a nuestro hogar y familia, pero éramos seres absolutamente diferentes de cómo habíamos salido siete años antes. Entre otras cosas Nazaret que nos había parecido nuestra patria chica ahora, en comparación de todo lo que habíamos conocido del mundo, nos resultaba un villorrio insignificante, aburrido y cuyas gentes se interesaban en arrancar penosamente a la tierra el alimento o haciendo insignificantes negocios.
Es cierto los primeros meses nos sentíamos seguros y al abrigo de todas aquellas penalidades que soportamos en los años de nuestras peregrinaciones. Sin embargo habíamos aprendido mucho y, sobre todo Yeshoua ansiaba poder comunicar todo aquello a las otras gentes. Sin embargo, estaba seguro y me lo comentaba muchas veces, que aun debíamos aprender muchas otras cosas. Sobre todo meditando aquel caudal de conocimientos adquiridos en el viaje, en nuestras experiencias y, por que no decirlo, en los libros, porque ahora teníamos acceso a un mundo al que en nuestro país solamente tenían acceso contadas personas debido a su nacimiento y riquezas.
Teníamos claro que se presentaban varios caminos en que podíamos incursionar. Dese luego el más obvio era ser mercaderes. Ciertamente no poseíamos capital, pero teníamos una gran experiencia y podríamos ofrecer nuestros servicios a grandes comerciantes que no gustaban de verificar personalmente aquellas riesgosas expediciones, pero que estaban dispuestos a financiarlas siempre que obtuviesen importantes beneficios de ellas, siendo otros los que corriesen los peligros y las dificultades.
EL REINO DE LOS CIELOS
Israel es un país muy pequeño. Nosotros los israelitas nos apoderamos de esta región. En ese tiempo éramos un pequeñísimo grupo de tribus que emergíamos del desierto buscando un lugar donde fijarnos.
Moisés tenía que justificar ante su pueblo la penosa invasión y consecuente aniquilación de los pueblos que habitaban las regiones que iban a ocupar. Evidentemente justificó lo que había sido ya desde la salida de Egipto el regalo dado por Dios (Yawe) de aquella tierra. La Tierra Prometida, regalo envenenado hasta el día de hoy, que los romanos la han asolado y motivo desde el principio de tantos asesinatos colectivos.
Yeshoua y yo, debido a nuestros largos viajes por el Oriente profundo ,comprendimos bien lo que te digo, ya que visitamos inmensas naciones en las que cabrían centenas de países como el nuestro. Sus habitantes son más numerosos que las infinitas hormigas de este desierto.
Aunque algunas de esas inmensas naciones están admirablemente gobernadas, cuando Yeshoua habla del Reino de los Cielos no piensa en ninguna de ellas. El piensa ante todo en la posibilidad de comunidades humanas pequeñas que tratarían de volver a los tiempos humanos primeros de hermandad con todo lo criado y sobre todo de los humanos entre sí.
Aprendimos escuchando a los grandes sabios de esas naciones lejanas que cuando se habla de lo que el Cielo nos ha concedido nos referimos a aquello que es natural en el ser humano y que no ha sido ensuciado por las costumbres humanas. Reino en el que no existen las leyes creadas por los poderosos en su propio favor, no existen los avariciosos mercaderes, los soldados prepotentes, los letrados sabiondos o los teólogos y sacerdotes hipócritas…
Ese era el Reino de los Cielos al que aspiraba, creo yo, en forma muy ingenua.
Un Reino donde todos los seres humanos fueran iguales y solamente sobresaliesen por su capacidad creativa y solidaria.
Ahora me cuentan que ese Pablo y Juan y sus seguidores, volviendo a los novelistas apocalípticos fantásticos, tan de moda cuando yo era joven, colocan el Reino de los Cielos que predicaba mi hermano más arriba de las nubes, quizá en alguna estrella, donde aseguran que el Padre, como cualquier monarca, está sentado rodeado de su corte. No se dan cuenta que estúpidamente lo hacen semejante a los dioses de los gentiles, al Júpiter y Zeus de griegos y romanos
Puedo decir que Yeshoua rechazaba que el Padre fuese semejante a uno de nosotros, sino que creía era un ser incognoscible, bondadoso y Engendrador de todo cuanto existe, al que nunca comprenderá la mente humana porque eso sería empequeñecerlo.
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Pienso que las causas que fuera creciendo el odio contra Yeshoua de tal manera que solamente con su muerte llegasen a estar tranquilos los poderosos políticos y religiosos de Jerusalén, se debió a la amenaza que era para ellos las denuncias de mi hermano.
El desnudó sistemáticamente el Poder, la Riqueza y el Lucro. Mostraba al pueblo el poder corrupto de los políticos, la hipocresía del clero, el despiadado afán de lucro de los mercaderes ricos.
Imaginó y predicó el Reino de los Cielos como suprema aspiración de los seres humanos, tomando la idea de los pueblos que conocimos y que aun vivían como en los “orígenes”. En esa sociedad, ciertamente, no sería todo Amor, pero, al menos, se tendría claro lo que es el Amor y se aspiraría a el.
El Reino de los Cielos tendría que ser la antítesis del Reino de este Mundo.
Los Poderosos tenían la convicción que muerto Yeshoua serían los Discípulos muy fácil de engañar y volverles a su servicio. Convertirlos de nuevo en esclavos del Reino del Mundo.
Mi hermano debía morir, no asesinado por un sicario fácil de comprar, sino por medio de una muerte infamante que demostrase a los ojos del pueblo como podían morir aquellos que quisieran mantener vivas sus ideas.
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Yo creo que Yeshoua tuvo la idea clara del Reino de los Cielos en nuestra estancia en el Oriente profundo.
Para los sabios de aquellos lugares el Reino de la Tierra es todo aquello que los seres humanos han constituido a través de muchas generaciones: creencias, costumbres, ambiciones, vicios y virtudes.
No es que todo eso sea desfavorable, lo que si es indudable es que han ido separando al ser humano de sus orígenes verdaderos, de lo que es en sí mismo es decir:
LO QUE EL CIELO LE DIO
La razón profunda de ello es que los Poderosos de este Mundo han utilizado esas cosas del Reino de este mundo, no para hacer felices a los seres humanos, sino para hacerse ellos más fuertes y poderosos. Una vez alejado el ser humano de sus orígenes lo han dividido en dos grupos, el pequeño de los Poderosos y
la gran multitud de los Pobres.
Yeshoua comprendió entonces que es necesario volver nacer, ser como un niño, al que aun no se la impreso el Reino de la Tierra, ees el único camino para volver al Reino de los Cielos.
Ciertamente el Reino de los Cielos no se encuentra más allá de las nubes o después de la muerte, como ahora predican los Pastores que nunca conocieron a mi hermano ni penetraron su pensamiento profundo.
El reino de los cielos está dentro de nosotros.
Te añado mucho más. Si hubieran conocido a Yeshoua lo juzgarían loco porque ellos ya están imbuidos del Reino de la Tierra.
Sin embargo, el Reino de los Cielos es volver a la sencillez del
NO-PODER, de la NO-NECESIDAD, del NO-DESEO.
Renunciar a las locuras de la inteligencia que busca definir y conocer lo que la mente humana es incapaz de captar,
EL – QUE – ES.
El Reino de los Cielos consiste en vivir y dejar vivir cuanto nos rodea. Es Amar todo cuanto nos rodea en un momento dado... es vivir por nuestro propio trabajo creando con nuestras manos cuanto realmente necesitemos y no tratando de explotar el trabajo ajeno en beneficio propio. No reduciendo a los demás a ser un nuestro instrumento que solamente tiene valor para no en cuanto nos sirve para nuestros fines.
Es la colaboración solidaría. El intercambio de bienes de una manera equitativa. El ayudar al débil sin distinción alguna.
LOS DISCÍPUULOS
Los Discípulos de mi hermano Yeshoua, siempre me parecieron, desde que conviví con ellos, una amenaza para el pensamiento de mi hermano. Ellos me han acusado desde siempre que mi opinión sobre ellos se debía a celos malsanos puesto que Yeshoua compartía con ellos cosas que hasta entonces eran de nuestra intimidad fraternal. He aceptado con humildad estas críticas y me parece que son infundadas. Desconocen el tipo de intimidad que existía entre nosotros dos.
El hecho que Yeshoua tomase discípulos no nos separó nunca. Exteriormente ocurrió, pero nunca en nuestra unión profunda. Ellos, al contrario, sentían celos de mí. Suponían con fundamento que yo conocía y había vivido con Yeshoua experiencias de las que ellos nunca participarían. Ellos empezaron a llamarse hermanos según el espíritu, con el fin de diferenciarse de nosotros que decían éramos hermanos según la carne, para ahora negar nuestra existencia en forma radical.
Al principio se limitaban a pelear entre sí para saber quien de entre ellos sería elegido para “ser el primero en el Reino de los Cielos”. Eso a pesar que nunca comprendieron el sentido que siempre dio Yeshoua al “Reino de los Cielos”. Algo muy diferente a cualquier reino jerárquico de dominio. Ahora ya no discuten de la misma manera, sino que lucha cada uno por “ser el primero de los cristianos” o “aquel que los vigila”. Confieso que esto es un insulto a Yeshoua y su memoria que les repitió hasta el cansancio que el quisiera destacarse entre ellos debería ser su ESCLAVO.
Nosotros dos sabíamos muy bien el terrible significado de esa palabra puesto que temporalmente lo fuimos y ambos llevábamos las marcas en nuestros cuerpos.
La realidad es que la mayoría de los actuales discípulos jamás conocieron a Yeshoua ni le escucharon, sino que dependen del escaso puñado de seguidores ocasionales y de las fantasías de los Doce que estaban más preocupados de adquirir poder y renombre que de la gran utopía que Yeshoua trataba de inculcarles.
Los Doce como se llamaban a si mismos para señalar una jerarquía por el simple hecho que la mayoría, de ellos siguió las peregrinaciones de Yeshoua desde que comenzó su enseñanza pública, eran, ciertamente gentes tan sencillas y pobres como nuestra familia, galileos que jamás habían salido de su pequeño poblado y que a la muerte de mi hermano solamente conocían algo de Israel por seguirle en sus caminatas de pueblo en pueblo. Ese hecho implicaba un desconocimiento del mundo tanto de Oriente como del Occidente romano. Yeshoua y yo teníamos ese conocimiento. Me explicaré.
Yusuf nuestro padre era un artesano de Nazareth como lo habían sido su padres, sus abuelos en muchas generaciones. Artesano significaba entre nosotros el que sabía construir una vivienda, un arado, excavar un pozo o hacer una mesa.
Lo que muchos ignoran es que nuestra pequeña ciudad era cruce de rutas de caravanas. Existía un importante khan fortificado al que llegaban pequeñas y grandes caravanas. Esas caravanas estaban compuestas de mercaderes, pero a ellas se unían, para asegurarse la protección en los grandes viajes, todo tipo de gentes, desde humildes a sabios y santones.
Este continuo ir y venir de diferentes gentes hacía que nuestro diminuto pueblo fuera un lugar lleno de historias verdaderas o falsas, noticias, ideas muy diferentes a las estrechas manejadas por el resto de los israelitas, gentes, en general, poco apreciativas de las ideas y forma de vivir de los gentiles. Basta con recordar las interminables guerras de los Macabeos.
Todo esto influía en nosotros sin darnos cuenta. Estas mismas ideas acerca de un mundo más amplio que Israel, fueron la causa que nuestro padre Yusuf fuera considerado ya como un potencial rebelde y lo que nos costaría la larga estancia en Egipto.
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Me maravillo de las contradicciones que se han escrito sobre los acontecimientos sencillos que vivimos con Yeshoua, cuando decidió ir por campos y ciudades, hablar con las gentes y contarles a todos las posibilidades de vivir de otra forma, de una manera amorosa y confiada en el Padre. Como era necesario “cambiar de manera de pensar y de actuar”.
Cuando se reunieron con nosotros muchos que reconocían en mi hermano un Maestro, él comprendió que si estaban convencidos de verdad respecto a lo que enseñaba y vivíamos, ellos deberían ir a contárselo a otras personas.
A esto en los escritos se llama la “misión de los enviados”. Si comparas las diversas narraciones te darás cuenta enseguida que los que escriben jamás estuvieron presentes.
Ellos hablan de algo solemne y que sucedió en dos ocasiones. En realidad este envió no fue una ni dos veces, si no que se daba en forma continua. Los consejos que daba eran lo que nosotros practicábamos. La materialidad de las cosas no tenía tanta importancia. Era un hecho natural de nosotros los pobres. Íbamos con lo que teníamos puesto confiando que el Padre del Cielo movería los corazones y el amor de los que nos rodease para subvenir a nuestras verdaderas necesidades. Nosotros mismos sabíamos cuan pocas son, pero respetábamos aquello que puede ser necesario para cada persona.
Cuando se es reducido a la esclavitud y se ha vivido un tiempo como esclavo lo mismo que cuando uno se pierde durante semanas en el desierto o en los bosques inmensos, se descubre que nada es importante sino el sobre vivir. El hecho que nosotros caminásemos casi siempre descalzos o con una túnica, la puesta en nuestro cuerpo, no era una exigencia del Reino de los Cielos. Estábamos convencidos que el verdadero amor es dar y recibir gratuitamente. Esto significa que uno no dependiendo de nada es libre como eran los “primeros”, los seres humanos originales. Con gentes así habíamos convivido en nuestros viajes, de ellos aprendimos y yo ahora, pastor nómada durante tantos años, bendigo esta libertad casi divina.
Con tristeza escucho cuando me cuentan que discípulos y Pastores exigen ser alimentados, vestidos, alojados y pagados por enseñarles lo que llaman Evangelio.
Más ridículo parece aun de esos Discípulos que se dice discuten interminablemente si para ser más fieles seguidores de Yeshoua tendrán una o dos túnicas, usarán zapatos o sandalias…de nuevo, como los fariseos, dan importancia a estupideces. El verdadero discípulo es aquel que por el Reino no se apega a nada y acepta con gusto como una liberación la pobreza.
Tú ves aquí ente nosotros los beduinos, nuestra única posesión es la túnica que vestimos y el cuchillo con el que trabajamos. Todo lo demás: tienda, alfombras, cojines pobre menaje es propiedad de la familia. Nadie tiene otro derecho sobe ello que usarlo.
Carecemos de dinero, los animales que cuidamos pertenecen al clan y disfrutamos de su lana, leche y carne.
Para los discípulos de las ciudades, ya que otra es la vida que llevan, es casi imposible vivir de esta manera. Únicamente los esclavos que hay entre ellos pueden comprender el significado de la no-necesidad. Eso no quiere decir que para ser Discípulo uno deba ser esclavo. La libertad es el don supremo del Altísimo.
Lo que te puedo afirmar es que cuando alguien tiene el ansia de conseguir para sí mismo lo SUPERFLUO cae indefectiblemente en la maldición del LUCRO INICUO, el ansia de poseer y acaba ahogando el amor hacía cualquier otro ser humano.
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Ya te lo he dicho. Los Discípulos nunca comprendieron las palabras de Yeshoua. Era un pensamiento muy lejano de la mentalidad judía Nosotros la habíamos recogido a través de nuestros viajes. Los discípulos estaban llenos de las especulaciones de los rabinos, gentes que raramente habían salido de Palestina, nuestro diminuto y encerrado país. Pensamientos que se escuchan desde la primera niñez llenos de argucias políticas y sociales mezcladas con religión y costumbres locales. Es difícil, siendo adulto renunciar a esas enseñanzas, por tanto las fueron combinando con las que escuchaban de Yeshoua en una confusa mezcla.
Tú conseguiste entender a cabalidad el pensamiento de tu hermano?
Creo que un poco más. Ten en cuenta nuestra intimidad, nuestros viajes en común y que escuchamos juntos a muchos sabios venerables. Además estos viajes nos sacaron del ambiente estrecho y limitado de nuestra patria. Nos dimos cuenta de la inmensidad del mundo y de las diversas formas de sabiduría que existían mucho antes de que el Libro fuese escrito. Además lo que no conseguía entender Yeshoua pacientemente trataba de explicármelo.
Siendo Yeshoua tan sensitivo ¿ cómo no advirtió que sus discípulos entenderían parcial y equivocadamente sus enseñanzas?
Creo que al principio creyó que acabarían por entenderle. Luego se dio cuenta que tergiversaban todo por eso les decía que eran “duros de corazón” y les repetía la parárabola del sembrador convencido que solamente quedarían unas pocas semillas de su enseñanza.
En las narraciones populares que se llaman Evangelios ¿qué queda de la enseñanza de tu hermano?
Bastante poco y deformado. Todo está redactado para que judíos y gentiles puedan aceptar pensamientos que son bien ajenos a ellos. Además Pablo y Juan queriendo hacer a Yeshoua divino lo destruyeron.
¿Entonces tú serás el único en conservar el verdadero pensamiento de Yeshoua?
No lo creo. Solamente te digo lo poco que recuerdo y no estoy seguro de recordarlo bien. Por lo demás, puedes reconocer fácilmente el lo que queda del pensamiento auténtico de Yeshoua en las narraciones cuando sus declaraciones son tajantes y radicales. Te pondré algunos ejemplos:
“un rico no entrará en el Reino de los Cielos”
“No echen vino en odres viejos”
“sepulcros blanqueados”
“raza de víboras”
Era claro que para El la Biblia, el templo, los sacrificios… eran algo viejo e inútil.
Al Padre no se le adora en “lugares”, ni existen naciones que sean sus hijas privilegiadas.
Los Discípulos de nuevo al sentirse ellos como los elegidos repitieron lo que predicaban durante siglos y siglos los sacerdotes y Maestros de la ley:
SOLAMENTE NOSOTROS SOMOS EL PUEBLO DE DIOS
LOS GOYIN SON BASURA.
¿Tú crees que los discípulos quedaron marcados y acobardados porque Yeshoua fuera ejecutado como un terrorista más al nivel de los sicarios?
Estoy seguro de ello. Siempre era una vergüenza inmensa para ellos. Por eso inventaron su resurrección y su posterior divinización.
¿Cómo los gentiles y judíos podían aceptar las nuevas creencias si provenían de un criminal?
¿Yeshoua llegó a pensar que un día sería equiparado a un sicario y ejecutado como tal?
Tenía la certeza de que sucedería así. Estaba seguro que unidos sacerdotes, escribas, fariseos y saduceos acabarían por lanzar a los romanos en su contra.
De eso y de su inocencia se dio cuenta claramente Herodes, por eso se marginó cobardemente de su juicio
JUDAS EL SICARIO
¿Tú eres, sin duda Judas el Sicario?
Tú lo has dicho Rabí.
--¿Sabes para que te hice venir
--No. Yo solamente he venido porque me lo ordenaron mis Jefes.
--¿Solamente tus jefes?
--Así es.
--¿Y…también el Príncipe de los sacerdotes?
--Yo solo combato por la salud de Israel.
--Sin duda, sin duda. Nosotros somos Israel. No importa. Calla. Tu eres una clavija del Templo. No serás nunca el Salvador ni el Mesías. ¿Lo sabes?
--Si Rabí, lo sé.
--Me han dicho que ya has matado varios romanos.
--Mi puñal es certero.
--Ahora no necesitamos tu puñal, sino tu astucia que se dice es grande.
--¿Qué he de hacer? Si es por la salud de Israel, nada me detendrá.
--Queremos que te hagas discípulo de Yeshoua el Nazareno
--Eso no lo haré nunca.
--Ni aunque te lo ordenen tus Jefes?
--Tampoco.
--¿Por qué?
--Porque es un ser humano puro. Yo no puedo estar contra él.
--Ama a los romanos. Conversa con ellos. Ha sanado al esclavo de un centurión.
--No puedo. El sabe leer el pensamiento. El leería en el fondo de mi alma.
--¿Le tienes miedo?
--Si, miedo y respeto. Podría ser el Mesías.
Está bien. Sea como dices. --Así que has muerto a varios soldados romanos. Me pareces muy valiente. Temerario. Eres un excelente sicario. Como tal me fuiste recomendado por tus Jefes. Los romanos, sin duda no te quieren mucho. Probablemente tu cabeza está puesta a precio. Lamentaríamos mucho verte un día colgado a la puerta de la ciudad como despojo humano agonizante ejecutado por los crueles romanos.Una palabra de alguien que no te quiera y las aves del cielo devorarían tus carnes…
-¿Qué deberé hacer?-Veo que eres inteligente y comprendes mis palabras.
Sigue al Nazareno. Séle más fiel que el más exaltado de sus discípulos. Sacrifícale tu vida entera. Cuando nosotros te necesitemos alguien te buscará y te presentará la otra mitad de esta moneda rota. Entonces sigue ciegamente las órdenes que te imparta. Son las órdenes del Sanedrín y en última instancia, de tus Jefes.
¿BIENAVENTURANZAS?
FELICES LOS POBRES A CAUSA DEL ESPIRITU, PORQUE DE ELLOS SERA EL REINO DE LOS CIELOS.
Yeshoua, hijo mío, no dijo jamás “bienaventuranza”, porque esa no es la idea en nuestra lengua. Recuerda igualmente que conocíamos el griego que hablábamos y creo que la palabra que Lucas usa se aproxima más a lo que Yeshoua quería expresar ¡felicidad! Esa palabra bienaventuranza a mí me suena como una trampa. ¡Que sea bueno lo que me suceda! Eso ya implica una posibilidad. Puede ser bueno o malo. Yeshoua quería decir que ¡que la persona estuviese a gusto! con la pobreza o que le persiguiesen… Imagínate la diferencia grande en la interpretación de dos palabras.
Antes de hablarte de esas Felicidades que debemos sentir en situaciones determinadas y que solamente sentiremos si hemos realizado el Reino de los Cielos dentro de nosotros, quiero hablarte largamente de la pobreza.
Ante todo ya te he contado que nuestra familia vivió siempre la pobreza. Que Yeshoua y o llegamos a la situación extrema de la pobreza como es ser esclavos. Igualmente tú puedes comprobar que siendo un beduino como lo soy con orgullo, sigo viviendo la pobreza. Por tanto no hablo sin una experiencia verdadera de vivir así y ser feliz.
Yeshoua repetía con frecuencia que no había que angustiarse ni preocuparse por el mañana. Los que cuentan la vida de Yeshoua dan dos versiones de estas afirmaciones aparentemente iguales, aunque las imágenes con las que las acompañen sean diferentes. Lo que ocurre que uno de los narradores es oriental y el otro occidental. Lucas ya obsesionado con la vuelta divina de Yeshoua la “parusía”, afirma que en vista de ello se deben abandonar los bienes terrenales y solamente así este abandono resulta soportable. Como en otra ocasión te dije, Marcos prefiere no hablar del asunto a los romanos, porque no era un tema agradable para pobres ni ricos. Frente al voluntarismo occidental resultaba absurdo colocarles como cosa deseable los pájaros del cielo o los lirios del campo.
Te tengo que explicar algo. Cuando Yeshoua concibió su gran utopía del Reino de los Cielos no pensó jamás en una multitud de gentes que aspirasen a un mismo grado de compromiso. Tampoco pensó que por eso los otros serían excluidos. Su idea era que todos tratarían de alcanzar los mismos objetivos, pero unos en mayor grado que los otros. Esa es la razón por la que soportaba la tontería de muchos de los discípulos y en una ocasión dijo que “muchos serían los llamados y pocos los escogidos”.
Es cierto, habría también excluidos, pero ellos lo harían por su propia voluntad. En el Reino no existiría jerarquía, sino hermanos mayores, seres ejemplares que debían atraer a los otros para que les imitasen en su perfección. Este punto tú sabes que no lo entendieron los discípulos nunca, ni antes ni ahora. Prefirieron dividir las enseñanzas para perfectos e imperfectos. Han fundado una jerarquía de poder semejante a la de todas las religiones y sectas.
Tú sabes que tanto Yeshoua como yo y nuestra familia siempre fuimos pobres. Esto no me canso de repetírtelo. Solamente que fuimos aprendiendo que esa pobreza de beduinos de nacimiento era un excelente instrumento espiritual.
Lo material era el primer peldaño porque esa pobreza debía extenderse a todos los estratos de nuestra humanidad llegando a su raíz profunda que es el No-Deseo. Porque con ello obtenemos una liberación maravillosa para practicar el Amor.
¿Ello te sorprende? Pues bien es lo que le ocurre a la mayoría. No entienden la relación profunda de la pobreza con el Amor y menos aun que se considere como la primera y mayor de las Felicidades.
La no-necesidad es una liberación y no una “carencia”. Muchos discípulos a semejanza de los fariseos, explican que se pueden tener riquezas pero que no hay que mantener el apego a ellas. Con ello deforman el sentido de la pobreza la hacen hipócrita y fingida.
Algo muy importante es que las Felicidades expresan en la vida cotidiana ese cambio de mente necesario para entrar en el Reino, para alcanzar la libertad de hijos del Altísimo. Así a nosotros ahora nadie nos puede esclavizar porque necesitemos algo que ellos nos pueden otorgar. Si no nos quieren en un lugar nos vamos a otro. No tememos a bandoleros ni ladrones, nada de lo que tenemos es valioso para ellos.
Ese es el Reino de los Cielos, una concepción diferente de la vida relacional en que se estima la Vida por encina de todas las otras cosas como valor absoluto y por eso las personas así no pueden ser esclavizadas por nadie. Te lo vuelvo a repetir la clave del mensaje de Yeshoua es la libertad.
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La pobreza impuesta es privación, es negativa y destructora. La pobreza de Yeshoua significa la libertad frente a la necesidad.
Existen necesidades fundamentales para vivir. Estas siempre deben ser respetadas y aceptadas. Cuando resulta imposible llenarlas el ser humano, el ser viviente declina y comienza a perecer. No poder cubrir esas necesidades no es pobreza, ES MISERIA y destrucción.
Existen las otras necesidades que son secundarías y pertenecen a un tiempo y espacio determinados. En el fondo esas necesidades son un lujo, con frecuencia los cordeles con que nos atan los poderosos. Esas necesidades son siempre ILUSIÓN. Saber conocer la ilusión es un primer paso, liberarse de ella es la libertad. Lograr la autosuficiencia como nuestra vida de beduinos es una bendición.
Los Poderosos nos introducen en el “juego” de la Ilusión porque a través del deseo de necesidades falsas ellos han instaurado el lucro.
Lo superfluo no es destructivo sino cuando para poseerlo hay que desposeer a otros seres de lo que les es necesario. Lo superfluo se crea por el ingenio humano cuando ha llenado sus necesidades primarias. Por eso puede ser algo creativo.
Los seres humanos no se desarrollan por la posesión de objetos externo a ellos mismos sino por la Vida que está dentro de ellos mismos.
Simplificarse no es desprenderse de objetos, sino no necesitarlos
FELICES LOS NO VIOLENTOS, PORQUE ELLOS POSEERAN LA TIERRA.
Los violentos son los que destruyen la tierra. Su violencia está dirigida contra todo aquello que les rodea. No ven el mundo como un hábitat, el lugar que es la casa de todos, sean plantas, animales o humanos.
Poseerán la tierra, estarán tan unidos con todo cuanto les rodea que gozarán con ello y en alguna forma encontrarán su retribución espontanea.
FELICES LOS AFLIGIDOS PORQUE SERÁN CONSOLADOS
Creo que mi hermano pensaba esta felicidad en su concepción del Reino. En esa comunidad en que cada uno se sentiría como parte de todos los demás.
FELICES LOS QUE TIENEN HAMBRE Y SED DE JUSTICIA, PORQUE SERÁN SACIADOS.
¿Qué era para Yeshoua las justicia? ¿Cómo pensaba que quienes la desean ardientemente la encontrarán
Para mí esta afirmación de mi hermano sigue siendo un misterio. El fue injustamente crucificado. Ninguno de nosotros hemos visto que se haga justicia por los poderosos nunca.
FELICES LOS MISERICORDIOSOS PORQUE ELLOS OBTENDRAN MISERICORDIA
La bondad atrae la bondad. Aquellos que son benevolentes, que no juzgan, que ayudan a los otros suelen ser retribuidos en forma semejante. Con mayor razón en aquella comunidad con la que soñaba Yeshoua.
FELICES LOS CORAZONES PUROS PORQUE VERÁN AL ALTISIMO.
Los corazones puros son todos aquellos que resumen en ellos mismos la pobreza, la dulzura, la misericordia y que no buscan utilizar todo en forma directa o indirecta en su propio provecho.
Ellos verán dentro de sí mismos a eso inexpresable que intuimos como lo más maravilloso que se pueda dar.
FELICES LOS HACEDORES DE PAZ, PORQUE SERÁN LLAMADOS HIJOS DEL ALTÍSIMO.
Aquellos seres humanos que con su forma de vivir, con su tolerancia verdadera hacía todos y hacía todo son tan inexpresables, tan desconocidos, tan raros, que cuando se manifiestan se piensa que son compañeros del Altísimo.
FELICES LOS PERSEGUIDOS A CAUSA DE LA JUSTICIA PORQUE SERA DE ELLOS EL REINO DE LOS CIELOS.
Aquellos que buscan la justicia inevitablemente serán perseguidos. El justo es temido, es un “revolucionario” porque con su conducta y su denuncia demuestra las injusticias ordinarias que suelen ser aceptadas por los que las cometen y por los que las sufren.
Los justos escapan a las Normas sociales.
Debido a que la utopía que Yeshoua postulaba fue un fracaso en general, se prefirió postular el Reino de los Cielos a un Reino celestial ultra mundano. Quizá esto contribuyó mucho a la posterior divinización de Yeshoua.
DIOS
Yeshoua me enseñó a no soportar la idea de un dios que en el fondo fuera muy inferior a cualquier ser humano de los que consideramos buenos y casi perfectos,
¿Cómo aceptar un dios colérico, celoso, vengativo de miras infantiles y limitada? Un tirano que no soporta concebir siquiera que una verdad sea expresada de manera diferente a como la expresa la Ley de Moisés y los Profetas.
Ten en cuenta que cuando los discípulos de estos tiempos se empeñaron en afirmar que mi hermano era también un dios, tomando a la letra cuando el se decía en sentido amplio que somos los Hijos de Dios. Empezaron a presentarle de la misma manera que los maestros de la Ley hacían con Yawe. Algo ridículo. Yo mismo, que desde que nací viví en su compañía, su hermano, su confidente, no comprendo la locura de estas palabras y esa concepción de la personalidad humana de mi hermano, muy superior a su descripción de un ser divino.
Ciertamente yo para ellos soy un impostor. ¿Cómo puedo probar lo contrario? Tampoco me interesa. Es mi palabra contra sus palabras. Yo soy un anciano en su última edad, pastor beduino perdido en un pequeño aduar del desierto. Ellos, en cambio, tienen el Poder. Por tanto, ellos que nunca conocieron a Yeshoua ni carnal, ni espiritualmente, son sus representantes, interpretes de su mensaje que, como Moisés declaran la palabra de Dios.
Lo que es más grave es que esos Pastores se han erigido en oráculos del Altísimo y ellos determinan lo que este puede hacer o no hacer. Ellos clausuraron la posibilidad que envíe otro Profeta u otro mesías, pues envió a u Hijo divino. Según ellos Yeshoua es divino cosa que a mí me parece blasfema para nosotros que aceptamos a un ser Trascendente único. Pero ¿por qué pontifican que jamás podrá volver a la tierra si así le place? ¿No es negarle esa divinidad que postulan?
Todas estas absurdas disputas que llaman teológicas se hacen, según dicen, cada vez más complicadas y solamente sirven para envenenar las comunidades de discípulos. De nuevo ellos han caído en la maldición de fariseos y saduceos, de todos aquellos que piensan que es más fácil disputar, pelear que amar y servir a sus hermanos.
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LA IMAGEN DE DIOS
Escribe, hijo mío, esto con letras grandes y sobresalientes. Se trata de algo que no solamente debe quedar escrito sobre el papiro sino que debería ser tatuado a fuego en todos nuestros cuerpos.
EL ALTISIMO NO ES SEMEJANTE A NINGUN SER HUMANO.
NO ASEMEJEIS AL ALTISIMO CON NINGUN REY O EMPERADOR DE ESTE MUNDO.
Asemejar al Altísimo, como hace el Libro, a los grandes reyes es hacerle ridículo y negarlo.
Toda comparación del Altísimo con algo creado es rebajarlo por ello: EL es innombrable e incognoscible.
Quererle comparar con el mejor y más perfecto y sublime de los humanos que alguien pueda concebir es insultarle.
En nuestros viajes con Yeshoua y más tarde yo sólo, he conocido innúmeros pueblos y naciones gobernados de diferentes maneras y siempre he conocido que eran gobernados por tiranos que se diferenciaban no por su bondad sino por su menor maldad e injusticia.
¿Cómo se puede comparar al Altísimo con esos celosos, coléricos, lujuriosos y arbitrarios gobernantes cuya palabra es ley?
David y Salomón formaban parte de ellos y me parecen poco gloriosos.
Cuando se habla del Altísimo como rey de reyes, y Señor de señores, no se le ensalza, se le rebaja a una condición infame. Se le pone a la cabeza de personajes arbitrarios.
Eso mismo ocurre cuando se le denomina el Ser supremo que se deleita en crear y destruir, jugando con sus creaciones como un demente con sus juguetes de barro.
Todas estas concepciones son fruto de la demencia y desmesura sacerdotales.
Yeshoua me decía: Me da vergüenza cuando se describe al Padre de forma tal que ni siquiera se asemejaría a un ser humano santo y sabio. Yo no puedo reverenciar a un ser así por poderoso que sea. Me avergüenza un Ser Superior que, según se describe, muestra debilidades que yo no aceptaría en mí mismo.
Yeshoua llamaba al Altísimo su Padre, pero su filiación no era de semejanza, sino de dependencia filial
de AMOR.
En una ocasión Yeshoua comentó:
• El Génesis dice que Dios nos habría creado a su imagen y semejanza. Eso no es verdad, es todo lo contrario. Nosotros:
HEMOS CREADO A DDIOS A NUESTRA IMAGEN Y SEMJANZA.
Pero Dios no es algo creado es trascendente a todo Ser. No es Ser ni NO-SER. Es algo que el humano no puede captar, porque si lo pudiese captar
SERÍA ABSOLUTAMENTE IGUAL A NOSOTROS
DIOS NUESTRO PADRE
Yeshoua me enseñó a no soportar la idea de un Dios que en el fondo fuera muy inferior a cualquier ser humano, tal como lo presentan los escribas y fariseos.
Un Dios, Yawe, colérico, vengativo, celoso de propósitos infantiles y limitados.
Un tirano que no puede concebir que una verdad, (¡como si la verdad fuera universalmente la misma para todos los seres humanos!) sea expresada de otra manera de como aparece en los libros sagrados de Israel.
Cuando en los últimos tiempos los que se dicen discípulos de Yeshoua se empeñaron que mi hermano era Dios y no Hijo de Dios, como los somos todos y él lo proclamó siempre, comenzaron a utilizar el mismo sistema que los doctores de la ley para explicar el LIBRO.
Ni yo mismo que viví con él desde niño, que fui su confidente, puedo aceptar que se distorsione de manera tan ridícula sus palabras. . Palabras que, a veces, creamos juntos. Como te he dicho con frecuencia, ni siquiera, para ellos, tengo el derecho de ser reconocido como hermano de Yeshoua. Por tanto ¿como siendo un impostor podría probar su necedad interpretativa? Es mi palabra contra la de ellos. Ridículamente la palabra de ellos que nunca conocieron a Yeshoua ni carnal ni espiritualmente, ES LA PALABRA DE DIOS.
Según estos mismos discípulos el Altísimo ya no puede enviar ningún otro Profeta, pues envió a su Hijo UNICO, negando de golpe a todos los “hijos de Dios” pasados, presentes y futuros. Incluso van más lejos, porque ellos tienen al, al parecer, un contacto con Dios directo, diciendo que Yeshoua declarado Dios nunca más podrá retornar a la tierra, aunque ello fuera necesario para la mayor gloria del Altísimo. Todo ello me parece a mí blasfemo.
Me dicen que están enfrascados en estas continuas disputas absurdas que ellos denominan teológicas y que como los fariseos hacen cada vez más intrincadas.
AMOR
AMARAS AL PROXIMO COM A TI MISMO.
NO HARAS AL OTRO LO QUE NO QUIERAAS QUE TE HAGAN A TI.
HARAS AL OTRO LO QUE QUISIERAS QUE TE HICIESEN A TI.
En esto está la Ley y los Profetas.
Yo sé que otros lo han escrito de diferente manera.
Para mí que ni los antiguos Discípulos, ni los de ahora, comprendieron que estas palabras eran el centro de toda la enseñanza de Yeshoua. No me voy a detener hoy a explicarte quien era el prójimo porque conoces la parábola con que se lo explicó al maestro de la Ley.
Yeshoua tuvo una revelación muy profunda de lo que era el Amor al otro. Me acuerdo muy bien de la vehemencia y exaltación que hablaba de su descubrimiento:
Te das cuenta, me decía caminando por el desierto, que todas las relaciones humanas, que todos los preceptos, que toda la vida se soluciona por medio del Amor. El amor es lo único vivo. Todos los consejos, preceptos, tradiciones… son cosas muertas. Nada de eso es necesario cuando se ama, porque el Amor genera espontáneamente todo ello en cada momento y en cada circunstancia Viva. Todo lo otro es rígido e inhumano.
Yo no creo que se deba pedir amar a los otros más que a sí mismos. Eso solamente es para los héroes, no para la gente corriente.
El amar al otro como a si mismo es un desafío continuo, una pregunta que uno se tiene que hacer continuamente. Todos deseamos que no se nos mate, que no se nos despoje de nuestros vienes, que sean veraces con nosotros, que ya ancianos se preocupen de nosotros y que no nos separen de la persona a quien amamos y con la que hemos engendrado nuestros hijos. Esa es la razón por la que proyectamos nuestros propios deseos en aquella persona que está Aquí y Ahora, es decir a quien llamamos nuestro prójimo.
Con los mandamientos de las leyes y los castigos no se detiene, sino a los tímidos. Los malvados siempre piensan que los castigos pueden ser evadidos. Quizá no maten pero dejen morir, quizá no roben, pero no pagarán sus deudas….
LAS ENSEÑANZAS (LENGUAJE NO VERBAL)
Quiero tratar de explicar algunas de las experiencias que viví con mi Hermano. También algunas de sus opiniones y consejos. Soy ya demasiado viejo para tratar de dictarte una narración parecida a la que se dice circulan en abundancia. Tampoco soy un predicador de la Buena Nueva. Solamente la vivo tal como la viví con Yeshoua. Contaré todo según me vaya viniendo a la memoria.
Los discípulos escritores cuentan que Yeshoua se decide a enviar a sus primeros compañeros a contar a las gentes como había posibilidad de vivir de otra manera y hacer la convivencia humana hermosa y fraternal. Había que explicarles como, igualmente, se debía cambiar la manera de pensar y enfocar los acontecimientos. Esto se ha llamado la Misión de los Discípulos.
Es fácil darse cuenta a aquellos que vivimos esos momentos que los que describen las cosas así, nunca fueron testigos de ellas.
En realidad no fueron una o dos veces las que Yeshoua envió a los que le seguían y estaban ya penetrados, según creía él, de su pensamiento, sino muchas veces. En realidad quería que hiciesen lo mismo que él hacía.
La materialidad de lo que llevasen no tenia importancia. Iríamos como estábamos. Éramos pobres y no teníamos nada. Recibiríamos la hospitalidad sencillamente de quienes nos recibiesen y estimasen que era interesante lo que conversaríamos con ellos. No debíamos preocuparnos por lo material, sino contar lo que hacía realmente feliz a los seres humanos. Eso que íbamos a comunicar no tenía precio alguno. Ni siquiera el del hospedaje que el Padre de los Cielos nos otorgaría según quisiera.
Los discípulos de ahora subrayan todo eso de calzado, túnicas y denarios, porque estiman que deben ser pagados como jornaleros del Reino de los Cielos. Ellos no han entendido nada, porque en el fondo, desean gozar de la comodidad ya que muchos de ellos nunca fueron pobres ni recorrieron, como nosotros largos caminos descalzos o sintiendo como las zarzas desgarraban las túnicas en los angostos senderos del desierto.
Quien estima el Reino de los Cielos olvida completamente la comida, el vestido, el peligro, el hambre y la sed. No es que uno no sienta la necesidad de todo ello, pero sabe que llegará sin buscarlo. Lo recibirá agradecido, venga de donde viniere. No lo pedirá como deber o favor.
Nuestro pequeño grupo ama lo que nos rodea. Lo que necesitamos es obra de nuestras manos. Lo que nos fascina es poder hacer felices a quienes nos rodean. Con frecuencia, porque así son las cosas humanas, fracasamos, pero sabiendo que no se debe ello a la codicia de lo material ni al deseo de Poder.
Más ridículos me parecen muchos discípulos de hoy día que discuten interminablemente si para ser más fíeles servidores de la Buena Nueva poseerán una o dos túnicas, llevarán zapatos o sandalias… Son como los fariseos que reducen la religión a estupideces. El verdadero discípulo aprende a no apegarse a nada, aceptando la pobreza. Ni Yeshoua, ni yo en aquellos tiempos, teníamos dos túnicas ni calzado. Algunos porque éramos pobres entre los pobres del desierto. Tampoco otro dinero que el que ganábamos como asalariados temporales o artesanos. Esa era nuestra realidad y sigue siendo la mía y la de todos los beduinos entre los que vivo. Nuestras posesiones temporales se reducen a la túnica de lana que nos cubre y el cuchillo, nuestra herramienta universal. Todo lo demás es común a la familia o al clan. Igualmente los rebaños que apacentamos y nos dan comida, leche y dinero escaso cuando los vendemos o intercambiamos.
Los discípulos ciudadanos no pueden comprender la no-necesidad. Ellos ven en la carencia de comodidades un sacrifico, una penitencia, como ahora se dice. Ellos no gozan de la libertad de la no-posesión, sino que sufren y se entristecen considerándola una carga. Nosotros tenemos el orgullo de ser capaces de fabricar cuanto necesitamos y no ser dependientes sino de nosotros mismos-. Este es un orgullo. Además bien sabemos que la búsqueda de lo superfluo
ACABA AHOGANDO EL AMOR.
LAS IDEAS GENERADORAS
Mi hermano Yeshoua era una persona de una simplicidad muy grande. A pesar de ello su mente era tan aguda como un puñal. Con ella penetraba a través de las cosas, pensamientos, emociones, ¡lo que fuese! Y llegaba al núcleo de lo verdaderamente importante. Mi mente nunca ha sido como la suya.
El trataba de explicarme pacientemente como la realidad, en todos los planos del Ser es UNA y muy sencilla. Los seres humanos, decía, la vamos oscureciendo continuamente de mil maneras de forma que llegamos a desconocer el principio generador primordial de sucesos y acontecimientos. Hay una terrible acumulación de tradiciones, costumbres, leyes, dogmas… con el fin de hacer mejores a los seres humanos. En el fondo los hacen peores porque, confundidos, ignoran el principio generador que hace que algo sea “como es”.
Le gustaba hablar conmigo de lo que el llamaba las “ideas generadoras”, los “hechos generadores”. Eso es lo que predicaba y por eso su palabra no tenía la palabrería de los Maestros tradicionales.
Cuando dijo que el no venía a destruir la Ley y los Profetas, su idea era enseñar a las gentes el principio generador de la Ley y de los Profetas, es decir el AMOR. Lo que quiere inculcar es.
NO HAGAS AL OTRO LO QUE NO QUERRIAS QUE TE HICIESEN A TI
HAZ AL OTRO LO QUE DESEAS QUE HAGAN CONTIGO.
Sabiamente estas ideas tan simples las fijaba por medio de parábolas, que yo, que estaba entre los asistentes, observaba que pocos comprendían. Así la complicación de las enseñanzas tradicionales endurece el corazón de las personas. Eran cosas que él había vivido siempre.
Yeshoua me repetía que la realidad-generadora se puede aplicar siempre en todos los niveles, a todo lo que vivimos Cuando un ser humano capta e incorpora a su vida una de ellas la realiza y perfecciona continuamente.
En cambio la Ley incorpora solamente hechos parciales, casos concretos y los seres humanos se sienten aprisionados por ellos. Con frecuencia utilizan esos “mandamientos” en forma ladina para su propio beneficio.
Además la Ley es espacio-temporal, aun las que parecen más justas no lo son siempre... En cambio aquel principio que generó la ley se adapta a todo tiempo y a todo lugar, aunque sea en forma diversa. Tiene una flexibilidad absoluta, porque está basado en la Realidad del ser humano o en la Realidad de todo aquello que rodea al ser humano.
Estoy muy cansado por los años y la vejez. Trataré haciendo un esfuerzo de meditación y recuerdo dictarte lo que eran las pocas ideas Básicas de Yeshoua. Ten en cuenta algo que te puede confundir acerca de lo que relato. Para Yeshoua no eran IDEAS sino REALIDADES. En verdad son pocas, exigentes y elementales. Ellas no solo generan la Ley y los Profetas de la tradición judía, sino la vida de todos los seres humanos santos y sabios de cualquier pueblo, lengua o edad. Porque contra lo que dicen y creen los fariseos, la pertenencia a un pueblo o religión no hace al ser humano santo, ni tampoco ningún rito o ceremonia que practique, sino solamente
HACER LO JUSTO EN EL MOMENTO OPORTUNO.
LA ALEGRIA DE YESHOUA
Yeshoua sabía gozar de la vida.
No te confundas, no era un gozador a la manera de los sibaritas y palaciegos. Esos viven siempre en la desmesura. Se consumen inútilmente buscando el goce supremo en cantidad, calidad y duración. Siempre viven hastiados.
La desmesura, la Hybris, el pecado supremo de los griegos.
El goce verdadero es vital, lo sabes aceptar plenamente cuando llega y lo dejas ira sin amargura cuando se va. Uno goza y lo agradece al Padre.
Sus discípulos se obsesionaron con la crucifixión de Yeshoua por eso dan una imagen triste y melancólica de él.
Sabía reír en los peores momentos. Era muy irónico. Esa era la razón por la que insultaba a los sacerdotes y poderosos, no para ofenderles o despreciarles, sino para intentar despertarles de su soberbia y fatuidad .Para ellos, sumergidos en las minucias de una pureza ritual, los demás seres humanos no existían, eran simples Cosas.
Lo que fascina al sacerdocio y a sus imitadores, los Pastores, es el Poder. Para imponerlo inventan continuamente tristes ritos y rodean todo el culto de tristeza.
Eran tan hipócritas el clero del ese tiempo que en secreto protegían, subvencionaban y utilizaban a los sicarios. Cuando les convenía los denunciaban a los romanos para que los ejecutasen. Esas gentes siempre son tristes, porque en el fondo de sus corazones saben muy bien que son perversos y que su goce es efímero.
Yeshoua tenia, a pesar de todo, una visión juguetona del mundo, porque comprendía profundamente que todo era MAYA o Ilusión y por tanto nada se puede tomar en serio, incluso cuando nos sucedieron lo que se juzga lo peor que acontece a un humano, ser esclavizado y si es varón ser emasculado, si hembra ser violada.
EL ESTABA FELIZ DE VIVIR
Y quienes mejor lo sentían eran las mujeres. Ellas le amaban en cuanto le conocían. Yeshoua solía bromear conmigo diciéndome:
TE DAS CUENTA. SI ESTUVIERAMOS ENTEROS PODRIAMOS TENER UN HAREM COMO SALOMON, CON LA VENTAJA QUE ELLAS SERÍAN QUIENES NOS MANTUVIERAN.
Ellas se sentían seguras junto a él, ignorando que era eunuco, porque no comprobaban esa ansiedad del varón por Poseer a las hembras con esa distorsión mental general que solamente consigue goce si se posee algo de manera exclusiva.
Ahora pienso que, posiblemente, nuestra mutilación nos condujo a una nueva visión sobre el trato con las hembras. Un trato de amor y no de posesión. Es cierto, que no podemos unirnos carnalmente, pero en ocasiones sentimos profundamente el deseo que se traduce en una forma de relación hecha de caricias y expresión del amor no de relaciones brutales y posesivas.
Ni siquiera en los Evangelios han podido ocultar la relación tan diferente y distinta que tenía mi hermano con las mujeres.
En cuanto a las palabras que ponen de Yeshoua que se ha interpretado como una especie de castración voluntaria y espiritual por el Reino de los Cielos, lo que implicaba era un respeto especial a hacía la familia y la mujer. Pensaba él que no puede ser un buen administrador de dos cosas a la vez. Ahora yo no sé si tenía razón, porque ¿como sabremos que alguien, un Pastor, administrará bien un grupo si antes no hemos comprobado como administra, cuida y ama a su familia?
LOS EXTRANGEROS
Como te he contado en otras ocasiones yo nací en Egipto. Yeshoua nació en Judea.
Nosotros pasamos la primera infancia y algo más en ese país. Éramos refugiados políticos y por ello permanecíamos bajo la protección del Templo y de sus sacerdotes, que además daban trabajo a nuestro padre Yusuf. Esa es la razón que aprendiésemos antes los geroglifos egipcios que las letras hebreas..
Creo que las influencias de nuestra primera infancia nos marcaron profundamente. El continuo contacto con los gentiles que nos protegían y demostraban estima, nos hicieron tolerantes desde niños. Igualmente los largos viajes en las caravanas de nuestra adolescencia nos dieron una visión amplia del mundo y de las gentes que habitan en él. Nunca pudimos comprender las estrechas concepciones de los hebreos que habitan Israel. Son un pueblo minúsculo que se cree agredido por todo aquellos que nos rodean. Siempre encerrados en sus pequeños problemas y en un estudio maniático de la Torah que para ellos es la única fuente de sabiduría, siendo así que existen numerosas y maravillosas fuentes de esa sabiduría que en si misma no tiene fondo.
Cuando nosotros volvimos a Israel depuse del destierro, la presencia de los romanos apenas tenía importancia, no por falta de patriotismo, sino porque el contacto con extranjeros, sus diferentes creencias y modo de vivir nos era familiar.
Tampoco habíamos sido judíos de la diáspora encerrados en barrios propios y tratando de permanecer siempre aparte de los gentiles por miedo a una contaminación ritual estúpida. Nosotros, en cambio, habíamos encontrado nuestra salvación y nuestro pan entre esos gentiles que nos protegían de las asechanzas de nuestros compatriotas y de los sicarios enviados en nuestra persecución, juramentados par exterminar a Yusuf y toda su familia.
Durante mucho tiempo esa situación de perseguidos políticos para nosotros niños fue muy oscura y desconcertante. Desde mi más tierna edad se me previno que cualquier desconocido procedente de Israel podía ser un sicario disfrazado. Esto no quería decir que nuestros padres nos tratasen de inculcar el odio hacía nuestro pueblo. Para nuestras mentes infantiles, si era claro, que las gentes de nuestra lejana patria podían se un peligro para la familia, siendo así que no había ninguno de la parte de los gentiles.
Me preguntaba la razón por la que nuestra familia era odiada y perseguida de forma que hubiera gentes interesadas en aniquilarnos. La experiencia, poco a poco, me fue enseñando estas situaciones fruto de fanatismo desbordante y ciego. Era evidente que no tenía la relación que se le ha dado posteriormente con los celos de Herodes que temiese un competidor al trono. Era evidente que nuestro padre estuvo mezclado con movimientos político-religiosos que rechazaban la tiranía del monarca. Esto fue lo que culminó entre otras muertes, con la decapitación de nuestro primo Yohanna. Es cierto que él se enfrentó con energía contra la inmoralidad del rey, pero esto fue un detalle de la rebelión que encabezaba, pues nuestra familia tradicionalmente se había opuesto durante generaciones a los tiranos tanto en el aspecto político como religioso.
Lo anterior fue la razón que cuando volvimos a Israel, nuestro padre no quiso que nos instalásemos en Judea. Por otro lado la urgencia de mantener a la entonces ya numerosa familia le había alejado de la política como integrante activo. Creo que esto es un fenómeno corriente cuando los activistas políticos son obligados por las necesidades familiares y la edad a alejarse de una militancia activa.
FE
Tu bien sabes que nuestro pueblo israelita es esencialmente un pueblo de mercaderes.
Esta es su vocación suprema. Hemos sido siempre campesinos y mercaderes. Es obsesivo vender lo que hemos cultivado con nuestras manos.
A través de los tiempos esta tendencia ha ido deformado de tal modo nuestra manera de pensar que hemos acabado también por convertirnos en mercaderes del espíritu. Más aun, hemos convertido al Altísimo en el supremos Mercader.
¿No te has dado cuenta que toda nuestra religión es un intercambio: “Yo te doy y tú Yawe me pagas” Me pagas mi fidelidad a tus mandamientos con bienes bien tangibles. Me perdonas si te ofrezco un cordero o un buey.
Quizá esta mentalidad te parezca inofensiva, pero no lo es. Es blasfema.
Esta es la razón por la que un judío no comprende lo que es la Fe. Incluso la palabra que se usa significa la confianza que se tiene en otro que cumplirá su palabra en un contrato. Nunca implica el esfuerzo que debiera aportar uno mismo.
Cuando esto se refiere al Altísimo resulta algo muy cómodo. Significa que cuando uno cumple una Ley el Altísimo está obligado a cumplir su parte de contrato y premiarte.
Lo anterior es lo que la gran mayoría entiende por Fe.
En nuestros viajes por el Oriente profundo comprendimos que las gentes de esos lugares tienen un concepto diferente. Para ellos la Fe es algo humano, pero que requiere de nuestra parte una inmensa concentración para lograr lo que uno se propone.
Yo creo que Yeshoua vivía y realizaba esta manera de tener Fe.
FANATISMO
Huéspedes que vienen a visitarme desde la lejana Roma, me dicen con frecuencia que los Pastores son fanáticos intransigentes y me preguntan si Yeshoua lo era igualmente o ellos exageran sus enseñanzas. Les digo con fuerza:
YESHOUA NO ERA FANATICO EN NINGÚN ASPECTO.
Cuando nosotros éramos jóvenes, ¡ya hace tantos años! nosotros los judíos, pueblo insignificante en la tierra, la única manera que teníamos de engrandecernos era afirmar que éramos los únicos creyentes en un Dios único cuyo nombre ni siquiera se podía pronunciar. De esta manera nos poníamos nosotros de un lado y al resto del inmenso mundo, sin distinción, a los que despreciativamente llamábamos gentiles e incircuncisos, en el otro. Nuestro poco peso como nación tratábamos de equilibrarla con el poder de Yawe.
Poder manifestado, según nuestro Libro, con la huida de Egipto, la toma de Jericó y la destrucción de la mayoría de los estados cananeos. Ese Poder divino no se manifestó en la mayoría de los acontecimientos históricos que culminaron con el destierro a Babilonia y ahora, más tarde, con la destrucción de Israel por los romanos y el exilio a todas las regiones del mundo.
Cuando nos dijo Yeshoua, presintiendo la catástrofe política de nuestro pueblo, que anunciásemos la Buena Noticia del Reino de los Cielos a todas las gentes, no dijo sino anunciarla, porque el Reino debería ser construido por nosotros. En vez de eso los Pastores siguen siendo los constructores del Reino de Este Mundo. Un Reino que sea de su propiedad.
Al final se sienten tan insignificantes como el pueblo judío despreciando a todos aquellos que no admiten sus palabras y mandamientos. Describen el mundo que llaman pagano y lleno de vicios, como si el nuestro no estuviese con pecados propios.
El Fanatismo, en verdad, es el desprecio de todo aquel que es diferente de nosotros.
EL REINO DE LOS CIELOS ACOGE A TODO SER HUMANO
SIN DISTINCIÓN DE PAÍS CREENCIAS, RAZA O SEXO
FLEXIBILIDAD
Escuché de un sabio en aquellos lejanos países que visitamos en nuestra juventud:
“Lo duro y rígido conducen a la muerte; lo flexible y débil conducen a la vida”.
Temo que esa Iglesia que inventaron los Discípulos está en el camino de la muerte. Esas fantasías que se están inventando y que denominan Dogmas, Normas de buena conducta, Ritos… no conducen a a perpetuar El Reino del Cielo, si acaso este se ha dado en alguna de sus comunidades.
A esos nuevos pastores nadie les puede contradecir, solamente ellos tiene comunicación directa con el Padre, que de nuevo se ha revestido de la imagen del Yawe judío. Un ser muy parecido a ellos mismos, intransigente y casi maligno.
Esos tristes Pastores son tan inseguros, tan temerosos de perder el Poder que han ido conquistando con su ambición y malas artes, que a todo el que no piensa como ellos, que no les obedece le llaman “hereje” y lo excluyen de su comunidad.
Olvidan que Yeshoua dijo que en la “casa del Padre hay muchas habitaciones”. El Padre acoge a todos aquellos que con buena voluntad se acercan a El, porque todos son sus hijos.
La Verdad tiene infinitos aspectos y nosotros los seres humanos nunca la captaremos completa.
Algunos captan un matiz de la verdad, otros uno diferente. No es algo que se contradiga, se completan.
Pero cuando las opiniones se utilizan para obtener Poder (aunque este sea tan mínimo), entonces se dice que se trata de cosas contradictorias, malas, perversas. Desconocen que el SI y el NO son partes, aspectos de una Realidad común, de un proceso.
Me maravillo cada vez más de esos Pastores, que tratan de opinar de lo humano y divino manifestando que su palabra es la única válida. Temiendo ser desmentidos se refugian detrás de lo que ellos llaman la
PALABRA DE DIOS.
Yeshoua los llamó
GUÍAS CIEGOS,
que tratan de conducir a gentes que ellos mismos enceguecen, siendo a la postre exactamente que los
SACERDOTES, FARISEOS Y SADUCEOS
LA LUCIDEZ DE YESHOUA
Siempre supe que Yeshoua tenía una extraña lucidez sobre sí mismo. El me lo trató de explicar en muchas ocasiones. El me dijo:
Siempre lo supe. Lo intuí especialmente el día aciago que contemplamos a los crucificados y empalados en las puertas de Jerusalén siendo niños.
Yo era “diferente” y el resto de las personas odia a los Diferentes.
Les puede aplaudir como novedad igual que a los magos y titiriteros.
Cuando un Grupo de Poder no los acepta lo abandonan a su suerte. La suerte de los diferentes es la cruz pública si no huyen y se esconden a tiempo.
S, hijo mío, lo he comprobado muchas veces, es la muerte física o el destierro. Muerte infamante para que sirva de ejemplo a aquellos que se atrevan a disentir o amenazar al Poder.
Cuando Yeshoua empezó a divulgar sus pensamientos nos enviaron ya su mensaje con la muerte de Joan. Cierto que lo mataron hipócritamente por la mano de Herodes. En realidad no le consideraban una amenaza demasiado grande. Fingieron reprobación pero ellos habían movido los hilos para que Herodes lo ejecutase.
Yeshoua se atrevió a denunciar públicamente y en todas sus conversaciones a los Señores del Poder. Se permitió insultarles llamándoles sepulcros blanqueados y raza de víboras y otras frases que los Evangelios no se atreven a escribir.
Yeshoua sabía perfectamente que Judas, el Sicario, había sido colocado en su compañía para que le espiase. Cuando lo hizo su compañero entre los Doce todos pensaron que Yeshoua era estúpido. Nunca comprendieron que conscientemente demostraba que no deseaba ocultar nada. Creo que también quería demostrar a Judas y sus compañeros sicarios u otros extremistas la locura de la violencia y el asesinato. Terminar con esos círculos secretos de conjurados que meditan siempre oponer al terrorismo de los Poderosos, el terrorismo de los pobres. No quería enseñanzas secretas. Era mejor que como en la parábola del sembrador se perdiese, siempre algo quedaría. Eso era Lucidez. Darse cuenta de cómo suceden las cosas y no pensar en fantasías que jamás se darán.
Igualmente esa fue la razón para que en el último tiempo hablase tantas ves de que terminaría crucificado como aquellos que contemplamos por primera vez en nuestro primer viaje a Jerusalén.
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Me preguntas que es la lucidez.
Creo que es lo mismo que se quiere decir que alguien está consciente de sus actos. La lucidez requiere esa consciencia de lo que uno hace pero va más lejos ya que uno sabe por qué realiza esos actos y la consecuencia que le traerán en la realidad, los mismos. Por eso Yeshoua, como te acabo de decir supo siempre que terminaría en la cruz. No podía ser de otra manera. Estaba desafiando el Poder.
No desafiaba el Poder por vanidad u odio. Dijo “vosotros sois la luz del mundo” y el en alguna forma deseaba serlo, se creía obligado a serlo fuera el que fuese ese costo. Para iluminar uno debe ser luminoso en sí mismo. El lo era.
Judas y sus compañeros sabían que su destino era igualmente la cruz, pero no eran luminosos, odiaban y se creían astutos. Pensaban que huiría perpetuamente su destino. Cierto a veces lo conseguían utilizando más odio y violencia. Una triste salvación
LOS PASTORES
Aquellos que en estos últimos tiempos se están erigiendo en Pastores de lo que ellos llaman Iglesia, está cayendo en la más grande desmesura... Cuando ya hace muchísimos años en nuestra estancia en Qram nos enseñaron la lengua griega y las costumbres de ese pueblo nos explicaban que el más gran pecado entre ellos era lo que llamaban Hybris y nosotros “desmesura”,
Estas gente que, generalmente, se auto designan a sí mismos pastores se han erigido en tiranos porque solamente ellos dicen tener la única interpretación de las palabras de mi hermano Yeshoua. Ellos pontifican ahora sobre lo humano y divino afirmando descaradamente que tienen las llaves del Cielo.
Ellos son los que han elevado a mi hermano, de Hijo de Dios como lo somos todos, a ser un ser divino semejante a los dioses de los gentiles.
Según me cuentan ellos con sus “opiniones” están destruyendo el mensaje de mi hermano Yeshoua. El quería crear una comunidad de hermanos en que nadie tuviese jerarquía sobre los demás.
Me pregunto en que se diferencian esos Pastores de los fariseos de nuestros tiempos de juventud que imponían cargas aplastantes sobre los otros y que ellos ni siquiera tocaban con la punta del dedo... Esa obsesión de crear leyes, preceptos, pecados costumbres… para mí es la más clara expresión del desamor y desprecio que tienen esos Pastores sobre los miembros de lo que ellos llaman Iglesia y a todos los que no son ellos no los tratan de hermanos, son para ellos la plebe de los laicos.Han dividido al Pueblo del Reino en dos clases sociales. Los Pastores, es decir, los poderosos, los dueños de todo, los jefes, los conductores. Olvidaron que Yeshoua dijo a los discípulos, cuando igualmente les comenzó el delirio del poder, que el que quisiera ser el primero debía ser el Esclavo de todos. Para nosotros no era una metáfora pues fuimos esclavos verdaderos en nuestra juventud. El Esclavo ya no es NADA. Solamente es una Cosa, un Objeto que maneja su amo según su voluntad. Esta era la visión que tenía Yeshoua de aquellos que querían regir la comunidad de la nueva sociedad a la que él denominaba el Reino de los Cielos.
Es algo que repetiré una y mil veces Yeshoua veía eso que ahora llaman Iglesia palabra tomada del griego que significa únicamente reunión, conjunto, como la convivencia de todos aquellos que deseasen “vivir de otra manera”. A esos “compañeros” no se les daba reglas de vida, sino ideas madre que ellos desarrollasen en sí mismos .
Estos Pastores con sus ideas del Cielo y toda la parafernalia de sus preceptos, mandamientos y reglas, en verdad lo único que imponen a ese pueblo o a esa plebe son los viejos preceptos judíos disfrazados y universalizados.
Yeshoua proclamaba que Los Diez mandamientos de la Ley no eran sino las leyes de los mercaderes para preservar sus derechos y beneficios. Las leyes a favor de los poderosos. No venían del Padre, sino de ese Yawe tan semejante al Gran Mercader sin limitaciones ni límites que mediante un sacrificio, una moneda perdonaba la iniquidad del Lucro.
Aun más allá que fariseos y saduceos esos Pastores miserables han inventado un sinnúmero de castigos eternos para aquellos que no cumplan todas sus complicadas Leyes y lo que aun es más ridículo, Castigos Eternos para seres como nosotros que somos perecíbles y de corta existencia..
¿No has advertido igualmente que Yeshoua cada vez que los discípulos querían darse importancia y establecer una jerarquía entre ellos lo rechazaba con energía? ¿Cómo se puede imaginar uno que de repente cambie de opinión y nombre a Pedro jefe indiscutido y supremo no solo de los discípulos, sino también entregándole las llaves del Reino Celeste?
Yeshoua y yo hablamos conocido en nuestra carne y en nuestro espíritu el Poder y su capacidad destructiva de los seres humanos. Sabíamos perfectamente que los siervos del Poder se convierten en los tiranos más despiadados de sus hermanos. ¿Crees que mi hermano en su sano juicio habría instituido un súper tirano, el más grande de todos los tiempos? Un sumo sacerdote con los poderes más grandes que haya tenido ninguno...
Ya te he dicho que el Reino de lo Cielos no es algo de “allá arriba” sino una realización “aquí abajo” que se crea con el amor de unos por los otros. Esa es la razón por la que el Poder y la Riqueza deben ser absolutamente excluidos, porque ambas cosas son el principio del las ansias de dominio de unos sobre los otros y eso no-es-amor. El reino de los cielos es un reino de hermanos iguales con los mismos derechos y con los mismos deberes. Cada uno de sus componentes son joyas únicas y preciosas.
El Poder y la Riqueza crean jerarquías y necesitan un rebaño de seres a los que se da lugares de importancia según sus capacidades de sometimientos a los jerarcas detentores del Poder. Necesitan rebaños de esclavos.
Los seres humanos libres hacen el bien no porque se les ordena, sino por amor como lo hace el Padre de los Cielos quien no entrega castigos ni premios.
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EVANGELIOS
Me has preguntado si todo lo que está escrito en los libros que ahora se llaman Evangelios son las palabras de Yeshoua.
Tu pregunta es muy buena.
Mi respuesta te va a desilusionar mucho.
En esos Evangelios que corren en tanta cantidad entre los discípulos hay muy pocas frases de Yeshoua e, incluso pocas de sus ideas.
Lo que se relata en ellos está escrito por gentes de buena voluntad pero que recogieron los hechos y dichos de Yeshoua muchísimos años después de su muerte. Gentes que jamás conocieron a mi hermano mayor.
En varías ocasiones me has preguntado por qué yo no te dicto un Evangelio con más autoridad que ellos ya que conviví siempre con Yeshoua.
Mi respuesta es que ya tan anciano cometería errores semejantes a los de ellos o peores. Esa es la razón por la que ahora te dicto mis vagos recuerdos carentes de toda autoridad y posiblemente desprovistos de la fidelidad necesaria para que sean considerados como verdaderos.
En los Evangelios muchas de las palabras que se atribuyen a Yeshoua eran las palabras tal como las entendían los discípulos. Eso ellos mismos lo hicieron notar cuando escriben que él les decía que no entendían NADA.
Además los Pastores de los que te he comentado en otra parte, han ido arreglando los dichos de manera que justifiquen sus procedimientos. Por eso cuando alguien me lee esos escritos encuentro que se trata de una maraña inextricable y contradictoria, de manera que yo siendo testigo presencial de los acontecimientos que relatan no comprendo nada.
Debes pensar que quizá exagero y que soy demasiado exigente. ¿Podría ser de otra manera?
Muchas veces en mi desánimo me pregunto si es mejor que las cosas sean así de modo que las fantasías absurdas inventadas por imaginaciones fantásticas sean útiles en estos tiempos tan desesperados para los seres humanos.
No puedo, sin embargo, convencerme que tan pronto se haga decir a Yeshoua que acepta a aquellos que hacen milagros en su nombre y en otra parte los condene.
Me has dicho que quizá esas frases fueron dichas en momentos diferentes.
No, en forma alguna. Simplemente no hubo dos opiniones, sino una sola. Yeshoua era un ser absolutamente tolerante. Los discípulos eran los exclusivos, celosos. Ellos, eran los que no soportaban que hubiese otro grupo de discípulos fuera de su propio grupo.
PUDOR JUDIO Y SUS CONSECUENCIAS NEFASTAS
Estoy seguro que lo que te voy a contar hoy vas a pensar que tiene poca relación con Yeshoua. No lo escribas si no lo deseas. Creo que de todos modos te puede dar una imagen de la forma de ser de Yeshoua y, sobre todo, de las consecuencias nefastas que tiene esta manía de nosotros judíos entre los discípulos gentiles...
Es cierto que yo no hablo en forma alguna como vocero de mi hermano muerto, sino como él concebía la vida y las relaciones entre los hijos del Padre.
Hoy te quiero hablar del Cuerpo. De este cuerpo que, como el mío muy pronto, se disolverá en sus elementos primordiales para volver a ser parte del universo.
Como oyes no pienso en la muerte y sus consecuencias con tristeza ni odio. Es un proceso por el que los seres humanos volvemos a la unidad primigenia de donde procedemos.
Ya te he contado que nuestro padre Yusuf no temía luchar a manos desnudas con los temibles cocodrilos del rio Nilo, pero que para él significaba una agonía el aparecer desnudo ante nuestros vecinos egipcios, completamente desnudos como él mismo, no sentían vergüenza alguna y se comportaban en forma digna y natural ya que aquella peligrosa lucha así lo exigía.
Nosotros niños acostumbrados a jugar con nuestros congéneres egipcios, niños y niñas siempre desnudos hasta su pubertad, nos resultaba extraña la actitud de nuestro padre. Incluso escuchamos más de una vez que un judío jamás habría participado en aquella cacería, en defensa de nuestra comunidad a ningún precio. Por eso nuestros vecinos respetaban y admiraban tanto a Yusuf.
Una particularidad que tenía Yeshoua era que desde sus primeras palabras preguntaba siempre el por qué de las cosas y de los acontecimientos. Yo luego lo aprendería de él. Esta particularidad nos tachó siempre como rebeldes impenitentes. Afortunadamente teníamos a nuestro lado unos padres incomparables que lejos de enojarse con nuestras preguntas las contestaban siempre y cuando ignoraban la respuesta trataban de encontrarla reflexionando o preguntando a algún sabio de nuestros vecinos.
Si comprendes lo anterior no te extrañará que muy pronto con Yeshoua nos hiciéramos esta pregunta obvia: ¿por qué un niño como nosotros vagaba completamente desnudo hasta cierta edad y de repente se cubría con ropa que no se podía sacar si lo hacía era considerado muy vergonzoso? ¿Qué diferencia había entre nuestro cuerpo infantil y el de nuestro padre que sufría tanto cuando iba a defender a nuestras familias de los temibles cocodrilos? ¿Por qué los egipcios no se avergonzaban y los judíos sí? ¿Por qué los egipcios trabajaban y estaban siempre con una simple tela enrollada en la cintura y los judíos trabajaban bajo el sol de fuego con una pesada túnica?
Creo que hacíamos todavía muchas más preguntas.
Indudablemente nuestros padres no sabían la respuesta, más allá de decir que esto había “sido siempre”. Entonces nuestro universo era demasiado reducido para obtener alguna respuesta coherente. Hubiera bastado, supongo, preguntarlo a alguno de los sacerdotes del templo cercano para los que nuestros padres trabajaban, pero entonces para nosotros como judíos era un tema tan delicado que no se podía enunciar fuera de la familia, aun en el caso de que nuestros padres eran tan liberales. Como aun ahora para los discípulos, el cuerpo, el sexo, el amor del cuerpo… son temas repugnantes, obscenos e innominables aun dentro de la familia. El resultado es que los niños aprenden estas cosas en forma sucia y degradante.
Cuando fuimos creciendo llegamos a la conclusión que el vestido resultaba tan importante porque disimulaba los deseos naturales del varón frente a una mujer y ocultaba los momentos menstruales de esta ante el varón. Esta solución parecía la más correcta, pero no contestaba a otras nuevas. ¿Por qué nuestros vecinos mostraban, tanto varones como mujeres, un dominio tan perfecto de de sus instintos naturales y los judíos no?
De estas incógnitas, sin que nos diésemos cuenta, nos fuimos creando una relación obvia. Nosotros de alguna manera “temíamos” nuestros cuerpos, desconfiábamos de nuestro cuerpo, odiábamos nuestro cuerpo.
Cuando lo fuimos advirtiendo se lo dijimos a Mirjam. Ella nos respondió. Eso no puede ser porque hemos sido creados por Altísimo, no podemos ser impuros. A eso respondió Yusuf: Lo impuro se encuentra en las mentes torcidas. Adán y Eva eran seres felices viviendo desnudos en la presencia del Altísimo.
Desde luego nuestra reflexión familiar nunca fue más lejos. Solamente cuando en nuestros viajes por el Lejano Oriente conocimos pueblos y naciones en los cuales la desnudez y todo lo era algo cotidiano y corriente, empezamos a comprender que el mundo judío era diminuto y que sus costumbres no eran universales como afirmaban los doctores de la Ley. Más aun, conocimos pueblos en que el vestido no era necesario ni se usaba nunca a pesar que conocían el tejido.
Discutiendo con Yeshoua y con nuestro patrón hombre tan sabio dedujimos que esa obsesión que llaman pudor proviene de la vergüenza que en el fondo siente todo judío por estar circuncidado. Es cierto que existe muchísimos otros pueblos que circuncidan tanto a varones como hembras, pero son gentes que como los mismos egipcios no sienten vergüenza alguna por ello.
Lo que me parece irritante es que a naciones como la griega y la romana que nunca tuvieran obsesiones por lo puro e impuro respecto al cuerpo, nuestros Pastores, con pretexto religioso les impriman estas necedades propias de judíos. Imponer a las mujeres que se tapen el rostro, que digna a mujeres libres que sus manos, sus pies, sus pechos son lujuriosos. Según ellos las hembras son una trampa lasciva para los varones. Esto me parece una disculpa malevolente y horrenda para justificar el desenfreno de muchos varones criminales y lujuriosos.
Otros Pastores, me han contado, van más lejos y esa mentalidad nuestra infantil de odio a nuestros cuerpos la justifican como una lucha entre el alma pura y el cuerpo impuro. Crean una ruptura diciendo que el alma debe ser la señora y el cuerpo su esclavo. Me parece otra infamia.
No te negaré que en la lejana India existen otras tendencias igualmente desequilibradas. Es el desenfreno por el cultivo del cuerpo. Sobre todo los principales lo perfuman, lo pintan, lo adornan con costosas joyas hasta en los dedos de los pies, ajorcas de oro con campanillas… Pintan y dibujan en las plantas de los pies. Tienen grandes secretos y miles de posturas para relacionarse el varón y la hembra.
En cambio el extremo contrario se encuentra entre los que llaman sadhus y digambaras que castigan sus cuerpos con inusitada ferocidad, sometiéndolos a torturas inauditas durante muchos años.
Ambas relaciones con el cuerpo, sus necesidades, cuidados y goces nos dimos cuenta que eran extremas. Cuando visitamos China y conocimos la sabiduría de sus grandes Maestros aprendimos el verdadero equilibrio y la belleza del cuerpo. En la simplicidad sin límites se encuentra el equilibrio y la armonía. Es nefasto para los humanos querer ser dioses o demonios. Si lo intentamos en ambos casos llegamos a ser caricaturas humanas. Ellos decían “nada es bueno, nada es malo”. El uso que demos a nuestro cuerpo o a nuestro espíritu será beneficioso o dañino para nosotros en primer lugar y para los demás.
Nos decían: “si para los judíos el cuerpo desnudo escandaliza a los otros, bueno será cubrirlo” “si en otros lugares se visten solamente con tatuajes y pinturas, si lo desean pueden es igualmente bueno”.
¿Por qué será malo lo que solamente es diferente? ¿Por qué cada cual no puede decidir lo que desea? ¿Por qué siempre una autoridad debe determinar lo que daña o beneficia? Todo ello significa mantener al ser humano infantil para que los otros les manipulen a su propio gusto.
Por todo lo que te cuento Yeshoua diría en su enseñanza que las cosas externas no dañan al ser humano, sino lo que sale de su corazón y también que las cosas son hechas para el ser humano y no el ser humano para servirlas.
El ser humano respetando el mundo que le rodea y tratándolo en forma cortés y humilde se
Respeta a sí mismo y al Altísimo.
LOS RICOS
Nosotros, nuestra familia, nuestros parientes, hemos sido siempre pobres. Ciertamente no éramos pobres por elección voluntaria, pero estábamos contentos con nuestra vida. No deseábamos la riqueza.
Yeshoua comprendía profundamente que la pobreza no era una maldición según el pensamiento de las gentes de nuestro pueblo. Para ellos la riqueza es una bendición de Yawe.
Este pensamiento resulta muy curioso porque hace a los pobres y ricos tener una misma aspiración ¡la riqueza!
¿Has pensado por qué Marcos y Juan suprimieron de sus narraciones el episodio de las Bienaventuranzas? Simplemente porque eran un estorbo para su predicación. ¿Dime como podían alabar la pobreza, como la podían poner como objetivo de vida, cuando pobres y ricos, amos y esclavos, la consideran como la peor de las maldiciones?
Si vemos las cosas como son en la realidad, pobreza y riqueza son cosas que no existen por sí mismas...La razón es muy sencilla, se definen una a otra. Cada pueblo, cada grupo de seres humanos tienen su propia concepción de pobreza y riqueza. Porque no están definidas por las necesidades verdaderas sino por la aspiración de poseer las mismas cosas que los pequeños grupos de Poder que manejan su comunidad o grupo.
Yo, ni ninguno de nuestro clan, se siente pobre porque tenemos todo lo necesario para sobrevivir: con que cubrir nuestro cuerpo, lo suficiente para alimentarnos bien, una tienda que nos defiende de la intemperie y agua para beber. La falta de esto es Miseria. Tener muchos objetos que no se usan nunca, solamente porque dan prestigio, eso es la riqueza.
Por lo demás, cada grupo de seres humanos poseemos un patrimonio que nos pertenece en común: tierra, aire, plantas, animales. Fuerza física y capacidad creadora. Todo eso los ricos no lo usan, solamente lo acaparan, no crean. Intercambian con engaño y utilizan la fuerza y creatividad de los otros en beneficio propio. Cuando un grupo se organiza sabiamente para compartir ecuánimemente aquello que les rodea, sin el ansia de que uno de ellos lo posea, ya no son más pobres. Por eso la pobreza y la riqueza se auto definen. Allí donde hay riqueza igualmente habrá pobreza.
Pienso que era lo que sucedía en las primeras etapas de la humanidad, eso que llamamos los “orígenes”. Todos los bienes eran comunes y no existían ciudades, ni imperios.
Eso lo vimos realizado en algunos lugares durante nuestros viajes. Yeshoua lo comprendió profundamente. Comprendió la maldad de la riqueza y la bondad de la pobreza.
La pobreza que el deseaba era la “no-posesión”, no la falta de lo necesario para vivir hermosamente. Era el “no-deseo” de apoderarse de los bienes de los demás para el propio goce
El comprendía que la verdadera riqueza estaba en la posibilidad de que el ser humano fuese creativo en todos los aspectos y que esa misma creatividad no la usase únicamente para su beneficio, sino también en beneficio de todos aquellos que le rodeasen.
Cuando Yeshoua afirma: Felices los pobres que lo son conscientemente. Se refería a aquellos que viven la pobreza como una bendición liberadora y creativa, no-necesitan y no-desean Tienen la riqueza dentro de ellos mismos y no en posesiones externas a ellos.
Igualmente cuando dijo ¡Ay de vosotros los ricos porque escogisteis vuestra exclusión se refería al Reino del Padre sobre la tierra, a la comunidad de quienes no se apoderan de los bienes disponibles, sino que gozan de ellos en comunidad con sus hermanos. Yo creo que pensaba siempre en la comunidad Qram en la que vivimos un tiempo. Comunidad de hermanos en que todos los bienes eran comunes.
Yeshoua soñaba con grupos humanos que conscientemente deseasen vivir mejor y creativamente sus vidas, sin temores ni angustias. Sabía que el Reino haya que construirlo primero dentro de nosotros mismos y que de ahí sale o se crean esos pequeños reinos comunitarios. Estaba consciente que muchos eran los llamados pero que serían muy “pocos” los elegidos, porque no aceptarían ese cambio de mente necesario y previa. Eso es lo que significaba cuando hablaba de los que permanecerían en las “tinieblas exteriores” fuera del brillante banquete real. Los que se auto excluirían serían los ricos, porque preferirían apoderarse en beneficio propio de los bienes comunes dados por el Padre de los Cielos
Esa misma razón y lógica es la que hizo que rechazase con tanta energía a fariseos, saduceos y sacerdotes, porque ellos se apoderaban de los bienes religiosos comunes.
Supongo que trataría con la misma dureza a los llamados Pastores de las iglesias. Ellos han ido más lejos apoderándose del mismo pensamiento de Yeshoua para sus fines particulares.
Han ridiculizado la sabiduría muchas veces milenaria transmitida de un sabio en otro.
Manmona iniquitatis
No sé si te habrás dado cuenta en todo lo que te he ido dictando y hemos conversado el odio que sentía Yeshoua por el lucro eso que en arameo decimos manmona a la que añadía siempre “inicua”.
El lucro no es la honesta ganancia, el salario por el que un mercader trabaja y que debe recibir como un trabajador cualquiera. Esa ganancia-salario es justa y necesaria porque si no fuera así no existirían los mercaderes.
El mercader se da el trabajo de manejar la mercadería, buscarla, adquirirla, presentarla ofrecerla… y esto debe ser recompensado.
El lucro, en cambio, no se basa en el trabajo, sino en el engaño. No representa el salario justo sino el engaño sobre la cantidad, la calidad y otros aspectos para obtener mil veces el salario que el mercader honesto recibe.
Sabe, hijo mío, que nadie se hace rico si no es porque “roba” al prójimo apropiándose de parte de sus propios bienes. Así el esclavo es robado porque recibe por salario de todo su trabajo un mísero alimento y vestido, el jornalero porque no se paga el valor de lo que produce, lo mismo que al artesano. Existen los ladrones que utilizan la violencia y la fuerza para arrebatar los bienes de los otros. Los malos mercaderes se apoderan de los bienes de los otros con el engaño y otras malas artes. Un robo si se puede es castigado, el otro se considera como una hazaña
Cuando Yeshoua dijo:
FELICES LOS POBRES VOLUNTARIOS
Estaba muy consciente la feroz contradicción que significaba esto para nuestro pueblo de espíritu netamente mercantil. No somos un pueblo de ricos, a pesar que unos cuantos tengan riquezas inmensas. Somos un pueblo obsesionado por obtener ganancias por medio de intercambios ventajosos. Esa es la fuente de nuestros grandes errores. Poco a poco hemos convertido TODO en COMERCIO en los DIFERENTE aspectos de nuestra vida:
La religión el amor, la política… Estamos convencidos que podemos obtener ganancia de todo.
La Ley de Moisés, en el fondo es un código mercantil.
Se peca y se compra a Yawe sacrificándole un becerro. Así uno queda “limpio”. Compramos a nuestras mujeres, esposas, concubinas y mujeres públicas….
¿Po qué Yeshoua quiso desafiar de una manera tan radical a los hombres de su generación, al mismo espíritu de su pueblo?
¿Por qué no resaltó positivo, creativo que puede tener el espíritu mercantil?
Yeshoua pensaba que denunciando con fuerza el lucro haría reflexionar al pueblo. Sobre todo al pueblo oprimido. Recuerda que nosotros mismos fuimos reducidos a mercadería, cuando fuimos reducidos a la esclavitud. Que se nos mutiló para darnos mayor valor. Para los mercaderes que nos compramos y vendieron éramos solamente eso, MERCADERÍA.
Imagínate la suprema burla que hicieron con mi hermano cuando fue vendido por treinta monedas de plata, lo que vale un esclavo de mala calidad.
¿No has pensado nunca que existen muchas mercaderías por las que se paga mucho más que por un ser humano? Por ejemplo una alfombra de Damasco o un alfanje. Muchísimo más vale una perla o una esmeralda.
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HIJO DEL HOMBRE
Yeshoua soportaba mal a los fariseos y sacerdotes. Decía que hacían al Padre un ser tan ridículo como eran ellos mismos. Un ser hecho a su imagen y semejanza hipócrita para que ellos los “conocedores de la Ley” pudiesen domina a las gentes sencillas.
Por desgracia seres humanos como los fariseos ahora, según me dicen abundan entre los seguidores de mi hermano. Como los antiguos sin haber conocido a mi hermano ponen en su boca lo que les parece e interpretan eso mismo o lo que recogieron de otros de lo que nos acompañaron.
Te digo esto a propósito de la frase que nunca han entendido cuando Yeshoua usaba la frase Hijo del Hombre. Con esa frase se refería a todos nosotros los humanos.
Por ejemplo cuando dijo que el “hijo del hombre” estaba sobre el sábado no se refería a él mismo como dicen ahora sino a todos nosotros. Su idea era que la Ley estaba hecha para beneficio de nosotros y que si en algún momento, como en el caso de David comiendo con sus compañeros muertos de hambre los panes consagrados La ley del hambre era más importante en este caso que el precepto original.
Las visiones
Hoy no estoy de ánimo para dictarte nada .Escribe lo que hablemos pero únicamente para tu uso. Se trata de una idea que se me ocurrió hace días escuchando las experiencias de algunos hermanos, de esos que a si mismos se llaman “devotos” y que aseguran tener una amistad con Yeshoua particular y que, incluso le “ven” como si tuviera carne mortal ahora.
Yo que fui su hermano no puedo decir nada semejante. Yeshoua vive solamente en mis recuerdos. No viene a ayudarme en mis problemas y te confieso que muchas veces he añorado su presencia, su compasión, su cariño y su amor.
¡Ah, si! Su amor. Eso sí que era algo divino. Nunca más he encontrado algo semejante. Cuando estabas en su compañía sentía que no lee era indiferente. Todo lo tuyo le interesaba. Lo que hacías y no hacías. Tus gustos y disgustos. La salud de tu cuerpo. Porque para él todo de aquel con quien compartía era importante. Se comportaba sencillamente sin hacer notar nada., sin imponer protección, sin demostrar grandilocuencia. Además lo que te parecerá imposible, que se mostraba igual con todos los seres, fuesen una flor, un animal o un ser humanos.
Yo creo que todos inmediatamente que nos aproximábamos a él sentíamos su benevolencia y que estaba siempre atento a nosotros. Si todo esto es como se comporta un dios, acepto que Yeshoua lo era.
Su benevolencia no era falsa condescendencia sino comprensión profunda.
No odiaba a nadie, pero no dudaba en decir lo que cada uno era porque su amor no implicaba una tonta aceptación de los otros.
Jamás uno se sentía sólo cerca de Yeshoua. Creo que esto se suele describir como que era “caluroso”.
Ahora ya en esta edad extrema me resulta muy evidente cuan poco le suele interesar a los otros los problemas de uno. A veces, los escuchan por cortesía deseando que uno termine pronto y luego le lanzan sin ton ni son unas cuantas frases hecha de consuelos para cualquier ocasión. No hacen nada para que los problemas que tiene uno por la edad, la enfermedad o la pobreza nos resulten más llevaderos, olvidando que ellos si llegan a ese momento tendrán los mismos problemas.
Estoy, hijo mío lo suficientemente lúcido para saber que lo que te he hablado tiene poco que ver con lo que comencé a contarte.
En nuestras largas peregrinaciones por el lejano Oriente caminando con las caravanas a las que servíamos conocimos muchas cosas extrañas. En un país lejanísimo de altísimas montañas viven unas gentes muy religiosas. Tienen creencias muy extrañas. Además poseen dones increíbles. Tiene el arte de curar enfermedades, No pasar frio con los hielos más terribles y superar los calores del desierto, caminar sin parar ni dormir durante muchos días y noches…
Una de las cosas que entre ellos algunos sabían hacer era crear “fantasmas” como personas verdaderas a los que llamaban “toulpa” Precisamente yo creo que algo semejante es lo que hacen esos hermanos devotos respecto a mi hermano Yeshoua. Crean un fantasma que piensan y creen es mi hermano. Lo que temo, según escuché que esos toulpa pueden independizarse y hacer cosas extravagantes y peligrosas. Esto, dicen les sucede a nuestros hermanos dando lugar a peregrinas historias.
EL GÉNESIS
Hoy, no sé por qué razón, quieres que te hable sobre lo que yo pienso del Génesis. Yo no soy ningún Maestro. Solamente te puedo contar algo de lo que comentamos muchas veces con Yeshoua. A mi edad, por lo demás, ya nada es seguro. Pueden ser mis ideas propias las que te diga como si fueran de mi hermano. No importa.
Moisés, si es él fue quien escribió el Génesis, como se cree comúnmente, no trató nunca de contarnos lo que pasó realmente en aquellos tiempos primitivos tan alejados de él mismo, siendo muy difícil que hubiese tradición alguna que fuese cierta. Moises durante su estancia en los templos de los egipcios de los que fue sacerdote, conoció sin duda múltiples narraciones en las que se trataba de explicar como fue el principio de los tiempos. De todas ellas escogió la que más le cuadraba a su mente monoteísta o, bien, de todas ellas arregló su propia versión.
El Génesis, en verdad, más que una auténtica narración es una BÚSQUEDA. Moisés trata de explicarse a sí mismo el origen del BIEN y del MAL En su imaginación los corporaliza, no dándose cuenta que el bien y el mal son solo aspectos de una realidad que está en relación con los que viven los sucesos.
No solamente no acepta esta relación, sino que trata de imaginarse un momento en la historia en que no existen estos extremos. Finge una situación perfecta antes del tiempo en que no existe el BIEN-MAL al que llama Paraíso que significa jardín. Con el fin de explicar la diferencia de entonces a como suceden ahora las cosas busca una culpable y quizá debido a su larga vida sacerdotal se lo aplica a la mujer.
Esta tradición tan arraigada entre nosotros los israelitas creo que las aceptamos en nuestra niñez y juventud hasta que en nuestras largas peregrinaciones pudimos conversar con sabios de lejanas tierras en el Oriente y escuchamos otras narraciones sobre el mismo tema diferente, igualmente posibles y, algunas más lógicas.
En cuenta a las descripciones del Paraíso en cierta manera puedo decir que existen porque nosotros convivimos con gente en algunas partes de esos lejanos países que vivían de una manera semejante. Gentes que no poseían sino cinco utensilios, que no conocían ningún tipo de vestido, que no tenían rebaños, ni apreciaban los metales, pues todos sus utensilios eran de madera. Como no poseían nada, no tenían comercio, ni los engaños o necesidades que tenemos nosotros. Eran capaces de hacer todas las cosas con sus manos y os aseguro que realizaban hermosas armas y adornos para sus cuerpos. Armas para cazar o pescar, casi nunca para la pelea.
Esto es lo que os puedo contar de lo que Yeshoua pensaba sobre el Génesis. Después de nuestras experiencias jamás creímos en ese pecado que nos apartó de la vida delos Muy Antiguos ni en la maldición del Altísimo y en sus pruebas descabelladas respecto a los seres humanos.
Ahora, hijo, me siento muy cansado, pero en otra ocasión te comena
Taré otras cosas de la antigüedad.
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PABLO
Maestro he observado que evitas hablarme de Pablo, el gran Pablo al que veneran todas las iglesias de los gentiles.
¿Lo has conocido? ¿Dudas que sea un genuino discípulo de Yeshoua? ¿Qué es lo que no apruebas en él?
Es verdad mi amanuense, cierto evito hablar de Pablo, Juan y otros muchos temo mucho que mis pensamientos y palabras si llegan a otros oídos más lejanos que los tuyos sean motivo de escándalo y tropiezo. Soy ya muy anciano, y solamente conozco de oídas todo lo que se refiere a la extensión y multiplicación de lo que se llaman iglesias cristianas. Como te consta este lugar del desierto está muy alejado del Imperio romano que es tan inmenso. Yo solo opino sobre lo que me relatan y de las experiencias que viví con mi hermano.
Por desgracia lo que me cuentan difiere en gran manera de lo que pensaba mi hermano que era fruto de nuestras experiencias y deseos.
Es muy posible que si lo que te dicto y escribes llega algún día a los hermanos de esas iglesias, piensen que yo hablo por despecho y frustración. Despecho no siento ninguno. Vivo como hubiera vivido mi hermano en circunstancias parecidas. Frustración si siento ya que solamente en reducidísimos lugares existen diminutas comunidades como la nuestra en que intentamos vivir el Reino de los Cielos.
Si te dicto mis recuerdos es solamente para no irme de este mundo sin testimoniar los que escuché y viví.
Te diré que conocí a Pablo y me pareció un hombre valiente y sincero. Sufrió mucho por lo que él creía y murió por ello. Sin embargo su pensamiento no coincidía con el de Yeshoua al que nunca conoció en vida. Según él lo conoció en una visión. Sin embargo Pablo fue un fariseo discípulo de Gamaliel por tanto un teólogo, un teorizante de religión. Cierto que cambió en parte las enseñanzas de Gamaliel pero las adaptó sin darse cuenta probablemente a su nueva concepción en que consideró a mi hermano siempre como un Mesías sobrenatural y divino. Yo creo que esa imagen fantástica estuvo influenciada por su nacimiento entre los gentiles.
Te diré igualmente que he aprendido en mi larga vida que un perseguidor no pierde jamás este carácter, es decir siempre será un fanático que no admitirá a aquellos que no piensan y actúan como él piensa que se debe actuar... Cuando una de estas personas se con-vierte, lo único que consigue es cambiar la dirección de su persecución. Antes perseguía a los discípulos de Joshua, luego perseguirá, pronto o tarde a los gentiles. Creo que Pablo que no escapó de eso. No llegó a perseguir a los gentiles, pero sí a todos aquellos que no pensaban como él.
Cuando Pablo dice que no conoció “carnalmente” Yeshoua sutilmente nos desprecia a nosotros que sí tuvimos ese conocimiento “carnal”. El pone por encima de todo sus “visiones”. Yo creo que esas visiones violentas en el camino de Damasco cuando lleno de odio iba con órdenes para masacrar a los discípulos, fueron frutos de su mala conciencia. No quiero decir que esas visiones fueran malas, creo que fueron providenciales. El erro fue el considerar que su visión interior era la única válida. Pero dentro de su forma de ser es alguien que necesita ser dirigido por alguien y para un cambio tan notable este alguien debe ser divino. Superior a su jefe del momento, el Príncipe de los Sacerdotes.
¿Entonces Maestro, no apruebas el inmenso trabajo de Pablo?
Ni lo apruebo ni lo desapruebo. Es algo que ha sucedido. ¿Quién soy yo para hacerlo?
Lo desaprobaría si supiese que todo lo que hizo tenía como fin el poder y la gloria. Yo creo que fue prisionero de si mismo como al final todos lo somos. No pudo obrar de otra manera. Creó una Iglesia para honrar al Altísimo.
¿Has leído las cartas de Pablo que circulan en las iglesias de Asía?
Me las han leído. Hace muchos años que mis ojos ya no distinguen las letras.
¿Encontraste en ellas lo mismo que predicaba Yeshoua?
Muy poco. Tu sabes que el ni siquiera cita una sola vez las palabras de mi hermano que quedaron escritas en los Evangelios.
Los nuevos discípulos si no existiesen lo que cuentan los narradores evangelistas no tendrían idea alguna de quien fue mi hermano. Solamente que era un ser divino. Pablo como todos los teólogos hablan mucho de fe, esperanza, amor… palabras muy bonitas que suenan muy bien en la predicación pero que son absolutamente vagas. Yeshoua las detestaba. El quería la práctica en las cosas cotidianas de la vida diaria con la familia, con la gente del barrio con los otros pobres.
Yeshoua para Pablo no es como lo fue para nosotros un ser humano, sino un fantasma divino que se aleja tanto que perdió toda calidez humana y es tan lejano como Yawe para los judíos piadosos.
Tu, Maestro, piensas diferente de la mayoría de los discípulos que como debes saber ahora empiezan a llamarse a sí mismos, cristianos.
Esa es la razón por la que me niegan la hermandad con Yeshoua, porque soy un testigo vivo aun que contradigo lo que ellos inventaron. Muy pronto moriré. Hace muchos años que soy un beduino más perdido en este desierto. Sin embargo me juzgan tan peligroso que ni siquiera me expulsan de su Iglesia sino simplemente niegan mi existencia.
Pero tú debiste predicar la Verdad.
¿Qué es la verdad? Yeshoua lo dijo. Todo puede ser Verdad. Cada uno tiene su propia verdad.
Nada es verdad. Cada cosa tiene su propia verdad.
No te entiendo.
La verdad no existe. Cada cosa es como la capta cada ser humano. Pero en cada pueblo la verdad es impuesta por aquellos que manejan el Poder.
Moises declara que Yawe ordena NO MATARÁS. Pero El mismo Moises decreta en multitud de casos que se mate con un pretexto piadoso, no solamente a los gentiles sino a los mismos israelitas. Más aun hará que el mismo Yawe se contradiga y condene al exterminio a pueblo enteros de Canaan para que dejen lugar a los israelitas pretextando que se trata de pueblos impíos. Manda exterminar inocentes.
SENTENCIAS DE YESHOUA
Hoy y los días siguientes antes que te vayas quiero comentarte sin mucho orden algunas sentencias y afirmaciones de Yeshoua de lasque me acuerdo, muchas de ellas se encuentran también dispersas sin mucho orden en los escritos de sus Discípulos, mezcladas a veces, con las propias ideas de ellos y sus imaginaciones, sobre todo de lo que se convencieron que era el Reino de los Cielos.
SOIS LA SAL DE LA TIERRA
Cuando vivís mi mensaje dais un sentido nuevo a los otros seres humanos que os rodean. El” conocimiento” sin vida no sirve para nada. Solamente queda en vuestra cabeza. Eso es lo que les ocurre a los doctores de la Ley y los fariseos.
SOIS LA LUZ DEL MUNDO
No dice esto para que se creen importantes, sino para explicar que si son verdaderos iluminarán.
NO HE VENIDO A ABOLIR LA LEY
Solamente la primera frase des de Yeshoua, el resto un invento moderno de los Discípulos.
SI VUESTRA JUSTICIA NO SOBREPASA LA DE LOS FARISEOS
Mi hermano sentía una repugnancia muy grande por esa gente que fingía todo en su vida para ser venerados por su cumplimiento de la Ley. En su vida real solían ser personas despreciables. Yeshoua les ponía en ridículo con frecuencia.
NO AMASEÍS TESOROS
Es la consecuencia de la tranquilidad que proporciona la pobreza. Tranquilidad mental y material.
LA LAMPARA DE TU CUERPO ES EL OJO
Cuando la mente de uno no es sana nada le aprovecha. Todo lo capta torcido
NO OS INQUIETEIS POR VUESTRA VIDA
Aquí mi hermano habla sobre todo con la mente de un beduino. Comprendo muy bien que los habitantes de las ciudades no le comprendiesen. Ellos tampoco son capaces de vivir el AQUÍ-AHORA sin darse cuenta que todo es superfluo
SUFRIMIENTO
Dices que compadeces mis sufrimientos.
¿Qué sufrimientos, hijo mío?
¿Los de de mi cuerpo, mi espíritu o mi alma?
Mi cuerpo aun no sufre dolores importantes. No está herido. Solamente débil por una extrema vejez que a la que, sabes bien, somos escasísimos lo que llegamos.
Son pequeñas molestias debidas a mi edad.
Maestro, tú que eres tan inteligente no puedes ignorar que tu vida está cercana a su fin. Llega el momento que d deberás abandonar todo lo que has querido. Tú siempre pareces haber amado la Vida.
¿Sufrirá la manzana o la pera por llegar a su madurez y siguiendo su ciclo natural caer del árbol?
Maestro, la madurez es hermosa, pero la pudrición es repugnante.
¿Es repugnante o te enseñaron que era repugnante? Simplemente es el estadio para que el fruto esparza sus semillas, estas sirvan de alimento a otros seres que las esparcirán a los cuatro vientos para que nazcan nuevos árboles que darán miles de frutos.
Esa es la ley natural de todo ser de este mundo. Nuestras cenizas llevadas por el viento volverán a participar de la vida eones de años más tarde.
¿Por qué se sufrirá por ello?
Todos los seres humanos temen la muerte. ¿Tú eres el único que como los filósofos estoicos no temen la muerte y no sufres por ello?
¿Has pensado alguna vez en que consiste el sufrimiento? El verdadero sufrimiento es aquel que se deriva del dolor. Esa es la razón por la que Yeshoua lo manifestase agonizando.
La muerte de un crucificado es algo terrible. No es tanto por los clavos que le sujetan al madero sino el resultado de las torturas precedentes. Colgado no tiene ningún alivio. Ese es un sufrimiento verdadero. El sufrimiento igualmente de los desposeídos, hambrientos, los esclavos de las minas, los que bogan bajo el látigo en las naves, los que mueren o huyen en las guerras… El resto, eso que se llama sufrimiento es una burla inventada para compadecernos a nosotros mismos. Atraer la atención sobre seres anodinos e insignificantes. El sufrimiento que nos creamos es para sentirnos héroes o mártires.
¿Cómo es así?
Nuestra vida es un conjunto de sucesos placenteros y desagradables. Desagradable decimos de las cosas que no son placenteras, que no juzgamos placenteras para nosotros. No porque produzcan verdadero dolo, sino porque no producen placer... La mayor parte de las veces llamamos sufrimiento a algo que no aceptamos. Sucesos que quisiéramos que fueran de otra manera y que no está en nuestro poder el cambiarlas.
Estos son la mayoría de aquello que se llaman sufrimientos espirituales.
Lo que no comprendo es aquello que dijiste hace momento acerca de los sufrimientos que nos han sido enseñados.
Te hablé de eso refiriéndome a la muerte. Desde muy niñito escuchaste que la muerte es lo peor que le puede suceder a un ser humano. También supiste que es algo que no se puede evitar .Esa es la razón que aparezca como tan terrible. Eso te lo repitieron continuamente, lo que significa que te lo enseñaron. Por tanto ni siquiera has t tenido tiempo de crearte tu propia opinión sobre la muerte. Igualmente te enseñaron que el frio, la lluvia, el trabajo corporal y otras muchas cosas son grandes sufrimientos. Muchas de esas cosas si nadie te las hubiese enseñado es posible que las hubieses encontrado placenteras.
Cuando el sufrimiento se aleja de lo corporal, entra en el campo de lo imaginario. No es real. Si siquiera suele ser algo presente, sino algo del pasado o del futuro. Algo que puede suceder.
¿Cual era el pensamiento de Yeshoua sobre el sufrimiento?
Pensaba que a cada día le bastaba los problemas reales del momento si los había. El pasado o el futuro carecen de realidad, son fantasías. Eso lo pensaba en cosas tan concretas como la comida o el vestido.
Maestro, debes saber que en las iglesias fundadas por Pablo no se escucha hablar sino del sufrimiento. Sufrimiento redentor del Cristo, sufrimiento de nosotros sus discípulos. Se dice que es algo que purifica y santifica. Una especie de identificación con el Cristo.
¿Quién soy yo para criticar al Apóstol de los Gentiles?
No ironices. Pienso que le desprecias cuando dices que nunca e abandonó su fanatismo de discípulo del fariseo Gamaliel.
Lo digo, pero no le desprecio. Me da lástima cuando se engrandece a sí mismo diciendo que es “más” que un Apóstol y se gloría de sus sufrimientos que muchos son, ciertamente muy reales. Pero tú mismo que tienes marcado el cuerpo por el látigo creo que no muestras tus cicatrices en las reuniones de los hermanos.
Dejemos el asunto. Yo no peleo contra personas, ni contra ideas. Solamente cuento lo que viví y escuché tal como yo lo comprendí. Posiblemente otra persona lo haya comprendido de otra manera. Nunca me has escuchado que afirmé que mis palabras dan testimonio de la Verdad. No soy predicador, apóstol, ni Pastor, sino un anciano que trata de recordar lo que vivió y oyó y que no tiene la seguridad de recordarlo bien.
Este es mi pensamiento. Yo no creo que el sufrimiento sea redentor. Ningún sacrificio de animales que se ofrecen en lugar de los seres humanos. Has de saber que los antiguos sacrificaban seres humanos. Lo dice el Libro claramente de los cananeos. Pero el mismo Abraham encuentra normal que Yawe le pida que sacrifique a Isaac. Se sacrificaba ciertamente lo que uno más quería. Aun en algunos de esos países que visitamos era corriente el sacrificio de seres humanos. En otras partes quema a sus muertos y yo creo que eso también es un lejano símbolo del sacrificio a sus divinidades.
Ahora que nosotros no creemos que el Altísimo se asemeje a un gran rey sino a un Padre, es impensable que tenga gozo alguno con el sacrificio de algo o alguien. Los padres gozan con la felicidad de sus hijos no con su dolor y angustia.
Tampoco creo que el Altísimo considere a algo pecado. El pecado está en el corazón humano cuando por nuestra desmesura hacemos daño a otro ser humano o a cualquier ser de los que nos rodean.
Todo es puro para los puros. Todo es impuro para los impuros.
Nadie puede ofender al Altísimo, como nadie le puede agradar, por que está fuera de la esfera de lo que es humano.
Ciertamente a través de sus Mesías aconseja a los seres humanos para su propio provecho, para que sean felices.
Pienso que esos seres privilegiados no solamente comunicaron el mensaje que se escribía en sus corazones, sino que añadieron mucho de su propia imaginación. Indudablemente que mi hermano mayor hizo lo mismo
LA VISITA
Llegar a tu oasis no ha sido nada fácil.
Sin embargo no se encuentra en lo profundo del Neguev.
Cierto. De todas formas el desierto para mí es siempre algo terrible.
Conociendo el desierto se llega a amarlo.
Este diminuto oasis es muy bello.
Si, en ocasiones es un descanso para el cuerpo. Permanecer demasiado tiempo aquí debilita nuestro cuerpo. Debemos enfrentar lo verdadero de lo que nos rodea.
A mi me parece que el desierto es lo que destruye no un lugar de ensueño como este.
Esto que consideras como lugar de ensueño tiene que ser cuidado delicadamente. Una estancia larga lo destruiría nuestros animales.
Supongo que tu permanecerás la mayor parte del tiempo aquí como requiere tu avanzada edad. Otros pastorearán tus animales.
No tengo animales. Ninguno de nosotros “tiene “animales. Solamente el clan “tiene” animales. Todos somos pastores. Somos beduinos libres. Nadie sirve a otro. Todos nos servimos mutuamente.
Ni señores, ni servidores... No hay edad. El niño apenas anda va con el rebaño. El anciano va con el rebaño hasta que ya no puede caminar.
Me alegro de haberte encontrado aquí y no en el páramo inhóspito y abrasado por el sol.
Dicen que fuiste el hermano del Cristo, aunque pocos lo creen. Tu edad para ser ello tendría que ser extrema, pero apareces como un anciano de unos ochenta años, ágil y bien conservado. Además la mayoría niega que el Cristo tuviese hermanos.
¿Tú entonces qué opinas?
No sé, anciano, he venido para buscar la verdad.
¿Mi palabra te será suficiente?
Depende de lo que digas.
¿Qué quieres que diga? No eres el primero que haya venido a preguntarme... He observado que todos traen ya su respuesta. Mi palabra carece de valor.
Te diré:
Soy el hermano menor de Yeshoua bar Yusuf, judío de la tribu de Judá, crucificado por orden de Poncio Pilatos hace muchos años.
Deberías tener cerca de ciento quince años.
Eso debe ser.
Sabes muy bien que se te tiene por impostor.
Eso debe ser. Se me teme como testigo viviente.
¿Por qué?
Porque se ha mentido mucho sobre mi hermano Yeshoua. Sobre todo se ha traicionado su mensaje y el de su primo Joan.
¿entonces es falso todo lo que cuentan los Evangelios?
No es falso todo, solamente es parcial. Es algo de lo que Yeshoua enseñaba, arreglado como lo entendieron sus discípulos. Sabes que allí mismo se hace notar que él les dijo que no habían entendido nada de su mensaje.
Tú, sin duda lo entendiste mejor.
No lo sé. Solamente puedo dar mi parte de testimonio de lo que ví y oí. Viví siempre con Yeshoua desde mi primera edad hasta que lo crucificaron, solamente teníamos algo más de un año de diferencia. Comimos juntos, dormíamos lado a lado. Viajamos junto al lejano Oriente. Solamente nos separaron brevemente cuando nos vendieron como esclavos.
Los Evangelios no te nombran nunca. Tampoco dicen nada de los viajes ni de la esclavitud.
Los Evangelios dicen lo que el predicador a quien copiaban, encontraba interesante y que no chocaría a su audiencia. A veces hacen referencias a cosas que nos sucedieron pero pasan tan en alto por ellas que nadie las entiende. Como cuando Yeshoua habla de ser como esclavos o que es eunuco.
Pablo menos que todos podía comprender que hubiese sido esclavo o que le hubiesen hecho esto, mira mi vientre. Nos lo hicieron para vendernos mejor porque éramos jóvenes de buena presencia.
¡Eunucos!
Ves. Éramos despreciables. Eso había que ocultarlo. Uno no es varón ni hembra. Yo no soy nada. Eunuco, pastor nómada, impresentable a los creyentes de un Cristo Mesías. Alguien que no debe existir.
Yo creo que tú error fue sepultarte en esta soledad. Negar tu testimonio a nosotros los creyentes en el Cristo.
Hijo mío, he viajado durante muchos años. Primero con Yeshoua. Luego sólo. He conversado con grandes Maestros del espíritu. He tratado de aprender. Supe desde siempre que mi testimonio, mi parte de verdad, carecería de valor alguno frente a las opiniones de Pedro y de los que se llamaron a sí mismos los apóstoles que enseguida de la muerte de mi hermano dictaminaron sobre lo verdadero y falso de las enseñanzas de Yeshoua. Luego de pablo que nunca conoció a mi hermano sino a través, dice él, de una visión.
Luego cuando empezaron a trasformar a Yeshoua en una imitación de los dioses de las naciones, yo sobraba, no debía existir. Se convirtieron en ritualistas. Borraron todo aquello de la vida de Yeshoua que fuera discordante con sus propias ideas.
Tuvieron que adaptar complejamente todo a su propia mentalidad judía del dios único y a la de los posteriores Discípulos.
Algo comprendo desde otro punto de vista.
¿Cómo podían exaltar las condenas de Yeshoua al “lucro” dirigiéndose a prósperos comerciantes?
¿Cómo ensalzar la pobreza frente a gentes miserables que lo que deseaban eran salir de ella?
¿Cómo condenar la guerra frente a gentes que veían en la profesión de legionario una promoción social y una vejez, si no eran muertos, de pequeños terratenientes?
¿Cómo proponer como Hijo de Dios a libres y esclavos un ser humano esclavizado y mutilado?
¿La consecuencia de lo que dices es esta vida de retiro y penitencia que te has impuesto?
No hay tal sacrificio ni penitencia. Nací beduino del desierto como Yeshoua. Sigo la vida de mis antecesores. Vivo del trabajo de mis manos y no del lucro, ni de la mendicidad dorada de los actuales Pastores. En eso estoy de acuerdo con las declaraciones de Pablo
Pero tu hermano dijo refiriéndose a la predicación de la Buena Nueva que “el obrero es digno de su salario”.
¿Lo dijo? No recuerdo habérselo escuchado. No creo que su idea fuera imitar a los sacerdotes paganos. Los sacerdotes judíos, cuando terminaban su labor en el templo tenían sus negocios, sus campos y otros trabajos.
Pienso que eres un tanto purista y demasiado exigente. Lo que tú vives y practicas es solamente para unos pocos no para los números Pastores del Cristo.
¿Por qué son numerosos? ¿Por qué es muy cómodo vivir lucrando de las creencias de los otros, de la comunidad? Parece que su interés es llegar a suplantar un día la religión del estado romano.
¿estás seguro de ello?
Ni tú ni yo lo veremos. Roma es poderosa. Identifica aun la religión con el Imperio. Aquellos que intente suplantar sus creencias será juzgados largo tiempo como criminales. Crucificaron a Pedro, decapitaron a Pablo. Ejecutarán a muchos más. Pero las creencias tuyas y de los Discípulos son menos absurdas a pesar de todos los errores, serán más atractivas que las actuales del Imperio
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Hace mucho tiempo que no me dictas nada de tus recuerdos hade tus reflexiones. ¿Por qué permaneces tan callado?
¿Acaso no hablamos todos los días y a cada rato?
Sabes muy bien a lo que me refiero. A toda esa sabiduría que has ido acumulado en el trascurso de tu larga vida y que tiene tanta importancia para nosotros.
Nosotros. ¿Quiénes soís? Me crees tan ingenuo o tan anciano que detás de “nosotros” no existe nadie? He llegado a pensar que dicto para mi propio placer o para meditar pausadamente en muchas cosas.
Permaneces largo tiempo en silencio, como absorto en alguna visión.
No permanezco ensimismado en pensamiento alguno. Mi mente de anciano busca el ocio, la quietud, el descanso. No pienso en nada. Es el vacio. No es un vacio fecundo como explicaban nuestros Maestros de Oriente, sino un vacio hecho de fatiga, de alguien muy viejo y ya sin ilusiones.
En una ocasión dijiste que liberarse de las ilusiones es una meta del crecimiento espiritual.
No me gusta esa especie de servilismo mental que tiene hacía mi. Deseo que me veas e mi verdadera dimensión de anciano débil y que mi hermandad con Yeshoua no me confiere la más mínima preeminencia. Si llegas a una edad cercana a la mía lo comprenderás.
Intentaré explicártelo:
Los escasos visitantes que como tú llegan aquí a nuestro campamento se maravillan de nuestra pobreza y desnudez. Creen que son exigencias de nuestra vida espiritual. Cubrimos nuestro cuerpo con el escaso cinturón de cuero de cualquier pastor del desierto y como él nos alimentamos de raíces, dátiles escasos y trigo chancado y cocido sobre una piedra caliente. Nos alojamos en cavernas. Porque somos pastores beduinos. Tampoco somos más pobres ni despojados que miles de campesinos y esclavos de todo el mundo. Somos libres y si esta vida es el precio de nuestra libertad, estamos contentos por ello. Esos visitantes ciudadanos nos compadecen porque temen que de alguna manera nuestra vida sea un reproche a la de ellos mismos.
SOBRE LA GUERRA
Ya no era el principio de nuestro primer viaje. Casi nos considerábamos viajeros experimentados. Creíamos haber conocido todo cuanto puede suceder a una caravana en una larga peregrinación. Nuestras jornadas siempre hacía el este ya no tenían cuento. Las cargas de nuestras acémilas habían sido renovadas centenares de veces. Vendíamos y comprábamos sin conservar mucho tiempo la misma mercadería. Parecía que el trueque era infinito e interminable. Sin embargo observábamos con asombro que la bolsa de oro que portaban nuestros amos no crecía nunca. Ingenuamente durante mucho tiempo pensamos que las ganancias eran mínimas y que el placer del trueque, las interminables discusiones entre mercaderes y el gusto del viaje las superaba. Era cierto que se consumía gran cantidad de oro para nuestra alimentación y la de los animales; pagar derecho de tránsito a reyezuelos o jefes de bandidos o para obtener una protección armada importante cuando se nos avisaba que esta era indispensable para salvar nuestras vidas y mercancías.
Lo que aun ignorábamos es que nuestros amos guardaban sus ganancias en pequeñas bolsitas llenas de más de inestimable valor que pesaban poco y eran fáciles de ocultar. Esas mismas gemas en caso de peligro las ocultarían ingeniosamente dentro de sus cuerpos o de sus más ínfimos esclavos y esclavas con el fin de que nadie sospechase del tesoro que portaban aquellos insignificantes seres.
Desde luego hoy no trato de dictarte algo sobre los negocios de los mercaderes, ni sobre el despiadado lucro n que los seres humanos se consideran parte de la misma mercadería.
Desde luego te advierto que ya en ese momento conocíamos la guerra, la verdadera distinta a la lucha esporádica entre pequeñas tribus o debida a una razzia asaltando una caravana o un campamento.
Todo sucedió cuando entrando en una nueva comarca supimos que el rey de la comarca marchaba en guerra contra el de un país vecino y para ello había juntado un inmenso ejército. En es ocasión nuestra modesta caravana se había unido con otras varias muy importantes de mercaderes gentiles. Sabido esto por el rey inmediatamente propuso que todos los mercaderes siguiesen a su ejército para facilitarle los bastimentos necesarios y que recibirían en pago, como era costumbre parte del despojos de las ciudades asaltadas y los ejércitos vencidos. La mayoría de los mercaderes aceptaron unos por interés, otros por temor. Esto último es lo que le aconteció a bar Amos nuestro patrón. Nos reunió a todos sus servidores y esclavos para manifestarnos con tristeza la decisión de sus colegas. Teníamos que plegarnos a la decisión de la mayoría pues nuestra pequeña caravana abandonada en aquel inmenso país falto de protección, seríamos aniquilados sin remisión. Desde luego comerciaríamos solamente con alimentos y no admitiríamos en pago prisioneros destinados a la esclavitud ni nada de lo obtenido con el precio de la sangre. Todos acatamos con la obediencia.
Todos menos Yeshoua:
¿Qué hay en la guerra que no sea fruto de sangre?
Bar amos le dirigió una mirada triste y casi con un gemido le respondió:
Todo es el precio de la sangre.
Añadió a la continuación algo que yo pensé era fruto de su experiencia pero que n verdad era la reflexión de un sabio chino:
Las armas son instrumentos nefastos. Allí donde acampan los ejércitos crecen solo espinas y cardos.
Durante algún tiempo seguimos al ejército y conocimos como el ser humano destruye metódicamente, con un pretexto cualquiera destruye ciudades y seres humanos.
También como los mercaderes se aprovechan de la guerra para hacer negocios fabulosos. Personas inocentes hasta entonces libres y felices, ricos o pobres, por el sólo hecho de pertenecer al pueblo del ejército vencido son vendidos como esclavos siendo separadas de sus hijos y rotaos todos los lazos de familia. Largas filas de seres humanos, encadenados en harapos o desnudos eran arreadas como ganado hacía los cuatro puntos cardinales para ser rematados en mercado, si es que llegaban aun vivos. Vimos ciudades incendiadas, jóvenes pasados al filo de la espada por el solo delito que más tarde pudiesen tomar venganza. Nobles atrozmente torturados para que rebelasen donde habían ocultado sus riquezas. Vimos…la violación miserable de cualquier mujer de entre los vencidos.
Tan pronto como fue posible Bar amos nos sacó de aquel infierno. Casi huimos, horrorizados. Nuestros espíritus sin excepción quedaron tan horrorizados que durante largo tiempo solo decidimos olvidar cuanto habíamos presenciado. Todos menos Yeshoua:
Hermano, me dijo, la guerra, la destrucción en forma organizada de otros seres humanos es algo intolerable. Algo que un Hijo de Dios jamás puede aceptar.
No sólo es la negación de la Vida porque la destruye sino porque trata de justificar esa destrucción por motivos Sagrados.
¡No existen guerras justas!
Las guerras son el fruto podrido de los Grupos de Poder para conservar su poder, sus riquezas, sus privilegios.
¡Malditos los violentos!
¡Malditos los poderosos!
Fue una de las ocasiones en que vía Yeshoua más conmovido. El captaba profundamente como el Amor y la Vida son destruidos por la violencia en todas sus formas.
Me pregunto si sus Discípulos inmediatos y los actuales han comprendido el rechazo absoluto de Yeshoua frente a la violencia. Creo que no. El no solo rechazaba la violencia sino las mismas causas que la crean: el insulto, la ira. Esa es la causa que postulaba el desapego de las posesiones e incluso la aceptación de imposiciones inicuas y explotadoras.
Si, ya sé que se opina que Yeshoua fue demasiado lejos en las exigencias hacía sus discípulos. Es una crítica corriente.
Se dijo y se sigue diciendo que un mundo tal como lo predicaba Yeshoua es imposible y está en total desacuerdo con la Realidad.
Aquellos que siguen con su pasión en los intereses creados ciertamente que no les conviene que disminuya la violencia o que no sea una herramienta útil para sus intereses. Yo digo que nadie les obliga a ser Discípulos, si no les gusta el Maestro deberán buscar otro.
Bien, Maestro querido. He escrito cuanto me has dictado.
No me llames Maestro. ¿Quién soy yo para semejante título que mi hermano rechazó.
Muy pronto retomarás tu camino que la ¡Paz sea contigo!
MIRJAM, NUESTRA MADRE
Resulta curioso que siempre en nuestras conversaciones sea yo quien tome la iniciativa. Puede ser porque eso es lo que se atribuye a los ancianos, siempre recordando el pasado.
Es cierto que, a veces te dicto, pero la mayoría de las veces solamente escuchas mis divagaciones, recuerdos de innumerables años. Hoy, sin embargo me quieres obligar a que toques uno de los temas de los que nunca hablo.
¿Sabes por qué no suelo hablar de esos temas? Unas veces porque los tengo poco claros. Otras porque temo levantar olas y olas de inquietud en nuestras comunidades. Puede ser que porque también siento el odio de todos aquellos que se niegan a aceptar la verdad sencilla y hermosa si creen que destruye sus creencias inventadas por gentes estúpidas.
Esas personas durante muchos años han optado por negar mi existencia, luego han extendido que soy un viejo embustero y hereje. Todo ello porque cuento lo que viví con la mayor veracidad posible y eso no concuerda con las fábulas que ellos crearon o en las que creen. Fábulas sobre Yeshoua y nuestra familia.
Hoy tú me has pedido que te hable de Mirjam nuestra madre y de lo que Yeshoua pensaba acerca de las mujeres y de su comportamiento con ellas. Son temas sencillos pero que escapan a lo que casi todos piensan.
Mirjam nuestra madre era una mujer maravillosa. Una mujer plena, sin embargo muy lejana de esa “virgen” asexuada sobre la que escribieron y siguen escribiendo quienes jamás la conocieron.
Me preguntaste decididamente: ¿Mirjam físicamente era muy hermosa?
Ciertamente lo era pero en nada semejante a esas tiernas mujeres ricas de las ciudades. Ella era una campesina ruda y fuerte, mujer del pueblo, beduina del desierto. Eso es lo que significa la palabra beduino: hombre o mujer del desierto. Era sin duda una mujer quemada por los soles y el viento, los infinitos días caminando detrás de sus camellos y ovejas. Ahora la representan como si fuera una rica matrona de Jerusalén de pies y manos delicados ella que solamente conocía las sandalias en los días de fiesta sagrada. Manos curtidas con los abrojos del desierto recogidos para la fogata, el molino de mano o las boñigas de los camellos.
Ellos hablan y representan a una Mirjam ideal, que no existió nunca porque esa es la mujer que ellos desean carnalmente. Por eso la presentan tan fina, tierna y sumisa. ¡Sobre todo sumisa! Los varones, bien lo sabes no deseáis mujeres que sean vuestras iguales sino esclavas siempre preparadas daros placer tan pronto como lo deseéis, serviros con su trabajo o con sus pariciones proporcionaros descendientes. Me pregunto que significa para vosotros unas beduina del desierto libre y orgullosa de serlo.
Lo poco que se describe de Mirjam se debe a que su orgullo varonil se lo impide. Sería peligroso que sus mujeres, concubinas o siervas comprendiesen que la madre de Yeshoua, ese dios que ellos proclaman no era la esclava obediente que ellos describen.
Mirjam no tenía ciertamente nada de rebelde era simplemente “ella – misma” en todo. Me rio cuando pienso en ese Pablo que jamás superó su visión de la mujer sino como esclava de harem, probablemente la imagen que le quedó de su propia madre.
Te diré algo que te va a sorprender. Yeshoua llegó a ser un gran profeta debido al equilibrio humano que nos trasmitió nuestra madre y Yusuf.
Quizá te sea fácil imaginarte e Mirjam. En los campamentos del desierto que hemos visitado hay muchas Mirjam de diferentes edades. Te has dado cuenta que su padre, hermanos y esposo están obligados a considerarlas como uno de ellos. Tanto ellos como ellas viven en un mundo rudo y peligroso en el que es necesario ayudarse mutuamente para sobrevivir y saber defenderse. No son raras ni escasas nuestras mujeres que cuando llega una razzia toman la cimitarra de un hermano muerto y combaten pie con pie con el resto de los suyos.
Ciertamente yo no sé si alguna vez Mirjam combatió con un sable, pero en situaciones de peligro supo salvar el rebaño y dirigir el resto del clan con varones heridos y moribundos. Su opinión valía como la de cualquier varón en la familia y en el clan.
¿Te puedes imaginar que los hechos que se cuentan de ella tan íntimos ella los habría contado a alguien? ¿Habría contado ese diálogo con el ángel? Ni siquiera niego que hayan ocurrido sino que es imposible que ella lo contase. Todo ello es una invención completa. Lo que no es invención es como se comportó en las bodas de Caná. Es evidente que eso la retrata muy bien.
Ese Juan que nunca conoció a Mirjam muy preocupado de de contar lo que el juzga el primer milagro de Yeshoua, no idealiza a Mirjam. Todos estábamos allí, es decir, toda nuestra familia. Tú conoces el relato. Te darás cuenta que no solamente se comprueba la energía de Mirjam sino que demuestra que Yeshoua era un ser humano verdadero y no un espiritualista gazmoño y dulzón, hipócrita como cualquier fariseo o pastor cristiano de nuestros tiempos.
La boda estaba en todo su apogeo y todo el vino se había consumido. La alegría de gentes pobres que solamente tienen momentos de regocijo con estas ocasiones se iba a ver tronchada. Mirjam lo sintió profundamente. Sabía perfectamente que ellos no tenían posibilidades de comparar más vino y que la fiesta iba a ser un fracaso y los novios y familia objetos de irrisión en el pueblo y sus alrededores. Ella conocía los poderes de Yeshoua, porque tenía semejantes. Yeshoua comprende y acepta. Ahora muchos critican que ese vino serviría para la ebriedad. Yeshoua como yo mismo, sabíamos que para quienes nos rodeaban la ebriedad no era un vicio, sino un hecho ocasional que les servía para olvidar ocasionalmente los sinsabores y dificultades de su vida.
Yeshoua convierte el agua en vino. Pero yo, ahora, después de tantos años me pregunto si realmente convirtió el agua en vino, o más bien como lo hacen los grandes magos fue capaz de que todos los presentes lo creyesen y así lo gozasen.
LA EJECUCION DE YESHOUA
Es cierto que me he negado siempre a rememorar los últimos momentos de Yeshoua lo que algunos llaman su Pasión. Creo que ha sido una defensa de mi espíritu ante el dolor renovado del recuerdo de los hechos. También temerosos de reavivar el odio contra los supuestos promotores y consentidores de su muerte.
La denuncia de aquellos que fueron los verdaderos instigadores de su ejecución y que decidieron que esta fuese lo más cruel, humillante posible. Para ello no escatimaron nada por sucio que fuese, incluyendo grandes sumas de dinero.
No me refiero especialmente a los romanos que fueron meros instrumentos hábilmente manejados y chantajeados. Tampoco al poco pueblo que intervino. Me refiero particularmente al minúsculo grupo de poderosos mercaderes, sacerdotes y clero que para defender su “maldito lucro” de dinero y Poder quisieron hacer en Yeshoua un escarmiento tal que en muchos años jamás nadie se atreviese a levantar las perniciosas ideas que ellos denunciaban ante el pueblo, ante los romanos y ante todos aquellos verdaderos patriotas que deseaban la prosperidad y la paz de Israel.
Ellos los esencialmente terroristas ya que el verdadero terrorista es quien considera a cualquier humano o grupo humano como un simple objeto a sacrificar para producir terror en los demás. Este terror se consigue, según piensan ellos por la ejecución en público de castigos en que se da libre curso a la crueldad fantástica de los ejecutores y verdugos. Aun más se les otorga premios a los que realizan mayores crueldades prolongando el sufrimiento de los pobres seres.
Esto te lo digo no solamente por el hecho de lo que te narraré sobre el proceso de Yeshoua, sino también porque en mi larga vida me ha tocado presenciar horrores sin cuento entre nosotros y en nuestro largo peregrinaje por Oriente.
En nuestras primeras conversaciones te conté detalladamente el primer episodio que nos tocó presenciar en nuestro primer viaje a Jerusalén cuando frisábamos los doce años. Después he presenciado otros como ya te he dicho y especialmente me han contado los realizados por la soldadesca romana en el sitio último de Jerusalén y las ciudades de toda Judea. Allí el terrorismo romano para bajar el ánimo de las ciudades sitiadas se manifestó en crucifixiones no solamente masivas de todos aquellos que intentaban huir no haciendo discriminación alguna por edad ni sexo y llevando a más allá de todo límite humano el sufrimiento de los condenados.
Es cierto que en la mente romana de la metrópoli la crucifixión en sí misma no era un suplicio sino una EXPOSICIÓN de la sentencia y muerte del condenado. Que esa exposición fuera muy dolorosa no intervenía en el motivo de la misma.
Toda la ciudad, por eso se crucificaba en las puertas de ellas, debía contemplar como el condenado expiraba.
Un soldado romano me explicó en una ocasión que antiguamente a los crucificados no se les clavaba sino simplemente se les ataba a la cruz. El hecho de que amigos o parientes llegasen con frecuencia a liberarlos fue la causa de que se extendiese el uso de clavarlos.
La muerte del condenado no derivaba de la crucifixión sino de las torturas previas a que era sometido en la quaestio. El magistrado cuando no estaba satisfecho de las respuestas del acusado ordenaba su tortura que debes saber y haber visto en ocasiones que consiste en el potro, la flagelación, el desgarramiento con las uñas, el quemado con las láminas al rojo de cobre. Si el reo era condenado finalmente a la cruz era flagelado a muerte. De ordinario, por tanto era crucificado casi agónico, a veces completamente desmembrado en el potro.
Afortunadamente a mi hermano no se le aplicó la quaestio romana por el hecho que no fue interrogado por un Magistrado sino por el procurador. De todas maneras le mandó azotar con el fin de que confesase la verdad. La flagelación era la última advertencia y por eso repite Pilatos repite las preguntas.
Lo que los narradores no señalan, quizá porque no lo sabían es que los verdugos se habían escogido entre los más sádicos , los famosos cartagineses, a los que los sumos sacerdotes ofrecieron una sustanciosa recompensa, más esplendida que la de Judas, para que se asegurasen que en caso que Pilatos no le condenase Yeshoua no pudiese sobrevivir.
Esa fue la razón por la que Yeshoua alguien extraordinariamente fuerte muriese tan rápidamente en la cruz. Más adelante te contaré que tampoco fue crucificado como simple exposición de su muerte sino que se le aplicó la formula cartaginesa tan usada últimamente en la última guerra.
Lo que narran de la última cena ocurrió en forma parecida a como lo cuentan. Solamente que no éramos 13 sino bastante más. Estaba Mirjam y otras de las mujeres y yo mismo. No vayas a pensar que era un palacio donde nos reunimos sino una pieza bastante grande. Tampoco que estábamos recostados en un triclinio a la moda romana.
Comimos como lo hacemos aquí en la tienda. Sentados en largos cojines, porque tampoco eran divanes de los ricos, y las mujeres simplemente sentadas sobre sus talones alrededor de varías pequeñas mesas muy bajas.
Yeshoua sabía perfectamente que se estaba tramando un golpe definitivo contra él. Se lo habían dicho los simpatizantes que tenían acceso a los círculos altos tales como el Sanedrín.
No estoy cierto si él pensó que iban a intentar su muerte. Yo creo que sí. Para estar tranquilo en lo que podía ser su despedida de nosotros, sus más íntimos tomó las precauciones para que no se conociese el lugar en que cenamos.
Estábamos acampados en el huerto de los Olivos. Allí nos dirigimos. Yo me fui a dormir así que no te puedo decir exactamente como ocurrieron las cosas, pero desde luego no hubo ninguna oreja cortada.
El resto de los acontecimientos se dieron supongo tal como se cuentan. Yo no pude sino tratar de seguir los movimientos a distancia como todos los demás. No por miedo, sino simplemente porque ignorábamos a donde se dirigían y no puedes pensar que se nos dejase entrar en el Sanedrín o en la corte de Herodes. Como la mayoría supimos los detalles parcialmente por pedazos según los íbamos reuniendo muchos días después de ocurridos.
Lo que si presencié fue el juicio romano. Supongo que el procurador que tenía muy mala reputación tuvo una fuerte oferta del sanedrín para que fallase en la pena de muerte y crucifixión.
Yeshoua tenía que ser presentado como el Jefe de los Sicarios para justificar la crucifixión. Realmente los sacerdotes no pudieron juntar mucha gente debido a la Pascua. Lo que se dice era multitud eran sus criados, esclavos, y una escasa partida de bandidos y gentes de mal vivir borrachos. Pueblo no había. Como comprendes nadie en su sano juicio habría escogido liberar a un asaltante y jefe de malhechores.
Pude presenciar la flagelación. No fue una flagelación tal como la que se dan en los juicios publicas por muy terribles que sean. Los verdugos estaban pagados, eran cartagineses y los cartagineses como todos los fenicios tienen un odio visceral por nosotros los judíos. Un judío para ellos es peor que un pirata que ya es mucho decir.
Vimos con horror los preparativos. No ataron a Yeshoua al podio para flagelarle en la espalda.
Lo colgaron en medio del patio y absolutamente desnudo. Era evidente que lo querían flagelar de los pies a la cabeza por todos lados. Colgado por las muñecas apenas tocaba con los dedos de los pies el piso. Tampoco eligieron los látigos de cuero trenzado sino inmediatamente los de tabas de carnero con garfios.
Ya no te puedo contar más porque fue una carnicería tan espantosa que su recuerdo aun después de tantos años me causa una crispación insostenible.
Cuando terminó todo el cuerpo estaba prácticamente desollado.
Creo que esa fue la razón en parte para ocultar algo ante el procurador la excesiva barbarie y también para contener la hemorragia, que le envolvieron la vieja clámide de grana. Una torpeza para disimular que desde luego sugirió a los cartagineses las burlas posteriores. Además aquel espacio de comedia, aplaudido por la soldadesca romana permitía que Yeshoua en medio del tormento se recuperase y pudiese caminar.
Todos piensan que el stipe con que partió Yeshoua hacía la ejecución era muy pesado. No era tal. La realidad es que el ya estaba sumamente debilitado por la enorme pérdida de sangre y el desgarramiento de todo su cuerpo especialmente de sus partes más sensibles en las que deliberadamente se ensañaron. Llevaba los brazos atados al stipe entre un gentío apretujado y por esas angostas calles que había en Jerusalén. Indudablemente que cayó innúmeras veces además por la cadena que unía su tobillo derecho a la cintura, medida en estos casos para que el condenado si trata de escapar no pueda correr.
Ciertamente, cuando fue condenado le devolvieron sus vestiduras. Así cuando después del largo camino llegamos junto a las vigas del cerro altos troncos que habían visto centenares de ejecuciones le arrancaron la túnica con pedazo de piel. Le tiraron completamente desnudo
De espaldas al suelo, colocaron bajo su cabeza el stipe. Un soldado de cada lado tiró de su brazo con todas sus fuerzas sobre el stipe y el verdugo le clavo las muñecas al stipe con esos terribles clavos gruesos y cuadrados. Ese brutal estiramiento de los brazos tiene el fin de que el colgado con su peso los descoyunte si estos no han sido previamente descoyuntados en el potro. Además dentro de la crucifixión cartaginesa tiene otro fin más atroz.
Vi como un verdugo introducía en forma inclinada en una muesca del cadalso un palo del largo de un codo y del grueso de un brazo aguzado en su extremo. Entonces yo ignoraba su
Uso. Era el cruel y mortal sedile cartaginés.
Introdujeron una soga gruesa en el agujero superior del stauros en la otra punta amarraron el stipe. Comenzaron a izar a Yeshoua un soldado sujetaba el peso tomándole de los pies. Tampoco lo hacían por piedad. Subido hasta el tope el verdugo acomodó el cuerpo sobre la parte aguzada del sedile y dejaron caer de golpe el cuerpo sobre el terrible sedile que penetró un palmo o más en el cuerpo de mi hermano. Sus gemidos eran desgarradores sobre todo cuando los soldados tomando de sus pies le forzaron hacía abajo distendiéndole los hombros y introduciendo más profundamente el sedil en su cuerpo. Inmediatamente le clavaron los pies al stauros. Sabían perfectamente que según el sedil fuese atravesando sus órganos internos su muerte era irreversible y bastante rápida. Su peso, las convulsiones todo le iban torturando y destruyendo.
¿Por qué los evangelistas no hablan nada del sedil cartaginés?
Posiblemente no lo vieron porque estuvo parcialmente cubierto por el cuerpo de mi hermano. Quizá porque les pareció demasiado horroroso y humillante contárselo a sus oyentes gentiles.
Por lo demás estos seguramente habían visto muchas crucifixiones. Al menos al entrar y salir de sus ciudades. Cada verdugo tenía sus métodos y su crueldad propia. La ley romana no detallaba el método a seguir.
Mi hermano murió muy rápidamente. Posiblemente en unas tres horas. Si el mortal sedil no hubiese destrozado sus entrañas, habría agonizado más largamente porque su muerte habría sido por agotamiento. De todas maneras tal como habían dejado su cuerpo nunca habría podido sobrevivir. Sus músculos estaban al desnudo, sus pechos arrancados lo mismo que la parte baja del cuerpo. Allí se habían ensañado como furiosos de no poderle arrancar a latigazos su sexo inexistente como hacían con otros reos.
El lanzazo fue pagado previamente. Estaban tan temerosos que pudiese sobrevivir que le dieron un estipendio particular al centurión. Era innecesario. Los verdugos ya habían tomado esa precaución empalándolo con el stipe.
Te preguntarás si los demás detalles que se cuentan fueron verdaderos. Casi todos. Excepto que desgraciadamente no resucitó.
Se robaron su cuerpo. Creo yo que el sanedrín quiso hacer desaparecer el cuerpo para que su menoría se perdiese definitivamente y que su tumba no fuese objeto de veneración.
El resto son leyendas, para mitigar primero el dolor de su pérdida y de su afrentosa muerte. Luego como una señal de su divinidad y por el hecho de que los héroes nunca mueren.
EPILOGO
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